Dominado sin darme cuenta VII
Ahora me toca a mi visitar a ama Carmen a Madrid y conocer a Cristina su compañer de piso, queme tendran guardada miles de sorpresas.
Después de la visita y la sorpresa que me dio Carmen bajando al sur, seguimos por supuesto con nuestra relación, a distancia y yo creo que más viva que nunca, incluso poniéndome algunas veces en manos del marido de Ana y otras veces mandándonos ella misma a los dos, en alguna ocasión que había hecho de ir a Ana a mi casa después del trabajo, por supuesto no cabe decir que mi relación con Ana desde ese fin de semana era mucho mayor y de más confianza, los dos estábamos en manos de nuestras “pareja”.
Pues bien, era principios de Julio del mismo año y en una de las conversaciones de Carmen, me dice que al día siguiente cuando salga por la mediodía me iré directamente hacia Madrid a su casa, que pida día libre en el trabajo o haga lo que yo crea conveniente, pero que a media tarde del jueves me quería en su casa y que no me preocupara por llevar maleta que no haría falta, que me fuera únicamente con la ropa que llevara al trabajo.
No hace falta decir que me mando que al menos cuando llegara a Madrid debería llevar una semana sin correrme, el jueves indicado salí de la oficina despidiéndome de Ana y aproximadamente hacia las ocho estaba con Carmen en Madrid, subimos a su piso y tenía todo preparado para volver a ser Ángela, la misma de la despedida, cuanto tiempo de aquello.
Me puso un sujetador de relleno, una especie de camisola playera que sería suya pero que a mí me quedaba casi como una camisa, me quedó las braguitas que yo ya traía puestas una medias muy finas aunque ya empezaba a hacer calor y una falda corta con vuelos a rayas blancas y negras, me quede mis botas que traía y nos fuimos de nuevo.
Nos fuimos a un centro comercial a hacer la compra, me dijo que cuidara un poco mis andares para disimular bien. Una vez allí mientras ella hacia a compra me dijo que yo cogiera dos cajas de condones y un paquete de salva slip y me dio nuevas órdenes.
- Cuando lleguemos a la caja seremos dos personas que venimos por separadas, tu iras delante y pagaras lo que llevas. ¿Entendido?
- Sí, claro.
Bueno sería un poco de vergüenza pero acostumbrado a lo que estaba esto no tendría importancia.
Pero hay no se quedaba la cosa y Carmen siguió:
- Cuando la persona que está delante de ti, empiece a pagar yo te llamare y simularas que hablas con una amiga y mientras estás en caja tendrás la conversación más guarra y soez que podrías tener por teléfono, con la diferencia de que te escuchará la cajera y la mujer que este delante de ti.
- Joder Carmen
- ¿Qué pasa?, no te he dicho que se la metas a la cajera delante de toda la gante, como otros hicieron en un autobús. ¿Recuerdas?
Me quede callado y de ahí hasta que Carmen dijo de ponerme en la caja no abrí la boca.
- Mira esa caja es la nuestra.
Iba justamente detrás de una mujer que le calcule sobre unos 65 años y la cajera tendría sobre unos 45 años.
Pues allí me puse yo y empecé a ponerme nervioso porque la mujer que iba delante mía ya estaba empezando a sacar las cosas del carro, en ese momento Carmen dejo pasar a tres chavales que tenían pinta de ser estudiante y que llevaban pizas y cervezas únicamente.
Ya los muchachos empezaron a murmurar sobre lo que yo llevaba (las dos cajas de preservativos), la mujer de delante se puso a embolsar y mi ama me llama.
Yo me puse nerviosa y empecé una conversación ficticia.
- Hola guapa q tal, muy bien, ¿ya preparada para esta noche?, si los estoy comprando llevo dos cajas de todos los tipos, sabores estriados, jjajajaja.
Empecé a ver como la cajera y los chavales se fijaban a mí y estaban pendientes de mí
- ¿Llevo 24, serán suficientes no? Nosotras solo somos tres, ¿ellos cuantos vienen al final?
La cajera empezaba conmigo y seguia mirándome cada vez más asombrada.
- ¿Cojo más?, no se tía, yo desde luego hoy pienso dejar que me tapen todos los agujeros y varias veces jajaja, si lo sé que soy una guarrilla, pero sabes que me gusta
Sentí, un millón de ojos clavados en mí en ese momento.
La cajera riéndose: - ¿qué pasa guarrilla te apunto alguna caja más, más vale prevenir que curar?
- No gracias.
- Oye que si quieres nosotros nos apuntamos y te damos candela a ti y a tus amiguitas ehhh- me dijo uno de los muchachos.
Me sentó tan mal eso que le conteste:
- Dime de que presumes y te diré de que careces, mas quisieras tu parecerte a mis sementales Jajajaj pichita.
La cajera sonrió, me dio el cambio y me largué, intenté desaparecer cuanto antes para que los chavales no me dieran la brasa y aunque vi que uno venía detrás mía conseguí perderlos y darles esquinazos.
Fui para el coche y allí esperé a ama Carmen.
- Bravo chiqui, lo has hecho genial, ves como no era tan difícil.
- Ufff, estaba muy nerviosa
Nos metimos en el coche, se desabrocho su vaquero y metió la mano bajo el culotte que llevaba y me dijo
- Toma chúpalos, mamona que me has puesto muy cachonda y a la cajera también jajaj
- ¿Qué te ha dicho?
- Que, qué envidia le dabas, que eso necesitaba ella una buena ración de pollas.
Después de chuparle los dedos, me subió la faldita y me toco la polla a través de las medias y después por dentro de las braguitas.
- Bájate las medias y las braguitas y ves con la polla al aire, siéntate directamente con el culo en tu asiento.
Hice lo que me dijo y arranco el coche, y cada vez que paraba o bien se tocaba su chichi que seguia llevando el botón y la cremallera desabrochada y me daba a chupar sus dedos o bien me pajeaba.
Íbamos en dirección a su casa o eso me parecía por que los edificios me empezaban a sonar, pero paro mucho antes.
- Hemos llegado, vístete.
Entramos en una cervecería a tomar algo por qué Carmen había quedado allí con una compañera de curro a picar algo y tomar unas cervecitas, por lo visto lo solían hacer casi todos los jueves y ese día faltaba otra amiga que no iría.
Cuando entramos solo había una mesa libre al fondo y allí nos sentamos a esperar a Paula que así se llamaba la amiga de Carmen.
Al poco tiempo llegó y Carmen hizo las presentaciones de rigor, Paula era una chica entrada en carnes, que tenía unas piernas rollizas, se le intuía una buena delantera y de cara era angelical, con unos ojos verdes que me enamoraron cuando la vi, rasgos muy finos y con un pelo moreno y rizado que le llegaba a la altura de los hombros.
Como he dicho eran compañeras de curro, rápidamente se pusieron a hablar de sus cosas y mientras caían cervezas, yo tomaba coca colas, me iba integrando con Carmen, entre otras cosas porque ella era extrovertida y no se en que momento y hablando de trivialidades Paula, le pregunto a Carmen.
- Oye por cierto, so puta, ¿Cuándo me vas a presentar a ese amiguino tuyo con el que te diviertes tanto?
Yo en ese momento me puse roja como un tomate.
Y Carmen haciéndole un gesto con los ojos y la cabeza me indico a mí
- No me jodas, ¿que este es el niño ese de Málaga?
Carmen afirmando con la cabeza.
- Paula, esta es Angel, Angel ella es Paula jajaj
Paula vino, se sentó ahora a mi lado, me dio dos besos y metió la mano bajo mi falda como para comprobar que efectivamente tenía polla.
- Joia puta, pues si es verdad, tiene polla Jajajaj. Entonces tú eres ese muchachito con el que tanto se divierte la zorrita esta ehhh.
Yo afirme con la cabeza
- La verdad que te curras dijo Paula a Carmen, en ningún momento me ha parecido un tío. Bueno ¿hoy me lo dejaras un ratito que disfrute no? Además mañana cuando salga de trabajar me voy directamente para la playa ya, y no lo veré.
- Está bien no te preocupes pero recuerda una cosa, bueno mejor dicho recuerda tu Ángela, tienes prohibido correrte, si no atenta a las consecuencias.
- Jajaj, que cabronas eres, porque maltratas a la pobre Ángela- le pregunto Paula
- No la maltrato, como se dice el refrán “sarna con gusto, no pica”- verdad Ángela.
- Verdad, ama, verdad
Seguimos un rato hablando y pedimos algo para picar, que si nachos, finger de pollos vamos varias americanadas que eran lo que servían en la cervecería tampoco era comida muy elaborada.
De vez en cuando mientras seguíamos hablando, las tres Paula me daba a comer nachos de su mano y tenían un sabor raro, hasta que me di cuenta que se lo pasaba por e coño y los mojaba de sus propios jugos, que cerda, el caso que aunque a ella la podían ver creo que nadie se daba cuenta porque ni yo mismo me percate las primeras veces.
Estábamos terminando cuando Paula dijo que iba al baño, si podía acompañarla, yo me empecé a temer lo peor.
El baño era un cuchitril con un solo cubículo y muy pequeño, según entramos y del tirón Paula se puso a morrearme y meterme mano durante un buen rato, se sentó en a taza del wáter, me bajo las medias y mando a cogerme la falda y me hizo una foto de cuello para abajo y a continuación otra ya con las braguitas bajadas y después me ordeno que yo le hiciera una chupando mi rabo y que se las mandara a Carmen.
Estuvo un rato chupándomela, no demasiado bien por cierto, ya que me hacía bastante daño por que intentaba como absorber mi polla y me hacía daño en el prepucio. A continuación ella misma se quitó su falda larga y sus bragas quedándose desnuda de cintura para abajo y se sentó en las cisterna del wáter y tirándome de la mano me obligo a bajarme y comerme aquella selva, que aunque estaba un poco recortada tenia pelos muy largo y siendo sincero no me gustaba, estuve un rato comiéndoselo y se corrió muy pronto entre mi comida y lo caliente que estaba empezó a verter líquidos rápidamente por sus muslos.
Ahora me obligo a mi sentarme en la taza y directamente se clavó mi polla mientras se quitaba su camiseta y se desabrochaba el sujetador y quedando a la vista lo que eran unas tetas de la talla 90 E, por lo menos intente llevar yo el ritmo aunque me resultaba difícil por la posición y el peso, no hizo falta mucho meneo puesto que en cinco o seis cabalgadas se volvió a correr y dejarse caer sobre mi juntando sus labios con los míos.
Empezaron a llamar al servicio en ese momento, por lo que Paula no pudo seguir jugando conmigo, nos vestimos y salimos.
Cuando llegamos a la mesa estaba allí sentada con Carmen una de las camareras del local que resulto ser Silvia, la de la despedida de soltera.
- Silvia ¿te acuerdas de mi amiga Ángela?- le preguntó Carmen.
- No me jodas, es verdad es Angel-Ángela.
Y haciendo lo mismo que anteriormente hizo Paula, metió la mano debajo de mi falda y cuando toco mi polla dijo – efectivamente es Ángela jajaja
- Y tu Paulita por lo que veo ¿ya vienes de catarlo no? Jajajaj.
El local empezó a quedarse vacío y ya solo quedábamos un par de mesas, cuando Silvia trajo unos chupitos para las cuatro.
- ¿Y esa mesa que pasa que no se va?, tengo ganas de jugar con esta ya- exclamo Paula
Jajajaj, reímos todos incluso yo
- Pedro y lucia(los otros camareros) se están cambiando ya y se van que hoy me toca a mí cierre- le dijo Silvia- ahora cuando salga aunque sea te metes en la cocina y cierras la puerta.
No habían terminado decirlo cuando ambos camareros se despidieron de nosotros y Silvia le hizo un gesto con la cabeza daros prisa, sin que os vean.
- Sígueme me dijo Paula
Nos metimos en la cocina que era muy estrechita pero alargada, según entramos Paula se desnudó completamente , me quito mi falda y rápidamente se puso a comerme la polla, cuando la tenía bien dura, se apoyó en el congelador grande.
- Vamos cabron, métemela bien desde atrás y dame duro, ahhh y no te corras si no ya sabes.
No hace falta de decir que no me costó nada metérsela en su coñito porque estaba empapadito, y empecé un mete saca, al principio despacito para impacientarla, empecé a tocarle los pezones y después baje la mano izquierda a su coñito para tocarle el clítoris, yo no me podía correr por lo que la tenía que estimular por otros medios para que ella se corriera cuanto antes.
Cuando ya empezó a gemir que se corría, fue cuando le empecé dar duro, las tetas se escapaban de su cuerpo de cómo le rebotaban hacia delante y hacia atrás hasta que empezó a gritar que se corría y ahí pare yo. Se la quede un rato ensartada y cuando mire a la puerta de la cocina estaban allí Carmen y Silvia, esta última con su mano por debajo del pantalón tocándose.
Paula reaccionó se sentó encima de congelador: - límpiame mí corrida cabrón
Yo la obedecí y mientras ella disfrutaba vi que hizo un movimiento brusco y cogió una paleta de cocina con la que me empezó a dar azotes en el culo hasta quedarme los cachetes bien rojo.
Cuando miro el reloj y vio que eran las dos de la mañana, rápidamente me quito de encima, se vistió y se fue.
Mientras se despedía de Carmen, Silvia ocupo su lugar
- No cabrón, no has terminado, ahora quedo yo.
Ocupo el mismo sitio de Paula después de haberse bajado los pantalones y me puse a comer su pepitilla, esta si ya más despejada e igualmente como Paula me daba palazos en el culo.
Llego Carmen y siguiendo con los materiales de cocina, cogió un rodillo de amasar y me metió todo el mango por el culo y empezó a movérmelo en mi ano dándome un placer inmenso.
Después de más de diez minutos comiéndome la almeja de Silvia por fin se corrió y dejaron de martirizarme mi culo que estaba enormemente dolorido tanto por dentro como por fuera.
Nos despedido de Silvia y nos fuimos rápido que Carmen al día siguiente a las ocho tenía que currar.
Cuando entramos en el piso, nos fuimos directamente al cuarto nos desnudamos y nos metimos en la cama y cuando yo creía que llegaba mi turno para disfrutar de Carmen a solas, saco un vibrador de su mesilla, lo puso a tope y se lo metió entero en su chochito, tardo poco en correrse debido al calentón que llevaba y yo le tuve que limpiar la corrida para después descansar.
Yo tarde en dormirme entre otras cosas por el calentón que tenía, llevaba casi una semana sin correrme y hoy me habían puesto a prueba, lo que yo no sabía es que eso era el principio de lo que me esperaba al día siguiente.
Cuando me levanté, Carmen ya se había ido a currar y me puse a cuchichear por su cuarto viendo por ejemplo que tenía diferenciada la ropa entre la del trabajo y la de salir con cosas más sexys y mucha transparencias, lógicamente revisé su cajón de las braguitas que yo le echaba más de cien entre braguitas y tangas, como podéis imaginaros me probé muchos y me hacía fotos con mi móvil, la verdad que en este sentido si me tenía entregado por que me encantaba ponerme su ropa interior o la de cualquier otra mujer, me probé sujetadores, corpiños que me quedaban muy estrechos etc.
Descubrí un cajón bastante grande con sus juguetes sexuales de consoladores, huevos vibradores, arneses, esposas, braguitas con vibración, bolas chinas, cubre pezones, fustas y algún artículo que intuía que serían de sadomaso.
Pues estaba yo en esas cuando me llego un guasa de Carmen:
- Que pasa chiqui, como has dormido.
- Bien, a tu lado sabes que siempre bien
- Vaya pelota que estas hecho
- Me costó un poco dormirme por el calentón, pero bueno ya estoy acostumbrado.
- Jajaja. Bueno escúchame, llegaremos sobre las 15:45 aproximadamente, recojo a Cristina y nos vamos las dos juntas para casa, ten echa la comida ok
- Está bien, pero ¿Quién es Cristina?
- Ahhh es verdad, que tú no la conoces, pues es una compañera de piso, es amiga de Paula y vino a Madrid a ver si buscaba trabajo y encontró.
- Está bien.
- Y mira a mí me viene bien me paga los gastos del piso y algo más así que todos contentos, es muy buena chica y muy simpática ya la conocerás.
- Ok preparo algo para los tres, ¿quieres algo especial?
- No, sorpréndenos pero que sea algo ligerito q estamos ya en verano y hay que guardar la línea y quiero también que limpies las casa y la quedes como los chorros del oro sobre todo el salón, mi cuarto y el cuarto de baño.
- Oído cocina Carmen.
- Ahhh una última cosa, por supuesto todo eso lo haces en ropa interior con el delantal de sirvienta que hay detrás de la puerta de entrada y con la cofia puesta mándame una foto al guasa.
Ya estaba otra vez Carmen travistiéndome, me fui a su cajón de las braguitas y cogí un tanguita amarillo de hilo, me puse solo el delantal que tapaba por debajo de la cintura y me puse la cofia para mandarle dos o tres fotos a Carmen.
- Ummm chiqui tengo que reconocer que estas buenísimo, que te follaria ahora mismo cabrón.
- A ver si es verdad y lo haces cuando vengas- le conteste indignado por el calentón
- Gánatelo y quien sabe por cierto dice Paula que estas monísimo
- Cabrona, porque le pasas las fotos a nadie.
- Shhhh, cuida tu lenguaje conmigo, no se las he pasado estamos desayunando juntas y las estás viendo, por cierto dice que te pongas a cuatro patas a limpiar con el plumero y que me mandes alguna.
Le mande las fotos de nuevo y siguió dándome caña
- Chiqui la tengo aquí toda berraca perdía no se quien está más caliente si el café o ella, dice que como estabas antes te metas el plumero todo lo que puedas en el culo.
- Joder, ¿Con la puta salida, no?
- Hazle caso yaaa.
Me hice un par de fotos primero con el plumero en la mano, y después me lo metí y tengo que reconocer que me metí más de veinte centímetros por el culo, después me lo saque y le señale hasta donde me lo había metido par a que lo vieran bien claro.
- Ufff chiqui, Paula se ha ido al servicio a hacerse un dedo para que se le baje el calentón pero es que a mí me has puesto cachondisima.
- Gracias, todo lo que se agradarte me gusta
- Sabes que, quédatelo puesto hasta que lleguemos nosotras, me ha gustado la idea de Paula
- Lo que mandes.
Seguí toda la mañana haciendo las tareas y la comida y me iba impacientando que se iba acercando la hora y conocería a la nueva compañera de Carmen.
Por lo que me contaron después, Cristina sí que no me conocía de nada, ni siquiera de oídas ya que Carmen nunca le había hablado de mí y durante el trayecto a casa le había dicho que hoy le tenía una sorpresa, que estaba pensando en contratar a una limpiadora y durante el fin de semana estaría a prueba.
Cuando Carmen abrió la puerta, vi directamente a Cristina porque era bastante más alta que Carmen, media 1,75 aproximadamente o a lo mejor era por los tacones que llevaba y el moño, era dependienta de una conocida tienda de ropa e iba vestida con una falda azul marino por encima de las rodillas y una camisa beige abotonada y ese moño a señorita Rottenmaier de Heidi, además algo que me ponía muchísimo eran sus gafas cuadradas de pasta.
- Jajajaj, pero esto que es ¿un pornochacho?- siguió riendo Cristina.
- Esta es Ángela- me presento Carmen- es una amiga mía de Málaga jjajajaja
- La verdad que está muy favorecida. Con su tanguita y todo jajaj ¿por cierto ese tanga es tuyo no, Carmen?
- Si, bueno te cuento, bueno mejor vete a cambiar y mientras nos sirve la comida te voy contando jajaja
Al poco tiempo Cristina apareció de nuevo en salón con una camiseta de un color blanco roto con la silueta de Marilyn y los labios de esta pintados de rojo, la camiseta era de tirantes muy grande que le tapaba por debajo del culo, me acuerdo perfectamente porque estaba espectacular, cuando apareció venia quitándose el moño y quedándose el pelo suelto que después se haría una coleta. Ahhh y no se había quitado los tacones que por los menos eran de seis o siete centímetros.
Mientras le servía un gazpachito que me enseño a hacer mi madre, Carmen le iba contando la historia a Cristina y esta no paraba de reírse y mirarme incrédulamente.
- Míralo, si esta hecho todo una mujercita- me dijo Cristina mirándome. Po r cierto Ángela está muy bueno e gazpacho.
- Gracias, le conteste.
Les puse la ensalada de pasta que era el otro plato y Cristina solo hacía que mirarme y tocarme el plumero que lo seguia teniendo metido por el culo.
- Quítate el delantal Ángela, que vea ese cuerpazo que tienes.
Me lo quite y lo puse detrás de la puerta, su sitio, mi polla estaba en estado máximo, e incluso algo se salía por la parte de arriba del tanga.
- Uffff la verdad que la imagen cuanto menos es caliente y morbosa y por qué no digno de una película porno, ¿puedo jugar con el Mamen?- dijo Cristina
A mí me extraño eso de Mamen, pero por lo visto era como la llamaban allí en Madrid, pero yo era la primera persona a la que se lo escuchaba.
- Claro que si hija, ella ya sabe que no se puede correr sin mi permiso o a partir de ahora sin el tuyo, por lo demás puedes hacer con él o con ella como la quieras tratar lo que quieras.
Yo me estaba temiendo que esta tía fuera una sádica o algo, no me gustaba el tono.
- Está bien terminamos de comer y en los postres jugamos con ella te parece- le contesto Cristina.
Justo cuando terminaron y sin mandarme ni siquiera a recoger la mesa empezó Cristina.
- Ven Ángela por favor.
Yo me acerque hacia donde ella estaba y apartando los plato de la mesa
- Apóyate ahí con los antebrazos.
A continuación ella empezó a mover el plumero por mi recto, cosa que como dije anteriormente me gustaba y me daba bastante placer.
- Mira la polla, le va a estallar, le gustan mucho esas cosas, le dijo Carmen a Cristina.
- Lo de vestirlo de mujer es porque es un puto maricón ¿no?
- Más o menos respondió Carmen y ambas echaron a reír.
De repente y sin aviso me quito plumero de golpe dando yo un suspiro enorme a la vez que sentía un gran vacío, levantando las piernas me quito el tanga y me hizo dar la vuelta para verme bien la polla.
- ¿Esto es lo que tienes, estando empalmado?, ¿tu cuando repartieron las pollas llegaste el ultimo no?
Mientras ellas dos se reían yo me puse rojo como un tomate.
- Ya le puedes dar gracias a Mamen que ella por lo menos te de uso, por que con esta pollita no habrías tenido mucho éxito entre nosotras Jajajaj, tu sin duda bajas la media de este país en cuanto a centímetros de polla, desgraciado.
Yo cada vez estaba más avergonzado, ¿qué clase de amigas tenia Carmen?
Me obligo de nuevo a darme la vuelta y metió el tanga que me había quitado en mi culo, a continuación ella misma se quitó su braguita y me la dio a oler mientras Carmen hacía lo propio y me lo ponía tb en la nariz.
- Escúchame bien putita, te voy a poner estas dos braguitas de tus amas, colgadas en tu minipolla, procura que no se caigan al suelo y por supuesto tú no puedes tocar tu polla. ¿Queda claro?
- Si ama Cristina.
- Veo que aprendes rápido, así me gusta,
Y dándome un cachete en el culo me dijo que me pusiera a recoger la mesa.
Mientras yo recogía pude ver como Carmen desnudaba a Cristina a la que realmente solo le quedaba la camiseta de tirante y los tacones, mientras Carmen estaba completamente vestida menos su tanga que estaba en mi polla.
Cristina tenía unas tetas como las de Carmen es decir normales tirando a pequeñas, pero lo que me llamo la atención es las enormes aureolas que tenías, y además eran muy negras no se me impresionaron porque nunca había visto unas tetas así.
Cristina poco a poco también iba desnudando a Carmen, hasta que el quedo solo con la faldita, cogió un bote de nata del frigorífico y se los untó a Carmen en los pezones, que obviamente después comió con mucha viveza.
Yo mientras seguia a lo mío quitándoles la mesa y recogiendo la cocina con sus dos braguitas colgadas de mi polla.
Cuando se dieron un respiro de comerse los pezones mutuamente
- Te parece que le demos un tiento a Pablo a ver por dónde anda- le dijo Carmen a Cristina.
- Claro, aunque ya te digo yo que anoche lo deje sequito.
Pablo al parecer era un vecino que vivía en la planta de arriba y que estaba opositando a bombero y era un chaval jovencito de unos veinticinco años que las tenía bien servida de polla y además Cristina había pasado la noche con él, por eso no fue a la cena con su amiga Paula y Carmen.
- Dice que está en el gym que sobre las siete esta por aquí.
Se fueron a sofá y ambas se pusieron a hacer un sesenta y nueve genial, vaya dos culitos atléticos que tenían mis amas y estaban a cien, yo creo que por poco que me tocara me correría después de tanto tiempo.
Una vez que se corrieron se tomaron tranquilamente un café hablando sobre mí y haciéndome burlas y chascarrillos sobre lo nenaza que era, que me encantaba el semen y demás preciosidades que dijo de mi Carmen.
Durante unos minutos pasaron de mí, y esa fue mi perdición porque mi polla perdió mi erección y los tangas de mis amas cayeron al suelo.
- Serás inútil no te ha dicho Cristina que no se te podían caer, inútil, te vas a enterar.
Se levanto fue al cuarto y vino con dos fustas de las que yo había visto por la mañana en su cajón- baúl me pusieron a cuatro patas y con las piernas abiertas en el suelo y se cebaron con mi culo y con mis huevos, me mandaron darme la vuelta, de tal forma que quede tumbado boca arriba y Carmen golpeaba con la fusta mi polla y mis testículos produciéndome un dolor enorme, encima a su vez Cristina me daba con la fusta en los pezones, hasta que Cristina paro y me hizo lo más cruel que me han hecho hoy en día, ella que todavía llevaba puesto sus tacones, me piso la polla y los testículos primero con aparte plana y después con el tacón, cosa que me hizo un daño enorme, para acabar rematando con una gran patada.
Mi dolor era inmenso me quede muy dolorido en el suelo en posición fetal, me escocia todo, pero ni mucho menos me dieron tregua y me llevaron tirándome de los pelos con ellas al baño.
Mientras Carmen preparaba a ducha, Cristina me sentó delante de ella mientras hacia sus necesidades y cuando termino le tuve que limpiar el chichi de su meada, con mi boca claro está, y lo más repúgnate que hice, habré hecho y haré jamás que fue limpiarle también el culo con mi boca!!!Ohhh diosss!!! Cada vez que lo recuerdo me entran arcadas. Cristina mientras tanto gemía de placer
Hasta Carmen, le llamo la atención, aun así terminé con su limpieza, por lo menos después me dejo cepillarme los dientes y beber agua.
Yo en la ducha lo único que podía hacer era enjabonarlas cuando ella me lo pidieran, dentro de la ducha Cristina le comió el coño a Carmen de nuevo hasta que se corrió.
Cuando salieron las dos se vistieron únicamente con un tanga hasta que llegara su semental Pablo y a mí me vistieron con un picardías y me tanga amarillo que me sacaron del culo.
Veinte minutos después, llamaron a la puerta y me mandaron a abrir, al abrir a puerta y tras la confusión lógica de Pablo al verme, le dije que pasara al cuarto de Mamen que allí tenia a las dos bellas damas esperándole.
Pablo entro descojonándose y al entrar en el cuarto, allí estaba Cristina sentada sobre el cabecero de la cama y Mamen (la llamare así a partir de ahora por lo menos mientras este en Madrid) comiéndole el coñito con el culo en pompa y de espaldas a la puerta.
Cuando Cristina lo vio llegar se puso descompuesta:
- Ven acá amor, ¿qué tal el día?
Pablo sentándose a su lado y dándole un buen cachete a Mamen en el culo
- Muy bien, estudio esta mañana, gym esta tarde y ahora que me toca fondo físico jajaj
Todos empezaron a reír incluso Mamen que dejo la almeja de Cristina.
- ¿Y esta putita quién es?
- Buahhh, déjalo es un amigo sin polla de Carmen que por eso lo viste de mujer para darle algún uso- le respondió Cristina
- Pues está muy mona- replico Pablo que ya se había quitado la camiseta y estaba totalmente petao.
- Ángela coge aquellos guantes y esta tarde harás de mamporrero de Pablo, tu única ocupación es que su polla esté a punto para nosotras, entendido
- Entendido ama Cristina
Pablo se puso de pie y Cristina tal como estaba con Mamen comiéndole su coñito, le quito el pantalón negro de chándal que llevaba y directamente salió como un resorte un enorme pollon. Pablo iba ya sin calzoncillos y todavía no la tenía bien armada, la tenía completamente depilada.
- Vamos cabronazo como sabias que venias a follar que ni te has puesto el slip.
- Cris, sabes que estoy falto de tiempo jajaja.
Cris se puso a mamarle la polla y ya se dejaba entrever un buen aparato y cuando terminaron y la saco de la polla pude ver la polla más grande que yo he visto a un tío, no exagero si digo que media cerca de treinta cms, y además el cabron la tenía gorda y unos pedazos de huevos que le recolgaban que parecían de avestruz.
Cristina que estaba deseosa de que le penetrara Pablo se puso a cuatro patas en la cama quitando a Mamen y me dijo
- Vamos Ángela, méteme la polla de mi bomberito.
Y yo cogí esa enorme tranca y lo puse en la entrada del coño de Cristina y ahí ya el empezó a bombear.
- Pablo cuando te quieras correr, hoy no lo harás en nosotras lo harás en la boquita o en la cara de nuestra criada ¿ok?- le dijo Mamen
- Está bien Mamen vosotras mandáis.
Mientas Pablo le daba a Cristina, Mamen se metió por debajo de Cristina y chupaba el tronco y los testículos de Pablo. La verdad q estuvieron un buen rato y Pablo iba intercalando azotes en el culo de Cristina, que le gustaban muchísimo viendo la forma en que gemía, le tiraba de los pezones e incluso de vez en cuando sacaba la polla y se la metía en la boca a Mamen que la tenía debajo, obligándome después a mí a cogérsela y metérsela después a Cristina otra vez.
Cuando Cristina cayo extasiada lo único que hubo fue un cambio, pero ahora Mamen le cabalgaba a él, igualmente le tuve que coger la polla y decirle a Mamen donde debía dejarse caer para metérsela.
Mamen lo primero que hizo fue subirse y dejarse caer del tirón cuatro o cinco veces y pude ver como el pollon de Pablo le abría el chichi en dos, cuando Mamen se acomodo era el, el que la levantaba y la subía en un ejemplo de condición física impresionante, en esa postura lo normal es que Mamen llevara el ritmo pero no fue así, de hecho no tardó mucho en correrse.
Cristina tenía ganas de más pero le pregunto que si no le apetecía descargar en su tragaleches, refiriéndose a mí, Pablo le dijo que le quedaba por lo menos para echarle otro polvazo y levantándose y cogiéndola en brazos y actuando yo como mamporrero se la metí a Cristina, y empezó otro metesaca. Cristina era como dije más alta y con más carne que Mamen pero aun así y todo la cogía en brazos como una barra de pan. Yo disfrutaba de ver solo como Cristina gozaba, en un momento dado Pablo ya apoyo la espalda de Cristina en la pared y le dio duro a la vez que con una mano le pegaba unos enormes pellizcos en los pezones que hizo que se volviera a correr.
La dejo en la cama con mucho cuidado, al lado de Mamen y se vino hacia mí.
- Venga zorrita que ha llegado tu turno.
Tras un par de sacudidas más me la metió en la boca de golpe y descargo, descargo una gran cantidad que hizo que me saliera por las comisuras y tosiera, el viendo que no podía con todo me echo un par de chorros en la cara.
Vamos cabron que se me enfrían mis niñas, métetela en la boca y pónmelas a punto que quiero taladrarle el culo, me costó metérmela en la boca por lo gorda que era, ahí me di cuenta de la facilidad que tenían Mamen y Cristina, no me entraba toda la polla en la boca de larga pero poco a poco fui poniéndolo de nuevo a tono y preparándoselo a Mamen.
La apoyo en su escritorio y me ordeno que le dilatara el culo a Mamen primero con mi saliva, después con algún dedo y que le diera cremita, mientras vi como cogía a Cristina y le dijo que se la terminara de poner bien dura que yo era un inútil.
Cuando termine de hace lo que me dijo, me dijo que le untara su polla con gel y puso su polla en la entrada del culito de Mamen, era imposible que eso cogiera ahí, efectivamente entro más o menos pero por lo menos cinco o seis centímetro le quedaron fuera.
Pablo empezó una embestida suavecita para que Mamen se acomodara a su polla y cuando se encontró agusto le cogió de las tetas y a empotraba una y otra vez, yo creían que tiraban la pared abajo.
Mando venir a Cristina y me dijo que le fuera dilatando el culo igualmente y cuando lo tuve echo lo que hizo era ir cambiando de una a otra a su antojo, ellas cuando podían se morreaban, el agujero que se les quedaba en su culo era impresionante por la pedazo de verga de Pablo, estuvo cambiándose de una a otra un buen rato y yo siempre se la tenía que meter yo a quien fuera.
La primera en correrse fue Cristina , pero fue en un momento que se la estaba sacando para irse al agujero de Mamen, yo me di cuenta que se le doblaban las piernas y la cogí y la lleve a la cama, tenía todo los muslos chorreando, cuando me di la vuelta Carmen estaba totalmente echada en el escritorio y ahora si era un objeto en manos de Pablo que la movía de un lado para otro y de vez en cuando la cogía del pelo hasta que se corrió en forma de squirt como hizo conmigo en Málaga en la terraza. Pablo la cogió y ensartada por el culo como la tenia se la llevo a la cama y allí en vez de parar y tumbada sobre ella siguió todavía más. Mamen que yo creía que moriría aplastada por esa mole, berreaba, nunca le había visto gemir así, me quedo loco.
Cuando se la saco y Carmen se dio la vuelta había un gran manchurrón en las sabanas, fruto de una nueva corrida.
Pablo seguia con su polla en ristre y se volvió a dirigir a mí
- Vamos que te toca ordeñarme, putita
- No espera, musito Carmen como pudo
- Si, dijo Pablo
- Fóllale la boca como un loco, que a él le encanta hacernos eso a las mujeres, para que veas lo que se sufre.
- Como tú digas amiga
- Espera dijo otra vez, esta vez era Cristina, poneros los dos de pies
Me quito el tanga y se puso a hacernos fotos de nuestras pollas
- Y ahora poneros uno enfrente de otro
La polla de Pablo tocaba mi pubis, pero yo me quedaba por lo menos a quince centímetros del suyo.
- Jjajajaja, no ves cómo eres un minipollita Angel- me dijo Cristina
Después de la nueva humillación de Cristina, Pablo me coloco en el cabecero como estaba al principio Cristina y el quedándose medio de pie medio cuclillas encima de la cama, me metió la polla en la boca.
- Apoya la cabeza en el cabecero por que no respondo de los golpes, yo llevaré el ritmo.
Me tapo a nariz por lo cual me obligo a abrir la boca y para mi propio asombro me la metió casi entera, empezó suave estuvo así un buen rato y cuando se empezó a cansar de la postura empezó como antes había taladrado el culo de Mamen, un ritmo tan fuerte que ni siquiera me daba tiempo de chupársela, me dieron numerosas arcadas por que llegaba con su polla hasta mi campanilla. Poco después vi que empezaban a flojearles las piernas y efectivamente eyaculo en mi boca, fue tanta cantidad que tuve que escupir, pero no había terminado de sacármela de la boca cuando yo mismo me corrí sin que nadie me tocara y manchando a Mamen que se había incorporado.
- Bueno, bueno ya lo que me faltaba por ver, te corres sin tocarte y encima cuando se acaban de correr en tu boca, lo tuyo es de campeonato mozo, pues prepárate.
Pablo se quitó de encima de mí y pude ver la gran corrida que había echado, normal por otro lado después de casi una semana sin correrme y con todas las mociones del día anterior y hoy.
- Ya puedes limpiar todo el semen que haya en la habitación empezando por la polla de Pablo, siguiendo por mi brazo y todo lo que hay en las sabanas. Ahora ya veré tu castigo por desobediente.
Y en ese momento vi como Cristina levantaba la mano
- Se me ha ocurrido una cosita Carmen se lo puedo poner yo
Carmen afirmo con la cabeza y Cristina desapareció, empezaba temblar
Vi a entrar a Cristina desnuda de nuevo en la habitación y venía con un pañuelo o fular y una cadenita dorada.
La cadena dorada era uno de esos cinturones decorativos que usan las mujeres y con él me dio dos vueltas al cuello y me lo cerro y después con el fular me lo paso por debajo de la cadena y le hizo un nudo de tal forma que yo ahora era su perrito y el fular era mi cadena para sacarme a pasear.
Todos empezaron a reírse de mí nuevamente y me llamaba silbándome.
- Toby, toby ven
Ahora la que desapareció fue Mamen y cuando entro en el cuarto vino cargada con varias cosas. Tal y como estaba a cuatro patas puso mirando mi culo para la cama donde estaban sentados Pablo y Cristina y ella se sentó encima mío y de buenas a primera me metió por el culo el tacón del zapato de Cristina, de vez en cuando lo sacaba y me daba azotes, así estuvieron un buen rato hasta que levantándose hablo Pablo.
- Jajajaj, pero si encima se está empalmando, no me lo puedo creer.
- Pero tú que te crees, respondió Carmen, a este le gusta más que a cualquiera de nosotras que le taladren el culo jeja.
- - Bueno chicos venga dejaros de tonterías que tengo que sacar a mi perrito a pasear
Me cogió por el fular me mando levantarme me puso de nuevo su picardías que estaba guarreteado de las corridas de Pablo y me lo puso, ella se vistió con el pantalón de chándal de Pablo que estaba por allí tirado y una camiseta que cogió de un cajón de Mamen y corta ni perezosa me saco al rellano.
El edifico de Mamen las plantas eran pasillos largos de más de 100 metros a los que ambos lados había puertas de casa y en otros solo había una barandilla ya que estaba al descubierto y se veía la zona de la piscina.
Cristina me saco al pasillo y me fue paseando una y otra vez, yo iba a cuatro patas y de vez en cuando me tiraba un peluche chiquitito y me decía que lo cogiera. La vergüenza era extrema, además en cualquier momento se podía abrir una puerta y que alguien nos viera.
- Perrito no te apetece mear, solo entraremos en casa cuando levantes la patita y mees, mientras tanto seguiremos dando vuelta a ver si vemos a algún vecino.
Después de tenerme quince minutos me pare en una maceta de la casa de enfrente de Mamen e intente mear pero tenía tan empalmamiento que era imposible.
- Todo lo que viertas al suelo lo recoges con la lengua.
Eso me sonaba también de mis inicios, al final mee en mitad del pasillo mientras Mamen y Pablo en pelotas en la puerta me hacían fotos y videos.
Como había prometido Cristina tuve que recoger todo con la lengua y me dejo entrar en casa.
Al día siguiente sábado por la mañana, decidieron que ese día bajaríamos a la piscina, y el problema era que yo no había traído nada de bañador cosa que arreglaron mis amas dejándome la parte de abajo de un bikini de Cristina que eran un poco más grande que los de Mamen. El bikini era blanco y en los laterales las partes de atrás y de adelante se unían en una pieza redonda de madera.
Mi parte de arriba se la puso la propia Cristina con una braguita azul marino y Mamen llevaba un biquini con formas geométricas.
Mis pintas eran ridículas aparte de quedarme chico se me metía por la raja del culo y parecía un biquini tanga, y me obligaron a bajar tal cual sin camisa y sin nada.
Cuando bajamos a la piscina se fueron a su sitio que era al fondo de la explanada que era de baldosines, y allí al fondo pasando la piscina había un cuadradito de no más de 6x6 de césped.
La verdad que había muy poca gente porque según me dijeron todavía no estaban todos los pisos vendidos. Estuvimos a ratos bañándonos y a ratos tomando el sol y ellas jugando entre sí, metiéndose manos etc.
Se acercaba la hora de la comida y la piscina se fue quedando sola y nosotras aprovechamos para darnos el ultimo bañito antes de comer, dentro estuvieron guarreándome, provocándome, me sacaban la polla por fuera del bañador etc. En un momento dado Cristina me quito el bañador y se salió de la piscina.
- Que quieres que vaya siempre, desconjuntada, lo siento
A continuación Mamen hizo lo mismo y yo me quede empelotas en la piscina, no podía salir porque el socorrista me vería, encima yo desde la piscina podía ver como Mamen estaba con el culo en pompa intuyo que comiéndole el coñito a Cristina.
- Chiqui, cuando yo termine nos vamos, si no estás aquí nosotras nos vamos para arriba.
Joder y subir en pelotas hasta arriba, no podía ser, así que estaba decidido a salir y mire hacia atrás para ver donde estaba el socorrista, cuando para mi sorpresa no estaba, así que de un tirón me sali de la piscina y me fui donde estaban Mamen y Cris.
Se prepararon, Mamen me dio el fular de Cristina que era el mismo que la noche antes le había servido para sacarme a pasear y eso era lo que tenía para ponerme, ya que no me querían dar la braguita azul marino de Cristi que se había quitado para ponerse con la que yo baje.
Me puse el fular, totalmente transparente y eso que iba en doble y nos fuimos, parándonos a hablar con el socorrista para mi desgracia.
- Ahora sí que vas guapa chocho con el biquini a juego- le dijo el socorrista a Cristina
- Anda calla mariconazo y hazle la pelota a este que es de los tuyos, que le gusta la puerta de atrás.
Y me levantó el fular por detrás y para que el socorrista me diera una buena palmada en el culo.
- Pues si tiene buen pompis el maricón- ya te cogeré yo zorra dijo refiriéndose a mí.
Ahí se quedó la conversación y nos fuimos a comer.
La tarde estuvo totalmente tranquila, Cristina se fue con el bombero a media tarde y yo me quede con Mamen en su casa, donde estuvimos cambiando la ropa de invierno por la de verano que todavía no lo había hecho y hacía de maniquí para ella con muchos modelitos, pero no me dejo ni tocarla.
El domingo por la mañana cuando bajo Cristina de casa del bombero nos preparamos y nos fuimos de nuevo a la piscina, esta vez me bajaron ya directamente sin bañador solo con mi toalla enrollada en la cintura.
Lo típico, saludamos al socorrista, que hoy esperaba un día aburrido y poco más, y nos volvimos a ir a nuestro sitio del día anterior.
Lo único que me dijeron es que yo tenía que hacer lo mismo que hicieran ellas, si ellas iban al agua yo iría; si ellas salían, yo saldría y así que no me daban más de cinco minutos y si no ellas se irían.
Cuando llegamos al césped, como el socorrista les había dicho que sería un día tranquilo ambas hicieron top less, y yo me imagine que si eso hacían ellas que las conocían, que sería lo que me esperaba a mí.
Yo directamente estuve todo el día en pelotas, si se aproximaba alguien o algo me echaban la toalla por encima para que no me vieran desnudo y ya está.
Incluso una de las veces Mamen llamó al socorrista para que viniera y no me taparon hasta que fue a entrar justamente en el cuadrado ajardinado y todo eso solo para decirle que si podían hacer topless si no venía mucha gente, cosa que ya estaban haciendo.
Las niñas se fueron a bañar y yo rápidamente viendo que el socorrista iba de espalda a la piscina me entre corriendo mientras mis dos amas se descojonaban de mí. La verdad que me encantaban estar desnudo en piscina o en el mar pero no en esa situación.
Nos salimos todos juntos en un momento que el socorrista había entrado en el botiquín y me dijeron que me pusiera a cuatro patas sobre mi toalla y Mamen saco un plátano de la bolsa y empezaron a metérmelo por el culo y a jugar con él, me lo metían y me lo sacaban así estuvieron un buen rato. Con el plátano me mandaron al agua a mí solo y me tuvieron allí un tiempo, además ahora no podía salir porque había allí dos madres hablando al lado de las hamacas donde tomaban el sol y me podían ver.
Seguía en la piscina cuando Cristina saco de la bolsa de nuevo un arnés con una buena polla y no sé por qué intuía que eso en breve estaría en mi culo, en un momento que me dieron la espalda salí corriendo de la piscina, en lo que no había caído era en el socorrista que ahora si me había visto según me dijo Mamen.
Me quitaron el plátano y después de hacérmelo comer muy eróticamente, me volvieron a meter algo pero resulta que no era el arnés era un pepino y resulto ser bastante más gordo que el plátano, el pepino me daba un escozor enorme pero a la vez me daba un masaje enorme la especie de pinchitos que tenía en la piel, me hicieron un mete saca bastante continuado entre las dos cuando me quedaron a medias y decidieron irse a la piscina, por lo cual cunado pudiera tuve que ir detrás de ellas.
Cuando me puse de rodillas para ver como andaba la situación el pepino me hizo un daño enorme, me tire rápido de cabeza a la piscina pero se me salió, algo que no le gusto demasiado a Cristina que me cogió mi polla empalmada y me la retorció hasta hacerme un daño terrible.
Cabreadas se salieron y me dijeron que ni esperara, que subiera detrás de ellas, cuando llegue de nuevo al césped, ahora sí, Cristina se enfundo el arnés, metiéndose primero su polla y como vio que ya no había nadie solo el socorrista, me dio por culo hasta que ya el socorrista por curiosidad se acercó y vio todo lo que pasaba en aquel cuadrado.
- Vaya las dos zorritas, o sea que no tenéis bastante con tiraros a medio bloque sino que encima dais por culo ehhh.
- Nosotras damos a todos los palos, y a ti ya te engañaremos y disfrutaras- le respondió Mamen.
- Pues vaya culo desaprovechado, con lo bien que estaría mi polla en ese culito- siguió hablando el socorrista que no se ni como se llamaba.
Mientras tanto Cristina seguia a lo suyo y no paro hasta que ella misma se corrió, cuando termino se quitó el arnés, me lo saco del culo y se lo tiro al socorrista que aparentaba una buena erección.
- Toma, chúpalo que eso va a ser lo que pruebes hoy.
Sin parar me metieron un vibrador en mi culo que todavía seguia abierto, nos preparamos y nos fuimos para arriba a comer, pero no al piso de Mamen, fuimos al de Pablo y cuando salí del ascensor, totalmente desnudo me obligaron a caminar hasta la puerta de él, llamaron al timbre y se escondieron, cuando abrió la puerta y vio que era yo
- Hombre Toby, jajaja y tus amas, vaya tela y encima te meten un vibrador para que estés calentito ehh.
Al poco tiempo miro al lado y las vio allí a las dos en pelotas y descojonándose.
- Anda entrad que voy a hacer la comida.
Entramos todos y lo único que sabían hacer era darme palmadas en el culo de tal forma que me lo pusieron como un tomate en un momento.
- Pablo si no te importa, Ángela se va en breve ya para Málaga y hemos venido a que le hagas un último trabajito.
- Ah sí y ¿Cuál es guapa?- me dijo
Yo encogiéndome de hombros
- ¿Metérmela por detrás?
- Claro hija, no me dijiste ayer que nos habías tenido mucha envidia, pues ya está- dijo Carmen
Yo empecé temblar recordando el pollon de Pablo y más cuando Cristina empezó a bajarle el bóxer y empezó a meneársela y a chupársela.
- A ver Pablo, le hemos metido un plátano, un pepino, Cris le ha follado con el arnés y ahora viene con el vibrador puesto, además sea dicho de que su culo por naturaleza es tragón así que no creo que tengas problemas.
- Está bien, primero os la meteré a vosotras y quiero que os corráis en mi polla para lubricármela y después ya se la meto a el
- Está bien, tu mandas amor -le dijo Cris.
Cristi que estaba ya en el pilón fue a primera en empezar, la apoyo en el reposabrazos del sofá y empezó a metérsela y a gemir como una loca, para lo cual me dijo Mamen que se la metiera en la boca a ver si se callaba de una vez, la muy puta me mordía la polla, menos mal que no tardo mucho y rápidamente fue Mamen la que sentó encima de él y hoy si llevaba el ritmo ella dejándose caer continuamente sobre la polla de Pablo como hizo el día anterior, cuando vi que Mamen se empezaba a morder los labios inferiores ya sabía que no tardaría en correrse y más cuando Cristina empezó a estimularle los pezones, fue su perdición y se corrió pringando de nuevo la polla de Pablo. Yo sabía que ya me tocaba a mi
Me apoye en la mesa baja y entre Cristina y Mamen me abrieron el culo, me quitaron el vibrador y Pablo me metió su tranca que de primeras fue hasta la mitad, la saco y la volvió a entrar hasta que me la metió enterita, me la había metido entera
- Pues va a ser verdad que tiene un culo muy tragón, le coge más que a ti Mamen.
- Tu que te crees, tengo bien amaestrado a mi guarrilla.
El escozor en las paredes de mi recto era mortal, intentaba rechazar la polla pero Cristina y Mamen me lo impedían, así que cerré los ojos y procure que se corriera cuanto antes.
A su vez, Mamen me empezó a pajear a toda velocidad.
- Vamos cabron de mierda, córrete ahora, que es lo que te gusta a ti correrte con una polla en tu culo.
No tarde mucho cuando mi polla empezó a escupir y Mamen empezó a limpiármela y a masturbarla para que no se bajara.
- Vamos maricón que no se te baje, si esto te gusta, que te den por detrás, te has convertido en un buena maricona.
Se cambió la posición con Cristina y era ahora ella la que me chupaba la polla que iba al compás de los vaivenes de Pablo sobre mi culo.
Mire para atrás y vi a Mamen morreándose con Pablo y una mano por detrás de este, imagine que estimulándole su culo tb.
- No hija de puta mi culo no se toca- decía Pablo
Se ve que Mamen no le hacía mucho caso por que empezó a darme más fuerte hasta que empecé a sentir mucho líquido en mi culo a la vez que yo también me corria en la boca de Cristina que me hacia una mamada espectacular.
Pablo debido al cabreo que tenía con Mamen, la cogió brutalmente por los pelos y le obligo a chuparle la polla.
- A ver zorrita mi culo no se toca te enteras
Y se la metía de un tirón hasta dentro lo que hacía que Carmen tuviera arcadas y salivase sobre la polla de Pablo.
- Vamos zorrita que la quedes bien limpia y no me babees, aunque bueno teniendo en cuenta que eso es digno de las más putas ¿por eso lo hace no?
Cristina y yo nos quedamos un poco a cuadros por todo esto, pero Cristina rompiendo rápidamente con el tema.
- Bueno chicos venga que Ángela se tiene que ir.
Me vistieron con mi faldita del jueves, sin ropa interior y sin medias y con una camiseta de Cristina.
Me despedí pero antes quería ver bien a mi amiga Mamen y con una sonrisa, vi como Pablo le pedía perdón, dándole un gran morreo y tirándole un par de pellizco de su duros pezones.
Me despidieron y me fui de esa guisa para mi tierra, esperando un próximo encuentro.
Gracias, se agradecen comentarios