Dolor de espalda
Aquello me excitó muchísimo, no esperé mas y empecé a bombear mi pene en su interior elevándola en cada uno en mis movimientos.
Mi cuñada me mandó a casa de Feli, que ha puesto hace poco un gabinete de masajes terapéuticos en su casa, para ver si me alivia el dolor que tengo en la ciática, que me sube desde la rodilla hasta el glúteo, seguramente ocasionado a raíz de unos ejercicios que hice sin el debido control.
Se había montado un gabinete muy coquetón, con decoración moderna, con buen gusto. Me hizo pasar a una cabina espaciosa con una camilla inusualmente grande, bañera y sofá.
¡Quítate la ropa!, toma esta toalla.
Salió unos minutos y mientras me desnudaba pensaba en lo bien que se conserva después de haber tenido un hijo y todo lo que ha pasado tras su divorcio. Vestía una bata blanca de médico y zancos, el pelo recogido en cola de caballo y labios pintados de rojo a juego con el coletero rojo, estaba preciosa con un cuerpo espléndido y un culo para comérselo. Me enrollé con la toalla y entró ella.
Me hizo tumbar en la camilla boca abajo, mientras le expliqué donde me dolía me quitó la toalla y dijo
Te he dicho desnúdate, ........el slip también
Perdona es que es la primera vez que voy a darme un masaje
Entonces toda decidida me bajó los calzoncillos y los dejó en la mesita auxiliar, se dio crema y empezó darme masaje primero por la espalda hasta llegar a los glúteos, primero uno y después el otro con potencia.
abre un poco más las piernas
Lo hice, pero entonces me quedé en una postura incómoda, con el pene hacia abajo asomando por detrás entre las piernas, mientras ella siguió trabajando el glúteo donde estaba el dolor, con los dedos untados de crema trabajó las vértebras lumbares llegando hasta el hueso sacro, muy cerca del ano, en sus movimientos los dedos rozaban sucesivamente el agujero del culo accidentalmente varias veces. Aquello empezó a excitarme y noté como la sangre llenaba mi pene hinchándolo como haría una bomba de presión, intenté pensar en otra cosa para evitar la erección pero no pude y disimulé como si no pasara nada permaneciendo inmóvil. Imaginé la vista que tenía de mí Feli, desde atrás, con las piernas abiertas, con mi pene hacia abajo tieso como un palo en medio.
Ella no dijo nada, continuando con su trabajo, ahora en el otro glúteo llegando igual que antes hasta el ano engrasándolo con crema accidentalmente, lo que me gustaba pero al mismo tiempo no deseaba. Posteriormente abrazando con las dos manos la pierna desde la rodilla, apretó con los pulgares e imprimió un movimiento de sube y baja por la pierna hasta el glúteo, con este movimiento los dedos rozaban los testículos al legar arriba cada vez sucesivamente en cada vaivén. La erección cada vez era más potente y era imposible que ella nos se diera cuenta, aunque actuaba como si no pasara nada. Después de casi una hora de masaje con erección incluida, por la punta del pene había fluido una mancha de líquido lubricante que manchaba la sábana que cubre la camilla a causa de la excitación, entonces Feli dijo:
Bueno, la espalda ya tiene bastante, pero veo que aquí tienes otro problema para resolver ¿quieres que te ayude?.
Me quedé de piedra, clavado, no dije nada, como el que calla otorga, ella entendió que si y poniéndose mas crema sobre la mano aplicó los dedos otra vez en la entrada del ano, con un masaje lento dando círculos sobre la abertura y metiendo un dedo solo un poco y sacándolo con un movimiento rítmico,
Te gusta así
Con la cabeza hice un movimiento de aprobación sin soltar palabra, entonces bajó la mano por los testículos acariciándolos, siguiendo posteriormente por el pene hasta llegar al glande hinchado, mientras me masajeaba el ano con una mano empezó a mover la piel del pene de arriba a bajo con la otra, masturbándolo con suavidad, se volvió a untar con crema la mano con la que me agarró el glande engrasándolo lentamente y masturbándolo con mas fuerza introduciendo el dedo de la otra mano en el interior de mi ano casi totalmente, acoplando los dos movimientos rítmicos de masturbación, haciéndome ver las estrellas de placer, de repente paró, me dio una palmada en el culo y me dijo
¡date la vuelta¡
Le hice caso sin rechistar, me puse boca arriba, en el movimiento de giro, mi pene se balanceaba como un péndulo dando giros en el aire, cuando me coloqué en la posición se quedó pegado al abdomen, entonces Feli, lo levantó a la vertical, subiendo y bajando la piel del prepucio, aumentando la velocidad poco a poco, mientras con la otra mano me acariciaba los testículos mirándome fijo a los ojos con cara de mala chica, empecé a notar como la leche me subía por el tubo de la verga presionando la boca del capullo, ella al notar que me corría, bajó de repente de velocidad, acariciando el glande con suavidad mientras yo levantando el culo lancé un chorro de esperma al aire que subió mas de un metro hacia arriba cayendo sobre mi abdomen, seguidamente salieron cuatro o cinco chorros mas con el mismo recorrido, mientras ella seguía moviendo lentamente la piel de mi capullo, como intentando sacar toda la leche de su interior.
Huummm, Cuanta leche tenias aquí dentro, ........ espero que ahora te sientas mucho mejor.
Sonreí e intenté incorporarme sentándome en la camilla con los pies aún encima, pero cuando hice el ademán de levantarme ella me dijo:
Espera, ¿No pensarás irte ahora?. No seas malo y espera que no hemos terminado.
Puso las manos por debajo de la bata y levantándola un poco se bajó la braguita dejándola en la mesita junto con mi slip, subió a la camilla justo al lado opuesto levantándose la bata hasta la cintura, se sentó con los pies sobre la camilla frente a mí, abrió las piernas y mostrándome su precioso sexo empezó a frotarse con los dedos siguiendo el trayecto que marca la raja de su chochito buscando con un dedo el clítoris que escondían los labios de aquella preciosa flor, mientras miraba mi sexo semi erecto chorreando semen y todo el abdomen untado.
Pronto encontró el punto de placer mientras abría con la otra mano los labios de su vagina, para mostrarme todo el poder que mana de del sexo de una hembra frente al macho y al mismo tiempo poder manejar mejor el clítoris. Me miraba a los ojos con los suyos entornados, con la boca semiabierta, poco a poco subía el ritmo de su automasaje, levantó el culo se puso en cuclillas con una mano por delante restregando con los dedos el clítoris y la otra por detrás acariciándose el ano con desesperación sin dejar de mirarme.
En un principio estuve a punto de vestirme y marcharme, pero al cabo de un rato de observar el numerito no pensaba igual, es más, mi pene empezaba a estar cada vez mas tieso otra vez, hasta que se puso totalmente erecto, cuando ella lo vio, se acercó y se puso erguida pero de rodillas junto a mí sin dejar de tocarse, me levanté acercándome y la abracé, los dos de rodillas fundidos en un fuerte abrazo nos besamos en los labios con pasión, le metí una mano delante y otra por detrás para sustituir a las suyas en un masaje de clítoris y otro de ano con mis dedos, mientras ella hizo igual agarrando mi pene con una mano y la otra acariciándome por detrás el agujerito del ano.
Al cabo de un rato así me empujó para que me estirara en la camilla, tumbado boca arriba y ella se puso en cuclillas justo encima de mí sin tocarme, apuntando con su sexo al mío a unos pocos centímetros, con una mano agarró mi pene, bajó la piel que cubre el capullo sacándolo totalmente y lo colocó sobre la entrada de su chochito, flexionó las piernas hasta hincarse poco a poco mi pene erecto, parecía que su vagina absorbiese el glande como devorándolo, su sexo estaba húmedo y caliente. Una vez clavada mi verga en su interior, se arrodilló par estar mas cómoda, estuvimos así acoplados unos minutos sin decir nada, ella imprimía movimientos con los músculos de su vagina sobre mi pene y cuando ella paraba yo apretaba mis esfínteres para mover el pene en su interior, estando los dos totalmente inmóviles.
Aquello me excitó muchísimo, no esperé mas y empecé a bombear mi pene en su interior elevándola en cada uno en mis movimientos, la excitación crecía por momentos pero la anterior corrida hizo que mi bombeo fuera más duradero y estuvimos largo tiempo follando. Al cabo de un rato Feli se levantó y dándose la vuelta se puso a cuatro patas ofreciendo sus aberturas por detrás, me incorporé y tras tocarle con los dedos el chochito irresistible acerqué mi glande y se lo clavé en la vagina, la abracé por la espalda sin dejar de bombear lentamente con mi émbolo, metiéndole la mano por delante entre las piernas busqué en la abertura de su vagina su clítoris acariciándolo al mismo ritmo que bombeaba con mi pene, subió ella el ritmo moviendo el culo para que la follara mas fuerte, lo cual hice, entonces noté unos espasmos en la vagina que no dejaba de apretar mi glande con fuerza, todo ello acompañado de una respiración forzada y entrecortada, entonces gritó.
Me estoy corriendooooooooo................, dame mas fuerte por favoooooooor.
Aquel grito fue definitivo para mí, mi pene empezó a expulsar leche a chorros en su interior, cuatro o cinco chorros mientras yo empujaba contra su culo casi levantándola de la camilla, entonces la saqué rápidamente mientras otro chorro se derramó sobre su espalda, como pude le abrí las nalgas buscando el agujero de su culito y presioné con mi glande el agujero sin llegar a meterlo en su interior, solté los dos o tres chorros restantes de esperma que se introdujeron en su pequeño agujero, hasta que se agotó el manantial.
Nunca hubiera pensado que me correría con un masaje y menos dos veces en poco tiempo. Nos quedamos los dos inmóviles, yo arrodillado y erguido sobre la camilla con el pene cogido de la mano goteando, ella a unos centímetros de mí, a cuatro patas con el culo y la vagina chorreando de esperma, con la cabeza girada mirándome y sonriendo dijo:
El masaje terminó hace rato, esto no entra en el servicio, aunque estoy pensando incorporarlo ya que eres el segundo con el que me pasa algo parecido.
Si lo decides me avisas, que volveré mas veces.