Dominada a distancia... por Amo Lobo
Relato escueto de una sesion entre Amo y sumisa.
Cierto día en contacto con una de mis sumisas en el MSG, tras los saludos de rigor (es importante mantener ciertas distancias, un "Hola" muy escueto por mi parte y un "Mi señor deseaba este momento desde hace muchas horas" por su parte) me comenzó a contar las travesuras que había hecho con el único fin de satisfacer el morbo de su "Señor" y de ella misma.
Se había vestido como muy bien sabe ella que me gusta, su falda por encima de las rodillas, un suéter ajustado, la melena al viento, unos zapatos de tacón altos, las piernas enfundadas en medias y no panti-medias, sin ropa interior y cubierta por un abrigo. Salió de paseo sola y derrochando unos andares sinuosos, pasando por cerca de un edificio en construcción donde ella sabía que seria centro de las miradas de los trabajadores. Curiosamente o por "casualidad" era la hora del almuerzo. Al pasar por allí y cerciorarse de que la habían visto, dejo caer su paquete de tabaco y al agacharse de frente a su publico dejó entreabiertas las piernas para exponer a la vista su sexo semi depilado. Los gritos de los trabajadores la hicieron sonrojar y una sensación de morbo muy especial le afloró a su cuerpo. Pensando en su "Señor" puso una cara de lo mas "puta" los miro y volviéndose, marchó a sus quehaceres.
Ella, al contarme esto mismo, fue más profusa en detalles y consiguió excitarme de una manera bestial. Llegó mi turno y le dije que encendiera la web cam. Allí en su dormitorio pude ver a la mujer que por fuera era un ángel y dentro albergaba una pasión y morbos desenfrenados. No tuve que decir nada mas, ella fue desnudándose delante de mí hasta dejar su cuerpo desnudo frente a la cámara. Por el micrófono fui dándole indicaciones de cómo quería verla, ella con la cabeza baja asentía y cumplía mis ordenes. La hice tumbarse en la cama con las piernas abiertas de frente y que comenzara a masturbarse para mí. Así estuvo hasta que me hizo gozar y gozó ella misma acompañada todo el tiempo de mi voz.
Una vez terminó, le ordené que se pusiera las bolas chinas que se vistiera e hiciera los deberes de casa sin quitarse las bolas y que cuando fuera a salir me enviara un SMS a mi móvil.
Casi después de cuatro horas recibí este mensaje: Mi señor estoy en la calle deseando escuchar tus ordenes.
La llamé y respondió, era nuestra costumbre que ella conecte un manos libres, con lo cual podría escucharme por el auricular y yo podría oír el ambiente.
Simplemente le dije: Ve a la Cafetería XXXX y por el camino pórtate lo mas puta que sepas.
No mas de cuatro minutos pasaron cuando entro en la cafetería, pero durante el corto paseo llegaron a mis oídos diferentes palabras de hombre que se cruzaban con ella, los "rubia" "Preciosidad" "lo que te podría hacer yo" etc la excitaron y a mi mismo me llenaron de cierta sensación de celos. En la cafetería se sentó frente a la barra en una mesa, por supuesto sin cruzar las piernas y dejando ver sus medias y algo mas. Algún hombre desde la barra no podía esquivar el ángulo de sus piernas y perdían su mirada por el interior. Varias veces le ordené que abriera mas sus piernas o que subiera su falda para que pudieran ver que no llevaba bragas. Ya podía sentir su excitación a través del micrófono y cuando iba a ordenarle algo, sentí la voz ronca de un hombre que le dijo: ¿Me permite que la invite y acompañe? Ella con voz muy firme contestó: NO, mi señor no me lo permite, gracias.
Cogió su bolso levantándose y se dirigió a los baños. Allí la hice que se sacara las bolas y dirigiendo sus manos con mi voz, hice que se masturbara. El oír sus gemidos ahogados y la sensación de lo prohibido hizo que la acompañara en la distancia y ambos sentimos el placer al unísono.