Domenica y Nicole
Es curioso como un instante cambia tu vida en todo sentido, cuando menos te lo esperas esa mirada se cruza con la tuya y todo cambia porque sabes que es la persona correcta para ti, simplemente sabes que es la indicada.
Es curioso como un instante cambia tu vida en todo sentido, cuando menos te lo esperas esa mirada se cruza con la tuya y todo cambia porque sabes que es la persona correcta para ti, simplemente sabes que es la indicada, puede sucederte en cualquier lugar, en la calle, un bus, en el trabajo o en colegio como en mi caso. La historia que estoy por contarles es real, me sucedió hace algunos años, época que describiré como la mejor de mi vida. Lo único que cambiare son los nombres de los personajes porque no quiero que nadie se vea afectado. Tampoco crean que es la gran historia, solo lo hago a manera de desahogo. Acepto cualquier tipo de opinión pero no sean tan crueles es la primera vez que escribo.
Domenica y Nicole
El inicio.
Iba más o menos en tercero de bachillerato. Odiaba el colegio al que asistía porque no conocía a nadie y se me hacía un poco difícil hacer amigos nuevos en ese tiempo, creo que la muerte de mi mejor amigo me afecto bastante en ese entonces. En fin se podría decir que era toda una antisocial. La única chica con la que hablaba era mi compañera de asiento en el recorrido y algunas chicas en mi curso por temas de materias y todas esas cosas básicas. Cabe mencionar que asistí a un colegio femenino. Solo chicas. Pero nunca me sentí atraída hacia ninguna, en esos momentos había un chico que me gustaba de modo que era completamente heterosexual. La chica con la que compartía mi lugar en el bus del colegio tenía una personalidad muy divertida y algo extrovertida. Era imposible estar sentada junto a ella y no hablar o reírte de cualquiera de sus temas de conversación. Su nombre es Karina, es algo pequeña y delgada y tiene un cabello bastante loco algo rebelde diría yo. Fue a través de ella que conocí a Domenica.
Una tarde íbamos al colegio en medio de juegos y risas y de repente Domenica y su amiga Sara se acercaron a Karina y a mí.
Sara: Chicas quieren jugar al amigo secreto con nosotras?
Hasta ese día no había detallado bien a Domenica quien se mantenía junto a Sara y solo dirigía su mirada hacia mí. Note que tiene una mirada muy profunda pero no podía descifrar bien que quería trasmitirme mientras me veía. Siempre considere a Domenica una chica popular por así decirlo. Tenía muchas amigas y me parecía una persona de lo más odiosa e insoportable así que prefería ignorarla pero su mirada aquella tarde me llamo mucho la atención.
Karina: Claro- contesto de manera inmediata sin darme tiempo a negarme o a decir algo para zafarme de la situación.
Yo: Esta bien- genial ahora no solo tenía que involucrarme con más personas si no que debía darle un regalo a alguien que ni si quiera conocía, rogaba porque me tocara Karina.
Sara hizo papeles con los nombres y así empezó el juego. Por si no lo han jugado. El amigo secreto es un juego que se hace en vísperas de navidad.
El día de la entrega de regalos llego y estábamos listas para realizar el intercambio.
Sara: bien a mí me ha tocado una chica muy divertida y algo loca. –todas sabíamos de quien se trataba. Mi amiga Karina.
Karina y Sara se abrazaron mientras Sara le entregaba el regalo.
Karina: Muchas gracias bueno es mi turno, a mí me ha tocado una chica bastante especial y un modelo a seguir para todas. –sin duda la descripción de Domenica.
Karina le entrego el regalo a Domenica y era su turno.
Domenica: bueno aunque no la conozco mucho a mi me toco una persona que me parece alguien genial. Nicole esto es para ti. –me extendió una funda de regalo mientras sonreía.
Yo: Gracias. –con cara de WTF yo genial? Creí que nos caíamos mal.
Bueno como era la última obviamente le entregue su regalo a Sara. Un peluche que eligió mi madre con algunos dulces.
Después de eso Domenica parecía más interesada en acercarse a mí por lo que pidió el cambio de lugar con Karina para sentarse a mi lado el resto del año. Estaba bastante sorprendida. Aunque ya había logrado entablar amistad con algunas chicas más.
Poco a poco fui descubriendo que Domenica no era tan pesada como yo pensaba. Incluso me parecía alguien muy inteligente y me gustaba como se veía cuando estaba con sus lentes leyendo alguna lección que debía presentar. Si leyeron bien ya me empezaba a gustar. Pero no lo considere nada importante quizás como Karina lo había dicho solo la veía como un modelo a seguir. Igual que todas.
En una ocasión tuvimos una discusión no recuerdo el motivo pero no nos hablamos por una semana entera. Para mí no era importante, estaba acostumbrada a no hablar mucho con nadie.
Dome: Ten –me dijo esto y me entrego un papel doblado de una forma especial.
Lo abrí y la carta decía algo simple un Eres mi ángel en letras mayúsculas grandes y relleno de muchos tkm (te quiero mucho) abajo en forma de posdata había una frase que decía: porque no me hablas?
Leer eso me conmovió mucho. Nadie había demostrado que yo le importara tanto y nadie me había escrito algo como esto jamás. Comencé a hablar nuevamente con ella y nuestra amistad empezó a fortalecerse. Me conto de su ultimo novio un chico bastante apuesto que le había engañado con su mejor amiga. Me hablaba de sus amigas y de su familia tenía tres hermanas, ella era la menor de todas. Sus padres tenían un negocio y habían tenido mucho dinero pero lo perdieron a causa de una persona que les jugo sucio.
Domenica era una chica muy guapa. Su color de piel es blanco, es alta y delgada su cabello es negro y ondulado lo tiene un poco más debajo de sus hombros. Sus facciones son finas, su nariz es un poco respingada y sus pómulos definidos. Pero lo que más llama la atención de ella son sus ojos. Son súper expresivos de color café oscuro y claro dependiendo del tono de luz o de sus emociones. Sus labios son delgados y rosados. Y cuando sonríe se le forman huequitos en las mejillas desiguales.
Para todo esto aún no me he presentado mi nombre es Nicole no soy totalmente blanca tengo un tono de piel canela. Ni alta ni pequeña y de contextura normal cabello negro lacio corto pero no al estilo chico, algo femenino, dicen que mis ojos son de color café oscuro y que tengo la mirada tierna y mis labios son delgados y rosados.
Cuando todo esto empezó teníamos 15 años las dos. Para hacer más corta la historia y no aburrirles demasiado con escenas pequeñas pasare a los acontecimientos más importantes.
Una tarde después del colegio me invito a ver una película en su casa. Era la primera vez que iba y acepte.
Llegamos a su casa y me presento a su mami, que en ese momento salía al negocio. Sus hermanas estaban estudiando en la universidad así que estábamos solas en el departamento. Comimos algo y nos dispusimos a ver la película.
Yo: que peli veremos? –le pregunte mientras me recostaba en el sillón más pequeño junto al televisor.
Dome: Encantada, es una peli sobre una princesa o algo así. – la coloco en el reproductor y presiono play.
Yo: ah ok. –creí que ella se sentaría en el sillón contiguo al mío pero no fue así en lugar de eso se recostó sobre mi apoyando su espalda en mi pecho y recostando su cabeza en mi hombro permitiendo así que la rodeara con mis brazos. De modo que la abrace. Estaba claro que Domenica me gustaba, yo lo sabía pero no quería aceptarlo, empecé a perderme en el olor de su cabello y el calor de su cuerpo junto al mío. Era una tarde de invierno bastante fría y al sentirla ahí tan cerca de mí me hacía pensar que podía protegerla de todo. La piel de su rostro era tersa y suave y no sé como pero me acerque a ella y deposite un beso tierno en su mejilla. Retrocedí de inmediato para ver su reacción, tenía miedo de que lo tomara a mal y de que se levantara y me echara de su casa, pero al contrario, ella se acurruco más en mis brazos y se sonrojo. Se había sonrojado a causa de un beso mío, decidí darle otro y otro. Repartíabesos en sus mejillas, su frente y su cabello de rato en rato y la abrazaba más fuerte apretándola hacia mí. La película termino y nos quedamos un rato másasí. Era algo tarde y ya debía irme.
Yo: Dome ya debo irme. –la bese una vez más en la comisura de sus labios.
Dome: está bien no quiero que se te haga tarde y te regañen por mi culpa- sus ojos se tornaron algo tristes.
Yo: me darías un último beso? El mejor de la tarde? – no sé porque lo había dicho pero ya estaba hecho. Estaba arriesgando todo.
Dome se acercó a mí y me dio un beso tierno en los labios, sentí tanto cariño en ese beso y tanta felicidad a la vez. Tome mis cosas y me despedí con otro beso.
Camino a mi casa pensaba en lo bien que me había sentido esa tarde junto a Dome, ningún chico me había hecho sentir tanto con un solo beso. Había besado a mi mejor amiga, y me había agradado en todo sentido. No le vi nada de malo, ambas nos queríamos. Era una forma de demostrarlo.
Desde esa tarde cada vez que iba a su casa con el pretexto de hacer tareas aprovechábamos para abrazarnos y mirar tv en medio de besos o para tomarnos de la mano. Con el tiempo los besos fueron subiendo de tono y las caricias se hacían más necesarias.
Dome era una chica muy tierna no tan detallista pero si algo romántica a su manera. Me trataba muy bien y lo que más me gustaba era que yo parecía ser su prioridad. Digo parecía por temas que ya les contare más adelante. Íbamos ya un año así de mejores amigas con derechos se podría decir aun no teníamos el título de novias pero nos tratábamos como tales y nos respetábamos en el sentido de sernos fieles.
Dome resulto ser una persona bastante celosa. Yo con el paso del tiempo me convertí en alguien más sociable, incluso llegue a entablar amistad con sus amigas, es así que conocí a Andrea y Lucia, quienes eran mejores amigas. Andrea y yo nos caímos bien de inmediato, Lucia no era tanto de mi agrado. A mi parecer esto era bueno porque quería pertenecer más al mundo de Dome pero no fue así Dome empezó a molestarse bastante cada vez yo hablaba con Andrea así que decidí darle espacio a mi amistad con ella. En mi curso tenía mi grupo de amigas Carla, Denise, Lorena y Angélica. Esta última era algo cercana a mí ya saben de ese tipo de amigas cariñosas, y también estaba Luna una chica agradable y también muy cariñosa conmigo. De todas, ella jamás le tuvo miedo a Domenica todo lo contrario, ahora hasta pienso que le gustaba provocarle malos ratos. Cuando veía que Dome se acercaba me abrazaba efusivamente y Dome quería asesinarme con la mirada. En una ocasión estaba llegando a mi curso y Lu se acercó a saludarme.
Luna: Hola Ni… – me dio un beso en la mejilla. Luna usaba un lápiz de labios rojo intenso.
Yo: Hola Lu. Como estas? –empecé a dejar mis cosas en mi lugar para salir a estar unos minutos con Dome en el pasillo antes de que las clases empiecen pues Dome no estaba en el mismo curso que yo por desgracia.
Luna: Bien. Mejor me voy porque te están esperando –dirigió su mirada hacia la puerta y Dome estaba ahí esperándome.
Solo le sonreí a Lu y Salí.
Me acerque a Dome y nos dirigimos al balcón del pasillo.
Dome: que es eso Nicole? –su mirada cambio de una tierna a una llena de enojo y sus ojos se tornaron oscuros mientras sus mejillas se tornaban rojas como cuando se enfurecía.
Yo: que cosa amor? –en serio no sabía de qué hablaba.
Dome: esto¡¡¡ -paso un dedo por mi mejilla y me lo mostro manchado de color rojo. Era el lápiz de labios de Luna.
Yo: ah este, ummm eso, es que Lu me saludo supongo que es eso. –no le iba a mentir, nunca lo hacía y no iba a empezar en ese momento.
Dome: pues quédate con tu Lu. –Dio media vuelta y entro a su aula.
Paso todo el día enojada conmigo y por algo de lo que yo no tenía la culpa. Digan ustedes, la tenía? Yo creo que no. Después hable con ella en privado y lo arregle con un par de besitos. Si soy algo cursi. Jeje pero es parte de mi encanto. :-)