Dominado sin darme cuenta (IV)

Carmen, me lleva con sus amigas de Madrid a una despedida de soltera y alli todas juegan conmigo

Bueno pues sigo contando mis historias con Carmen, si queréis leer los tres primeros capítulos aquí tenéis los enlaces.

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Bueno, pues después de nuestras aventuras cacereñas lo bueno se acaba y ella por fin consiguió terminar la carrera y se fue para nuestro pueblo y a mí como mínimo me quedaba un año más en Cáceres si todo salía bien.

Durante este tiempo, ella ya en su casa, se dedicó a prepararse unas oposiciones para lo que había estudiado pero para la Comunidad de Madrid, yo durante ese año sin ella seguí como digo en Cáceres aunque sin la alegría de los dos últimos meses del curso anterior que fue cuando intimé con Carmen.

Mientras estábamos separados lógicamente seguíamos hablando por sms y ella de vez en cuando venía a Cáceres a estar con sus amigas de allí y con su chiqui y yo este año también iba al pueblo más de lo habitual para verla a ella.

Aunque estuviéramos alejados muchas noches, cuando se cansaba de estudiar se ponía a darme órdenes por sms o por Messenger para que hiciera cosas. Además este año daba la casualidad que tenía una compañera de piso y sobre todo los fines de semana, que ella no estaba, me hacía hacerles fotos a sus tangas, ponerme algunos para salir y hasta acostarme y masturbarme  en su cama, mientras ponía la cam. Pero la verdad que dé hay no pasó, y menos mal, porque mi compañera era un poco rarita.

Pero bueno la siguiente historia reseñable que quiere contar que paso con Carmen fue justo al año siguiente. Yo apruebo casi todo y solo me queda una por lo que solo iré a Cáceres a hacer ese examen y Carmen aprueba la oposición pero sin plaza que se había presentado y poco antes de Navidades la llaman para ocupar una vacante, que hay por una excedencia y se va a vivir Alcobendas a un piso que tienen allí sus padres  que es una urbanización con piscina y pista  de pádel.

Mientras ella está en Madrid y como vive sola, muchos fines de semana me ordena que me suba para arriba con ella, allí como era costumbre hacia conmigo lo que quería pero siempre en la intimidad, normalmente cuando salíamos por ahí con sus amigas me presentaba como su primo Ángel porque además da la casualidad que tenemos un apellido en común.

Uno de estos fines de semana que me mando subir me dijo que me tenía preparada una sorpresa y es que me iba a llevar a una despedida de soltera que se casaba una amiga suya y habían decidió celebrarlo en una casita rural en la Sierra de Madrid.

Según me conto ya había preparado un maquiavélico plan y es que cuando la invitaron a la despedida y como no tenía ganas de ir, puso como excusa que tenía una amiga  de Cáceres en casa, a lo que la organizadora le respondió  que se fuera con ellas de despedida que no pasaba nada y que seguro que a la novia no le importaba y aquí es donde yo entraba en juego, yo sería su amiga de Cáceres , me travestiría durante todo el fin de semana y me haría pasar por su amiga Ángela.

Yo cuando acabo de contarme la historia no me lo podía creer, para mi próxima visita a Carmen tendría que ir de mujer.

Pues era ya finales de Marzo cuando me pidió que esa semana me subiría el jueves a su casa para ir viendo como hacia lo de travestirme. La verdad que al ser medio funcionaria a las tres salía de trabajar y tenía toda la tarde para estar conmigo. Esa tarde me  estuve probando ropa suya que me podría estar bien y la verdad que era un desastre.

Teníamos que superar 3 inconvenientes principalmente: mi altura, mi barba y mi nuez y todo se basaba en disimular todo esto. La altura era la que había y nos tendríamos que inventar cualquier cosa como que era jugadora de baloncesto o vóley, con la barba me afeite y ella me dio una base de maquillaje para camuflarlo un poco y con la nuez lo único que hicimos y tirando a lo fácil era que llevara siempre puesto un palestino en el cuello o algo similar, puesto que todavía por esa fecha en Madrid rascaba el frio sobre todo de noche.

Como a mí me gusta mucho el deporte lo más fácil es que fuera con ropa deportiva el primer día y que se me viera la piel lo menos posible y siempre en zapatillas deportivas y además como había programada unas actividades en la sierra lleve unas zapatillas de montaña.

Para el pelo a Mamen se le ocurrió ponerme un gorro de natación para recogerme mi pelo y sobre eso una peluca rubia que ella misma se había encargado de comprarme.

Al día siguiente mientras ella se iba a trabajar yo tenía órdenes de limpiar la casa, quedársela como los chorros del oro y hacer la comida, ya que llegaría con el tiempo justo de comer e irnos. Al volver Carmen a casa venia cargada de cosas que había comprado para mí como leggins, alguna camisetita, algún tanguita y otros menesteres. Carmen me dio las últimas indicaciones, me vestí con ropa deportiva como me había dicho y me puso la peluca y unas uñas postizas, para por ultimo ponerme complementos de algún collar y pulseras suyas por supuesto y me arreglo la cara. La verdad que en apenas una hora me había transformado.

-          Lo único con lo que tienes que tener cuidado es con polla y que no se te empalme. ¿Serás capaz de controlarla?

-          Espero que si – respondí-

A las cinco de la tarde se pasarían a recogernos solo éramos nosotras dos, la novia y dos más y según me había dicho Carmen estaban bastante bien y me gustarían pero solo podría disfrutar, si se daba la oportunidad, cuando ella quisiera.

A las cinco y media y con un poco de retraso nos llamaron que ya estaban abajo y Carmen me las presentó  a Lorena la novia, Silvia que era la que había organizado un poco todo y María.  A Silvia ya la conocía de otra de las veces que había estado en Madrid con Carmen era rubia con el pelo corto y con gafas, cuando estuve con ella me pareció una chica bastante simpática y extrovertida, Lorena la novia la verdad que era un pivón de 1,70 con pelo moreno, ojos claros, una buenas tetas y típica cinturita de avispa y María era “la fea del grupo”  teniendo en cuenta las otras tres compañeras de viaje, también era morenita, de la altura de Carmen, ojos marrones y que después me enteré que era virgen pero la verdad que ese carácter introvertido que tenía me sedujo.

Después de todas las presentaciones nos montamos en el coche y poco a poco me fui introduciendo en el grupo aunque tengo que reconocer que me daba miedo a hablar porque tenía que cambiar la voz.

La hora de camino fue entretenida con Silvia hablando y haciendo de rabiar a la novia sobre el boys enano que le habían contratado para esta noche. La verdad que Lorena parecía tener un poco de miedo por todo lo que le habían preparado y no quería bromas con boys ni nada del estilo.

Al llegar a pueblecito nos costó encontrar la casa porque estaba un poco apartada pero al final dimos con ella, la verdad que la casa era una delicia con tres habitaciones y pronto nos acomodamos y para que nadie durmiera sola, en una habitación la más grande se acomodaron la novia, Silvia y María y en la otra Carmen y yo.

Estuvimos pasando el resto de la tarde allí en el salón con la chimeneíta encendida y bebiendo chupitos hasta que propusieron bajar al pueblo ya que era viernes y así tomar unas copillas y calentar a algunos jóvenes del pueblo.

Todos nos preparamos y a mi Carmen me vistió con una falda hippy que me cubría todas las piernas y una sudadera  ancha unisex que me había hecho traerme del pueblo y me cambie el palestino por una bufanda que me daba un aspecto de desaliñada pero a su vez de verdadera hippy,  el resto iban todas en plan muy informal con vaqueros menos Silvia que se ve que era muy exhibicionista e iba con un vestido muy ceñidito y muy cortito.

Cuando salimos, dimos una vuelta por el pueblo, nos tomamos una cervecita en plan tranqui y nos fuimos a cenar, aquí lo típico empezamos a llamar la atención por la novia, a hacer brindis a su favor y la gente ya nos miraba y se reía con nosotros sobre todo con Silvia que era la que llevaba la voz cantante.

Después de salir nos recomendaron un pub que hacía las veces de discoteca y allí volvimos a los chupitos y Silvia y Lorena tiraban por cerveza y nosotros tres tirábamos por cubatas.

Carmen cada vez iba más afectada y poco a poco y tratándose de una despedida de mujeres fuimos haciendo muchos amigos y  Carmen me dijo que me dejara ligar por alguien, que quería que hoy probara mi primera polla algo que nunca me había hecho hacer.

La verdad que la primera en captar moscones fue la propia novia que con el tipazo que tenía pronto los tenía alrededor, Silvia los buscaba ella directamente y eso que era la única del grupo que también tenía novio y  para mi sorpresa a mí también se me acercaron un grupo de chavales jóvenes que no pasarían  de los veinte años mientras Carmen reía.

Intente que pasara la noche lo más rápidamente posible  y en un momento que me pedí una copa vi a Lorena hablando tranquilamente con María en la barra, Silvia estaba calentándose con un amigo de forma escandalosa  y Carmen ahora estaba hablando con “mi amigo” Sergio.

Cuando me reincorpore de nuevo se ve que Carmen había estado hablando con él, porque me dijo que si íbamos a dar una vuelta a lo que Carmen entrometiéndose dijo.

-          Nosotras en un ratito nos iremos para casa para estar fresca para la ruta, si cuando vuelvas no estamos aquí súbete para arriba o le dices a tu amigo que te acompañe y que se tome allí la última copa con nosotras. - Ala pasarlo bien exclamó-.

No me dio tiempo ni para rechistar cuando ya tenía un sms suyo en el móvil.

-          Que no te descubra, pero haz todo lo que quiera.

Allí estaba yo disfrazado totalmente de tía, en una despedida de soltera haciéndome pasar por una de ellas, en un pueblo de la Sierra de Madrid y con un jovencito que no conocía de nada y expuesto a lo que el dijera.

Salimos del bar y nos fuimos a la parte de atrás de bar que había un descampado, allí Sergio me empezó a meter mano y yo hacía como que se la metía a él. Yo intentaba que no me manoseara mis tetas para que no se diese cuenta de nada, y de pronto me dio un beso en los morros  y me puso las manos atrás para que no me separara. Buaffff¡¡¡¡¡Qué asco por dios!!!!!! Pensé yo para mí mismo, pero me debía a Carmen y no me podía descubrir.

Sergio se empezó a envalentonar debido a que a todo le decía que si y estaba muy caliente, yo temiendo lo que se venía me intente ir pero no me dejo, hasta que ya e incumpliendo en parte las ordenes de Carmen le dije.

-          Mira eres muy guapo, estas muy bien pero comprende que te  acabo de conocer y  bastante he hecho en enrollarme contigo.

En un momento de calentura y aun hoy en día sigo sin saber por qué, porque la situación no me ponía nada le dije.

-          Te chupo la polla y mañana si nos vemos por el pueblo ya veremos.

-          Está bien – respondió el-.

A mí se me cayó el mundo encima, ahora sí que no tenía vuelta atrás.

-          Ok- voy al servicio de chicas y en 5 minutos te espero allí.

-          Espero que no sea mentira porque te prometo que te busco por todo el pueblo hasta que me chupes la polla – respondió Sergio.

Dándole un morreo y muy provocativa le respondí

-          No te arrepentirás.

Entre en el pub de nuevo y como los servicios estaban a la entrada ni vi a las chicas, me metí en un servicio y nerviosísimo espere a Sergio. No sé si pensaba que me iba a escapar o algo pero en menos de dos minutos estaba allí. Entró conmigo y dijo

-          Vamos no me hagas esperar que sé que tienes mucha hambre de polla y dicho esto el mismo se bajó los pantalones.

Ahí estaba yo en el cuarto de baño de las chicas, con un tío en bóxer delante mía y un paquete que amenazaba en salir por si solo de ese bóxer.

Pues me lie la manta a la cabeza y recordando lo que me habían hecho a mi alguna vez y lo que me gustaría que me hicieran me puse a manosear ese paquete por encima del bóxer y tocarle los testículos. Cuando le baje el bóxer, allí tenía una polla todavía morcillona muy gorda pero me pareció muy chiquitita. Cerré los ojos y le dije que abriera un poco las piernas y empecé poco a poco a comerme su capullo, el primer capullo que me comía y le daba lametones mientras miraba de vez en cuando a sus ojos, la verdad que me estaba dando mucho asco y más cuando él fue el que tomo la iniciativa y empezó a follarme la boca a un ritmo descomunal  y me ahogaba.

Si es cierto el dicho ese que se dice de que no hay mamada sin arcada yo lo estaba experimentando pero bien, gracias a dios que Sergio no la tenía muy larga que si no me hubiera roto la campanilla por la violencia con la que me follaba la boca.

Empezó a preguntarme que donde quería que me corriera, yo obviamente le dije que en la cara y así no tendría que degustar su néctar, pero el muy cabrón por llevarme la contraria se corrió en mi boca y una gran cantidad de leche que empezó a desbordarse por la comisura de los labios.

Cuando se corrió me obligó a quedársela limpia y se fue de allí diciéndome que esperaba verme mañana.

Salí y me encontré en el lavabo a Carmen, que me aplaudió y  dándome un morreo me limpio un poquito de semen de Sergio que tenía en los labios todavía.

-          ¿Qué tal tu primera polla chiqui?

-          Me ha dado bastante asco –respondí-

-          Pues ya sabes cómo nos sentimos nosotras cada vez que algún machote como este nos obliga a hacer algo que no queremos.

Dicho esto salimos, apuramos las copas y nos fuimos todas para la  casita rural a dormir, la verdad que íbamos regular a excepción de Silvia que aparte de muy bebida, iba caliente por que el cabron con el que se había enrollado no tenía ni media picha según palabras textuales de ellas y que se consolaría con su Manolo cuando llegáramos a la casa rural.

Cuando llegamos directamente nos pusimos cómodas y nos tomamos otra batería de chupito.

Carmen me llamo un momento al cuarto y me dijo.

-           En breves instantes descubriremos todo el pastel y harás de boys con striptease incluido cuando te haga la señal y ponga la música.

Yo no pude articular palabra pero casi prefería eso a estar de mujer andando por ahí, así que salimos al salón y Lorena y María hablaban y reían de Silvia que ni corta ni perezosa había ido a por su Manolo, se había subido el vestido, apartado una braguita transparente que  llevaba y se lo estaba metiendo bien dentro, Manolo obviamente era un consolador (perdonen no entiendo mucho) de esos simple con  dos cojones en la base, vamos que era más grande que la polla que yo me acababa de comer hace un rato.

Yo al ver la escenita me estaba poniendo muy burro y tenía miedo de que empezara a empalmarse y fue Silvia la que dio sin querer el pistoletazo de salida  para  mi descubrimiento.

Silvia: - Joder Lorena si hubiera querido al boys ahora nos la estaría metiendo aquí a todas y yo no tendría que usar a Manolo.

Lorena: - Para eso te lo regalamos, para que le dieras uso

Y todas empezaron a reír y fue ya mi Carmen la que tomó la iniciativa

Carmen: - ¿Chicas queréis un boys?

Las otras le miraron sorprendidas sabiendo que era capaz de cualquier cosa

Puso la mesa delante de la chimenea puso música en el ordenador y me llamó

  • Angelita  creo que ha llegado tu turno.

Ahí me ves a mi subido en lo alto de la silla sin zapatillas y empezando a bailar y a contonearme.

Las chicas  todavía sin saber que iba a pasar seguían mirando a Carmen cuando de repente yo en lo alto de la mesa y sin parar de bailar me quite la peluca y el gorro de natación que me puso Carmen y apareció mi pelo moreno.

Ya Silvia que si me conocía fue la que lo destapo todo

Silvia: - Ostia ¿pero si es tu primo Ángel no? Jajaja que hija de puta eres Carmen, mira por lo menos  vamos a tener polla jajaja, la puta Carmen

Lorena y María no se lo creían y seguían expectante hasta que me quite la sudadera y una camiseta de mujer que me había comprado Carmen, Silvia ni corta ni perezosa ya estaba en lo alto de la mesa conmigo aunque no cabíamos y de un  leve tirón me desabrocho el sujetador de relleno  más un par de calcetines que me había puesto Carmen para disimular mi delantera.

La verdad según me dijo Carmen después, se me veía muy bien al tener todo depilado. Ya con toda la parte de arriba fuera y con mi pelo natural solo me quedaba la faldita hippie de Carmen  y los calcetines. Me baje de la mesa y con una buena complicidad por parte de Silvia cruce una pierna sobre la otra y me quito el calcetín, cruce la otra y me quito el otro calcetín y para culminar todo me fui hacia donde estaba Lorena y poniéndome de espalda a ella le lleve la mano a mi paquete a punto de reventar y después me di la vuelta y se la puse en los laterales de la falda para que me la bajare y quedarme con el tanguita que me había dado mi ama hoy era estampado.

En ese mismo momento se acabó la canción y todo el mundo me aplaudió, y la verdad tengo que reconocer que me dio un subidón de moral increíble. Todas se pusieron a hablar con Carmen sobre mí que como había pensado eso, que desde cuando lo llevaba planeando, que hacían ahora conmigo etc.

Carmen fue la primera en tomar la palabra y explico un poco nuestra relación de que era su juguete sexual, les explicó alguna de las historias de nuestra etapa en Cáceres o sin ir más lejos  mi primera polla que acababa de probar en el bar, decidió que  quitarme el tanga seria honor de  novia y que desde ese momento era también su juguete sexual hasta la vuelta pero que no podía haber castigo físico aparte de azotes o que en la medida de lo posible todo fuera en la intimidad,  nada de humillarlo en público, que eso solo lo podía hacer ella.

Diciendo esto Lorena que al principio parecía un poco reacia vino hacia a mí me quito el tanga y dijo dándome una chupada a la polla.

  • Queda inaugurado nuestro juguete sexual.

Y todas aplaudieron y rápidamente Silvia se vino con Lorena y empezaron las dos a hacerme una mamada a dúo y de vez en cuando se morreaban.

Silvia pidió paso enseguida, se desnudó enterita dejándonos ver su chochito totalmente depilado y con un tatuaje muy cercano  y muy sexy cerca del chochito y también tenía una buena delantera y según estaba me sentó en la mesa y ella encima mía clavándosela entera de golpe ella misma m empezó a cabalgar y a hacer todo el trabajo, mientras pude ver como María se mantenía un poco al margen y se dedicaba a echar fotos de todo y Carmen jugaba con Manolo en el coñito de Lorena que también lo tenía depiladito.

Silvia y yo seguíamos a lo nuestro y ya cansada por botar encima mía se la saco, se dio la vuelta, apoyo las manos sobre la mesa y me dijo que se la clavara de nuevo y que trabajara ahora yo, de fondo empecé a escuchar gemidos e intuía que serían de Lorena, pero yo seguía concentrado en lo mío y en no correrme porque intuía que esa noche seria larga, pero la situación era tan morbosa que tardaría poco.

Silvia solo se apoyaba con una mano en la mesa y con la otra se iba acariciando los pezones y de vez en cuando bajaba a su clítoris a la vez que se empujaba hacia atrás para meterse más mi polla y estallo en un orgasmo brutal que la dejo tumbada en la mesa, yo orgasmé con ella y caí justo encima suya.

Cuando nos dimos la vuelta Lorena y Carmen ya desnudas ambas estaban intentado hacer lo mismo con María que fue cuando hizo la confesión de que todo esto le daba vergüenza y que era virgen,  Carmen le metió a traición un dedo en su coñito y lo saco empapado  y le dijo.

-          Cariño pues para ser virgen, bien que chorreas, tu chichi quiere marcha, déjalo que disfrute, además que mejor ocasión para estrenarte que esta.

Y diciendo esto le dio un morreo  mientras Lorena  le iba desnudando completamente. En dos minutos estaba completamente desnuda y todos vimos su felpudo  que parecía una selva y sin arreglar, para mi esa era su verdadera vergüenza viendo como lo tenían sus amigas.

Silvia:- Reincorporándose tras el orgasmo, cariño ese chochito hoy puede pasar, pero mañana lo tenemos que arreglar y dijo Angelito anda mientras se recupera tu polla dale  una comidita de coño a María.

Me agache y con María tumbada en el sofá y apartando el matorral de pelo, me puse a comerlo, le succionaba el clítoris muy fuerte y después le soplaba a la vez que le metía un dedo en el coñito y la verdad que pronto empezó a correrse y se corrió enseguida pringándome la cara con mucho flujo debido a todo lo que se había aguantado.

Mientas estaba a cuatro patas comiéndole el chichi a María, Carmen se situó detrás de mí y empezó a comerme el agujero del culo y a meterme un dedito, cosa que hizo que mi polla se viniera rápidamente arriba.

Lo de meter un dedo en mi culo y que mi polla se viniera arriba ya me había dado cuenta que era casi automático, porque en poco tiempo y con la ayuda de la mano derecha de Carmen tenía la polla en todo lo alto. Carmen me quito del chochito de María y lo sustituyo por un consolador de los suyos y dijo.

-          Lorena, toma aquí tienes a tu esclavo sácale partido.

Lorena un poco perdida con mi situación dentro del grupo, simplemente se dedicó a chupármela de nuevo y cuando ella dispuso me acostó totalmente encima de la mesa y ella mismo me metió mi polla y puso a cabalgarse solo con una orden y es que no me corriera dentro de ella que no tomaba nada.

Así se puso como loca a cabalgarme y esas tetas empezaron a botar que parecían que se querían escapar de su cuerpo, al poco tiempo Silvia que estaba de mera espectadora en la escena se levantó vino hacia nosotros y poniendo una pierna a cada lado de mi cabeza y agachándose un poco.

-          Cómeme el coño hasta que le saques brillo. Mientas ella se enganchaba a Lorena  y le daba un morreo de escándalo a la  vez que le ayudaba a subir y bajar.

Silvia empezó a pringarme la cara y no tardo en correrse y ahora se cambió y lamia y mordía los pezones de  Lorena que empezó a gritar como loca y se corrió con mi polla dentro.

Ella se venció sobre mí y yo como podía seguía con mi penetración para intentar correrme, cuando vi que me venía se lo dije y rápidamente se quitó.

Carmen que seguía en el sofá con Carmen haciendo un 69, dijo

-          Ven y córrete en la virgen y todas empezaron a reír.

Me corrí  en las tetas de María y a continuación Carmen con un dedo cogió un poco y se lo dio a probar a María, que con cara de asco se lo trago.

Carmen: - ¿Qué pasa que no te gusta María? Pues hay dos opciones o te lo comes tu  o se lo come él.

Dicho esto sabía que me tocaría a mí, y poniéndome de rodillas entre las piernas de María y me puse a chuparla a la vez que jugaba con sus pezones. Todo esto mientras Lorena y Silvia hablaban con Carmen sobre lo sumiso que era con ella.

Al terminar esto  y teniendo en cuenta las horas que eran fue Carmen la que dijo que acostar que a día siguiente y teníamos en el siguiente pueblo la ruta y teníamos que estar despejadas.

A la mañana siguiente mientras nos preparamos para irnos era mi obligación  estar totalmente desnudo para todas, y después de desayunar entre todas me vistieron de tía pero con ropa deportiva y  me prometieron una mañana tranquila pero no me dejaron ponerme ropa interior e iban siempre calentándome, tocándome, refregándose incluso alguna vez que otra me sacaron la polla del pantalón.

Al montarnos en el coche para la vuelta y faltando ya poco, Carmen me dijo que me fuera desnudando, ahí como pude me desnude y  rápidamente María, sin nadie decírselo fue la que empezó a jugar con mi polla, todas se quedaron un poco asombradas de que hubiera sido  María la que hubiera roto el hielo.

Entramos en la parcela de la casita y me dejaron en manos de Lorena que me obligo a ponerme a cuatro patas y entrar así en casa.

Mientras hacían la comida y  tomaban unos pinchos me mandaron a mí a depilarle el chochito a María, yo que no tenía ni idea y siendo la primera vez, me dispuse a hacerlo tomando en el recuerdo cuando Carmen me depilo a mí en Cáceres.

Cogí un recipiente de la cocina lo llene de agua calentita y de un estuche de manicuras cogí unas tijeras para recortar primero la mata de María y  después ya con mi propia cuchilla de afeitar se lo corté y rasuré completamente, me ayudaba un poco Silvia y de vez en cuando aprovechaba y le metía un dedo a María en su coñito y se la follaba, lo cual me hacía más difícil la labor porque María no dejaba de moverse.

Vi que Lorena y Carmen salían de la casa y no dijeron hacia donde, al volver venían cargadas con hielos y bebidas, por lo que intuía que el día seria largo.

Cuando llegaron, Silvia les presentó  el nuevo conejo de María y soltó:

Silvia: - Ya es hora de que alguien de verdad entre ahí. Y colocándome  tumbado a lo largo del sofá ella misma colocó a María encima y esta se introdujo mi polla en su chichi.

Poco a poco y con miedo se iba dejando caer para que no le fuera haciendo daño, cuando ella creía que estaba a tope empezó a subir y bajar despacito cuando en ese subir y bajar ambos nos quedamos mirando y es que habíamos sentido como si mi polla ahora de golpe si entraba hasta dentro y empecé notar como si se hubiera corrido y era un poco de sangre.

Ohhh, acabo de estrenarla realmente, ella colorada se quitó de encima mía y se fue a limpiarse con pequeños lloriqueos, sus compañeras de juerga la tranquilizaron y volvió al sofá, se volvió a clavar mi polla y ahora si subía y bajaba y se la metía completamente, María no tardó mucho y se puso a pegar unos gritos de escándalo y se corrió.

Después de esto sacamos la comida y al acabar Carmen le dijo a Lorena:

-          Estas preparada, ahora llega tu postre y no puedes decir que no.

Mientras María y Silvia quitaban la mesa, ella fue a la habitación y venia cargada con su armamento pesado de consoladores, arnés con consolador etc. Y nos explicó a todos el plan.

-          Lorena, ahora sí que vas a ser la protagonista y el centro de todo. Te vas a meter la polla de mi chiqui por el culo, la mía (mientras se ajustaba el arnés con doble consolador) te la meteré por el coñito, Silvia te va a estimular los pezones y mientas tú le comes el chochito a María. María  y yo haremos fotos y videos porque esto tiene que quedar inmortalizado. Nunca estarás más llena que hoy jajaja

Lorena se estaba empezando a poner nerviosa y  más cuando Carmen tendió una manta en el suelo y me coloco a mi boca arriba, la coloco a ella aunque todavía sin metérsela y le untaron un poco de vaselina entre Carmen y Silvia.

-          Carmen dio una última orden, este es nuestro particular regalo de despedida a Lorena, nadie para hasta que Ángel no se corra, da lo mismo las veces que nos corramos las demás. Silvia y María si queréis podéis ir cambiando el puesto.

Ahora si ya estaba todo listo, ayudaron a Lorena a clavarse mi polla, yo no podía ver su cara por qué me daba la espalda, pero solo por sus gritos debió ser un poema. Con  mucho cuidado, la postura no era fácil, Carmen se la fue metiendo en el chochito, yo notaba como entraba esa polla por el roce que tenía con la mía y Lorena poco a poco empezó a botar no sin fuertes quejidos todavía de dolor.

María que estaba a su derecha se acercó, le cogió la cabeza y  se la llevo a su chichi y Silvia que se puso de pie detrás de ella y dándome también a mí su espalda empezó con los pechos.

Yo no podía ver nada pero la verdad que la imagen tenía que ser una pasada. La verdad que coordinar a tanta gente fue un poco difícil y al principio era Lorena la que nos iba marcando un poco hasta que se acostumbró a todo.

Pasados diez minutos Lorena botaba que era una delicia, yo esto no lo había visto ni en películas porno,  yo cuando podía aprovechaba y metía un dedo en el culo o en el chochito de Silvia que era la que estaba de espaldas a mí y retorcía la espalda la muy puta, incluso ella misma cogía mi mano y se metía dos dedos en el culito y tres en el coño y es que estaba chorreando.

Carmen, debía ir muy bien porque notaba como la polla de su arnés iba muy bien acompasada con los botes de Lorena. María a la vez que cuando los botes de Lorena le permitían comerle el chichi tenía un dedito en su clítoris, lo que hizo que fuera la primera en correrse.

A continuación la que empezó a decir que se corría era Lorena que llegaba el primer orgasmo y se dejaba caer a plomo sobre mi polla, haciéndome un daño increíble, a Carmen no la veía porque tenía a Silvia y a Lorena delante así que no sé cómo iba, pero desde luego y según había dicho antes ni ella ni yo dimos tregua a Lorena mientras se recuperaba por que los dos seguimos el mete saca.

La siguiente en correrse con un dedito  mío en su culo fue Silvia y yo ya sentía que no iba a tardar mucho, llevaba quince minutos con esa escenita y taladrando el culito de la novia.

Le metí de nuevo un dedito en el culo a Silvia hasta lo más profundo y vertí un chorro en el ano de Lorena que volvió a correrse, cuando lo noto. Yo durante un momento me quede parado y viendo que la polla seguía tiesa, seria debido a la excitación por todo seguí  manos a la obra hasta que Carmen me grito.

-          ¿Chiqui te has corrido ya?

-          Si replique- pero todavía no se me a bajado.

-          Pues vamos a aprovecharlo. – dijo Carmen

Paramos todos por orden de Carmen para recolocarnos

Ahora Lorena me miraba a mí y  se la metí en el chochito, Silvia con los pies a la altura de mi cabeza estaba dispuesta a que Lorena le comiera el coño y María era la que ayudaba a Carmen a meterle su polla en el culo, cosa que le volvió a costar por las posiciones. Cuando la metió, María era la que estimulaba los pezones de Lorena que debido a todo empezó de nuevo a correrse y me pringo toda la polla, lo que hacía que aunque la posición era difícil, y mi polla rozaba con la del culo pero resbalaba mejor y mi mete saca fue en aumento y mucho más violento.

Yo aunque había descargado hacia menos de cinco minutos sé que no tardaría mucho y lo avise por si tenía que sacarla. Carmen me ordeno que me corriera en la cara de la novia como traca final.

Antes de que me corriera yo todavía le dio tiempo a correrse  Silvia, y lo note por que los flujos que no se tragaba Lorena, cayeron en mi cara, cuando yo avise que me corría y todo el mundo dejo sus funciones, Carmen retiro su polla del culo de Lorena y yo invirtiendo la situación rápidamente se la saque del coñito, la puse boca abajo y poniendo mi polla a escasos centímetros de su cara la regué enterita.

María le hizo algunas fotos para el recuerdo y quien estaba por llegar al orgasmo a media como Carmen término de correrse y nos sentamos a descansar.

Había sido la media hora más maravillosa de nuestras vidas era el comentario general, hasta para mí que estaba acostumbrado a situaciones morbosas.

Durante el resto de la tarde se dedicaron a jugar con mi polla y las muy putas aplicaron sobre mi polla un tratamiento de frio-calor.

Ellas empezaron con las copas, a mí no me dejaron beber porque me querían fresco para la noche y lo que hicieron eran poner la bolsa de hielo sobre mi polla, yo estando obviamente desnudo y  a la media hora cuando la tenía como un risketo que ni se me veía me empezaban a calentar hasta que me la ponían tiesa, incluso me pajeaban o me la chupaban hasta el borde del orgasmo pero sin dejarme correr, esta operación la repitieron cuatro veces y  cada vez era una la encargada de ponérmela dura.

No tuvieron bastante con esto que enredando por allí, encontraron hilo de ese que llevan las cañas de pescar y me ataron la polla como un chorizo y se dedicaban a colgarme peso de mi polla como si fuera una balanza, hasta que me la ponían totalmente en ángulo recto con mi cuerpo, fue un dolor insoportable, con este jueguito estuvieron por lo menos otra media hora.

Cuando acabaron de jugar conmigo, recuerdo que estábamos siempre desnudo, porque aunque hacia fresquito según caía el día, allí teníamos chimenea, Lorena se levantó al servicio y Carmen le pregunto que para que teniendo allí su servicio particular.

Carmen les contó que de vez en cuando me obligaba a lamer su orín y quitando la manta que seguía en el suelo desde esta tarde me obligó a tumbarme en el suelo y le dijo a Lorena.

-          Esto solo es un privilegio que solo me corresponde a mí pero te dejo que te mees encima de el por qué al muy perro y cerdo le encanta.

Lorena sin preguntar y poniendo un pie a cada lado de mi cuerpo y ordenándome abrir la boca empezó a mear como una descosida, estuvo cerca de un minuto meando y yo tragándome parte de su orín, me meo por completo porque se iba moviendo y encima se puso una mano en el coño e iba dirigiendo el chorro hasta donde le permitía.

Cuando terminó yo automáticamente fui hacia ella y le quede el chichi reluciente como había hecho alguna vez con Carmen.

Todas mirando con ojos de plato  volvían a cuchichear con  Carmen, que por lo menos y viendo ya la gran cantidad de orín que había tragado me dejo limpiar el suelo con la fregona.

Empezamos a ducharnos y Carmen dio permiso a sus amigas para que durante la ducha me metiera con ellas pero no me podía correr, pero ellas podían hacer conmigo lo que quisieran y dio un último apunte a la novia de que se pusiera un vestidito ceñido y corto y sin ropa interior, los demás iríamos como quisiéramos a excepción mía que iría con el vestidito corto que llevo Silvia ayer, tanguita de hilo y por supuesto vestido de mujer.

La primera en meterse conmigo en la ducha fue María que en sus diez minutos lo que hizo fue hacerme una paja sin que me corriera como le había ordenado Carmen y me hizo que le volviera  comer el coño para correrse.

La siguiente fue Lorena que si no había tenido suficiente esta tarde con el postre, puso una pierna en el borde de la bañera y me dijo que se la metiera en su coñito otra vez, yo que no sabía si podría resistir sin correrme como había mandado Carmen, empecé mete y saca y paraba entre embestida y embestida y llevaba mi mano a su clítoris para estimularla aún más, afortunadamente para mí se corrió rápido y me ordeno limpiarle el chichi y se salió.

Ahora le tocaba el turno a Silvia que era la que más temía y venía con un consolador muy finito que era de mi chiqui y directamente me lo metió en el culo, por lo menos esta le dio descanso a mi polla, cuando se cansó me dio el consolador y  me dijo que hiciera yo lo mismo con ella, y  antes de irse y por el morbo que le había dado a meada de Lorena, me tumbo en la bañera, me obligó a abrir a boca como me hizo Lorena y se meo encima mía, le limpie el coño y se salió.

Con mi chiqui que fue la última de todas fue distinto, nos duchamos como una pareja normal con movimientos y caricias muy sensuales, yo la enjabone acariciándole los pechos que como de costumbre tenia los pezones muy duros y grandes, le enjabone el chichi y el culo aprovechando para meterle un dedito y a continuación ella hizo lo mismo conmigo, enjabonándome bien  y recreándose en mi polla y mis huevos.

Cuando salimos todas estaban ya medio vestidas según las premisas que había dado Carmen, con Lorena un vestido corto y ceñidito  muy parecido al que llevaba Silvia la noche anterior pero este en color blanco, María iba muy provocativa con un palabra de honor y unos pantalones ajustados  a lo que Carmen le dijo que se los bajara y ni corta ni perezosa le metió en el coño unas bolas chinas y Silvia iba con un escote de escándalo y una falda larga negra pero enseñaba toda la pierna izquierda, a través de una abertura lateral.

Carmen se vistió con unos pantalones muy parecidos a los de María y con una camiseta ancha y transparente y sin sujetador, me quede flipado y a mí me vistieron entre todas y no sé como pero me pusieron el vestido que había llevado el día antes Silvia  pero a mí por el contrario me pusieron unos leggins, pero mi querida ama antes de ponerme los leggins me metió un plug anal de esos con forma de joya en el culito.

Todas nos pintamos, porque yo volvía a ser Ángela, me colocaron mi peluca y nos fuimos en busca de cachondeo al pueblo.

Yo sé que más de una por su vestimenta o falta de ella iba pasando frio por que no era normal, lo provocativas que iban las chicas teniendo en cuenta el frio que hacía por la noche.

La cena la verdad que fue de lo más normal sin grandes estridencias por parte de las chicas, eso sí abusaron un poco de las botellas de vinos, a mi Carmen me dijo que esa noche no quería que bebiera nada de alcohol y durante la cena ella misma me racionó la comida, dejándome comer mucho menos de lo que yo solía.

Durante la cena, lo único reseñable es que María de vez en cuando me metía la mano debajo de mi falda y me tocaba la polla y cada vez  que lo hacía me miraba con cara de pilla. Parecía que la virgen estaba perdiendo la vergüenza después de todo lo vivido esa tarde.

Cuando terminamos de cenar fuimos a un par de bares, para terminar en el mismo de la noche anterior que era el que hacía de discoteca.

Obviamente había mucha más gente que el día anterior y no logramos pasar desapercibidas, cinco muchachas que no eran del pueblo, la verdad que muy guapetonas ellas y me incluyo pues enseguida teníamos gente a nuestro alrededor.

Carmen dio directrices a todas:

-          Lorena caliéntate y calienta a quien tú quieras y besitos pero nada más, quiero ver chorrear ese coñito y más teniendo en cuenta que no llevas bragas guarra jajaj.

-          María, quiero que te líes con alguien me da igual que sea tío o tía, además con las bolas chinas tienes que estar supercachonda.

-          Ángela, busca al chico de ayer e intenta que te dé por culo que después tendrá el una sorpresita.

-          Silvia tu como eres muy puta haz lo que quieras y nos empezamos todas a reír.

Rápidamente uno de los camareros nos puso  una ronda de chupitos y empezamos a bailar como el día anterior a Lorena se le acercaron rápidamente tres chavales un poco mayor que ella  y empezó a hablar con ellos, Carmen desapareció y la vimos intimando con el camarero de los chupitos y nos quedamos nosotras tres en la pista bailando.

María se nos puso a contar que las bolas esas eran maravillosas y que estaba muy cachonda y que le podía chupar la verga a toda la discoteca. Silvia y yo rápidamente empezamos a reír. La verdad que la noche iba transcurriendo   muy tranquila, hasta que vi entrar por la puerta de la discoteca a mi amigo Sergio.

Rápidamente al verme vino a saludarme y le presente a María y Silvia, ya que solo conocía a Carmen y él y sus dos amigos se quedaron allí con nosotras. Después  de hablar un rato empezamos a hacer parejas, Silvia con un musculitos rubios y María con otro musculitos aunque un poco menos, morenito y con un gran tupe.

Sergio, después de decirme lo guapa que estaba empezó a meterme mano y yo le dije que hoy venía con sorpresa, pero que si la quería descubrir se tenía que portar bien.

Me invito una copa en la barra, pero negué por orden de mi ama Carmen que seguía guarreando con el de la barra aunque uno por fuera y otro por dentro, ya vió que estaba con mi amiguito y me mandó un sms.

-          Guarrea y ponlo cachondo y en media hora te quiero en el servicio de tías para que te dé por culo y darle su sorpresita.

Me lo llevé al centro de la pista y me puse a morrearle y calentarle, tocándole la poya, con cuidado de que el no notara nada en mi parte delantera.

Después de un rato y  viendo que se acababa la media hora  que me había dado  Carmen, me acerqué a su oído y le exclamé.

-          Tengo una sorpresita

-          ¿Ah sí? ¿Y cuál es?  - Me respondió Sergio

-          Quiero que  hagas realidad mi fantasía.

-          Soy todo oídos guapa- dijo él.

-          Quiero que me desvirgues el culo. (Era mentira, desafortunadamente, mi culo ya estaba desvirgado, pero sabía que eso le pondría muy cachondo.)

-          Soy todo tuyo para hacer realidad tu fantasía – contesto Sergio. Lo que no sabía que el después tendría otra sorpresa.

-          Cuando te diga vas a ir al cubículo de ayer, yo iré un rato después  y a partir de ese momento….

-          Sigue que me tienes a tope Ángela.

-          Me apoyaré en la cisterna de W.C.  y como me he puesto este vestidito tan corto para ti, quiero que sin subírmelo me apartes el tanga y me destroces el culo y te corras dentro de mí.

-          Sergio me respondió, ¿pero por qué no lo hacemos en otro sitio, eso me costará un rato hasta que te lo dilate y es mejor estar tranquilo?

-          No te preocupes por la dilatación eso no será problema (llevaba e plug anal que me había metido Carmen al salir de la casa) y por otro lado si quieres sorpresa tiene que ser aquí e hice un gesto con los ojos como señalando a Carmen.

En ese momento los ojos se le pusieron como plato, diciéndome que si ella también quería.

-          No sé solo me ha dicho que si conseguía tener algo contigo a lo mejor ella se apuntaba.

Sergio se puso nerviosito y dijo que cuando empezábamos.

-          Tranquilo yo te avisaré, pero recuerda esto es entre nosotros tres y nadie más lo debe saber y por cierto se rapidito para no estar mucho tiempo en el servicio y  que no sospeche nadie.

Pasado un rato, le dije que se fuera al servicio y me esperara, que llegaría en breve que iba a darle un toque  a Carmen.

Carmen dejo por un rato al camarero que ya estaba harto de sobar sus pechos a través  de su blusa transparente y se vino conmigo. Al llegar al servicio me dijo que ella se quedaba fuera de momento y que no cerrara a puerta.

Cuando entré en el servicio allí estaba Sergio cascándosela en la taza del wc, yo entre lo levanté, me coloqué yo y le dije

-          Vamos, y recuerda apártame el tanguita y me la metes.

Sergio se puso manos a la obra y empezó a palpar y ahí fue cuando se dio cuenta de mi plug anal.

-          ¿Y esto que es?, vaya si tenemos aquí una zorrita que lo tenía todo planeado.

En ese momento entrando Carmen en el servicio dijo.

-          Uy, perdón esto es mío y diciendo esto le dio un morreo a Sergio. Mira qué lindo agujerito tienes disponible para ti. ¿Empezamos?

-          Vaya para de guarrillas que estáis  hecha las dos ¿no?

Carmen dándole un bofetón en la cara.

-          Mira niñato, a partir de ahora aquí mando e insulto solo yo ¿Te queda claro? ¿Se la vas a meter o nos vamos y te quedas con el calentón?

Agachando la cabeza – Está bien, tú mandas.

Pues vamos al lio- le contesto Carmen y cogiéndole la polla y subiéndome un poco el vestido y haciendo de mamporrera se la puso en la entrada de mi agujero y el empujando muy poco me la metió ya hasta la mitad, la volvió a sacar y meter un par de veces y sus testículos chocaron contra mí.

Sergio empezó un mete saca al principio muy despacito y después fué cogiendo confianza e intentando hacer el menos ruido posible aceleró el ritmo. En un par de veces que miré para atrás vi que Carmen estaba con el móvil, imagine que haciendo fotos y otra de las veces se me hizo ver como estimulaba a Sergio acariciándole sus pelotas y la vez tenía una mano por detrás de su cuerpo intuyendo que le podría estar metiendo un dedo en el culo.

Al cabo de un rato Carmen nos mandó parar y  sentó a Sergio en la taza del wáter y me hizo que yo me clavara su polla e hiciera yo el trabajo, y empecé a subir y a bajar, incluso de vez en cuando lo hacía de golpe para excitarle más y que se corriera cuanto antes.

En un momento dado  y mientras yo subía y bajaba me saco la polla del tanga y yo estaba subiendo y bajando sobre su polla con la mía fuera y ella haciéndome fotos. Sergio el pobre estaba apoyado sobre la cisterna y  no se enteraba de nada.

Sergio empezó a suspirar muy fuerte y Carmen guardando de nuevo mi polla en el tanguita, e empezó a acariciar los huevos de nuevo hasta que se corrió en mi culo.

Carmen le dejo descansar y mientras se puso a limpiarme a mí el culo del semen de Sergio, cuando en ese momento se abre la puerta y entra Silvia.

La que faltaba pensé yo, y Carmen refiriéndose a Sergio.

-          ¿No te importa verdad? Tranquilo ella solo viene a disfrutar de la escenita.

Y diciendo esto cogió otro poco de semen de mi culo y con un morreo impresionante se lo pasó a Silvia, pero ni corta ni perezosa me cogió otro poco de semen y se le dio al mismo Sergio, al que Carmen le obligó a cogerlo.

Guapetón – dijo Carmen, te he dicho que aquí mando yo y has decidido quedarte, pues ahora tragas con lo que te vengas, nunca mejor dicho, y  si no te lo hubieras pensado antes.

-          Ponte como estaba Ángela antes, apoyado en la cisterna que te  voy a estimular para que se te ponga dura otra vez.

Sergio sin mediar palabras se puso como le dijo Carmen y le empezó  a estimular el ano, los huevos y su polla de nuevo, y vi que le hizo una señal a Silvia.

Silvia se subió encima de la taza de pie, se quitó el tanga, se subió  la faldita como pudo y quedó el coño justamente delante de su cara  y le obligo a comerlo y encima presionaba su cara contra su coñito.

Carmen le metió “mi plug anal” en el culo y ni se inmuto a la vez que jugaba con él, hasta que en un momento dado cambio el plug por mi polla que entro con dificultas y haciéndome daño pero entró.

Sergio quiso protestar, pero Silvia no le dejaba ni respirar, ya nos daba igual el ruido yo estuve un par de minutos dándole un metesaca mientras Carmen le pajeaba.

Carmen me mando correrme en su culo como él había hecho conmigo y cuando lo hice  nos mandó parar, nos limpiamos y nos vestimos todas y poco a poco fuimos saliendo del servicio, quedando allí a Sergio medio aturdido.

Al salir nos tomamos una última copa, yo coca cola, y Carmen me apartó y me dio una pastilla y me dijo que la tomara sin más, que no me preocupara que no era droga.

-          Esta noche es una noche larga y  no quiero que te vengas abajo.

Por lo cual intuí que era una viagra, también seria ese el motivo por el que no me había dejado beber alcohol en toda la noche.

Estábamos hablando cuando vimos salir del servicio a Sergio y  Carmen que tenía todo controlado, me dio su móvil con una foto y me dijo.

-          Ves y dile que si se le ocurre decir algo, de lo que ha pasado allí dentro todo el mundo vera esta foto.

Yo me fui en dirección a Sergio y preguntándole que tal todo, me dio un empujón y se fue para fuera del bar, yo le seguí y cuando se tranquilizó y viendo que no tenía cara de muy buenos amigos directamente le hice la amenaza.

-          Si dices algo de lo que ha pasado en el servicio todo el mundo vera estas fotos mañana colgadas en todas las farolas del pueblo y le enseñé el móvil.

Allí le enseñé tres fotos  de cuando me la estaba clavando por el culo y Carmen saco mi polla del tanga, y justo detrás de mí se veía su cara y dos fotos más de cuando yo se la estuve metiendo, ya  que Carmen le hizo fotos de perfil.

Cuando entré en el bar ya estaban todas las chicas juntas y Carmen despidiéndose con un gran morreo del camarero. Salimos del bar y nos fuimos para la casita a seguir la noche, durante el camino, todas fueron contando sus aventuras, todas habían ligado  pero ninguna se había corrido, sabiendo que Carmen había preparado algo para esta noche.

Justo antes de llegar a casa había un parquecito a medio iluminar y allí Carmen nos mandó parar a todas, me dio las llaves de la casa rural y me dijo que subiera a abrirla y que atizara la chimenea y que volviera desnudo solo con el tanga, mientras ellas se fumaban un cigarro y se ponían mas al día de lo que había hecho esa noche.

Cuando volví todas se empezaron a reír de mí ya que mi polla salía como tres dedos por encima del tanga y cuando llegue Carmen explicó el jueguecito.

-          Ángel tú serás simplemente observador y no podrás ni tocarte y dicho esto me puso de nuevo el plug anal en el culo. Las demás tenemos que corrernos aquí en el parque y esa será la entrada para poder entrar en la casa y pasar una noche de sexo y locura.

En ese momento Carmen se acordó de las bolas chinas que le metió a María en el coño y dijo.

-          María por cierto, tienes algo que me pertenece ven.

Cuando María se acercó todos vimos con perplejidad el gran manchurrón que tenía en su pantalón, es como si se hubiera meado.

-          Vaya veo que le has cogido gusto a esto de correrte y todas empezaron a reír.

-          Una última cosa- dijo Carmen la última que se corra le daremos un castigo entre todas ahí dentro.

Dicho esto todas empezaron manos a la obra. María empezó ella sola, y como le acababan de quitar las bolas chinas y seguía muy cachonda no tardo más de un minuto en correrse, Lorena y Silvia empezaron a besarse y pronto estaban haciendo un sesenta y nueva por lo que Carmen empezó ella misma también por si sola a tocarse con el objetivo de no ser la última. Lorena tenía su vestido por la cintura y con la comida de coño que le estaba haciendo Silvia y con el calentón que llevaba  se corrió rápidamente solo quedaban Silvia y Carmen.

Carmen seguía dándole a su clítoris pero esta vez tenía todas la de perder y más cuando vimos a Silvia que se metió un dedo en el culto a la vez que se frotaba el clítoris y le llevo al orgasmo.

Todas se habían corrido en muy poco tiempo a excepción de Carmen que seguía dándole que te pego, Silvia fue a ayudarle y con un simple pellizco en el pezón Carmen se corrió.

Un juego nuevamente de Carmen, super excitante pero que no había durado ni cinco minutos. Se desnudaron todas y entramos en la casa que se notaba calentita.

Dentro de la casa la primea en coger mi polla fue Lorena y directamente se la clavó en el culo, sin miramientos, se ve que le había gustado lo de esa tarde, mientras Carmen y Silvia habían sacado todo su arsenal de consoladores, arneses y diferentes juegos sexuales.

Silvia y Carmen se pusieron a jugar entre ellas y María se puso a enredar y probar todos los juguetes que habían sacado las otras dos.

Yo seguía con Lorena y cada vez subía y bajaba más fuerte hasta que se corrió, pero no quería parar ahí así que me dijo.

-          Fóllame la boca como follarias a una puta y no dejes de hacerlo hasta que sienta tu líquido dentro de mí.

Sorprendido por sus palabras todavía la cogí por el pelo le arrastre hasta que casi se cae y le metí la polla hasta dentro, empecé suave y diciéndole barbaridades como vaya putita que era la novia, qué pensaría su futuro marido, que era de las mejores putas que se había encontrado nunca, no se cantidad de barbaridades que me vinieron a la cabeza en ese momento mientras la presionaba  contra mi polla ahogándola, eso se lo hice dos o tres veces y le empezaron a caer babas por los pecho, la verdad que ahora que era yo el dominante me estaba poniendo muy burro y notaba mi polla cada vez más grande dentro de su boca, se la sacaba de vez en cuando y le daba pollazos en la cara y le obligaba a chuparme los huevos, así hasta que una de las veces que la tenía aprisionada contra mi exploté en una corrida bestial.  Se la saque y le expandí los restos por la cara con la obligación de que no se limpiara.

Cuando terminamos vi una imagen insólita, María tumbada en el sofá de perfil con un consolador chiquitito en el culo, otro en el coño más grande y ella chupando otro, jajaj.

Viendo que necesitaba polla me fui a por ella, le quite el de la boca, y le quede puesto los otros dos e hice la misma operación que con Lorena y empecé a meterle la polla hasta que empezó a atragantarse, vi que Carmen y Silvia ya habían terminado con sus jueguecitos y que Silvia no quería parar así que abrió las piernas de María se metió por debajo de ella y quitándole el consolador del coñito se puso a comerle el chochito, los tres estábamos liado con María ya corriéndose en la cara de Silvia cuando esta se pone a gritar que se corría también y era porque Lorena a su vez le estaba comiendo el coño a ella. Solo Carmen era la única que estaba libre.

María deshizo todo y me dijo que quería mi polla dentro y que me corriera dentro, que la quedara preñada. Joder con la virgen. La puse apoyada en el sofá y desde atrás se la metí en su chochito, pronto vi que me quedaba poco para correrme y se lo avise, y llegamos justo los dos al orgasmo.

Por un rato descansamos y salió el tema del castigo de Carmen por correrse la última del parque y Silvia teniendo la idea como siempre fue la que la lanzó.

-          Vamos a llamar al camarero y le vas a decir que tus amigas se han acostado ya, y que tú te has quedado muy caliente y que si quiere media hora de sexo salvaje. Como te va a decir que si lo vas a esperar en el porche totalmente desnuda y que haga contigo lo que quiera pero solo media hora, ahora serás tú la dominada, para que veas lo que siente tu chiqui.

Carmen hizo amago de protestar pero las otras dos se pusieron a aplaudir y no había vuelta atrás.

Como el camarero le había dado su teléfono a Carmen, esta le llamó y del tirón se lo propuso.

-          Cabron me has puesto muy caliente en el bar pero mis amigas se querían venir  y ya se han acostado las muy zorras (diciendo esto con mucho retintín). ¿Por qué no acabas con mi calentura?

Puso el teléfono en altavoz y escuchamos al camarero.

-          Ya sabía yo que eras una putita, una tía que viene con una camisa transparente sin sujetador o es puta o una calienta pollas.

-          Déjate de tonterías y polladas ¿Quieres venir o no?- replicó Carmen.

-          Si putita claro que voy a darte tu ración de verga antes de dormir.

-          Te cuento, estoy en la casa rural….., como estas putas ya se han acostado para no hacer ruido te espero en el porche, estaré completamente desnuda, quiero que tú te bajes del coche igual, es decir  deja allí la ropa. Ahhh y ven tu solito, nada de amiguitos ni cámaras.

-          El camarero en plan fanfarrón.- Para que una putita como tú se queda satisfecha me basto yo solo. En 10 minutos estoy allí.

Por primera vez en todos estos años vi a Carmen nerviosa, con la risa ese de nerviosismo de no saber si lo que estaba haciendo está bien o está mal, pero vamos que a estas alturas ella estuviese así hasta me ponía cachondo.

Apagamos las luces y estaban fumando las chicas cuando, vimos aparcar el coche y alguien con la luz encendida en el interior.

Nosotras cuatro nos metimos para adentro y dejamos la puerta entreabierta y nos escondimos tras la ventana que tenía echada la cortina, que es la que le dijeron a Carmen que se situase para poder ver el espectáculo a primera vista.

Entró el muchacho completamente desnudo en la parcela y allí le esperaba Carmen igual

Camarero (Cr): - Vaya putita, que cuerpazo tienes, no parecía que tras esas tetas chiquititas habría este monumento.

Carmen (Cn):- Gracias por venir, me he quedado con un calentón que no veas.

Cr: - Venga déjate de rollos y empieza a chupármela que te voy a quitar el calentón a base de pollazos.

La verdad que el tío estando flácida, le podía medir dieciocho centímetros lo menos, yo nunca había visto una polla de un tío así de grande.

Poco a poco le fue creciendo el miembro al tío y la verdad que tenía una buena estaca, yo ya no sabría decir ni cuanto le mediría, porque comparado con la mía era un garrote.

Carmen mostraba gran maestría con ese pedazo de polla en la boca y miraba al tío con cara de vicio, hasta que el la cogió en brazo y se la clavó en el coñito, en ese momento me vino a la cabeza cuando yo se la metí en su culito en su piso de Cáceres, el día siguiente al final del curso.

La verdad que  el camarero era un tipo fibrado de gimnasio y que le sacaba a ella dos cabezas por lo cual y ante la livianez de Carmen no tenía problema de tenerla en brazos.

Cuando se cansó y después de que por lo menos  intuir por lo gemidos que Carmen ya se hubiera corrido una vez, la puso encima de la mesa, le levantó la pierna derecha para arriba haciendo un ángulo recto con su cuerpo y se la clavó de nuevo a un ritmo mayor que el anterior.

Cn: Me corro Oh diossss que gusto me das cabrón sigue.

Cr: ¿Cuántas van ya putita?

Carmen haciendo un gesto con las manos enseño el número tres.

Nosotros desde dentro no dábamos crédito, o era multiorgasmica o iba encadenando un orgasmo con otro.

El camarero seguia dándole duro y jugaba con sus pezones, que si normalmente estaban duros, ahora con el frio de la temperatura y el calor que ella desprendía los tenía que parecía un micropene.

El Camarero después de diez minutos le saco la polla y se corrió en su cara y en sus tetas.

L a dejo descansar un rato y sentó en el banco que había justamente delante de la ventana (nosotras creíamos que nos había visto) y se encendió un cigarro, del paquete de Carmen, que había dejado en el poyete  de la ventana. Carmen poco a poco se fue reincorporando y sentó encima de la mesa y estuvo recogiendo con sus dedos el semen del camarero y se lo estuvo metiendo en a boca.

Carmen se sentó encima de las piernas  del camarero mirando hacia la ventana, por lo cual nos veía a nosotras y nos tiró un beso, ya se le veía tranquila y empezaba a disfrutar.

Cn: - Que te parece si de despedida me abres bien el ojete del culo y te vuelves a correr en mi cara.

Cm: - Vaya puta que eres.

Ambos se levantaron y Carmen separó el banco de la pared  y puso una pierna a cada lado del banco, apoyo la cara en el banco y ella mismo empezó a abrirse el ojete para que le penetrara la estaca del camarero.

Le costó entrar pero fue lubricando a Carmen con los flujos de su coñito, le metía la polla en el coñito y se la sacaba para metérsela en el culo, así varias veces hasta que le entró entera.

Después nos dijo Carmen, que sentí como esa polla se le seguia empalmando dentro de su culo, porque le iba rasgando las paredes de su culito.

Ahí y una vez que la tenía entera dentro y con cara de dolor por parte del camarero empezó a meter y a sacar, Carmen miraba hacia la ventana y se mordía los labios inferiores, y cuando hacia eso yo sabía que estaba disfrutando y de verdad.

El camarero parecía no tener  fin  y entre lo que aguantaba y que se había corrido hacia menos de cinco minutos estuvieron un buen rato, hasta que fue Carmen fue la que se subió encima de él, como estaban anteriormente y ella sola se dejaba caer sobre la polla y se quedaba como en éxtasis, esa acción la repitió  un montón de veces hasta que  ella se corrió otra vez, la muy puta lo estaba disfrutando de lo lindo. Cansados se volvieron a cambiar de postura y la puso con los brazos apoyados en el filo de la mesa y con el culo en pompa, ahí se la volvió a clavar otra vez y empezó un sprint final que acabo con una corrida suya en el culo, echándole algunos restos en la cara y en las tetas como le había dicho Carmen.

La verdad que Carmen estaba llena de semen por todos lados, su culito, sus tetas su cara, hasta su pelo lo tenía manchado.

Carmen se la dejo bien limpia y el camarero con palabras de superioridad y marchándose hacia el coche le dijo:

Cr: - Si quieres me llamas mañana par al desayuno y te traigo leche calentita y diciendo esto cerró la puerta de la parcela.

Nosotras salimos rápidamente al porche y Carmen estaba como en trance y lo único  que acertaba a decir era:

-          Gracias por este castigo, ha sido el mejor de mi vida aunque mi culo me va a doler unos cuantos días. Y tu chiqui chupa el semen de mi macho de mi culo y para ti de regalo

Yo rápidamente la puse apoyada en la mesa y empecé a limpiarle el culo, tenía un boquete en el culo todavía como el de una moneda de dos euros, y el semen le resbalaba por las piernas.

Cuando terminé, ella misma fue recogiendo el semen de su cara y se lo fue dando a probar a las demás chicas, diciéndoles de nuevo gracias por el castigo.

Conseguimos entrarla en casa y la tumbamos en el sofá y le servimos una copa para que se fuera recuperando, mientras Silvia, viendo que  mi polla seguía siendo apta entre la viagra y la escenita de Carmen se puso de rodillas y empezó a chupármela hasta tenerla en todo lo alto otra vez y se sentó encima mía clavándosela en el coñito, y empezando de nuevo a subir y bajar, yo me corrí muy pronto esta vez del calentón que llevaba pero a Silvia le dio igual que fuera dentro de su coño, porque no paro hasta correrse ella también.

La cosa empezaba a pararse, después del espectáculo de Carmen, pero yo quería volver a tener  para mí a María, así que cuando Silvia se levantó de mí, me fui hacia ella que estaba guarreando con Lorena y se la quite y le dije:

-          Vamos que te voy a tapar todos tus agujeros y diciéndole esto le empuje hacia abajo para que la pusiera de nuevo dura.

Me puse a follarle la cara como había echo un rato antes con Lorena y con ella misma y le daban arcadas tras arcadas, ella me decía que parase, y paraba justo el tiempo como para que cogiera aire y se la volvía a meter, así pude que notar que se corrió la primera vez, pare le puse a que se comiera el chochito de una medio recuperada Carmen y poniéndome de rodillas detrás de ella se la metí por el culo con cierto esfuerzo pero yo ya estaba desatado y me daba lo mismo todo, empecé a metérsela cada vez más deprisa y ella al mismo ritmo le comía el coñito a Carmen, que explotaba en otro orgasmo.

La verdad que ya era tal la calentura, que prácticamente con tocarnos nos corríamos y encadenábamos orgasmos unos con otros. Miré hacia mi izquierda y Silvia tenia puesto el arnés con el consolador y se lo estaba clavando a Lorena que tenía un manchurrón formado en el sofá de tanto correrse que no veas.

Yo mientras miraba seguia penetrando el culo de María y viendo que me iba a correr pronto el levante y se la metí en su coñito para darle no más de dos o tres embestidas, sacársela y correrme en su cara.

La verdad que estábamos ya todos reventados y mi polla ya no daba más de sí, no sé si por la viagra  por la excitación de  todo lo que estaba ocurriendo, llevaba casi cinco horas empalmado o medio empalmado. Me tome mi primera copa de la noche mientras Lorena y Silvia acababan su sesión y descansamos un rato hablando de la locura de noche, de día y de fin de semana que llevábamos.

Carmen me ordenó que como último regalo de despedida me acostara con Lorena y que le obedeciera como si fuera ella misma.

Durante esa noche y debido a que mi polla ya prácticamente  no se empalmaba Lorena se limitó a darme  por culo con todos los consoladores que se encontró, incluido el arnés y yo le comí chochito para despedirnos y acostarnos.

Al día siguiente como es de comprender nos levantamos todas tardísimo y aunque desayunamos desnud@s parecía que nadie quería sexo.

Estuvimos hablando de lo bien que lo habíamos pasado el fin de semana  y de que había que repetirlo. Mi polla daba lo mismo que tuviera allí eso cuatro bellezones que ni se levantaba.

Nos estuvimos riendo de Carmen de que si había llamado a lechero esa  mañana para que le tarjera su ración de leche y poco más.

Nos fuimos antes de comer para  nuestras casas para yo poder irme a mi pueblo temprano en el autobús

Durante el camino Lorena que ahora iba atrás y Silvia me estuvieron calentando  y consiguieron ponérmela dura, y allí mismo se turnaban para chupármela y hacerme una paja, hasta que me corrí unas gotitas por que no quedaba nada, pero que aun así no tardaron en comérselo.

Cuando nos dejaron en casa a Carmen y mi nos despedimos a o alto con besos y morreos y dándonos las gracias por ese fin de semana.

Ellas antes de ir a casa se pasarían por una farmacia de guardia para comprar la píldora de día después para María y Silvia ya que yo me había corrido en su interior,

Gracias a los lectores, seguiré contando algunas historias de mi relación con Carmen.