Dominado, humillado y brutalmente penetrado.

Andando por uno de los peores barrios de mi ciudad, encuentro a 3 hombres que me follan brutalmente.

Antes de nada quiero aclarar que esto es un relato real.

Mido 1,70, tenia 18 años pero aparento menos, peso 60kg, tengo un cuerpo Delgado pero atlético y un culo pequeño pero perfecto.

Primera Vez:

Estoy andando por la calle, están sucias, basura por todos los sitios, algún que otro vagabundo, los edificios de alrededor estaban prácticamente en ruinas. Yo estaba buscando algo interesante, algún hombre con malas pintas para hacerle una mamada o para que me follase, pero nadie parecía prestarme atención.

Tras un rato caminando ví a mi izquierda la puerta de un edificio abierta, se escuchaba música a todo volumen dentro, justo cuando estaba mirando salió un hombre, muy grande, yo diría que casi 2 metros, musculoso, con tatuajes en los brazos, barba negra y el pelo rapado.

Yo le miré y el me miró a mi, le guiñé un ojo y el me hizo una seña para que pasase. Pasé a aquel portal delante de él, había ropa tirada por todos lados, botellas rotas...

Mientras seguía andando él me tocó el culo, me giré y le sonreí, mientras estábamos subiendo las escaleras, no se donde íbamos, y entonces me preguntó:

-¿Cómo te llamas?.

-Me llamo Mario, ¿y tú?

-Yo me llamo Dissech.

-Encantado de conocerte Dissech jaja.

El sonrió también, Dissech, vaya nombre más raro.

-Dime, ¿que estás haciendo por aquí y por qué has entrado conmigo aquí?

-Estoy buscando un poco de diversión, ya me entiendes, ¿vamos a divertirnos juntos?

-¡Claro! Estoy deseando probarte, pero hay un pequeño problema, hay 3 chicos más como yo viviendo aquí conmigo, y no creo que quieran dejarnos a solas.

-No hay problema, que se diviertan con nosotros.

-Vaya, pues les vas a alegrar el día jaja, a nosotros nos encanta follarnos a niños como tú.

-¿Niño? Tengo 18.

-Pues no lo aparentas, pero mucho mejor entonces.

Por fin llegamos a uno de los apartamentos del edificio, bueno apartamento por llamarlo de alguna manera, había trastos por todos los sitios, ropa sucia a montones, muebles viejos con mucho polvo...

-Mirar chicos lo que me he encontrado ahí afuera, dice que quiere divertirse con nosotros. -Dijo Dissech.

-Seguro que pasa como la última vez, se irá corriendo asustado y llorando. -Dijo el hombre mayor.

-Yo no estoy tan seguro de eso. -Dije yo.

-Vale, entonces aceptas quedarte con nosotros y no irte antes de tiempo?. -Dijo de nuevo el hombre mayor, se llama Pedro, un nombre normal.

-Me parece bien, no creo que vayáis a hacer nada que no haya probado ya.

-Vaya, este chico si que no se anda con tonterías. -Dijo el otro, Hamza. Si, es moro.

Allí estaba yo, cachondo pensando en cómo sería que esos 3 salvajes me usen a su antojo.

Los 3 se quitaron la ropa, y me llevé una gran sorpresa, os lo describo.

Dissech: Un hombre con pintas de ruso loco, casi 2 metros de altura, musculoso y con una polla de 24 cm más o menos. Unos 35 años.

Pedro: Un español, creo, un poco gordo, 1,80 de altura más o menos, y una polla de unos 18cm. Unos 53 años.

Hamza: El mejor de todos, un moro, también casi 2 metros de altura, una polla de 20 cm más o menos pero la más gorda que he visto nunca, más o menos como un bote de cocacola, o incluso más gorda. Unos 28 años.

Allí estaba yo, un chico de 18 años, 1,70 de altura, un peso de 60kg, con ropa aún, a punto de ser brutalmente follado por 3 hombres.

Como ellos estaban desnudos, yo hice lo mismo, y al estar completamente desnudo Pedro se acercó a mi, con sus manos recorrió todo mi cuerpo y mientras me apretaba el culo con fuerza me dijo al oído "Esto no lo vas a olvidar nunca". Entonces me levantó y me llevó a una de las camas, cogió unas cuerdas de el armario y me ató las piernas, yo no me resistí, tenía muchas ganas de ver que pasaba.

Estaba de tumbado el cama, boca abajo, puso una almohada debajo de mi polla para que mi culo estuviese más elevado y abierto, las piernas atadas a los 2 extremos de la cama.

-Bueno, vamos a divertirnos. -Dijo pedro.

Pedro se acercó por detrás de mi, puso su polla entre mis nalgas y empezó a meterla poco a poco. Mientras su polla se iba haciendo hueco por mi pequeño culo Dissech se puso delante de mi para que se la chupase, y Hamza también se puso a su lado para que hiciese lo mismo.

Como eran las 2 tan grandes no me cabian casi en la boca, por lo que con mi lengua recorría arriba y abajo, rodeando su capullo y recorría con mi lengua todo su tronco hasta llegar a los huevos, mientras Pedro seguía penetrándome.

Luego Pedro sacó su polla de mi culo y se puso donde Dissech, entonces Dissech hizo lo mismo, me penetró y la metía casi hasta el fondo, me dolía pero disfrutaba al mismo tiempo.

Luego llegó el turno de Hamza, que al principio le costaba entrar, pero cuando lo consiguió empezó a darme duro, fuerte y la metía hasta el fondo, yo empecé a llorar pero pedía más y más, mientras se la chupaba a Dissech y a Pedro.

Después me desataron, Dissech se tumbó en la cama y yo me puse encima de el dándole la cara, mientras nos besábamos el acercó su polla a mi culo y me la metió, mientras gozabamos y nos besábamos Pedro se acercó por detrás y me la metió también, era la primera vez que me hacían una doble penetración y me encantaba.

Dejé de besar a Dissech para chuparsela un poco a Hamza, después le pedí a Pedro que sacase su polla y que Hamza la metiera, quería comprobar si mi culo era capaz de soportar aquellas 2 pollas enormes, y sí lo consiguió, me dolía pero quería que ellos siguieran disfrutando, les encantaba lo que hacían conmigo.

Yo apenas podía hablar por que siempre tenía la boca ocupada jaja, pero ellos hacían comentarios y me preguntaban "¿Te gusta eee perra?" Yo asentía con la cabeza, y aunque me doliera yo quería que siguiesen esas 2 pollas en mi culo.

Hamza sacó su polla, y me puse a subir y bajar con Dissech, me encantaba notar como esa polla de 24 cm llegaba hasta el fondo y volvía a salir, Dissech gozaba y yo seguía subiendo y bajando mientras el me agarraba el culo y me ayudaba a seguir con mi movimiento.

Estuvimos así al máximo durante unos 40 minutos, ya los 3 estaban cargados de semen que descargar y yo estaba con ganas de recibirlo, me puse de rodillas en el suelo y comenzaron a pajearse, yo saqué mi lengua y esperaba la señal de alguno de los 3 para acercarme a el para que lo echase todo en mi boca.

El primero fue Pedro, acerqué mi boca a su polla con la lengua afuera y soltó unos cuantos chorros de semen que quedaron esparcidos por toda mi cara, después Hamza, que soltó mucho más semen y casi todo dentro de mi boca, como a mi me gusta, y por último Dissech, que introdujo su polla hasta el fondo de mi garganta para que no saliese una gota fuera, y mientras notaba el semen de Dissech y Hamza caliente en mi boca, y en la cara el de Pedro, me preguntó:

-Has aguantado como un campeón, veo que te ha gustado.

-Si jaja, me ha encantado. -Dije yo relamiendo el semen que quedaba por mi cara.

Pedro y Hamza fueron a ducharse creo, yo me quedé con Dissech en la cama, aún desnudos.

-¿Te ha gustado de verdad?. -Me pregunto Dissech.

-Claro, he disfrutado mucho, y más aún viendo lo bien que os lo pasáis conmigo jaja.

Pedro y Hamza volvieron al rato vestidos y limpios.

Me despedí de ellos, me dieron un número de teléfono por si quería quedar otra vez y me fui a mi casa, no podía creer lo que acababa de pasar, no pensé que me iba a gustar tanto, y espero repetir pronto.

Segunda vez:

Estoy escribiendo esta parte del relato justo cuando acabo de llamar a Dissech para quedar otra vez. He estado hablando con él y me ha dicho que hay otros 2 hombres que les gustaría venir también, no le he dado una respuesta aún, estoy pensando si aceptar a que vengan 2 más o no, sé que me va a gustar, siempre me gusta que haya más, pero tengo un poco de miedo a que me hagan daño.

Acabo de llamar a Dissech para decirle que acepto que vengan ellos también, me ha dicho que quedamos esta tarde a las 5, en el mismo sitio, ya me estoy poniendo cachondo.

Estoy llendo al mismo sitio que hace 3 días, tengo muchas ganas de conocer a los 2 nuevos, espero que sean raros, me gustan las cosas raras.

Ya estoy en el apartamento, esta igual que antes, no ha cambiado nada, los 2 nuevos son:

Omar: Un hombre de 45 años, con mucho pelo en el cuerpo, un poco gordo, mide 1,80 más o menos y tiene una polla de unos 19cm. También es moro.

Samir: Un hombre también de unos 40 años, tiene un físico increíble, más fuerte que Dissech, parece un culturista, mide 1,85 o 1,90 y una polla de 21 cm más a o menos.

Dissech, Pedro y Hamza me presentaron a Omar y a Samir, estuvimos un rato hablando y les contamos lo que hicimos hace unos días, se sorprendieron bastante.

Yo estaba ansioso por empezar, pero Pedro, siempre está hablando, y me pregunto lo siguiente.

-Mario, ¿qué te parece si a partir de ahora somos tus amos, y harás todo lo que digamos, vale?.

Siempre había querido tener un amo, jugar a hacer todo lo que me pidan sin negarme, me gustaba mucho la idea y más aún si eran 5 amos.

-Vale, me gusta la idea. -Dije yo, entusiasmado.

-Bueno Mario, quítate la ropa y acércate a nosotros. -Dijo Omar.

Obedecí, me quité la ropa y me acerqué a el, me besó, después recorrió con su lengua desde mi boca hasta mi polla, después me dio la vuelta he hizo lo mismo, desde mi cuello deslizó su lengua hasta mi culo, me incliné hacia delante para dejarle hueco y metió su lengua, yo gemí y el metió uno de sus dedos gruesos.

Estuvo jugando con sus dedos unos minutos, después sacó sus dedos, y me los metió en la boca, yo chupe con ganas, saco sus dedos de mi boca y comenzó a desnudarse, el resto hicieron lo mismo.

-Mario, ven, chupamela a mi primero. -Dijo hamza.

Me acerqué a el, saqué mi lengua todo lo que pude y fui recorriendo con ella toda su polla, después hice lo mismo con los demás.

Tras unos minutos Omar tomó la iniciativa, se tumbó en la cama y me dijo que me pusiera encima, así hice, agarré su polla y la puse apuntando a mi agujero, bajé lentamente y después volví a subir, cada vez más rápido. El choque de mis nalgas contra sus piernas era cada vez más fuerte, los demás miraban y se pajeaban mientras esperaban su turno, yo seguía subiendo y bajando.

-Samir, ya está listo, dale fuerte. -Dijo Omar mientras yo sacaba su polla de mi culo.

Samir me cogió de las piernas, yo me agarré a su cuello con mis manos, el puso su polla dentro de mi culo y empezó a subir y a bajarme, era increíble la fuerza que tenía, notaba como sus huevos rebotaba contra mis nalgas mientras el me besaba.

Dissech se acercó, y puso su polla también para meterla a la vez, y cuando ya estaban dentro las dos, Dissech y Samir me subían y me bajaban juntos, yo notaba como sus pollas babeaban dentro de mi culo. Así estuvieron unos cuantos minutos, después las sacaron y Pedro se tumbó el cama y Hamza vino por detrás, y empezó otra doble penetración, mientras Omar, Dissech y Samir se pusieron delante para que se las chupase y les hiciese pajas mientras tanto.

Sin duda esa es mi situación favorita, tener a 5 hombres deseando follarme y disfrutando conmigo.

Después de un rato Omar pidió que dejasen de follarme y que me tumbase en la cama boca arriba, el acerco su polla y empezó a mearse encima de mi, no me suele gustar, pero yo estaba ahí para hacer lo que me pedían.

-Mario, traga un poco. -Dijo Omar mientras dirigía el chorro hacia mi boca.

Yo lo hice, era la primera vez que probaba la orina y no me resultó desagradable, después Omar se puso a follarme junto a Dissech. Pasaba el tiempo y cada vez tenían más ganas de correrse, Omar dijo lo siguiente.

-Vale ya es la hora, tenéis que correos encima de el, en la cara, en el pecho, y si queréis en el culo.

Todos se corrieron esparciendo los chorros por casi todo mi cuerpo, menos Hamza que metió su polla dentro de mi culo hasta correrse dentro.

-Mario, ahora vas a salir así, sin limpiarte a la calle con este cartel. -Dijo Omar dándome un cartel hecho con cartón que ponía "Te hago una paja, te la chupo, o follame pero te tienes que correr en mi boca".

Yo obedecí, cachondisimo caminé por el pasillo, bajé las escaleras y me senté en la calle, desnudo, empapado de semen aún caliente con el cartel a mi lado, había gente que miraba mal, pero estaba deseando que alguien se acercase y me pidiese algo, mientras los chicos miraban desde una terraza.

Se acercó un hombre mayor, tendría unos 60 años.

-Hola chico, ¿es verdad eso que pone en el cartel?

-Si claro, ¿que quieres que haga?

-Chupamela. -Dijo el hombre mientras se bajaba los pantalones.

Yo empecé a chupar esa polla que le costaba ponerse dura, pero tras unos segundos se puso dura y ya era más fácil, el viejo gozaba de placer y otros hombres se acercaron mientras se la chupaba al viejo.

Hizo lo que debía, sin avisar soltó un gran chorro se semen en mi boca, la abrí para que lo viera el y todos los de alrededor y me lo tragué.

Los 3 hombres que habían venido mientras querían lo mismo, así que para ahorrar tiempo lo hice a los 3 a la vez, no podía creer que estuviese en la calle, desnudo, lleno de semen chupandosela a desconocidos, era una fantasía hecha realidad.

Estuve allí casi 1 hora, Omar bajó y me ordenó que subiese arriba, los demás se habían ido, menos Dissech que vivía allí, me duché allí con Omar, el aprovechó para follarme en la ducha y correrse en mi boca, la última del día, en total 26 corridas en mi boca, y 31 en total.

Me fui a mi casa andando, eran ya las 9, seguía sin creer lo que habían despertado en mi aquellos hombres, no se como lo hacían pero disfrutaba cada segundo.