Dominado por mis alumnos(III)

Limpiar un parquet de manchas de Coca-Cola y meados no es tarea fácil. La alfombra directamente tendría que cambiarla.  Sin embargo, debía admitir que me estaba gustando ser humillado por Jonny y estaba dispuesto a complacerle en sus caprichitos (las zapas que debía comprarle el jueves). Me sentía afortunado, mi futuro laboral parecía despejarse y yo podría dedicarme a servir a mi macho como sin duda se merece.

Con su pinta quillaco con cuerpazo atlético, Jonny era el objeto de deseo de la mayoría  quinceañeras (y más jovencitas) del instituto. Y resulta que una vez por semana se pasaría por mi casa, para “hacer lo que le sale de la polla” ( Fuera lo que fuera “eso”, a mí me estaba gustando).  Y además estas visitas estarían subvencionadas por el Ayuntamiento (sonreí mientras frotaba el parquet).

El jueves al acabar la clase, había quedado con Jonny para ir de compras. Me mandó un wassap a media tarde para recordármelo. Decía que fuera directamente a una zapatería de un centro comercial, a las 17:30. Puntualmente, estaba allí esperando delante del escaparate.  El no tardó en llegar.

-          Hola, profe! Puntual como siempre, como a mí me gusta. A ver como te portas. Cuando vayamos de compras puedes hablarme, será más fácil para todos. Pero pobre de ti como me lleves la contraria. – Dijo sonriendo.

Entramos, pidió probarse 2 modelos muy específicos de deportivas (unas Nike Air, y algún modelo de Converse que no identifiqué). El dependiente que nos miró inicialmente con recelo, cambió su cara al escuchar los modelos. Jonny parecía disfrutar con la situación, se regodeó probando cada modelo un par de veces. En un momento que el dependiente se alejó para atender a otro cliente, Jonny se susurró

-          No puedo decidirme, cómprame los dos pares, y luego te recompenso.

Habían entrado más clientes, tenía la impresión que éramos observados por que la indumentaria de Jonny no casaba con el local. Pensar en la recompensa, ayudó a decidirme.

-          Ok, quédate los dos y salimos. ¿Cuánto me va a costar?

-          Un pico, por supuesto. Pero nada que no puedas pagar.

Entre los dos pares salían por más de 300€. Pagué con tarjeta de crédito. Al salir, y entrar en el coche, antes de arrancar aproveché que aún tenía permiso para hablarle y enfadado le recriminé:

-          Oye, no puedo pagarte este dineral. Para eso me saldría más rentable que contaras lo que quisieras en el insti, y en el peor de los casos ya cambiaría de curro.

Apenas me dio tiempo a acabar la frase, recibí un impacto en el cogote, que me proyectó la cabeza hacia el volante. Jonny seguía sujetando la cabeza y empezó a hablar.

-          ¡Tú,  lo que no debes es faltarme el respeto de esta manera!. Para una vez que te dejo hablar y la cagas… Sabes de sobra que en realidad, me has pagado las zapas porque has querido. Ya no necesito haber visto ningún perfil web para que me obedezcas.

Callé, por la cuenta que me traía. Aunque me daba perfecta cuenta que en lo última tenía razón. Pude aparcar delante de casa y subimos atropelladamente (él me empujaba) a mi piso. No me fijé al entrar, pero él me zancadilleó, y caí al suelo.

-           Al suelo, perra. Aquí ya puedes ocupar tranquilamente tu lugar… Ves a la nevera a traerme algo. Mientras yo inspecciono tu choza a ver qué descubro.

Mientras yo me dirigía sumisamente a la cocina. Jonny se dedicaba a inspeccionar las habitaciones de la casa (es pequeña, dos habitaciones y un baño).  Llegué antes que el al sofá del comedor con su refresco. Cuando volvió parecía satisfecho.

-          No tienes ninguna consola. Molaría jugar con ese plasma.

Negué con la cabeza.

-          No hay problema, el próximo regalito ya sabemos cuál será…

No me atreví a negar, ni a asentir. Esperé su próxima frase.

-          ¿Quien es ella?.

Señaló la foto de mi sobrina que estaba en un marco, al lado del mueble-bar. Prudentemente me limité a mirarle intensamente, pidiéndole permiso con la mirada.

-          Puedes hablar. Profe.

-          Es Vicky, mi sobrina. Cumplirá 15 años el mes que viene.

Jonny sonrió.

-          Será interesante conocerla. – Dijo mientras bebía un sorbo de Coca-Cola. – En especial si comparte los genes de la familia.

-          Oye, nuestra relación no incluye a otras personas…

Esta vez me pateó el estómago directamente. La verdad es que me lo estaba mereciendo..

-          Tampoco incluye que me lleves la contraria, so memo.

Me incorporó de rodillas, tirándome de los pelos. No pudé reprimir un grito, que interrumpió con un rodillazo en la boca. Quedé aturdido y mareado en el suelo. Giró mi cuerpo, y lo puso boca arriba entonces colocó la planta de su zapa (aún las viejas) encima de mi boca y empezó a presionar.

-          Pocas cosas me detienen  de apretar hasta el final… Dos clases llevamos y aún no has aprendido nada.

Las pocas cosas debían ser los regalitos, el aprobado de mates, y la perspectiva de conocer a mi sobrina pensé.

De repente, levantó su pie.

-          Creo que he tenido una idea..ahora, sí que me harás caso.

Media hora después, estaba arrodillado mirando el teléfono que sujetaba Jonny que actuaba como cámara. Jonny hizo un señal de Ok con la mano, y yo empecé a leer un documento que había escrito previamente:

-          Me llamo Héctor Vidarte Gómez. Doy clases de matemáticas en el instituto Sur de Barcelona. Entre mis alumnos se encuentra mi amo y señor Jonny, que visita también asiduamente mi casa para recibir clases particulares de matemáticas. Por indicación de Jonny y para en caso de futuros malentendidos clarificar la naturaleza de nuestra relación he decidido grabar este video. Así quiero dejar constancia de los siguientes puntos:

i) Jonny es mi amo y Señor. A él debo total obediencia y sumisión.

ii) Jonny podrá visitar mi casa siempre que le apetezca. Durante la estancia de mi amo en mi casa, podrá usar todo lo que hay en ella. De la manera que considere más oportuno. Mi cuerpo y mi voluntad podrá también usarlos a su antojo.

iii) Declaro ser absolutamente inferior en cualquier circunstancia a mi amo. Jamás hablaré a mi amo sin permiso previo. Mi postura natural es la de estar arrodillado o a cuatro patas, y así permaneceré hasta que haya alguna orden contraria.

iv) Aceptaré cualquier castigo o reprimenda que mi amo imponga. Sin cuestionar en absoluto su justicia o idoneidad.

v) Estoy grabando este vídeo (del que sólo mi amo tendrá copia) como muestra de mi fidelidad hacia mi amo, y le autorizo explícitamente a difundirlo y usarlo en mi contra en caso de que no cumpla alguno de los puntos anteriores

Jonny terminó de grabar.

-          Ha quedado de puta madre. Alguna cosa tenías que saber hacer… Video número uno grabado.  Ahora vamos a por el dos… En este tu papel es mucho más fácil. No hace falta que hables.

Jonny se desabrochó el pantalón, y volvió a accionar el teléfono en modo cámara. De acuerdo al guión, me abalancé sobre su polla y empecé a chupársela.

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Pasadas las nueve de la noche, Jonny bajaba las escaleras de mi casa, con su bolsa de la compra y los dos pares de zapatos.  En el bolsillo derecho estaba su teléfono móvil  con cuatro videos grabados en su móvil. Los títulos de los vídeos eran:

Video 1.  Profe soltando el rollo

1. Profe chupando polla
2. Video3.   Dando ostias al profe
3. Al profe le gusta que le meen

En el bolsillo izquierdo estaba un duplicado de las llaves de mi piso. Me había ordenado pasar a dormir a la habitación con la cama pequeña y dejar la cama de matrimonio disponible por si le apetecía pasarse con Desy (su novia) o cualquier ligue que tuviera. También me ordenó retirar las fotos de la casa y cualquier evidencia de que la casa fuera mía.

Poco antes de llegar a su casa. Contactó con Rafa por Whatsapp, tras un breve saludo, le mando las fotos de sus pares de zapas nuevos. Poco después le mandó también los videos uno y dos.