Doble juego

Alejo es un chico corriente. Eso cree él.

Alejo no es un chico corriente. Eso creen los demás.

Visto desde fuera, Alejo es un chico de 1.80kg, 74kg, cuerpo de un resultado de muchos años de natación. Castaño, con toques rubios y ojos verdes. Él se ve normalito, no piensan esos los chicos con los que se ha liado.

A sus 25 años, ha tenido pocas relaciones a largo plazo. Sólo dos y una sigue vigente.

Alejo y Lucas se conocen desde hace más o menos un año y medio en una página de contactos.

Lo típico de “hola, qué tal?” y así hasta ahora. Alejo pasa bastante tiempo en casa de Lucas aunque de momento, no viven juntos, pero Lucas le dio las llaves por si acaso ocurriera algo.

El sábado Alejo está  en casa de Lucas esperándolo para comer. Han pasado la noche del viernes juntos y casi siempre, pasan los fines de semana, si no es juntos, es cercanos. Se dejan su espacio para quedar con sus amigos, hacer sus cosas…

Lucas se ha ido al gimnasio y Alejo ya ha preparado la comida. Se dispone a esperarlo navegando por internet. Al sentarse en el sofá y ponerse el ordenador en las piernas se da cuenta que el disco duro externo está conectado.

Tenía pendiente pasarle unos capítulos de Fringe para que los viera Lucas cuando tuviera tiempo, así que se dispone a pasárselos al disco duro. Abre la visualización de carpetas. Y accede a “Otras cosas” (dónde colocar capítulos?) y se dispone a crear dentro de ésta, una nueva carpeta. Ya sabemos todos que la curiosidad mató al gato. Verdad absoluta donde las haya. En esta carpeta hay un par de subcarpetas. Una no le llama la atención, en la otra pone “s”.

“S? que carpeta más rara, a ver qué hay” piensa Alejo. Lo que ve le pone de un calentón que ni con agua fría se lo puede quitar de encima. Hay varias fotos de Lucas, en calzoncillos, enseñando pectoral, marcando paquete… Algunas le suenan, porque eran fotos que había en el perfil de Lucas cuando se conocieron. Hay un par enseñando el culo (dios, qué culo!)… Con ese panorama  Alejo, que ya de por sí, va muy calenturiento, sólo le faltaba ver eso para estar esperando a Lucas con una sorpresa entre las piernas.

La puerta se abre y llega Lucas.

• Hola! Ya estoy aquí!- saluda y deja la mochila en la entrada.

• Hola – responde Alejo, que lo espera en la cocina de espaldas a la puerta, sólo con un delantal. Enseñando sólo su culito.

• Joder, ¿qué haces así, guarro?

Alejo se gira, el empalme es más que evidente.

• ¿Tú qué crees? Darte la comida – responde Alejo de manera pícara.

Se acerca a Lucas y acerca sus labios a los suyos, Lucas se ha puesto caliente en un segundo.

Alejo coge el culo de Lucas y lo aprieta contra su cuerpo mientras se dan un beso enredando sus húmedas lenguas. Alejo aparta a Lucas, lo coge de la cabeza y lo pone de rodillas. Se sube el delantal.

• Mira, aquí tienes la comida.

Sin pensárselo dos veces, Lucas se mete la gran polla de Alejo en la boca. Son más de 18cm y bien gorda, nunca había visto una polla tan grande como la de Alejo en su vida. Le fascina, y comérsela le encanta.

Saborea toda la tranca de arriba abajo, deteniéndose en el glande. Alejo gime y decide dar más caña a su novio cogiéndole de la cabeza y darle una buena follada de boca. Las embestidas de Alejo, hacen que Lucas coma sin parar sin apenas pueda coger aire.

Alejo decide dar una tregua a Lucas y hacer que le coma los huevos, mientras Lucas ya se ha empezado a pajear. Su polla es más pequeña, medida estándar , aunque perfecta.

Lucas se pone de pie, dispuesto a no perder esta batalla. Besa a su novio mientras posa sus manos en su culete. Se baja los pantalones y se gira hacia Alejo.

• Yo también tengo algo para ti – susurra Lucas.

Alejo en breves segundos ya está de rodillas, entre abriendo con sus manos el culo de Lucas, mientras pasa su lengua por todo su culo, deteniéndose en el ano. Lucas gime y coge la cabeza de Alejo para que no se separe de su culo. Alejo escupe y empieza a tontear con un dedo alrededor de su ojete. Ordena a Lucas que pare de pajearse para que se relaje. Alejo sigue pajeándose mientras va jugando con su dedo, hasta acabar dentro de Lucas.

Lucas pega un gemido

• Te gusta, eh?- dice extasiado Alejo

• Si, pero ya sabes que así me dan ganas de correrme enseguida. – responde con un hilillo de voz Lucas.

• Pues córrete!

Alejo no da tregua a su novio. Lo vuelve a escupir en su culo, su ojete ya está más relajado, mete dos dedos y acelera el ritmo tocando justamente el punto G de su chico.

Lucas grita de placer, los movimientos de dedos de Alejo son cada vez más rápidos. Deteniéndose de vez en cuando para hacer vibración con media mano fuera y los dos dedos dentro. Algo que sabe que gusta mucho. Lucas se vuelve loco. Las rapidez de su mano en su polla también aumenta.

Alejo sabe que no va a durar mucho más. Lucas avisa que se va a correr.

• Vamos, córrete- anima Alejo.

Lucas estalla con una corrida que mancha el suelo de la cocina. No hay nada que le ponga más a Alejo ver a su novio corriéndose con un par de dedos en el culo.

-  Ahora tu – dice Lucas medio repuesto ya de la corrida, poniendo el culo cerca de la polla de su novio.

Alejo se pone de pie, como le pone el culo de su novio! Lo palma mientras acelera el ritmo, se acerca a su novio y se corre en las dos nalgas. Dejando a su novio hecho un cuadro.

Una vez medio repuestos, se besan. Lucas mira a su novio

• Tienes hambre?

• Otra vez? Jeje – responde Alejo.

• Ahora comida! Malpensao!

Mientras comen, Alejo está pensando en guardar las fotos de su novio en su USB, para sacarles provecho… Las fotos guarras de internet ya tenían sustitutas! Las de pajas que se iba a hacer!!

Esa noche, en su casa ya tranquilo, Alejo decide echar de nuevo un vistazo a esas fotos. Por curiosidad, mira la fecha en que se hicieron o guardaron. Y ve que hay un par, donde reconoce el baño del hotel donde estuvieron de vacaciones el mes pasado. “Qué cabrón! Sigue haciéndose fotos!” piensa Alejo. Esto, en lugar de hacerle sospechar, hace que se ponga de nuevo cachondo.

CONTINUARÁ.