Dominado sin darme cuenta (I)

Mi vida cambia cuando conozco en profundidad a Carmen, y poco a poco y con cosas diarias empieza a dominarme y someterme

Todo esto que les comienzo a contar tuvo sus inicios allá por 2006 y ha tenido varios capítulos significativos de los cuales quiero compartir algunos con ustedes.

A Carmen que es la protagonista de esta historia la conocía de mi localidad natal desde hacía años pero nunca habíamos pasado de un hola y adiós pero ahora ambos estábamos en  Cáceres nuestro lugar de estudio y coincidíamos en un curso que duraba tres meses todas las tardes. Yo durante esta estancia en Cáceres la verdad que no la vi mucho, pero si sabía que estaba y estudiaba  allí porque una noche nos encontramos en una discoteca y decidí ir a saludarla para romper ese hola y adiós del que estábamos acostumbrados, y me lo contó.

Decir que Carmen mide aproximadamente 1,65 media melena morena al estilo Cleopatra y bastante introvertida si no la conoces, vamos que pasaba totalmente inadvertida para los chicos.

Una vez que coincidimos en el curso, al no conocer ninguno de los dos a nadie más, nos sentamos juntos y a partir de aquí empezamos a entablar una gran amistad como amigos y confidentes que aun a día de hoy, aunque cada uno con su vida, seguimos teniendo. Me entere por ejemplo que quería dejarlo con su novio pero que no sabía cómo hacerlo porque no hace mucho había tenido alguna aventurilla  lésbica con una amiga y desde entonces creía que le tiraban más las chicas que los chicos aunque se declaraba bisexual desde ese día.

En estos  meses establecimos una gran relación como digo pero nunca llego a pasar nada entre nosotros, hasta que un día ya en el último mes de curso, en el famoso Womad de esta ciudad nos acabamos liando pero nunca fue a parar más allá de unos piquitos y unos cuantos tocamientos nada de sexo y no sería por falta de ganas por mi parte.

Todo esto cambio para mí, de una forma bestial cuando el jueves siguiente por la noche nos estábamos mensajeando por móvil (en esa época no había el “guasa” de hoy en día) y me dice que mañana piensa salir a correr y que si me voy con ella si no tengo nada que hacer, a lo que lógicamente le dije que iba con ella. Me dijo que después me invitaba a comer a su casa, que sus compañeras ya se habrían ido a sus pueblos para el fin de semana y de allí nos iríamos al curso en su coche.

Tengo que reconocer que yo a estas alturas no sé si me estaba enamorando pero si por lo menos empezando a sentir algo por ella. Obviamente  le dije que sí y al día siguiente estaba a la hora indicada en su casa con mi mochila para ducharme después y listos para irnos a correr. Cuando salió de la habitación la encontré espectacular con unas mallas negras y azules y un body blanco con un sujetador deportivo y la media melena recogida en una cola de caballo.

Bajamos las escaleras y teníamos enfrente el parque donde teníamos pensado dar un par de vueltecitas para hacer un total de veinticincos minutos corriendo. Yo aunque ese tiempo lo aguanto sin problemas me hacia el loco para retrasarme y mirarle ese maravillosos culo que tenía y que nunca me había dado cuenta, la verdad que aunque iba con ella corriendo iba pensando en lo que podría pasar después en su casa y en si no tendría también que suspender mi asistencia al curso esa tarde.

Después de esos veinticinco minutos corriendo y los estiramiento de rigor  nos fuimos a su casa y mientras yo me duchaba ella iba haciendo la comida, cual fue mi grave error que  se me olvidaron los bóxer, cuando salí y se lo conté se empezó a descojonar de mi  diciéndome que esa tarde iría en plan comando al curso con todo al aire. Yo me moría de vergüenza y le pedí el coche para acercarme a mi casa que estaba bastante lejos de la suya. Me dijo que no me preocupara y que antes de ir al curso nos pasaríamos por mi casa a terminar de vestirme pero que mientras estaría así para alegría de ella y diciendo esto  salió de la cocina dirección al baño para ducharse ella,  diciéndome que estuviera pendiente de la comida y de que no se me levantará otra cosa por mi bien.

Yo estaba muerto de vergüenza, por que aunque es cierto que éramos buenos amigos y que ya habíamos tenido algún rollo aunque fuera light esas palabras me quedaron descolocado.

Al salir de la ducha Carmen, y tras esperar un rato a que se terminara de hacer la comida nos dispusimos a comer, cuando nos dimos cuenta que nos faltaba el pan y Carmen me obligo literalmente a bajar a por él, yo me opuse pero me dijo que era eso o esta tarde no pasábamos a por mi casa antes del curso a por mis calzoncillos, baje a regañadientes y teniendo  en cuenta que eran las dos de la tarde la tienda estaba a tope de madres que venían con sus niños del cole y de jóvenes que salían del instituto. Lo pase bastante mal en la tienda intentando tapar la media erección que tenía y cuando subí tan mosqueado Carmen me pregunto  que ¿que me pasaba que venía tan colorado?, le replique que se había pasado con la broma, a lo que ella me contesto que tampoco era para tanto y que le perdonarse por favor que yo era muy importante para ella y no quería enfadarse conmigo. Acepte las disculpas y comimos viendo la tele, al poco de acabar ella quito la mesa y recogió todo, yo aunque había aceptado sus disculpas seguía un poco mosca.

Al volver de la cocina  me dijo que me sentara con ella en el sofá y charlamos tranquilamente y la charla fue derivando en temas calentitos que provocaron de nuevo que mi miembro poco a poco se fuera despertando.

Decidimos irnos un rato a dormir la siesta a lo que al levantarme me exclamó:

Carmen-¿Pero chiqui que te pasa, mira cómo estás?

Yo- ¿Cómo quieres que estés sin calzoncillos y tu calentándome?

Carme aunque introvertida, conmigo ya tenía mucha seguridad y había aprendido a manejarme.

Nos dispusimos los dos a ir a su habitación que estaba en el final de un largo pasillo donde ella iba primero y yo después mirando ese culo que ya si definitivamente me volvía loco, dando la casualidad que los dos entramos en el servicio que estaba a mitad de ese mismo pasillo.

Al intentar entrar en el servicio y quedarnos los dos atascados en la puerta obviamente le cedí el paso:

Yo-Las señoritas primero  le dije sonriendo.

Carme- Gracias, pero puedes pasar conmigo, hace mucho que perdí la vergüenza y más contigo, me exclamó.

Mientras me limpiaba  los dientes (eso sí que no se me había olvidado no como los malditos bóxer) ella tranquilamente se agacho, se bajó el pantalón del pijama que se había puesto después de la ducha y se puso a mear justamente  detrás mía a lo que yo me quede atónito, mirándola por el espejo.

Carmen -Chiqui  cuidado que te manchas con la pasta de diente.

Yo -Bonito chichi le exclame- no se  fue lo primero que se me vino a la  cabeza-.

Y es que allí estaba  ella detrás mía sin ningún pudor meando delante mía y yo con una cara de embobado que no podía con ella. La verdad que no me dejaba de sorprender, termino, se dio la vuelta se limpió y se puso a mi lado a lavarse los dientes.

Yo todavía en estado de shock y después de ver ese culo estaba ido hasta que ella me volvió a la realidad.

Carme -Me parece que tu amiguita tiene ganas de juerga, se está empezando a desperezar.

En efecto mire a mi pantalón  y allí la tenía  casi en todo lo alto, con un pantalón  pirata de lino y sin calzoncillos, imaginaros.

Al terminar de lavarnos los dientes  me dice Carmen.

Carmen -¿Y tú no meas?

Yo -No, no me apetece.

Quería desaparecer cuanto antes de allí.

Carmen - Pues mi abuela dice que antes de irse a la cama siempre hay que mear, así que mea me dice en una voz autoritaria y cambiándole el semblante de la cara por uno mas serio

Imaginaros la escenita, me sacó ella misma la polla empalmada casi entera y ella allí mirándome a ver como meaba, yo no podía más, estaba rojo de vergüenza ya era la ultimo que me revisaran como meaba pero la verdad que sin querer me estaba poniendo muy cachondo y mi polla así lo decía, cada vez estaba más empalmado por lo que la meada me costaba más.

Carmen -Como se te siga empalmando no vas a poder apuntar, me dice y suelta una gran carcajada y como salpiques la taza lo limpias con la boca que aquí vivimos tres niñas y somos todas muy limpias y muy escrupulosas y se vuelve a reír.

Como seguía sin orinar Carmen se puso detrás mía y me bajo los pantalones hasta los tobillos y ella misma me los quito.

Carmen -Abre un poco las piernas. Y hecho esto metió su mano desde atrás y me empezó a acariciar los testículos y parte de la base de mi polla.

Yo estaba que no podía iba a reventar, quería orinar pero  no salía y encima intentaba controlar y apuntar el chorro porque si no tendría que chuparlo con la lengua.

Trate de implorarle que lo dejáramos por favor  pero no fue terminar de decir eso y me salió un chorro descomunal de orín que tuve que intentar controlar. El resultado os lo podéis imaginar la tapadera llena, la taza llena del W.C. y hasta el suelo. Sin más la mire y con un gesto con los ojos y una cara bastante seria la entendí, así que me arrodille y me puse a limpiar con mi boca todo lo que había manchado.

Un vez acabados me dispuse a ponerme los pantalones que Carmen me había quitado, pero no me dejo y los tuve que quedar allí, manchados en una parte por mi propio orín. Me fui a la habitación desnudo y ella detrás mía riéndose y comentándome la jugada sin parar de reírse.

En la habitación me hizo desnudarme entero y meterme en su cama, ella hizo lo mismo se quitó  el pijama y se quedó en tanga  ya que en la parte de arriba no llevaba sujetador.

Nos quedaba un ratito hasta el curso, me dijo que no ponía despertador que para eso estaba yo que la despertara media hora antes, para ir a mi casa y después ir al curso.

Cuando nos metimos en la cama, cogió mi polla y se dedicó a masajearla mientras hablábamos de lo que estaba sucediendo y me decía que cada día estaba más a gusto a mi lado, y que sabía diferenciar nuestros juegos amorosos de todo  lo demás.

Carmen -¿Y tú que piensas de todo esto?

Yo -Estoy un  poco confundido cierto es que yo también estoy muy a gusto contigo y que me empieza a gustar este juego light de dominación que ejerces sobre mí pero lo que no me gusta es que siempre ganes tú. Yo también quiero disfrutar de la forma que lo haces tú- decía yo.

Carmen -Tranquilo chiqui te prometo que te voy a dar mucho mucho placer

Y en esto se saca dos dedos de su mano izquierda de su chichi y me dice.

Carmen -Ves lo cachonda que estoy yo también, y  la culpa la tienes tu

Yo -Gracias respondí, por lo menos es un mal menor que te ponga  cachonda.

Dicho esto me metió los dos dedos que se había sacado del chichi en la boca y de un golpe se subió encima de mí y apartándose el tanga a un lado se clavó mi polla del tirón.

Carmen -A partir de ahora y mientras no te diga lo contrario, mientras estemos juntos tus orgasmos serán míos y yo te diré cuando te puedes y no te puedes correr.

Yo -Pero Carmen protesto yo eso….

Y sin terminar de decir nada me puso un dedo en  mis labios en forma de silencio y empezó a cabalgarme.

Carmen -Atento a las consecuencias si te corres antes que yo. Además no tomo píldora y no quiere quedarme embarazada ahora que tengo un nuevo juguete.

Era una sensación agridulce tenia a Carmen encima con unos movimientos que me estaban volviendo loco, pero a la vez estaba muy concentrado en no correrme, no quería ver las consecuencias que podría traer.

Gracias a Dios no pasado más de cinco o seis minutos empezó a convulsionarse  y se corrió en cantidades industriales, razón de que como me había dicho anteriormente estaba muy cachonda también.

Se descabalgo, se quitó su tanga y se limpió ella, sin dejar que yo me limpiara.

Carmen -Me voy a dormir un rato, quiero que durante lo que nos queda de siesta me acaricies la cabeza, los pechos etc. que me encanta y a las 16:30 me levantas y nos vamos.

Dicho y  hecho allí estaba su nuevo esclavo acariciándole y dándole vueltas a la cabeza sobre todo lo que pasaba mientras ella dormía plácidamente. Le daba vueltas y vueltas sobre si esto estaba bien o no, si debería hablar con ella o no, tanta vueltas le di que me quede dormido yo también y nos despertamos a 16:50, se levantó dando voces y gritándome.

Carmen -Inútil, para dos cosas que te pido y no las haces. Me he despertado y nadie me acariciaba y encima mira la hora que es.

Yo -Le intente replicar pero me dio una bofetada en la cara.

Carmen -Calla estúpido inútil, vístete rápido que nos vamos y te quedas encima sin calzoncillo porque no nos da tiempo de pasar por tu casa.

Cuando volví de por el pantalón del cuarto de baño seguía un poco mojado de mi orín pero estaba apto y cuando llegue a la habitación tenía otra sorpresa.

Carmen -Toma ponte esto, me las regalo mi ex y no me traen muy buenos recuerdos.

Yo -Pero Carmen por favor…

Carmen -Te callas por inútil y  date prisa que me voy.

La sorpresa era unas braguitas-culotes rositas de Hello Kitty que tenían la cara en grande de la gatita por detrás y una muñeca entera en la parte de adelante.  Yo que estaba todavía todo pringoso  de su orgasmo y que no me había dejado limpiarme, no me quedo mas remedio que ponérmelas.

Imaginaros mis pintas, con las braguitas de Hello Kitty tres tallas más chicas, mi pantalón de lino y por algunas partes todavía manchado aunque no mucho, por lo menos tuvo el detalle de echarme colonia aunque fuera suya.

Bajamos corriendo a por el coche a la cochera  y antes de subir me dice que me quite los pantalones y que vaya con las braguitas y me pone de nuevo  un dedo en la boca, indicándome silencio.

Durante el trayecto íbamos en silencio pero ella no hacía más que acariciarme cada vez que la conducción se lo permitía y mi bulto lógicamente era cada vez más grande y cada vez más presionado. Conseguimos aparcar pronto me puse los pantalones y bajamos. En ese momento la gente estaba entrando en clase, suerte para nosotros, que al llegar de los últimos quedaba libre la última mesa de la clase.

La clase transcurría con normalidad, luz apagada para ver transparencias y diapositivas, yo rezando porque  a Carmen no se lo ocurriera jugar conmigo en plena clase.

Dicho y hecho, me pasa un papel:

Carmen: Que aburrimiento y todavía queda 40 minutos para el descanso.

Yo: Calla y atiende anda petarda.

Carmen: ¿Cómo que petarda? Y se empieza a reír con una sonrisa picarona

En ese momento sabía que había metido la pata e iba a empezar a jugar conmigo.

Carmen: Yo paso del tío este, y más pudiendo jugar jajaja

La miro con ojos de compasión pero no atiende a mis suplicas

Carmen: En breve te vas al cuarto de baño de las niñas y te pajeas hasta que te corras, te quitas las braguitas y te limpias y te metes en el de los niños y las tiras en un lugar  visible y te vuelves sin braguitas. Quiero fotos en tu móvil.

Yo: Por favor  Carmen, ahora nooo.

Carmen: Me gusta verte sufrir, ¿no te gusta el morbo?

Yo: Si pero entre tú y yo solos.

Carmen: Esto es entre tú y yo nadie se va a enterar si tú no quieres. Tienes 5 minutos escribió. Y haciendo esto me pego un pellizco en la polla y haciéndome un gesto con el cuello como diciendo vamooossss.

Ahí me ves a mi saliendo de la clase lo más disimulado posible y entrando en el baño de chicas y metiéndome en uno de los cuartos, desnudándome, quitándome las braguitas y poniéndome a cascármela, la verdad que no tarde ni dos minutos con todo el calentón que llevaba de todo el día. Salió un gran chorro que fue a parar a la puerta, rápidamente me limpie con las braguitas de Hello Kitty, hice más fotos y me dispuse a salir para ir al cuarto de baño de los chicos y tirar las braguitas en una esquina al lado de los urinarios de pared.

Salí, me metí en clase y rápidamente Carmen me pidió el móvil y vio las 5 fotos que me había hecho: una desnudo, otra pajeandome, otra del chorro de la puerta, otra limpiándome con las braguitas y la última de las braguitas tiradas en el cuarto de baño de los tíos.

Pocos minutos después, toco el descanso de media hora y nosotros nos levantamos para ir fuera e ir a tomar café, en un momento determinado miro a  mi alrededor y miro que Carmen no está y no me había dicho nada de que fuera tomarse un café ni nada, solíamos avisarnos de cualquier movimiento que hacíamos, cuando de repente me suena el móvil y es un mensaje de Carmen que decía:

Carmen -Pues sí que ha sido abundante la corrida y veo la foto chupando la corrida de la puerta del servicio.

Yo -Que guarra y  que viciosa eres.  Le contesto.

Carmen -¿Guarra yo? Ven y entra ahora mismo en el servicio donde estoy.

Entro de nuevo en el edificio, y sin que nadie me vea me cuelo en el W.C. de las niñas y  toco en su puerta.

Entro en el cubículo, se levanta y me da un morreo con lengua….y con sorpresa ya que me pasa esa corrida de la puerta que había limpiado de la puerta. Me da el beso y me pone ya un gesto característico suyo; un dedo en los labios y me dice:

Carmen -Traga y calla guarro que sé que te gusta y cuando termines límpiame el chichi que no hay papel.

Termine de tragarme mi propia corrida y como pudo me senté en el suelo y me puse a limpiarle el conejo a Carmen, decir que lo tiene afeitadito y con solo una tira de pelos muy bien cuidada en su monte de venus. Limpiando y limpiando su chichi sin parar que se corrió en menos de tres minutos salpicándome y empañándome todas las gafas. Ahora me rio  cada vez que lo pienso pero la escena era ridícula, ella allí espatarrada con el tanga por las rodillas cogiéndome de mi pelo engominado y gimiendo  y yo allí tirado con un pantalón de lino, manchado ahora por los restos de mi propia corrida, y con mi cabeza metido entre su entrepierna, despeinado y con las gafas llena de sus flujos.

Ambos nos reincorporamos, preparamos y salimos de servicio, yo detrás suyo cuando vemos entrar a dos compañeros de clase en el servicio masculino y me suelta sin bajar la voz

Carmen -Entra y a ver que dicen de tus braguitas, a ver que burradas sueltan.

Entré en el servicio siguiéndolos y veo que hay un tío meando en el urinario de pie al  lado de mis braguitas a las que se le veía la cara grande de la gatita que era la parte del culo, pero me vuelvo a meter en un cubículo para disimular y veo que empiezan hablar:

Compañero 1- Que guarra es la gente tío

Compañero 2- ¿y encima calzoncillos de la Hello Kitty? Lo que nos quedaba por ver, este mundo se está amariconando.

Yo me moría de vergüenza en  el servicio, hice como que tiraba de la cadena y salí a lavarme las manos cuando me dicen:

C2- Mira killo tenemos en el curso un mariquita que usa calzoncillos de Hello Kitty jajaja

Yo- A la gente se le va la cabeza con esto de innovar en diseños y nos echamos todo a reír.

Cuando veo al otro compañero con una mano en la nariz y el tío guarro cogiendo mis “braguitas” con las manos.

C1- Ostia sin son una bragas y  diciendo estoy quitándose el dedo de la nariz se la lleva a las misma y dice.- Joder el que sea o la que sea a disfrutado bien y se las pasa al otro compañero

C2- Esto es de alguien que ha echado aquí un polvo por morbo y encima han dejado aquí las bragas de ellas. Que puta guarra, me voy pa´ fuer a ver si la descubro y me la follo yo también.

Yo- Esta corrida es muy reciente. Dándole más morbo al asunto.

En ese momento nos salimos fuera y  “mis” braguitas de Hello Kitty ya era como se diría ahora “trending topic” en el corrillo, me pongo al lado de Carmen y veo que se ha enviado mis fotos a su móvil y las estás viendo allí delante de todo el mundo, me puse nerviosísimo y ella ni corta ni perezosa dice a un par de compañeras que estaban fumando a su lado.

Carmen -Mirad y le enseña el móvil

Los compañeros exclaman y dicen – Ostias y esto cuando ha  sido

Yo me quería morir, muerto de vergüenza y colorado como un tomate tiro para clase refunfuñando para mí pero a su vez con media erección, demostrando que a la vez que estaba enfadado con Carmen, me ponía muy cachondo eso que había hecho y no sé por qué.

Termina el descanso y todo el mundo entra en clase, ahora la clase sería un poco más entretenida porque era a base de debates y ejercicios prácticos de lo que habíamos visto en la primer parte de la clase.

Se siente a mi lado y dice:

Carmen -Chiqui, que te pasa por que te has entrado tan pronto de clase.

Yo -No fumo, conteste un poco enfadado

Carmen -Ah vale, creía que te pasaba algo

Yo -Claro Carmen, Joder como me haces esto no has dicho que esto era algo entre tú y yo. ¿Por qué les enseñas las fotos?

Carmen - Soy una  mujer de palabra y esto es entre tú y yo

Y pasándome su móvil me enseña una foto del Womad suya con dos amigas de las compañeras a las que le había enseñado la foto.

Yo -Gracias no sabes el alivio que me acaba de entrar.

Medio enfadada me dice – Espero que no vuelvas a dudar de mí. Se levanta y se cambia de grupo.

El resto de la tarde paso con tranquilidad cada uno en su grupo hasta que termino y nos fuimos para casa. Yo no sé cómo iba a ser este reencuentro y efectivamente fue un poco frio.

Carmen -¿Dónde vas ?

Yo -A mi casa,  (silencio…..) está bien, perdón, no volverá a ocurrir.

Carme -Si quieres que te lleve a tu casa, quítate los pantalones para sentarte en mi coche, están muy guarro y no quiero que me ensucies el coche.

Accedí, me meto en el coche y  antes de ponerme el cinturón, me quite los pantalones y me senté directamente sobre  el asiento. En ese momento Carmen pone rumbo a mi casa. Me moría de vergüenza cada vez que parábamos en un semáforo, lógicamente por miedo a que me vieran, cosa que no sucedió.

Al llegar a mi calle, se metió en un descampado que hay un poquito más abajo y se puso hacerme una paja de escándalo.

Carme -Para que veas, que a pesar del último descaro que me has hecho, voy  hacer que te corras, ahora espero por tu bien que no me manches nada del coche por que te prometo que dejo en el coche los pantalones y te vas desnudo a tu portal.

Dicho esto y con mi polla muy dura por lo que estaba sucediendo se puso a pajearme con total maestría, parando cuando intuía que me corría. Yo esto lo temía por que al pararme tantas veces la corrida lo que estaba buscando era que cuando me corriera manchara todo para darme mi última humillación, tal vez la mas merecida, del día.

Tras cinco minutos eche una gran corrida y me quede extasiado con los ojos cerrados y apoyado en el asiento. Me daba miedo abrir los ojos por si había manchado algo, y después de un par de minutos abrí los ojos y tenía toda la corrida en mi pecho sobre mi camisa.

Carmen me dio un beso y cogiendo un poco de mi corrida y llevándoselo a su boca me dijo

-          Hasta mañana chiqui. Y diciendo esto me obligo a bajarme desnudo, y 50 metros más abajo después de salir del descampado abrió la ventana y tiro mis pantalones.

Uffff, menos mal creía que me la jugaba, pero la verdad que cumplía su palabra con más o menos suspense.

Fui a por los pantalones y suerte que al ser tarde aunque fuera viernes no había mucha gente por la calle, me puse los pantalones y subí a mi casa. Al llegar a pesar de lo guarro q estaba que me puse a hacer algo de cena aunque seguía todavía nervioso y confuso por todo lo que había pasado ese día.

Poco más de media hora después, siguiendo en mi mundo, recibo un sms de Carmen diciéndome:

-          Chiqui por favor mándame una foto de cómo has llegado a casa y ver lo guarrilla que eres.

Me costó poco, porque no sé si por pereza o por morbo todavía no me había desvestido, pero la verdad que mi pinta era de un harapo: mi camisa negra abotonada llena de corridones de semen y por abajo mi polla seguía a media asta, sin calzoncillos y todo los alrededores de la cremallera del pantalón manchado de los restos de la última corrida que ella me había provocado en su coche. Me hago la foto y se la mando vía sms y contesta.

-          Cada vez me gustas más, guarrilla. Dúchate, aséate y en media hora te quiero en el Messenger.

-          Ok respondí.

A la media hora ya estaba, ahora si con unos bóxer y una camiseta de estas de publicidad en la cama y esperando que se conectara.

Carme: Hola chiqui ¿Qué tal ya relajado?

Yo: Si y un descanso mental aun  mayor al no tenerte cerca y sé que no se te ocurrirá nada jajaj

Carmen: Mira no me tientes, que sabes que soy capaz de todo, hasta de mandarte por aquí.

Yo: Vale, dejémoslo estar entonces.

Carmen: Ya en serio, ¿Qué tal?

Yo: Pues un día muy largo y muchas cosas nuevas

Carmen: ¿Te ha gustado todo lo que hemos hecho?

Yo: Pues creo que sí, pero tengo mucho reparo a hacer cosas delante de la gente, cuando estamos tu y yo solo me encanta.

Carmen: Te enrollas más que una persiana tío. Tu polla en todo momento decía que le gustaba, teniendo en cuenta que has estado todo el día medio empalmado o empalmado entero. Respóndeme  con sí o no ¿Te ha gustado el día de hoy?

Yo: Dudando teniendo y analizando ambas respuestas que podía dar – SI, conteste.

Carmen: Jajaja, guarrilla exhibicionista, pues te tengo preparadas muchas sorpresas a partir de hoy, ya te dije esta tarde que a partir de ahora tus orgasmos son míos y solo te correrás cuando yo quiera, aunque eres libre de liarte con las tías que tú quieras pero siempre con mi permiso.

Yo: Esta bien Ama Carmen, a partir de ahora yo y mis orgasmos te pertenecemos.

Carmen: Déjate de chorradas y no llames ama salvo que te lo pida, yo seguiré siendo tu chiqui y tu mi chiqui con la diferencia que además ahora también eres un juguete de mi propiedad.

Yo: Ok chiqui

Carmen: Pues córrete por última vez y tira la leche en tus sabanas y a dormir que ha sido un día muy largo. Ya tendrás noticias mía y diciendo esto y  sin tiempo de despedirme corto Messenger.

Yo apague el ordenador y me puse manos a la obra me desnude entero, me metí en la cama y revisando una y otra vez las fotos del día de hoy me puse a pajearme, tarde un poco más teniendo en cuenta que hace apenas una hora me había corrido pero aun así y todo solté un buen chorro. Me puse de rodillas en la cama y viendo la foto que me había enviado Carmen esta tarde de cómo se comía mi corrida de la puerta del cuarto de baño me corrí. Me hice una foto y se la mande a Carmen a lo cual no recibí contestación.

Me fui a dormir y me puse hacer memoria del día: la humillación del pan, lo  de la taza del W.C., cuando me folla sin dejarme correrme, las braguitas, los dos episodios del coche, la corrida en el cuarto de baño de las chicas y las conversaciones con los chicos sobre “mis braguitas” la paja del descampado y tirarme los pantalones en mitad de la calle.

Uffff muchas emociones para un mismo día y todo que empezó con unos simple veinticinco minutos de carrera continua y pensando en si me follaria a mi íntima amiga Carmen, acabo sin darme cuenta como quien dice, siendo dominado por ella y comiendo de su mano.

Recordad todo esto es real y os contare algunas cosas más que me han sucedido con ellas.

Perdón si no está muy bien redactado.

Tiempo al tiempo. Gracias