Dominación

Una mujer descubre la forma en que puede hipnotizar por un momento a su marido para que haga lo que ella quiere y sentirse contento después.

Con el tiempo descubrí que al no dejar que el hombre termine rápido cuando termina su semen se dispara mas lejos. Además pude ver que si lo excitaba mucho podría lograr que pierda el control sobre su voluntad y que obedecía todo lo que yo le decía. Así que me pregunté si lograría que el me besara los pies, decidí hacer la prueba.

El como siempre se recostó en la cama para mirar la tele, yo agarré su polla y lo comencé a acariciar con mi mano, hasta que se paró, hay que hacerlo rápido hacia arriba y hacia abajo, esto lo excita más, y también me excita a mi. Continué haciéndolo hasta que vi que el iba a terminar. Así que me detuve para que no se acabe la diversión, le puse mi pie en su cara pero el se apartó y alejó mi pie con sus manos, entonces hice que me chupara los pechos.

Luego cuando se calmó un poco volví a excitarlo de la misma manera y le decía: chupáme mi pie, el me decía nunca, yo le dije ahora me lo vas a chupar, el me repetía, no voy a hacer eso, mientras yo seguía excitándolo con mis manos, le repetí dulcemente, me lo vas a chupar, el me dijo, nunca, pero tanto excitarlo con mi mano, vi que abrió su boca y sacó su lengua, porque ya iba a terminar, entonces puse suavemente el dedo de mi pie en su boca y el me lo comenzó a chupar porque perdió el control de su voluntad, entonces yo dejé de excitarlo para que no termine, y el me seguía chupando el dedo gordo de mi pie, luego al parecer, el encanto de la excitación de su polla se fue y se dio cuenta, y apartó mi pie de su boca, pero bastó con que yo toque su polla y la acaricie suavemente, para que pierda nuevamente el control, le puse nuevamente mi pie en su boca y el me chupó mi dedo gordo, lo excité otro poco mas y me lo chupaba con mas ganas.

Hice la prueba para ver si le podía mandar que haga cosas que conscientemente no haría, le dije, chupame los otros dedos, y lo hizo, luego le dije, besame el talón, también lo hizo, luego le dije, lameme la planta de los pies, y me lamía, mientras mi mano excitaba su polla.

Luego me subí sobre el y puse mi concha sobre su boca, agarré su cabeza con mi mano y le mojaba toda la cara, metí su nariz en mi vagina, y le decía sos mío?. Entonces yo me acosté, y puso su cabeza entre mis piernas y me la chupaba y me lamía como desesperado, entonces puso mis pies sobre su hombro y me la metió mientras chupaba los dedos de mis pies hasta que terminó. Luego que terminó vi que el se sintió avergonzado y confundido por lo que había hecho. Pero descubrí que así lograba que perdiera el control.

Aquí tengo dos fotos, esa soy yo acariciando con mi pie a mi marido, una amiga que estaba oculta en el baño me la sacó, cuando Roberto escuchó el ruido de la cámara quiso mirar pero yo le empujé la cara hacia la silla para que no pueda hacerlo. Yo sé que nunca el verá esta foto porque no le gusta el Internet.

La foto que sigue se la saqué yo misma, cuando lo acariciaba con mis pies, estaba perdido, ni siquiera se dio cuenta que le saque la foto.

En las siguientes veces el tampoco le pedí nuevamente que me besara los pies, pero no quería, así que tuve que repetir el método y lograba que me chupara la concha y los pies. hasta que se acostumbró a ello y lo encontraba como algo natural.

Ahora por ejemplo, el puede estar acostado en la cama distraído en cualquier cosa, y supongamos que yo quiero, entonces yo me paro a la altura de su cabeza poniendo mis pies a ambos costados, y comienzo a acariciar su cara con mi pie y le digo, eres lindo y te amo, el me mira y me dice yo también te amo, entonces yo meto el dedo de mi pie en su boca y el me chupa, en ese momento yo me siento me cabalgo en su cara con suavidad para no ahogarlo, por momentos me levanto un poquito para que tome un poco de aire y meto su nariz en mi vagina, teniendo el cuidado de no colocar mi ano en su boca, me muevo y mojo toda su cara, me meto su nariz y me excito con su cara y después, todo lo demás.

Otra, puede que el esté en el sillón, entonces yo me acuesto al costado y pongo mis pies sobre sus piernas, luego comienzo a acariciar su cabeza y su cara con mis pies, engancho mis pies a su cuello y traigo su cabeza con mis pies hacia mi concha para que me chupe, el ya lo hace sin resistencia, porque sabe que es inútil resistirse.

A coloco un poco de galletas en la mesa y lo invito a sentarse, y mientras estamos sentados lo comienzo a excitar con mi mano en su polla, lo excito de tal manera que luego es fácil llevar su cabeza por debajo de la mesa y hacer que me chupe la concha mientras yo tranquila como algunas galletas, como mi concha lo excita mas, le digo que bese mis pies, el me besa un pie y con el otro acaricio su cabeza. Algo parecido a lo de la foto uno. Entonces yo veo que me ama y que es mío.

Claro que algunas veces dejo que el me haga el amor como el quiera, y en eso nunca falta las chupadas de concha y de pies.

A él le gusta chuparme porque es suficiente con que yo abra mis piernas y el vea mi concha, y solo tengo que esperar un minuto o dos para que el venga y meta su cabeza directamente entre mis piernas y me chupe metiendo su lengua.

A mi me gusta chuparle también, para eso le pongo un poco de helado en la polla y me lo voy chupando así mamo una polla de diferente sabor cada vez, o bien lo embebo con miel. El semen no tiene sabor, así que me lo bebo, pero con dulce sabe mejor.

Cuando estoy en mis días de menstruación cuido que el no se fije en otra de una manera muy sencilla, antes que el salga lo ordeño. Excito rápidamente su polla con mi mano hasta que eyacule, tarda entre 40 a 50 segundos y listo, luego dejo que se vaya. A veces me bebo su leche, claro que si quiero entretenerme hago que me bese o que me chupe lo que yo quiera.

Para todo eso me preocupo por la limpieza de mis pies, para que lo encuentre lindo. Además a veces unto mis pies con miel, o con azúcar para que me lo lama todo y me lo chupe.

Yo no creo en eso de dominación a la fuerza, yo veo que el hombre cae rendido a tus pies cuando le das más placer y cuando su excitación se hacer mayor pierde el control y hace lo que le decís.

Entre nosotros, el me puede tomar cuando quiere y como quiere, también yo lo puedo tomar cuando quiero y como quiero. La única tortura que le hago es la del placer, no provocándole dolor físico.

Claudia