Doble Juego (cap.7)

Encontradas fotos subidas de tono de Lucas, su novio, Alejo da un parón. El fin de semana no le deja tiempo para investigar. Eso sí, recibe una sorprendente revelación.

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Alejo descubre unas fotos subidas de tono de su novio, hecho que hace que se ponga cachondo con esas fotos. Una cena con los amigos de Lucas, hace evidente el mal rollo que hay entre Alejo y Fer, el ex de Lucas. Que tuvieron algo en un pasado. Fer deja un mensaje a Alejo, claro y directo.

Doble Juego (cap.7)

“tú y yo tenemos una charla pendiente. Fer”

En estado de estupefacción se queda Alejo, que arruga el papelito y lo tira en la basura más cercana. Cae en la cuenta del movimiento extraño que notó en la cafetería cuando estaba con Matías y vió a Fer volver del baño.

El mensaje que le ha dejado Fer en el bolsillo de su chaqueta lo ha dejado patidifuso y desconcertado. “Ahora tenemos que hablar? Después de ignorarme tanto tiempo, tenemos que hablar?” su indignación sube por momentos. “y encima con una notita… coño, que tenemos 25 años, ya somos mayores como para andarnos como chavales de instituto”.

Alejo sube al coche, pone el motor en marcha y sale del párquing. Es un chico que le da mil vueltas a las cosas, y acaba rallado de tanto pensar en por qué Fer decide manifestarse de esta manera, un tanto inmadura.

claro, ‘tú y yo tenemos una charla pendiente’… ahí tal cual… ni cuándo, ni dónde, ni cómo… ale! “ llega a la conclusión que si el señorito Fer le apetece tener una charla, va a ser él quién decida cuándo, Alejo tiene claro que no va a ir detrás de nadie y menos de Fer.


Lucas no vuelve hasta el lunes, un fin de semana de trabajo le espera. Así que Alejo decide para quedar con sus diferentes amigos a los que no ve tanto.

Si por algo se caracteriza Alejo es que hace amigos por montones. Tiene la facultad de resultar a parte de majete, simpático. Ya conocemos a la Chupipandi , pero también tiene a sus amigos del instituto y los de la facultad.

Ese sábado al medio día, está comiendo con Berta, una de sus mejores amigas del instituto.

Su teléfono suena, es Javi, uno de los mejores amigos de Lucas que se lleva muy bien con Alejo.

  • Hola, qué tal? – saluda desde el otro lado del teléfono.

  • Hola, aquí comiendo con Berta – informa Alejo

  • Ah, bueno, entonces no te entretengo mucho, es que esta noche vamos a salir y es por ver si te animas.

  • Buff… - suspira Alejo

  • Ya, Lucas no está y nunca has salido tú sólo de fiesta con nosotros… - anima Javi

  • No sé, ya veremos…

  • Bueno, tú piénsatelo. Lo pasaremos bien, viene Diego, Luis, Sergio no porque está con fiebre, Fer y Sandra.

“Buff… Fer qué pereza…”

Se hace un silencio más duradero de lo normal, Javi intuye algo con el tema de Fer, sabe que entre ellos dos no hay mucho feeling.

  • Ya, si es por Fer… es un buen chico, así limáis asperezas! – intenta sacar el lado positivo al asunto. Javi es uno de los mejores amigos de Lucas, pero también de Fer.

  • Si yo no tengo nada en contra de él – dice en plan pasota quitándole importancia al ex de su novio.

  • Pues ale, ya está, tú te lo piensas y me dices algo luego. Que lo pasaremos bien! Ya verás!

  • Vale, venga, hasta luego.

Cuelga el teléfono.

Le cuenta la movida a Berta, la cual al haber escuchado atentamente los últimos acontecimientos, baraja una posibilidad.

  • No crees que quizá Fer aún siga colgado por ti?

  • A ver, Berta, pongámonos serios… - Alejo se acomoda en la silla -  después de tanto tiempo… coño! Van a hacer dos años! Y después de todo… Ya son ganas de ser retorcido… - acaba diciendo.

  • Bueno, hay quien superar ciertas cosas… le cuesta. Pero vamos, es normal que te odie.

  • Mujer… normal… todos cometemos actos que no son del agrado de todos… pero por eso, que un pavo te odie…

  • Eres el novio de su ex, os va bien, se os ve bien, hacéis buena pareja… - se encoge de hombros. – tienes todas las papeletas para que te odie. Además de que estás bueno... Jaja

Después de comer, Alejo se despide de Berta con un abrazo. Berta fue y será siempre una de sus mejores amigas del instituto, la primera que supo que era gay y que estuvo al tanto de sus movidas con los tíos. Le tiene un cariño especial.


Alejo llega a su casa y se dispone a tumbarse en el sofá para ver el último episodio de Mujeres Desesperadas. Enciende el ordenador para grabar el episodio en un DVD regrabable para verlo luego en el reproductor de DVD, abre el navegador, accede a Facebook y se dispone a mirar a ver qué hacen los que tiene ahí como amigos. Ve que hay un par de mensajes sin leer.

El primero era de Berta, que decía algo y que no lo leyó para antes de quedar y el segundo le llamó la atención.

El segundo mensaje era de Fer, tenía de amigos en común a Lucas y a otros tantos más, así que era fácil que lo localizara. “pesao… qué vena le ha dado ahora…” , lee el mensaje.

“ven esta noche.”

“lo de éste ya pasa de castaño oscuro…” piensa. No contesta, sigue mirando las actividades de sus amigos. Más tarde, se va al sofá a desconectar un rato.


  • Tú que harás hoy? – pregunta Lucas en el otro lado del teléfono.

  • No sé, Javi me ha dicho de salir.

  • Uy… éste te quiere pervertir! Vas a ir o qué? – se interesa.

  • Pues no sé.. – Alejo sigue indeciso. Tampoco ha quedado con nadie para luego y un sábado por la noche en casa… puede resultar aburridísimo.

  • Que va mi ex también?

  • Pues eso parece – dice Alejo.

  • Bah, no creo que ahora os de por estiraros del pelo o haceros la zancadilla para que el otro no suba en el pódium… - saca hierro al asunto Lucas.

  • Al igual me animo.

  • Haces bien, pero que no te perviertan, eh? que a Javi le das un par de cubatas y ya la hemos liao!

  • Jajaja

  • Oye, te dejo que empieza la reunión. Un beso! – Se despide Lucas.

  • Beso.


  • Pues qué bien que te hayas animado a venir – lo saluda Javi, que ya está con Diego esperando. - va y me dice Lucas antes por what's app que no te pervierta!

Alejo no se había arreglado mucho. Unos tejanos que le sientan bastante bien y una camiseta blanca acabada en pico de manga corta un poco ajustada. Unas deportivas y una chaqueta de entretiempo.

  • Oh! Tú con nosotros sin Lucas! Qué raro se me hace! – empieza a chinchar Diego.

  • Bueno, contigo a solas ya he estado en alguna ocasión – bromea Alejo con un tono sexy y guiñándole el ojo.

Una vez, Diego le había mirado por qué un disco duro no le funcionaba. De ahí la broma.

Alejo da un par de besos a Luis y a Sandra, una amiga de Javi, que acaban de llegar. Sandra es una amiga de Javi que de vez en cuando, se une al grupo.

Era la primera vez que Alejo salía sin su chico en el grupo de amigos de él. Le caían bien. Fer era lo que estorbaba, pero no iba a llegar él en el grupo y el otro, que se ha hecho un hueco, quitárselo.

  • Fer me ha llamado y me ha dicho que llegaría un poco más tarde. - informa Javi al grupo -. Por cierto, para que veas que no es tan borde, me ha preguntado por ti. – Da un codazo a Alejo.

Alejo lo mira arqueando una ceja. “definitivamente, le ha venido un aire o se ha dado un golpe en la cabeza”

  • Qué majo que es!!! – dice sarcásticamente Alejo.

Entran a un restaurante mexicano. Les llevan a la mesa y se sientan. La conversación es animada. Entre lo que uno quiere, lo que realmente quiere, lo que no dice, cuestionan y se ponen de acuerdo pasan 10 minutos.

La mesa es redonda y es bastante ancha. Hay sillas para todos. El camarero ha dicho que cuando llegue el que falta, le hacen un hueco y le preparan los cubiertos sin ningún problema.

Fer entra en el ángulo de visión de Alejo. "ale... diplomacia Alejo... diplomacia..." Va muy apurado y exhausto saluda. Se coloca cerca dándole la espalda y mirando a todos menos a Alejo.

  • Uff! No veas! Putos trenes!! He ido a ver a mis padres y he cogido el tren de las 18.43 para volver a la ciudad y resulta que uno que no tenía nada mejor que hacer… ala!!! Va y se tira a la vía… Total… esperando ahí a que llegara el forense… Y se me ha hecho tarde… entre que voy a casa, me cambio, me ducho y me arreglo…

Alejo sigue mirando la carta, ignorando la presencia de Fer.

  • Bah! No te preocupes hombre… Total, no parece que te hayas duchado jajajajaja – ríe Luis.

Javi llama al camarero y éste, trae una silla y la coloca justo al lado de Alejo.

“joder con el camarero… justo a mi lado… no había más sitio, no… en fin, disfruta de la cena”

La cena fue bastante tranquila. Había conversación, risas… Eso si, entre Alejo y Fer parecía que hubiera una pared, como si no hubiera nadie al lado.


Más tarde fueron a hacer las primeras copas a O2, una discoteca “pre-liminar” en las que dan entradas para más tarde, entrar en “Beach”. Ambas de ambiente.

O2 está transitable, apenas pasan las 12 de la noche y hay espacio para moverse, más tarde, moverse es más complicado.

Alejo se pide un vodka con lima y se reúne con los demás, el cachondeo es evidente. Que si se cogen los unos a los otros, brincan en conjunto, perrean en plan coña… Todo bien.

Alejo tiene ganas de ir al baño, avisa que ahora vuelve.

  • Tu vigila, eh? Que estás casado! – advierte en broma Diego.

  • Ja ja.

Alejo entra al baño, mea y cuando sale se choca justo con Fer.

  • Coño! Qué susto me has dao! – exclama Alejo.

  • Ven un momento. – Fer lo coge del brazo.

  • Pero qué…  - Alejo se deja llevar, Fer lo saca del baño. “ total, el chico insiste en hablar, que diga lo que tenga que decir y aquí paz y después gloria”

Ahora en un sitio más apartado, el alcohol iba haciendo mella en Alejo, que en ese lugar un poco más apartado, sin tanto barullo y con menos luz, hasta le ve ese punto sexy a Fer que le vió hace un par de años.

Los recuerdos le vienen a la mente en ese momento.

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Una de las últimas veces que se vieron a solas hace dos años y la última vez que hicieron sexo, el tonteo empezó en el mismo sitio.

Estaban en la misma discoteca, estaban conociéndose y habían quedado ellos dos solos, estaban bailando, tonteando…

En el principio de algo, todo siempre es más intenso. Estaban en aquel momento que es preliminar a lo que en un futuro, podría convertirse en relación.

Alejo y Fer  se besaban. El alcohol hacía lo suyo e iba acompañado de deshinibición.

La temperatura iba en aumento y había que sofocar el calentamiento que llevaban encima.

Fer cogió de la cintura a Alejo y le susurro al oído.

  • Y si vamos a una sauna?

Alejo respondió con un apasionado beso.

Minutos más tarde ya estaban en dirección a una sauna de ambiente que había un par de calles más allá de la discoteca.

Entraron, pagaron la entrada, el chico de la entrada les dio un par de toallas, unas chanclas desechables y un par de condones.

Se desnudaron en los vestidores, guardaron sus cosas en las taquillas y salieron a ver qué se encontraban.

Alejo nunca antes había estado en una sauna, todo aquello resultaba nuevo. Había todo tipo de hombres por todos los lados. Pasaron por un pasillo largo, dónde había varios tíos apoyados en las paredes. Alejo vio uno que estaba enfrente del otro tonteando y pellizcándole un pezón. Lo que vio, lo puso aún más cachondo de lo que estaba.

Después de dar un paseo por diferentes lugares, llegaron a la parte dónde estaban los cubículos con una especie de cama a un rincón. Fue difícil encontrar uno que estuviera libre, la mayoría estaban ocupados, o con la puerta entre abierta con dos personas dentro esperando a un tercero.

Al final encontraron uno vacío, entraron y cerraron la puerta.

Nada más cerrarla, Fer estampó contra la pared a Alejo quedando de espaldas. Fer le arrancó la toalla de golpe mientras besaba por detrás el cuelloy le pegaba algún lametón combinado de besos mientras con la otra mano, cogía ya la polla de Alejo que había alcanzado todo su esplendor.

Alejo estaba con las manos arriba dejando que Fer abusara todo lo que quisiera de él. Movía su cintura intentando jugar con la polla de Fer. Notaba que sus besos, le estremecían. Fer empezó a pellizcarle un pezón, mientras con la otra mano pajeaba la polla de Alejo, que gemía de placer.

Fer dio media vuelta a Alejo, hundió su lengua dentro de su boca mientras lo agarraba de los pelos. Alejo, por su parte, quitó la toalla a Fer y dejó a la vista su polla, que estaba ya a punto de caramelo.

Fer cogió de los pelos a Alejo y lo hizo sentar en el camastro. Alejo cogió el culo de Fer, lo acercó hacia delante para empezar a comerle la polla.

Estaba muy cachondo, no se sabe si es por el alcohol, el sitio o la situación. Fer cogió de los pelos a Alejo y le empiezó a follar la boca, poco a poco. Le quitó polla de la boca, la mantuvo a un par de centímetros mientras mantenía a Alejo agarrado por los pelos. Éste intentaba llevarse ese rabo a la boca, pero Fer no lo dejaba.

Fer observó la situación, Alejo sacando la lengua y mirándole a los ojos pidiendo rabo. Le dio unos pollazos en la lengua y sin previo aviso, por los pelos lo estiró para adelante, Alejo seguía  encantado mamando como si le fuera la vida en ello.

Fer decidió  que ahora le iba a follar por el culo. Puso de pie a Alejo, lo giró, hizo que se pusiera  a cuatro patas, le escupió en el culo y empezó a comérselo de manera salvaje. Le dio un par de azotes, Alejo estaba extasiado con los ojos en blanco gimiendo como perra en celo con ganas de que lo penetrara.

Fer se puso de pie, dio un par de pollazos en el culo de Alejo y le preguntó.

  • Quieres que te folle, eh?

  • Como lo sabes, eh? Va, clávamela tío. – rogó Alejo.

Fer se colocó un condón, volvió a escupir en el culo de Alejo, y poco a poco fue metiéndole la polla.

Alejo sintió como iba entrando la polla de Fer, entró con facilidad, y fue él quien hundió bien la polla echando el culo hacia atrás.

Fer lo cogió por la cintura y poco a poco iba aumentando el ritmo.

  • Quiero que me folles a saco, cabrón – ordenó Alejo.

Fer, obediente, empezó a  aumentar el ritmo de sus embestidas. Alejo gritaba de placer.

Una de las cosas que más motivó a Fer a seguir follándoselo a saco, fue ver como lo miraba de reojo con ojos de zorra y vicio.

Fer cogió de los pelos a Alejo y le estiró la cabeza para atrás. Otro grito de placer.

  • Va, si… fóllame bien, cabrón.

La velocidad aumentó todavía más y Alejo estaba en una nube, el placer era inmenso. Decidió parar y se giró.

  • Te mola, eh? – pregunto Fer que ya conocía la respuesta.

Alejo se tumbó, subió los pies y dejó a la vista el culo que estaba pidiendo más guerra.

Fer se apoyó con las manos y le clavó de nuevo la polla. Esta era la postura favorita de Alejo, ver a la otra persona que te está follando era una de las cosas que más le ponía caliente.

Las embestidas cada vez fueron en aumento. Alejo pellizcó los pezones de Fer, si seguía pajeándose, se correría enseguida.

Fer lo besó mientras sus caderas seguían en movimiento.  Alejo, como pudo, dio un azote a Fer en el culo, cuya respuesta fue cogerlo por los hombros y atraerlo hacia él para clavársela más hasta el fondo, si es que aún se podía.

  • No tardaré en correrme – informó Fer.

  • Estoy sediento – dijo Alejo entre gemidos.

  • Quieres leche? – preguntó picarón Fer.

  • Dame leche, cabrón…

La polla de Fer abandonó el culo de Alejo, se colocó a su lado. Mientras con una mano se pajeaba, con la otra le metía un par de dedos por el culo.

Alejo le comió los huevos entre gemidos. Una polla cercana y que siguieran trasteándole el culo, era uno de los mejores placeres.

Fer se corrió sin previo aviso, Alejo abrió la boca intentando cazar los trallazos de lefa que salpicaba la polla de Fer, que no paraba de meterle los dedos y jugar con su culo.

Los gemidos de placer de Fer indicaron que ya se había corrido, así que Alejo decidió limpiarle la polla. Su polla en la boca, Fer trasteándole el culo. Ahora era su turno.

Se corrió con un grito de placer extremo que lo oyó casi toda la sauna. Esta vez, la lefa no le salpicó el abdomen, Fer se había dispuesto a hacer lo mismo. El orgasmo de Alejo fue uno de los más extraños que tuvo.

Un poco después de que su polla estallara, Fer decidió dejar de comérsela, para acercarse a él y darle el beso más húmedo que jamás le han dado. Un beso combinado de saliva y su propia leche. Algo que lo dejó un poco descolocado y que lejos de disgustarle, le encantó.

  • Uff… tio… - Alejo estaba sin palabras.

Se quedó tumbado, Fer se tumbó a su lado, lo abrazo.

  • Te quiero – susurró Fer.

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  • Qué coño te pasa? – Alejo va directamente al grano. Mira directamente a los ojos de Fer.

  • Estoy muy molesto contigo. – informa Fer.

  • Perdona? Molesto?

  • Creo que juegas con Lucas. – aclara Fer.

  • Has bebido más de la cuenta, chaval – Alejo se dispone a finiquitar la conversación y hace un ademán de apartar al payaso de Fer y volver con el grupo. Pero Fer es más rápido, antes de que Alejo pueda reacciónar, Fer  lo agarra fuerte de los hombros y junta sus labios con los de Alejo.

Alejo queda totalmente descolocado.

CONTINUARÁ