Dominado un viernes

Soy juan de madrid y soy dominado ligeramente por una mujer delante de su marido un viernes.

DOMINADO UN VIERNES

Después de una temporada ajetreada como cuento en los relatos "¿esto es una iniciación?" en la sección de dominación o "mi vida es un sueño" en sexo con maduras, mi vida estuvo algo parada sexualmente durante un par de meses. Después de aquellos meses, mi vida volvió a las cuatro paredes de mi habitación y a engancharme a las animadas charlas de los chats y a las solitarias pajas viendo diversas fotos de internet.

Una de estas charlas era con un hombre que según me contaba, su mujer era muy dominante y el se dejaba dominar. Yo le dije que había practicado la sumisión ante una mujer pero que mi condición era heterosexual.. Hablábamos muy a menudo yo le dije que mi nombre era Juan y que tenia 26 años y vivía en Madrid con mis padres y mi hermana. El me dijo que se llamaba Alfonso y su mujer se llamaba Patricia. Tenían 53 años ella y el tenía 50 y no tenían hijos. Vivian a unas 5 paradas de metro de mi casa y un día quedamos en vernos pero solo para tomar algo y conocernos personalmente tras una semana y media de charla a diario.

Quedamos en un bar un viernes por la noche. Al llegar pude observar que no habían llegado aun y me senté en una mesa. Yo estaba tomándome una cerveza y se me acercó un hombre.

¿Eres Juan? –me preguntó.

Si, hola, tu debes ser Alfonso –dije yo levantándome y ofreciéndole la mano cordialmente.

La mujer estaba algo mas retirada hablando por el móvil pero colgó enseguida y se acercó.

Hola Juan, yo soy Patricia –dijo ella dándome dos besos en las mejillas.

Patricia encantado de conocerte. Eres mucho mas guapa en persona –dije a modo de cumplido.

Y era verdad. Era una mujer rubia, algo rellenita pero muy guapa. Mostraba un gran escote y me daba la sensación que tendría unos pechos grandes pero algo caídos. Estuvimos un buen rato hablando y al final nos fuimos a un pub a tomar unas copas. Después de eso, era ya algo tarde y me dijeron que me invitaban a tomar una copa en su casa. Yo acepte sin pensar en lo que podía ocurrir.

Al entrar en su casa yo estaba con grandes ganas de mear así que me indicaron donde estaba el servicio y fui. Al volver me habían servido una copa y me hicieron sentar en el sofá. Patricia me hablaba mientras me acariciaba y me decía si sería capaz de ser un buen sumiso. Yo le decía que si y mas ante una mujer como ella. Entonces ella me dijo:

Si vas a ser mi perrito empieza por ponerte a cuatro patas –dijo indicándome con el dedo hacia el suelo.

Si ama. –dije yo sin pensar y me puse a cuatro patas arrodillado.

Entonces ella me acarició la cabeza mientras daba un sorbo a su copa y le indicaba al marido que se sentase en el sofá de enfrente. El marido se levantó y se sentó mientras yo seguía arrodillado ante aquella mujer. Ella me retiró la cara de su mano y la dirigió hacia sus pies. Me hizo lamerle los zapatos. Empecé por el empeine y luego ella fue moviendo el pie para meter el tacón en mi boca.

Lame perrito, si muy bien. –dijo Patricia mientras movía ligeramente el tacón en mi boca.

Si ama. –decía yo mientras chupaba sus tacones.

A una señal se ella, el marido se levantó y le quitó los zapatos a su mujer. También le quitó las medias y me llevo mi boca a sus pies. Yo empecé a lamer sus dedos uno por uno. Alfonso se quedó a mirar a mi lado. Yo mientras chupaba sus dedos uno por uno mientras ella movía su pie dentro de mi boca. Patricia se divertía mirando como yo le lamía los pies y se divertía mucho mas viendo lo caliente que se ponía su marido. Le dijo que se desnudara y se masturbara pero que no se corriese sin su permiso. Alfonso se desnudó y se sentó en el sofá a masturbarse observando como yo le chupaba los pies a su mujer.

Cuando Patricia vio que la polla de Alfonso estaba bien dura me agarró de una oreja y me dijo:

a ver perrito, te quiero ver desnudo, pero lo va a hacer mi marido, ¿no te importara, verdad perro? –me preguntó mientras miraba a su marido.

Señora yo soy... –pero ella me puso un dedo en los labios y dijo:

Ya lo se. Mi marido también es hetero, no te preocupes. –y al decir esto le hizo una seña a su marido que se levanto y me empezó a desabrochar el pantalón.

Patricia abrió sus piernas y sin soltarme de la oreja me llevó hacia su coño. Con la otra mano apartó sus braguitas y me apretó la cara contra su coño. El marido entre tanto me bajó los pantalones y me quito los cazoncillos. Mi polla quedo bien recta al descubierto mientras yo seguía lamiendo aquel depilado coño que Patricia me ofrecía. Me quedé totalmente desnudo y Alfonso cuando terminó de desnudarme se volvió a sentar en el sofá y siguió masturbándose. La verdad es que fue una sensación muy rara el saber que otro hombre me estaba desnudando pero mi polla no bajo al sentir como sus manos la acariciaban timidamente al denudarme,luego el se dedicó a quitarme la ropa nada mas, como su mujer le había ordenado.

Después de un buen rato lamiéndole el coño me dijo que la acompañara.

Tu espéranos en el dormitorio. –le dijo a su marido.

Si querida. –dijo él levantándose y desapareciendo por el pasillo.

Ella me levó al cuarto de baño y me dijo que me arrodillase de nuevo. Entonces se bajó la falda y se sentó en la taza. Agarró mi cabeza la puso a escasos centímetros de su coño y vi como un liquido amarillento empezó a brotar de sus labios vaginales.

Vas a limpiarme mi coñito cuando termine, ¿te has enterado perro? –me dijo con voz autoritaria.

Si ama –estoy dispuesto a cumplir todas sus ordenes.

Entonces vi como ese chorrito amarillo dejó de caer con tanto ímpetu y Patricia me dio un golpecito en la cabeza para indicarme que se lo limpie. Justo cuando yo saco mi lengua para pasarla por sus labios y limpiarle la gotita de pis que le quedaba, ella suelta un pequeño chorrito de pis que cae casi todo en mi lengua. Yo instintivamente meto mi lengua en mi boca y saboreo su orina. Ella me vuelve a arrimar mi cabeza a su coño y saco mi lengua y la paso por todo su coño saboreándolo como se merece. Cuando deje su coño lo suficientemente limpio de orina ella se levanto y me llevó a su dormitorio.

Alli estaba Alfonso sentado en una silla a los pies de la cama. Entonces Patricia se sentó en una punta de la cama, se terminó de desnudar y se abrió de piernas. Entonces me dijo que me pusiera a cuatro patas y siguiera lamiendo. Yo hice lo que me dijo pero esto me dejaba de espaldas a su marido lo cual me incomodaba un poco. Pasaba mi lengua entre sus labios vaginales mientras su marido se masturbaba detrás de mi sin tocarme. Patricia me agarró de la cabeza e hizo que me tumbara boca arriba en la cama. Entonces se sentó encima de mi cara para restregarme todo su coño y su culo por mi cara mientras su boca se dirigió hacia mi polla. Se la tragó de un golpe. Yo gemí de placer pero ella me apretó mas aun su coño sobre mi cara para apagar mi gemido. La verdad es por unos momentos dude de quien me chupaba la polla porque notaba una sensación muy rara, como de dos bocas y la forma de masturbarme por unos instantes cambió. Supongo que le ordenaría al marido que lo hiciera pero yo la verdad es que no lo puedo asegurar ya que mi cara estaba totalmente aprisionada entre las piernas de Patricia y no podía ver absolutamente nada. Patricia en un momento le ordenó algo al marido. El marido se levantó y yo pude oir el ruido de abrir y cerrar un cajón. Noté como uno de los dos me daba una crema por toda la polla y pasaba también por mi ano. Patricia se quito de encima de mi y me ordeno que me pusiera a cuatro patas. Yo obedecí y vi como el marido se sentaba a una lado de la cama. Patricia siguió acariciándome la polla y los huevos y de vez en cuando pasaba su mano por mi ano. Una de las veces puso su dedo en la entrada a mi culo y empezó a jugar.

¿sabes lo que voy a hacer perrito? –me preguntó.

No ama. –contesté yo.

Te voy a hacer disfrutar. –y diciendo esto me empezó a meter un dedo por mi ano.

Yo gemí, la verdad es que la experiencia era muy morbosa. Estaba a su completa disposición y estaba disfrutando. Su dedo entraba en mi ano y una vez dentro se movía dándome un placer increíble y con su otra mano me masturbaba. Mi excitación era tremenda. Entonces le dijo al marido:

daselo cariño, a ver que tal lo chupa.

Y el marido me dio un consolador que me dejo a la altura de la boca y se volvió a sentar y siguió tocándose.

chupa eso perrito, a ver que tal lo haces. –me dijo ella.

Yo empecé a chuparlo. No me gustaba mucho pero la excitación de tener un dedo suyo en mi culo y la mi polla a mil debido a su maestría en la masturbación me hicieron que lo lamiera como si fuese un experto chupando.

Después de un buen rato chupando me lo quitó y lo puso en la entrada de mi ano. Empezó a empujarlo y el aparato entró sin dificultad en mi interior. La sensación fue muy extraña y mi culo se abrió algo mas. Estaba algo incomodo pero mi polla estaba a punto de explotar. Se lo hice saber a Patricia la cual empezó a masturbarme aun mas deprisa y mas fuerte. Mis chorros cayeron a las sabanas mientras ella movía aquel consolador dentro de mi culo. La corrida fue increíble. Pocas veces he sentido aquello.

Entonces Patricia se levantó y se dirigió al marido. Se sentó en su polla y le empezó a cabalgar. Me dijo que me lavara un poco en el cuarto de baño y fue lo que hice. Cuando volví ya habían terminado y se veía como Alfonso también había tenido una gran corrida por la cara de satisfacción que tenía. Me vestí y Alfonso me acercó a mi casa en su coche ya que eran cerca de las 4 de la mañana. Me dio las gracias por haberme sabido comportar y me dijo que Patricia tenía muchas amigas interesadas en un chico como yo. Que si quería me podían poner en contacto. Yo le di las gracias y me dijo que ya me llamarían. Me baje del coche y entre en mi casa y me fui directamente al baño a sentarme en la taza. Mi culo estaba muy extraño pero la noche fue increíble.

Como digo siempre este relato puede haber sido verdad o simplemente haber sido creado gracias a la fantasía y el morbo y no haber pasado nunca realmente. En cualquier caso los nombres y algunos hechos han podido ser modificados para salvaguardar el anonimato de sus protagonistas. Si tenéis algún comentario, queja, o consejo sobre el relato o simplemente queréis hablar conmigo de cualquier cosa os agradecería que contactaseis conmigo en esta dirección: eles_critor@hotmail.com .