Dominada y humillada 4

Noelia tiene que castigar a Sara y ambas son humilladas.

Me quedé totalmente sorprendida e intrigada por la situación. Me acerqué a ella para leer lo que ponía en la nota:

Te estarás preguntando qué es todo esto, te resumo: la putita de tu amiga se

portó mal y ahora tu la vas a castigar. Como verás, encima de la mesa hay un

conjunto de objetos. Vas a usarlos todos de forma creativa para castigar a la

puta malcriada que tienes en frente.

Nosotras vamos a estar observando y no te detendrás hasta que te lo indiquemos.

Por su parte, la puta te obedecerá en todo lo que le digas y tu la hablaras en

tono autoritario. Sin embargo, no quiero que te olvides de tu posición de perra,

mientras la castigas, vas a humillarte a ti misma también para que nosotras nos

divirtamos viendos, y sobra decir que ni tu ni ella podéis tener un orgasmo.

Quítate el disfraz y empieza a castigarla.

Me quedé paralizada ante la nota. Rápidamente, dirigí mi mirada a la mesa y vi los objetos que debía utilizar: una fusta, el vibrador que se detiene antes de llegar al orgasmo, unas pinzas, nuestros cepillos de dientes (el de Sara y el mío), un calipo (un helado alargado) y una... ¿zanahoria?.

Vi que había varias cámaras visibles que antes no estaban (al menos no se veían), seguramente Melani y Sofía nos estaban observando todo el rato. Esto me hizo sentir muy avergonzada ya que debía quitarme el disfraz y no llevaba nada debajo. Sin embargo, inmediatamente empecé a quitarme el disfraz para que mis amas no se enfadaran y quedé totalmente desnuda. Luego me dirigí a la mesa para escoger el primer objeto que usaría. Escogí las pinzas, que imaginé para que debía usarlas.

Me acerqué a Sara y despegué el papel que tenía pegado. Luego empecé a lamer sus pezones para que se pusieran duros. A los pocos segundos, escuché un mensaje de mis amas al móvil (me hicieron poner un tono personalizado para ellas). Cuando miré el móvil vi un mensaje de Sofía:

  • Quiero verte cachonda como la perra en celo que eres, soluciónalo.

Aunque era bastante obvio, esto confirmó que nos estaban viendo y, como decía la nota, a parte de castigar y humillar a Sara, también debía humillarme a mí para diversión de mis amas. Así pues, seguí lamiendo los pezones de Sara y, mientras lo hacía, me masajeé el clítoris para excitarme. Una vez duros sus pezones, y lubricado mi coñito, paré de tocarme y puse una pinza en cada pezón de Sara, que respondió con un gemido, mudo por mi tanga que tenía como mordaza.

Una vez colocados, procedí a excitarla, pues pensé que mis amas así lo desearían. Para esto, empecé a tocar su clítoris en círculos, cosa que no me resultó difícil ya que Sara estaba abierta de piernas. Cuando sus intimidades se empezaron a humedecer, seguí jugando con ellas, pero con la lengua. Para que mis amas no se enfadaran conmigo, lo hice a cuatro patas y con una mano me toqué mis intimidades.

Tras unos minutos en esta posición, proseguí a usar otro objeto, en este caso escogí la fusta y noté la mirada de terror de Sara. Me acerqué a ella y empecé a azotar su trasero. La forma de la fusta se quedaba marcada en el trasero de Sara tras cada azote, sin embargo, otro mensaje llegó a mi móvil. Me acerqué para verlo y era otro mensaje de Sofía.

  • Sé más creativa y más dura con ella, la tratas como a una princesa. Como no lo hagas bien vendré yo a supervisarte, y no vendré contenta.

Al leer el mensaje supe que debía entretener a mis amas a costa de Sara para que no se aburrieran. Así, junto con un azote en el culo, dije con voz autoritaria:

  • Mastúrbate como la puta que eres.

Sara tenía las manos atadas a la espalda así que me miró con cara de súplica, y yo respondí con otro fuerte azote con la fusta.

  • Ya!

Sara se puso de puntillas y se dobló hacia atrás hasta que llegó a su coñito y empezó a tocarse. Debido a la postura, tuvo que sacar pecho y, tengo que admitir, que me excité al verla de esa forma. Como tenía que humillarla tanto como pudiese, antes de ir a por el siguiente objeto metí la punta de la vara en el ano de Sara, de forma que no pudiera subir las manos y se quedara en esa posición.

El siguiente objeto a utilizar fue el calipo, ya que pensé que mis amas se enfadarían si dejaba que se derritiese. Saqué el calipo de su envase y vertí el líquido que se había derretido encima de Sara. Luego, pasé el calipo por sus pechos que se pusieron aún más duros y fui bajando hasta la altura de sus manos. Le di otra orden intentando humillarla más para que nuestras amas quedaran satisfechas.

  • Deja de masturbarte puta.

Ella obedeció y yo metí el frío helado en su interior. Empecé a sacarlo y meterlo y ella no paró de gemir, seguramente de excitación y, sobretodo, por el frío. Le dije que siguiera metiendo y sacando el calipo mientras fui a buscar el siguiente objeto. Sabía que tenía que usar todos los objetos así que me decanté por los cepillos de dientes, aunque me daba asco tener que usarlos con este fin, pensé que luego los limpiaría y sólo usaría el mango de los cepillos.

Saqué el calipo y lo dejé en la mesa. Me acerqué a Sara y tuve que decidir qué cepillo le pondría en el coño y cuál en el culo. Decidí usar el mío para su coño así que empecé a masturbarla con el mango de mi cepillo de dientes. Luego saqué la vara de su culo (con lo que ella volvió a su posición normal) y metí el mango de su cepillo de dientes en su culo. Empecé a meter y sacar ambos cepillos y, al poco tiempo, llegó otro mensaje de Sofía.

  • Gíralos, ya.

Sin poder quejarme, tuve que girar ambos cepillos y seguir metiéndolos en su culo y coño. Cuando vi que Sara estaba a punto de llegar al orgasmo, saqué los cepillos y le coloqué el vibrador que, por experiencia propia, sé que hace imposible el orgasmo. Una vez colocado, lo encendí con el mando a distancia y seleccioné que se encendiera nuevamente 45s después de detenerse.

Para humillarme delante de las cámaras y seguir castigando a Sara a la vez, pensé que a nuestras amas les gustaría que me comiera el coñito, así que desaté a Sara y le saqué el tanga de la boca. Justo cuando se lo saqué, Sara gimió y acto seguido el vibrador se detuvo.

Me estiré en la cama y coloqué a Sara a cuatro patas delante mío. Luego le dije que comiera y, obediente, empezó a lamer. Estuvimos así un rato, a veces, ella se detenía porqué estaba a punta de tener un orgasmo y yo le daba un azote con la vara para que no se detuviese.

Pasados unos 10 minutos, estaba cerca de correrme y apreté su cara contra mi coño para que lamiera más. Sin embargo, antes de correrme recordé que lo tenía prohibido por mis amas y la aparté.

En ese momento, las dos estábamos con el coñito bien abierto delante de unas tres cámaras (sin contar las ocultas) que nos observaban desde todos los ángulos. Fui a buscar la zanahoria para usar el último objeto y poder terminar nuestra humillación, sobretodo por Sara que, aunque no tenía otra opción, me sentía mal por lo que le estaba haciendo.

Con la zanahoria en la mano, separé las piernas de Sara (que seguía a cuatro patas) y le introducí la zanahoria en el culo. Tras follarle el culo con la zanahoria un buen rato, recibí otro mensaje, esta vez de Melani.

  • Lubrica la zanahoria con su boca y te la metes tu por el culo perra.

Tras leer el mensaje, saqué la zanahoria del culo de Sara, la acerqué a su boca y le dije:

  • Lámela bien.

Ella la miró con cara de asco y empezó a lamerla. Cuando la zanahoria estaba bien mojada, me puse a cuatro patas a su lado, me metí la zanahoria en el culo y le dije a Sara que me follara el culo con la zanahoria, cosa que hizo.

Aproximadamente media hora después, que se me hizo eterna (aunque después de haber probado ese vibrador, supongo que por parte de Sara fue una media hora mucho más larga), llegó un último mensaje de Melani.

  • Cuando se coma la zanahoria habréis acabado, pero no te la quites.

Al leer el mensaje me sentí muy humillada por pensar lo que debían estar viendo desde las cámaras, pero no quería que cambiaran de idea y nos dejaran en esa situación más tiempo así que le dije a Sara:

  • Cómete la zanahoria, sin sacarla.

Ella empezó a morder y, cuando estaba a punto de terminar, la puerta de la habitación se abrió y entraron Melani y Sofía que, al vernos, empezaron a reír. Melani llevaba puesto un vestido y Sofía una blusa y una falda. Nosotras nos quedamos mirándolas totalmente avergonzadas pero ellas no nos lo permitieron:

  • Vamos, acabad.

Tras escuchar la orden, Sara siguió comiéndose la zanahoria hasta que se la acabó.

  • En pie esclavas.-Dijo Melani.

Las dos nos pusimos en pie, pero noté que a Sara le costó más debido al vibrador, que la dejaba al borde de un orgasmo constantemente. Melani se acercó a mi y me dio los electrodos, que me había quitado previamente.

  • Pontelos perra.

Fui a colocarlos en los pezones pero ella me dijo que no, que me los pusiera debajo de los pezones, y así lo hice. Acto seguido, quitó las pinzas de los pezones de Sofía y las puso en los míos. Luego, Melani siguió hablando:

  • Sofía y yo queremos divertirnos un poco. -Mientras lo decía, las dos se sentaron una a cada lado de la cama, y se quitaron los tangas. - Perra, tu me satisfaceras a mí, tu ama, y tu puta a tu señora. Nos vais a comer el coño y la última en hacer llegar a su dueña al orgasmo se quedará toda la noche con los aparatos encendidos (refiriéndose al vibrador y a los electrodos). Como Sarita tiene el vibrador encendido y, por lo tanto, está en desventaja, a ti te activaremos los electrodos. Empezad.

Justo cuando dijo que empezáramos, noté que los electrodos se activaron a un nivel bastante alto. fui hasta mi ama como pude y ella se apartó el vestido y se abrió de piernas, y con una sonrisa maliciosa en el rostro, me indicó que empezara.

Tras unos quince minutos comiendo con intensidad y totalmente excitadas, Sofía se corrió, por lo que yo perdí. Tras esto, Sofía indicó a Sara que me lamiera el culo hasta que Melani se corriera y así lo hizo. Finalmente, Melani se corrió y nos indicaron quedarnos de pie con las piernas ligeramente separadas y las manos en la nuca. Luego, quitaron el vibrador a Sara y a mi me dieron un pendrive.

  • No creo que puedas dormir mucho esta noche- se burló Melani- así que para mañana por la mañana quiero que tengas el vídeo que han grabado las cámaras bien editado, no quiero que salgamos nosotras ni el móvil. Y limpia la habitación que está muy sucia.

Me quedé totalmente humillada de que lo hubiesen grabado todo. No sabía qué eran capaces de hacer con ese vídeo en su posesión, y más humillante aún era tener que editar yo misma el vídeo. Antes de irse, Sofía nos dijo que mañana a las 18:00h teníamos que ir a su casa y pasaríamos allí el fin de semana porque sus padres no estaban.

Pasé toda la noche editando el vídeo y limpiando el cuarto, cosa que me costó esfuerzos debido a mi elevada excitación. Cuando terminé todo, eran las 4am y pude dormir un poco a ratos, aunque los electrodos me lo dificultaban mucho. Sobre las 7:30am, por fin se detuvieron y pude descansar un poco antes de ir a clase.

Al día siguiente no nos hicieron nada hasta en toda la mañana ni mediodía. Sin embargo, ambas sabíamos que nada bueno nos esperaba en casa de Sofía. Cuando llegó la hora, nos dirigimos a su casa y llamamos a la puerta, Sofía no tardó mucho en abrirnos.


Me gustaría que dierais ideas para próximas entregas. Para que tengáis más información, os avanzaré que en casa de Sofía habrá unas cuantas compañeras de clase de nuestras protagonistas, que sabrán la situación de Noelia y Sara. Dejadme ideas en los comentarios.