Dominado tras el gimnasio

Una preciosa chica del gimnasio me lleva a su casa pero no ocurre lo que yo esperaba sino que me obliga a "limpiarla" y obedecerla.

Dominado tras el gimnasio

Como cada martes por la tarde fui al gimansio de cerca de mi casa despues de salir de mi trabajo, a las afueras de una pequeña ciudad catalana, para hacer pesas, y como cada tarde, camino al gimnasio, me acordaba de la chica del maillot negro que solia ir a la misma hora que yo el mismo dia que yo.

Cuando habia calentado durante 15 minutos con la bicicleta estatica "mi" chica entro y se puso a hacer ejercicios de pierna. Estaba en una de esas maquinas en las que las chicas abren y cierran las piernas. Y su maquina estaba justo enfrente de mi bicicleta, a unos 2 metros.

Yo me fijaba con disimulo en sus piernas, resaltadas por el maillot, en su entrepierna, en sus pechos,..... de repente se levanto y se dirigio hacia mi. Se coloco en la bicicleta de mi derecha y se puso a pedalear. Al poco me miro y me dijo un rotundo "te gusto". Yo no sabia que decir ni que hacer, asi que ni dije ni hice nada. Ella siguio hablando "se que me miras todas las tardes que vienes y estoy segura que te acuerdas de mi toda la semana". Parecia que queria ligar conmigo pero hablaba muy seria y segura de si misma. Es una mujer morena, de unos 35 años, de 1'75 (yo mido un poco menos), buenos pechos y un culo precioso. Parece una mujer seria y poco accesible pero en el gimnasio mucha gente va a lo suyo y siempre estan serios.

Se levanto de la bici y me dijo "a las 7 quiero que estes duchado y me esperes en el seat ibiza rojo que hay aparcado al final de la calle matricula de Tarragona". Tras esto se fue. Yo me duche, excitado pensando en lo que podia pasar, me asee y a las 7 en punto estaba esperandola en su coche. Ella aparecio a las siete y diez cuando yo ya estaba muy impaciente. Venia sin ducharse, muy acalorada (en mi gimnasio no se nota el aire acondicionado y siempre esta muy lleno), abrio el coche se metio dentro y me dijo que me sentara atras, lo cual me causo cierta extrañeza.

Condujo por las callejuelas de mi ciudad unos 5 minutos y se metio en un pequeño garage de una casa unifamiliar. Al entrar paro el motor, se giro (no habia dicho nada en los 5 minutos y yo no me atrevia ni a hablar, estaba muy excitado pensando en tirarme a esa preciosidad) y me grito "desnudate y sigueme!". Yo no reaccionaba pero cuando vi que salia del coche y se dirigia a una portezuela me desnude antes de que desapareciera sin pensar y la segui corriendo. La puerta daba a un pequeño cuarto con un camastro, un lavabo y una cocinilla,parecia un estudio antiguo. Cerro la puerta tras de mi, se quito sus zapatillas de deporte y me dijo "coge mi pie y limpiamelo... ¡con tu lengua!". Se lo cogi y tras dudar unos segundos empece a lamerselo. Valia la pena esforzarme por calentarla si eso le gustaba para luego echar el polvo de mi vida. El pie estaba muy sudado y tenia un olor muy fuerte pero me limite a lamerlo, a pesar de mi repulsion, intentando aparentar que me gustaba. Ella no parecia muy comoda pues se movia y parecia estar haciendo otra cosa asi que levante la vista con lo que me dio un bofeton y me ordeno que siguiera lamiendo. Eso me sorprendio mucho, pero segui tratando de contentarla.

Poco despues se quito la otra zapatilla, me ofrecio su pie y yo comence a limpiarselo. Estaba aun mas sudado que el otro. Cuando llevaba unos cinco minutos y habia chupado su sudor y empezaba a acostumbrarme gracias a la excitacion de pensar cuando se desnudaria ella y nos dejariamos de jueguecitos raros, se giro hacia la pared, donde antes enredaba, luego se volvio hacia mi y se puso a hablar de nuevo:

  • "estoy grabando tu sesion de limpieza de pies con una camara de videoconferencia, ahora mismo tu numerito estara en un servidor de internet asi que sonrie a la camara y hazme caso en todo lo que te ordene esclavo o tus compañeros de trabajo veran el video!". Yo me quede estufacto, pero alli estaba ella, su pie y una pequeña camara de la que salia un cable que se perdia por el techo del estudio.

  • "solo contesta cuando te dirija la palabra, y llamame Ama". Yo dije un timido "Si, Ama".

Se quito la parte de arriba del maillot y pude ver sus preciosos pechos empapados en sudor, gracias no solo a la sesion del gimnasio sino tambien al calor de aquel estudio sin apenas ventilacion. Me dijo que me levantara, lo cual hice sin rechistar y esperando que ocurriera un milagro y la tarde volviera a ser lo que yo imaginaba que iba a ser: sexo con una preciosidad y nada mas. Ella levanto su brazo derecho y me grito "lameme el sobaco, perro!". Apenas pude pronunciar un si, ama. Dude pero en cuanto levanto su otra mano amenazante empece a lamerselo con un poco de repulsion por lo que me dio otra sonora bofetada. Era salado, con un sabor aun mas fuerte que el de sus pies pero no podia dejar de obedecerla ahora, me habia grabado y no se que podria hacer con ese video. Poco despues levanto su brazo izquierdo y me ordeno que le dejara bien limpio el sobaco. Tras chuparlo bien llego el turno de la parte central de su pecho, del "canalillo", pero me dejo bien claro que no tocara apenas sus tetas y mucho menos aun sus pezones. Tenia un hilillo de sudor pero la zona era mas excitante que las anteriores, estaba cerca de saborear sus preciosas tetas.

Se giro, bajo aun mas la malla y quedo al descubierto un culo precioso. Estaba bastante sudado y me ordeno que se lo limpiara con la lengua. Llevariamos en total poco mas de media hora con la sesion de limpieza cuando me empujo, coloco su pie sobre mi cabeza, se bajo su tanga y me dijo "que no se pierda ni una gota, cerdo!" y comenzo a orinar sobre mi. Trate de llenarme la boca con su liquido pero el chorro chocaba contra mi cara. Cuando acabo estaba empapado y yo aun tenia la boca llena y no habia tragado nada. Me dijo que mirara a la camara y abriera la boca. Tras eso me escupio en la boca y grito "ahora traga esclavo!". Y yo trague todos sus liquidos. Me cogio de la mandibula, volvio a abrir mi boca y volvio a escupir. Abrio un armario, saco un pequeño latigo, me ordeno que me diera la vuelta dejando mi espalda descubierta y comenzo a azotarme. Parecio disfrutar mucho durante los cinco interminables minutos de tormento.

Cogio mi mochila, y de ella saco mi carnet del gimnasio donde ademas de la foto que me hice el año pasado al cumplir 32 salian mis datos personales. Me tiro la mochila y me dijo "el jueves quiero que estes al final de la calle del gimnasio o te convertiras en una estrella del porno en internet". Me levanto de los pelos, me empujo hacia la calle y tras abrir la puerta del garage me echo a la calle, tras lo que cerro la puerta y desaparecio. Yo me fui recorriendo las callejuelas, sin mi carnet del gimnasio, oliendo a su orina, con la cara mojada, la lengua agotada, la espalda dolorida y la sensacion de pertenecer a otra persona.

Hasta aqui tiene cierta similitud con un caso real. Si te gusta el relato y quieres que continue escribeme con tus impresiones o sugerencias a: swea70@hotmail.com