Dominado en un viaje de trabajo

Solo habiamos salido a tomar unas copas, pero se convirtio en una noche increible.

A mis 35 años llevaba 3 felizmente casado. Era un jueves noche y me encontraba fuera de mi ciudad por motivos de trabajo. Salimos a cenar y, como no, nos liamos con unas copas por el centro.

Me sorprendio el ambiente de un jueves noche, no habia mucha gente pero mis dos compañeros y yo estabamos muy animados. A las 2 cerro el pub en el que nos encontrabamos y como al dia siguiente nuestro tren salia a las 11h decidimos ir a probar suerte a otro sitio.

Pasamos por un pub con unas luces muy sugerentes y, llevados sin duda por el alcohol, decidimos entrar a por la ultima. Una vez dentro nos atendieron varias señoritas, eran todas una monada por lo que nos fuimos calentando a medida que hablamos con ellas.

Al rato vi como Paco y Luis habian desaparecido mientras yo seguia charlando alegremente con una escultural morena que cada momento que pasaba me ponia mas cachondo. Yo nunca le habia sido infiel a mi mujer y no lo iba a ser esa noche, asi que amablemente fui haciendoselo ver a mi nueva amiga.

La siguiente copa me la tome solo, aun excitado por la situación y esperando a Luis y a Paco. En ese momento vi a una chica rubia increíble. Era una belleza, de metro setenta, esbelta, con estilo, habia otras igual de espectaculares por alli pero ella parecia especial, iba vestida en cuero negro y parecia muy seria, no flirteaba con nadie, ella iba a lo suyo.

Note que ella de vez en cuando tambien me miraba, pero no como las demas, sino con una mirada altiva. Me estaba excitando sobremanera y, total, para tomarme mi copa solo mejor acercarme a la chica rubia.

"Hola, soy Jesús, como te llamas?", "Nadia" contesto ella. Comenzamos a hablar, una conversación no muy animada ya que ella en todo momento se mostraba tosca. Era de Rusia pero hablaba perfectamente castellano. Yo, no se por que, estaba excitadisimo.

Mientras le contaba mis funciones en la empresa de mi tio ella observaba distraida, y de repente, se giro hacia mi y me dijo "Ya esta bien de hablar, sigueme!". Se levanto y desaparecio al fondo de un pasillo levemente iluminado por una luz roja.

No era yo quien la seguia, era algo superior a mi, no pude evitarlo y la segui por ese pasillo de perdicion. Yo nunca le seria infiel a mi mujer. Me esperaba en la puerta de la habitación del fondo del pasillo, estaba alejada de todas las demas. Entro y yo la segui.

La habitación me asusto. Tenia varias cadenas colgadas en las paredes, latigos y otros elementos sado. Me di cuenta que no solo estaba asustado, tambien estaba muy excitado.

"Al suelo esclavo!" Grito Nadia. Y no pude evitar ponerme a sus pies.

"Muy bien, ahora lame las suelas de mis botas. Vamos a pasarlo muy bien los dos juntos". Me puse a lamerle las botas mientras miraba sus preciosas piernas, era una mujer increíble.

"Ven aquí, no me fio de ti". Tras decir esto me ato las manos a la espalda. Me cogio fuertemente del pelo y me llevo hacia la cama, donde me lanzo violentamente.

"Vas a ser mi esclavo esta noche y no todo el mundo puede disfrutar de ese privilegio". Dicho esto se sento sobre mi pecho y pude oler su precioso coño, olia fuerte, se nota que tambien estaba excitada, lo que me excito aun mas.

Se quito el top que llevaba, "Chupame los pezones, si lo haces bien no te hare sufrir mucho". Eran unas tetas no muy grandes pero con una forma preciosa. Sus pezones eran delicados y fue un placer chuparlos. No la vi disfrutar mientras se los chupaba lo que hizo que me esmerara como nunca antes habia hecho para contentar a una mujer.

"No ha estado mal, pero no me ha convencido. Te mereces unos azotes". Tras esto cogio un pequeño latigo, me dio la vuelta y empezo a golpearme suavemente la espalda. No era una sensación desagradable y menos con lo excitado que yo estaba. Cuando llevabamos asi varios minutos paro.

Se giro y se acerco a mi boca, saco su lengua y me lamio los labios. Creia que iba a estallar. En ese momento cogio una cuerda y la atraveso de lado a lado de la cama, a la cuerda unio mis manos por lo que no podia moverme de la posición en que me encontraba. Creia que iba a explotar de placer.

Se subio un poco, situando su coño casi en mi boca, se aparto las bragas y pude ver su coño; lo tenia rasurado y sorprendentemente oscuro para una chica de su color de pelo. "Lameme el coño, quiero correrme en tu boca!". A mi mujer rara vez le hacia sexo oral pero hoy no podia decir que no, asi que saque la lengua y empece a chuparle el clítoris. Estaba lleno de jugos, pero me estaba encantando, esta mujer era una diosa y se merecia eso y mas.

Poco a poco empezo a emitir pequeños gemidos, estaba orgulloso de mi mismo, estaba haciendola gozar. De repente se separo, me dio una palmada en el culo y se levanto. No se habia corrido, pero yo estaba a mil tambien.

"No lo estas haciendo mal, pero creo que no eres lo que esperaba, al menos no lo que necesito hoy. Vuelve mañana y veremos que tal te portas".

Dicho esto se levanto, apreto un timbre y se fue de la habitación, dejandome alli, terriblemente excitado y sorprendido. Un minuto después entro una de las chicas que estaba en la entrada, me desato y me dijo "Son 100€, espero que te haya gustado, Nadia es muy exigente y no trabaja con todo el mundo, has tenido suerte de que te eligiera".

Pagué y salí, Paco y Luis no estaban fuera, no se si se habrian marchado pero no pregunte por ellos. Cogi un taxi y me fui al hotel. Habia sido una experiencia increíble pero yo tenia que volver a Bilbao la siguiente mañana.

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