Dolor (2)

DOLOR II

José es un tipo muy agradable, realmente da gusto estar con él, me paso las horas charlando de mil cosas hasta que decido que se desnude. Es peludito, feo pero vivaracho y escenifica muy bien su rol de esclavo.

No le gusta estar desnudo, se siente observado y siempre se tapa su polla, que por cierto no esta mal. Me gusta observarlo así, realmente es tímido.

Tampoco le gusta que le tape los ojos. Je,je,je, que error él confesármelo, nunca le permito que me vea cuando estamos en sesión. Le gustaría verme vestida de ama, sin bragas y con la lencería especial que me suele regalar pero nunca me verá. Su fantasía me imaginará pero nunca se acercará a la realidad.

Sus manos nunca me tocarán, es demasiado bueno con la boca, o están atadas, o dentro de unos guantes de boxeo que le pongo.

Así estaba esta tarde, desnudo, encapuchado y enguantado con las manos abiertas en cruz sujetadas a la ventana por dos mosquetones. Quieto, esperándome, y yo sentada en mi silla, observando como su polla se ponía en erección cuando me oía y como se desinfla cuando el tiempo de espera es mucho.

Sus pezones son de lo más sensible, me encanta apretarlos, retorcerlos, pinzarlos, les pongo pesas de esas para pescar, encerarlos, azotarlos, morderlos y el siempre lo acepta con gemidos de placer y dolor.

Azotar su culo me produce un placer especial, mis manos le dan unas nalgadas que ya las quisiera para mí, un ruido especial y un color rosa comienza a invadir sus peludas nalgas, me gusta darle con la mano plana en el sacro, justo por encima de su raja. Creo que también le gusta a el. Los látigos le ponen mucho, hemos probado muchos, comienzo por el culo pero su peluda espalda acaba sufriéndolos entre movimientos sensuales y reflejos y sonidos.

Sus huevos y pene son capaces de sufrir, los retuerzo, los aplasto, los pellizco, les pinzó y pongo pesas, los ato, la cera siempre la tengo a mano y lo masajeo con un aceite especial. Me encanta tirarle de sus pelos hasta arrancarlos.

Al final me coloco en cuclillas sobre su cabeza e inicia su labor de saborearme mi clítoris, increíble como lo succiona, lo lame y lo besa y cuando ya estoy a punto de correrme me pongo un arnés con una polla que me introduzco en mi vagina y otra con la que lo follo por el culo hoy se la metí por delante para que su boca me mordiese los pezones mientras estaba con los ojos vendados. Le clave las uñas en los pezones y creí que la había arrancado uno pero no. Quizás otro día. Hoy me corrí como una loca y el se fue a casa para hacerse una paja. Voy a beberme un vinito.

1 beso

irenejm