Domando a mi novia (3)

La despedida de nuestra amiga.

Hola a todo@s los usuari@s de todorelatos, soy Andrea, escribo este relato por orden de mi novio y amo, Marcos, además, tengo que explicaros la forma de la que voy vestida en este momento, es decir, completamente desnuda, depilada, y con 2 consoladores dentro de mi, uno metido en el culo y otro en el coño, todo esto me hace sentir como una zorra, deseando chupar pollas y ser follada por cuantos más mejor, y todo esto se lo debo a mi amo, que me hace disfrutar del sexo como nadie podría habérmelo echo sentir. A continuación, paso a describir la despedida de nuestra sumisa. De la cual, en el tiempo que estuvo con nosotros, me hice gran amiga y disfrutamos del sexo juntas, con nuestro amo o con quien le diera la gana que follasemos.

LA DESPEDIDA.

Habíamos acordado con nuestra sumisa a las 22.00, en la esquina de una calle, con la orden de no llevar más que un abrigo, medias y zapatos de tacón de aguja, o sea, como yo. La recogimos, e intercambiamos unas palabras:

Hola perra

Hola ama

¿ Preparada para nuestra gran fiesta de despedida?

Si ama, tengo muchas ganas de ver lo que me habéis preparado.

Te gustará, no lo dudes, yo tampoco se nada, pero conociendo a nuestro amo será algo grande.

Marcos aún no había abierto la boca, pasados 15 minutos aparco, y nos dijo un escueto: "Seguidme zorras", tras el cual lo seguimos sin saber a donde. Pronto lo descubriríamos, íbamos a entrar a un sex-shop, una vez dentro, los clientes que había en la tienda nos comían con los ojos a ambas, había 8, más o menos de todas las edades y con una cara de salidos increíble, así que allí estábamos, 2 mujeres sin nada debajo del abrigo en un sex-shop, con nuestro amo, el dependiente y 8 hombres follándonos con los ojos, la situación era de lo más morbosa y ya empezaba a mojarme, que lo haría aún más, por supuesto:

Hola,¿Venía buscando 4 consoladores y lubrificante para dar por el culo?, es para estas dos de aquí, que son unas viciosas que te cagas.

Sin problema, voy a buscarlo

La cara del dependiente fue un poema, y ni que decir nada de los clientes que oyeron todo, pero el tratarnos así delante de toda esa gente, sin saber porqué nos excitaba a ambas de sobremanera, el dependiente, después de hablar con un par de clientes, seguramente de lo que acababa de suceder, vino con lo que le habíamos pedido, pero cual fue mi sorpresa, cuando oí las palabras de nuestro amo:

Bien, habrá que probarlos, ¿cierras la tienda por unos minutos como hemos acordado?

Eso esta echo.

Venga zorras, quitaros los abrigos, y meteros estos consoladores mutuamente

Aquí…..

¿Decíais?

Nada, nada, lo que tu ordenes amo

Así que nos quitamos los abrigos, demostrando que no llevábamos ropa debajo, más que las medias y los zapatos, una vez quitados los abrigos, todos los clientes, el dependiente y nuestro amo, hicieron un círculo alrededor nuestra para vernos mejor y sacarse sus poyas para pajearse mientras nos miraban, nosotras por otro lado empezábamos a estar muy excitadas, debido al show que estábamos montando y ver a toda esa gente pajeandose a nuestra costa, así que, ordene a mi esclava que se arrodillara y empezase a lamerme el coño y el culo, dios mío! Que lengua tenía! Y como la manejaba, entre tanto se oían comentarios de todo tipo, que aún me excitaban más, tales como: "Que buenas están las zorras estas", " Mira que cara puta pone", y demás soeces de ese tipo, mientras tanto levante a mi esclava del suelo y le ordene que pizcara los pezones y me los mordiera, como me estaba poniendo, a continuación cambiamos los papeles, y una vez echo esto un par de veces para deleite de " nuestros espectadores", nuestro amo ordeno que hiciéramos un 69, no para lamernos el coño, que también, sino para lamernos el ano, mientras el lubrificaba 2 consoladores, de unos 25 cm de largo y 5 cm de ancho cada uno, después de unos 5 minutos minutos nos los dio para que procediéramos a metérnoslos por el culo, uff!!, primero me lo metió a mi, cuanto costo que entrara, eso sí, al principio, luego ya llego hasta el fondo, era una mezcla de dolor y placer muy intensa que me estaba volviendo loca, y antes de asumir esto, me metió otro igual por el coño, eso sí, sin lubrificar, naturalmente no hacia falta, jejeje, dios que gusto me estaba dando, no solo por los consoladores que me acaban de meter, sino por las caras de salidos que ponían los " mirones", ahora era el turno de mi esclava, la cual estaba exactamente en mi misma situación, excitadísima, el amo nos dio la orden de que paseáramos por todo el circulo, primero de pie y luego a 4 patas, para que nos vieran muy bien, e incluso nos llevamos algún pellizco o alguna cachetada que otra en el culo, hablo por las dos, cuando digo que nos sentíamos las mas zorras del mundo y a su vez las mas deseadas, era una sensación increíble, y como ya he dicho muchas veces, me encantaba!.

Cuando pensé que ya habíamos sido exhibidas suficientemente y que nos íbamos a ir a casa, oí las ordenes de nuestro amo:

Bien, ahora tu (por mí), vas a buscar un vaso o un recipiente

Y tu (por nuestra esclava), vas a cascarles una paja a todos estos señores, la puedes hacer con la mano, menos al dependiente, que se la mamarás por la cortesía de cerrar la tienda y regalarnos estos juguetes, además te dejarás meter mano.

Vosotros os correreis en el vaso que lleva la zorra de mi novia.

¿ Todo el mundo de acuerdo?

Una vez explicado todo, nos pusimos manos a la obra, una haciendo pajas y yo llevando el vaso para que se corrieran dentro, ni que decir tiene, que nos metieron mano por todos los sitios, y que la puntería la tenían en el culo, porque mitad iba para el vaso, mitad para mi mano, pero no me podía limpiar ( orden de mi amo), así que una vez llenado el vao por la lefa de todos, menos de mi amo, el cual me hizo chupársela para terminar corriendose en mi boca, eso sí con la mano izquierda, porque la derecha aún la tenía manchada de antes, que bien me sabe la leche de mi amo, no derramo nada, me supo y me sabe exquisita.

A continuación, ordeno a nuestra esclava, la cual estaba de rodillas limpiando las pollas de todos, se estaba convirtiendo en una excelente puta sumisa, incluso mejor que yo, que dejara de hacer eso y que me limpiara la mano con la lengua, y una vez echo esto le ordeno beberse el vaso con las corridas de todos, una vez echo esto, le preguntó:

¿ Como te sientes?

Como la mayor de todas las zorras

¿ Te gusta?

No, me encanta.

Bien, porque la noche no acaba sino que comenzar.

Y dicho esto, nos fuimos del sex-shop, con una duda, ¿Que nos esperaba?, no tardaríamos mucho en comprobarlo. Aparcamos el coche en una calle donde no habíamos estado nunca, ordeno a nuestra perra que antes de salir se quitara el abrigo, y nos fuimos para una casa, por supuesto ella desnuda, y por gusto le pase la mano por el coño, y lo tenía chirriado (no se si por los consoladores o por ir desnuda por la calle), jajaja, sí, estaba claro que era muy zorra, y como yo no quería ser menos, el mío también me lo quite y me lo guarde debajo del brazo, mi novio al ver lo que había echo, esbozo una pequeña sonrisa de satisfacción, era super-excitante. De esta guisa, y con la suerte, buena y mala, de que no nos viera nadie, llegamos a la casa y llamamos a la puerta, nos abrieron y entramos.

Continuara...