Doble Juego (cap.4)

ANTERIORMENTE

Alejo descubre unas fotos subidas de tono de su novio Lucas. Eso le pone muy cachondo. Fer, el ex de Lucas y Alejo no se llevan bien, por algo que pasó en el pasado. Alejo descubre que alguien más ha tenido el mérito de entrar en la colección XXX de su chico.

DOBLE JUEGO cap. 3

• Hola! Ya estoy en casa! – saluda Lucas nada más entrar.

• Hola – responde Alejo.

• Uy, qué serio! Qué le pasa a mi niño?

Descubrir que alguien más ha aparecido en la subcarpeta escondida dónde Lucas tiene ahí su book de fotos subidas de tono… Ha trastocado un poco a Alejo.

Unas fotos de un chico castaño, con ojos claros, jovencito, unos 23 o 24, fibrado… entre las fotos guarras de Lucas… da que sospechar, y más aún, cuando el otro día, ese chico no estaba.

El inicio de una relación, y más cuando los susodichos se han conocido en una página de contactos, se marca cuando ambos borran sus perfiles.

Alejo, puede llegar a ser un poco narcisista y a quién no le gusta que le llamen guapo? Dos meses con Lucas están muy bien, lo quiere más con el tiempo, pero en sus ratos muertos, algo tenía que hacer. Haber estado tres años en una página de contactos, viendo carne fresca (una de mejor ver que otra… ),puede crear cierta añoranza. Así que en esos ratos, cogió una foto de alguien enseñando chica, y creo un pseudoperfil, para únicamente, alegrarse la vista y leer descripciones guarras y ponerse cachondo y hacerse pajas, bueno, y también para que le digan guapo (aunque no era su cuerpo el de la foto). Nunca contestaba.

Y también ha guardado fotos… Vamos si ha guardado… que su novio tenga un par de fotos de un chico, no llega en nada comparado con la colección de fotos que tiene Alejo…

Por eso puede llegar a comprender también a Lucas, que aunque él vaya de menos salido… También debe de/puede alegrarse la vista con otros.

Tiene la suerte de no ser un chico que se deje llevar por los prontos, es más de analizar la situación, barajar opciones, dejar la mente fría y decidir. Si su chico se hacía fotos guarras… Por qué no se haría un perfil?

Alejo no podía criticar a Lucas, cuando él, más o menos, hacía lo mismo. Aunque eso no quiere decir que se conforme… Si había algo más, lo iba a descubrir.

• No, nada, que me duele un poco la cabeza – dice Alejo, no es mentira, porque a veces, pensar tanto te crea un dolor de cabeza que solo falta que te salga humo por las orejas.

El hecho de que un novio de Alejo tuviera aventuras, no le resultaría nuevo.

Marcos fue el primer novio de Alejo. Sólo tenía 17 años y Marcos le duplicaba la edad. No es que fuera guapo, pero era el primer chico (lo de chico a los 30 y tantos…) que conocía, era inteligente, culto, divertido…

Empezaron su relación cuando Alejo cumplió 18 años. Cosas que pasan es que hay personas que con parejas se centran tanto en la otra que abandona a los amigos, y a Alejo le pasó. Descubrió que Marcos le era infiel cuándo podía, con quién podía y cómo podía… Vamos, que Marcos era lo que se llama “putón” en mi pueblo.

Lo dejó Alejo a los 4 años, por fin… pero se siguieron viendo. Es curioso que cuando estás por estar con alguien, el sexo es lo que menos te apetece… Y cuando lo dejas, a veces, se hacen unos polvazos que ni en los mejores tiempos.

El siguiente año, Alejo iba recuperando amistades, pero seguía viendo a Marcos… Y Alejo un día estaba “tontorrón” y bueno... Eso que le tocan el paquete, se empalma y una voz dice “es tu ex, te ha puesto los cuernos!” y la otra “es un putón, fóllatelo como tal!!!”

Y claro, Alejo con lo salido que iba siempre… empezó un tiempo de folleteo con su ex.

Hoy aún Alejo recuerda el mejor polvo que echó con su ex, uno de los mejores polvos de su vida…

Era un día de mañana ya de esas que hace calorcito, Alejo llegó a casa de Marcos y llamó al timbre. No habría nadie, así que lo llamó al móvil.

• Si? – una voz adormecida respondió.

• Oye Marcos, que estoy aquí. Abre – dijo Alejo.

• Voy.

Se abrió la puerta y se encuentró a Marcos, que ya iba por los treinta y tantos largos, vestido únicamente con una camiseta blanca. Iba descalzo y con un empalme de narices.

• Joder… De buena mañana… - dijo pícaramente Alejo.

• Jejeje, qué mariconazo estás hecho…

Alejo descubrió muchas cosas con su ex, el hecho que lo llamaran mariconazo en ese tono cachondo, le ponía muy perro.

• Vamos a la cama un rato – sugirió Marcos.

Evidentemente, en esa época sólo quedaban para lo que quedaban y evidentemente, Alejo ya sabía que no iban a dormir.

Alejo se quitó los pantalones, como luego tenía entrenamiento, ya iba con su bañador puesto. De esos de slips  de la marca turbo tan eficientes y a la vez, tan sugerentes.

Se tumbaron uno al lado del otro y Marcos abrazó a Alejo y empiezó a pellizcarle un pezón. Alejo gimió.

Marcos fue acariciándolo y llegó más abajo.

• Qué cabrón… vienes con el bañador ya puesto! – dijo Marcos.

• Jejejejeje, es más práctico ir con él ya puesto.

Marcos giró a Alejo y le plantó un beso que lo descolocó. Largo, intenso, húmedo. Sus lenguas empezaron a batallar por ver quién era la más traviesa.

Sin previo aviso, Marcos atacó al pezón de Alejo. Mientras mordía uno, el otro lo pellizcaba. Lo lamía los pezones con intensidad.

Volvieron a besarse, al separar sus rostros, había  un hilillo de saliva. Una de las cosas que había descubierto Alejo que le ponían mazo, las babas y los lapos. “Las pelis porno tenían la culpa de eso” otra frase típica de Alejo.

Volvieron a unir sus lenguas mientras Marcos frotaba el abultado paquete de Alejo, que se salía ya por encima del bañador.

Marcos se incorporó, le quitó el bañador y le empiezó a comer la polla con desesperación. Una de las cosas buenas que tenía Marcos, es que la comía muy bien, “cuestión de práctica”, suponía Marcos.

Marcos escupió en la polla de Alejo y la devoró de arriba abajo sin parar mientras con las dos manos, pellizcaba sus pezones ya excitados.

Marcos tragó hasta el final y Alejo decidió darle una buena follada de boca, que parece que es lo que su ex andaba buscando. Así pues se incorporó, tumbó a Marcos, le bloqueó por los hombros con las piernas y empezó a meterla la polla en la boca a saco.

• No querías esto, eh? Cabrón? Pues toma – Alejo estaba desatado.

Empezó a follarle la boca con más rapidez, hilillos de saliva salían por los huecos de la boca de Marcos.

Alejo creía que era hora de darle un respiro al cabrón de su ex, así que empezó a jugar sacándole toda la polla de la boca, viendo como Marcos mantenía la boca abierta con la lengua fuera con ansias de más polla.

• Chupa ahí un poquito… - sugirió Alejo.

Marcos lamió el capullo de la polla de Alejo, y éste decidió  volverle a meter la polla sin aviso. Marcos seguía encantado de que le follara la boca, pero las tornas iban a cambiar.

Marcos estaba fuerte, no lo parecía pero tenía mucha fuerza y sin previo aviso, se liberó de las piernas de Alejo que lo mantenían bloqueado y lo cogió y lo tumbó boca abajo.

• No… culito no… - murmuró Alejo. Era un “no” de esos que en verdad son “si”

• Si… me voy a comer todo ese culito que tienes, cabronazo – susurró Marcos.

Plantó un lametazo en todo el agujero de arriba abajo, para luego escupir y volver a lamerlo con frenesí. Le dio un par de azotes en el culo.

• Si esto te va a gustar, cerdo – dijo Marcos.

Alejo se retorció aún más cuando le metió un dedito.

• Cabrón que eres… - susurró Alejo

• Mira cómo te retuerces, puta – dijo Marcos que a la vez, hurgaba en su interior rozando el punto G .

Luego le sumó un dedito más y Alejo vio las estrellas, el sol y la luna y cualquier otro astro habido y por haber. Su ex se había portado mal, pero en la cama, era la bomba.

Alejo disfrutaba, pero le molaba comer una polla mientras le trasteaban el culete. Así que Marcos cambió su postura poniéndose a su lado.

Su rabo no era nada del otro mundo, era de los normalitos que había visto Alejo, no muy grande, pero tampoco pequeño. Estaba totalmente empalmado. Alejo intento cogerle la polla para metérsela en la boca.

Marcos lo esquivó.

• Qué quieres? Quieres polla, eh? – dijo Marcos - . Pues no te voy a dar, hasta que no me lo pidas.

• Va, cabrón…

• Pídemelo -  insistía Marcos “joder, hasta para comer pollas hay que pedirlo?”

• Dame polla, cabrón!

Marcos le pidió que abriera la boca. Le escupió dentro de ella.

• Quieres polla? Pues toma polla.

Le metió toda la polla en la boca, Alejo encantado, cuando está en ese estado es de todo menos modosito.

Comer una polla mientras juegan con su culo, es uno de los mejores placeres que ha tenido. Y eso que todavía no ha hecho un trio.

Marcos paró de follarle la boca y jugar con su culo, se puso de pie encima de la cama y Alejo de rodillas. Empezó a comerle la polla con ansia, como si hiciera tiempo que no comía una, que tampoco era del todo mentira.

Su ex le cogió de la cabeza con ambas manos y se vengó de lo que había hecho antes Alejo. Le sostuvo la cabeza entre sus manos mientras le follaba a saco la boca. A Alejo hasta le costaba respirar, pero disfrutaba como un niño con una piruleta.

Marcos paro, separó un poco su cara y le dedicó un hilillo de saliva que fue a parar a la boca de Alejo. “dios… que cabrón…”

Marcos volvió a la carga, Alejo tragaba a más no poder mientras se pajeaba con una mano y la otra agarraba la polla de su ex.

Marcos se agachó a la altura de Alejo y se puso también de rodillas. Alejo abrió la boca y Marcos le escupió, acto seguido, le dio un tortazo suave. Luego un beso bien intenso y bien húmedo.

• Quién te va a hacer disfrutar así? Eh? Quién? – preguntó Marcos.

“vale, no la jodas ahora chaval…”

• No me lo vas a decir? – insistió Marcos metiéndole un dedo por el culo.

“pesao… oh! Dios mío… que gusto”

• Me voy a correr – informó Alejo.

• No no, tú me vas a follar antes – sentenció Marcos.

Tumbó a Alejo e iba a intentar meterse la polla, pero Alejo dijo.

• Ponme un condón, no? – dijo Alejo. Eso sí, para esas cosas, puede estar muy cachondo que sin condón, no hay polvo.

Marcos le colocó un condón, lo lubricó y se empezó a sentar encima de la polla de Alejo.

• Ufff - dijo entre cara de sufrimiento y gusto. – Poco a poco.

• Si, si

Cuando ya más o menos estaba dentro, Alejo fue un poco cabrón y se la clavó hasta el fondo. Marcos se quejó, pero duró dos segundos. Alejo empezó a clavarle la polla a saco y Marcos estaba cabalgando encima de su ex.

Alejo se vengó y le dio un par de tortazos suaves.

• Al final, quien te da por culo, soy yo… Maricón – dijo Alejo.

• Tú fóllame y calla.

Alejo paró el ritmo, se incorporó, Marcos se tumbó y Alejo puso las piernas de Marcos alrededor de su cintura.

Alejo le estiró de los pelos suave y Marcos soltó un quejido leve.

Quedaron cara a cara, mientras Alejo seguía follándose a su ex, éste abrió la boca y sacó la lengua. Alejo le soltó un hilillo de saliva, luego se besaron. Marcos volvió a abrir la boca y Alejo volvió a pasarle la saliva.

Poco más iba a aguantar Alejo y su ex ya estaba a puntito de correrse.

• Fóllame más fuerte! –le gritó Marcos.

Alejo aumento más las embestidas. Vio como su ex se corrió salpicándose todo el pecho y acompañado de un grito de inmenso placer. Al mismo tiempo, Alejo se corrió dentro del culo de Marcos. Ambos estaban empapados de sudor.

• Bufff… que cabrón eres – dijo Marcos.

• Verdad? – dijo gracioso Alejo.

Ese fue uno de los mejores polvos que tuvo hace más de 3 años.

Después del calentón, Alejo siempre se sentía mal. Por su ex ya no sentía nada, lo usaba para echar polvos y punto, con lo que pasó en su momento, sabe que follaba con él para tener una vida sexual más allá de sus pajas, mientras esperaba a que llegara su príncipe azul. Aún no había conocido a Matías (cap. 3).

Se sentía mal, porque sabía que Marcos aún “lo quería”, a su manera, pero todavía quería estar con Alejo.

Aunque Marcos lo negara.

Se distanciaron porque Alejo no se sentía cómodo fuera del ámbito sexual. Recordaba por lo que lo había dejado y le resultaba muy cargante.

También porque Marcos vivía en su mentira de “estoy soltero” y resultó que Alejo descubrió que Marcos tenía un noviete y resulta que echaba polvetes con él. Vamos, que le ponía los cuernos al novio con él y meterse en medio de una relación es una de las cosas que Alejo nunca haría.

Algunas llamadas más de Marcos pero Alejo hizo caso nulo. Para Alejo, Marcos dejó de existir.

• Quieres una aspirina? – la pregunta de Lucas lo devolvió a la realidad.

• No, es igual – ya me encuentro mejor .- Jejejejeje

• Miedo me das…

Alejo decidió que si su novio tenía un perfil en alguna página, lo acabaría encontrando. Lo que le tranquilizó, en cierta medida, es que en todo este tiempo él no ha visto ninguno. Tampoco podía criticar cuando él se pasaba horas muertas mirando y alegrándose la vista (y otra cosa) con cuerpos decapitados en una página de contacto.

"Pero a Dios pongo por testigo, que nunca más volvere a pasar hambre... ay no, qué daño hacen estas grandes frase... investigaré y como tenga algun perfil y quede con otros, lo acabaré descubriendo!"

Un par de horas después, Alejo ve un número que no tiene registrado lo llama. No coge el teléfono, normalmente son los de alguna compañía de telefonía que quieren dar la chapa con alguna "oferta".

Dos minutos después recibé un mensaje.

"Hola Alejo, soy Marcos. Me cambié de móvil. Qué tal estás?"

CONTINUARÁ

PD: Gracias por las críticas, y sobre todo por leerme. Besos y abrazos!