Dn. Pedro nacido para desvirgar jovencitas
Si no es una persona morbosa, es mejor que no lea este relato, en el que se detalla de forma cruda como un rico terraniente colombiano desvirga, con la colaboración de sus ayudantes, a las más bonitas jovencitas de la Región.
Don Pedro nacido para desvirgar jovencitas
Dn. Pedro es todo un Señor, de unos 50 años, alto, fuerte, moreno con un gran mostacho, ojos penetrantes, autoritario, se trata de un conocido y rico terrateniente y propietario de una inmensa plantación de café en las montañas de Santa Marta en Colombia.
Su casa enorme de tres plantas, caballerizas, piscinas y jardines la rodean.
En ella reside con dos fieles empleados: Justi el feroz y fiel capataz, capaz de dar la vida por su amo, y Sirky una mujer que las malas lenguas dicen que es hija del mismísimo diablo, vieja, de aspecto horrible, coja. . .pero indispensable para las actividades de Dn. Pedro.
En otro pabellón, cercano a la mansión, reside todo el servicio, junto con las chicas seleccionadas, de las que luego hablaremos. Alejado de este, existe un segundo, donde aguardan las mujeres no seleccionadas, para ser vendidas a los traficantes en periódicas subastas.
Se entenderá mejor cuanto antecede y la historia de Dn. Pedro, si partimos de la base que su negocio no es sólo la venta de café, sino el comercio de mujeres, todas eso sí, desvirgadas por él mismo.
Un par de veces al mes Justi, el capataz, con varios guardianes, recorren los poblados en busca de una jovencita apetecible y sobre todo virgen, pues el sexo de Dn. Pedro según la tradición y las costumbres para mantenerse potente, nunca entra en un cuerpo ya mancillado.
Cuando llega la criatura a la mansión, pasa a las manos de la malvada Sirky, normalmente las recibe imponiendo su autoridad, con un bastonazo, una bofetada en el rostro o en el mejor de los casos abriéndola la boca para escupir dentro de ella, el rechazo es contestado con una lluvia de palos
La desnuda, la baña y limpia, tumbada en una mesa con las piernas abiertas, abre el coño para comprobar dilatación y con sus dedos cerciorarse que es virgen, una vez realizada la primera exploración, la arrastra desnuda hasta Dn. Pedro para que de su aprobación, una vez aceptada la vuelve a llevar a sus dependencias hasta el momento que el Jefe quiera usarla y disponer de ella.
En tanto Sirky informa a su Señor, los detalles de la victima, primero de su virginidad, si es de coño estrechito o ancho y si va a dar guerra con gritos y lloros, la experiencia hace que la encargada pronto reconozca el comportamiento del ganado.
Si el Jefe la requiere para esa misma noche, una hora antes, la bruja prepara su pócima, para que beba la criatura, se trata de un brebaje que puede ser más o menos intenso y fuerte, según la chica de turno, compuesto de hierbas y plantas, una droga creada por ella, con una triple finalidad: primero, desinhibir a la chica para que pierda todo tipo de vergüenza y temor. Segundo: crear un terrible deseo de sexo y por último protegerla de quedarse preñada.
Sirky odia que los machos las hagan barrigas, aunque tanto a las chicas de la casa como a las mujeres de la comarca, que lo solicitan, las provoca abortos, ella es especialista en ello, igual que en curas, pues normalmente a las chicas recién desvirgadas por el trato de Dn. Pedro, es muy raro la que no tiene ningún desgarro tanto por delante como detrás o normalmente por ambos sitios, y en estos casos también son atendidas por Sirky.
Antes de mandar a la virgen a la recamara de Dn. Pedro, Justi y ella misma, la comentan por si no los sabe, que va a ser desvirgada dentro de pocas horas, que no tiene ninguna posibilidad de evitarlo ni con lloros ni con súplicas y menos intentando escapar, si colabora le será menos doloroso y todo el mundo estará contento, si por el contrario ofrece resistencia se hará a la fuerza, sujetandola y golpeándola y acabará con el sexo destrozado y con el enojo de D. Pedro que la puede castigar entre otras lindezas, a echarla a unos cuantos sementales para que gocen con ella, que hay muchos sedientos en la plantación, o bien, someterse al "juego de las tres" que consiste en tres machos uno para cada agujero a la vez. O lo que es peor cuando se las entregan a la malvada Sirky, que conoce bien sus agujeros y como debe de castigarlos.
El Jefe sólo quiere abrir chicas nuevas, en el mejor de los casos las utiliza algunos días hasta que llegue una nueva presa.
Las chicas ante esta situación de indefensión, siempre se quedan pensativas, por un lado comprenden el significado de lo dicho pero por otro queda una educación desde que tuvieron uso de razón, la duda es tremenda, por ello Dn. Pedro y su equipo saben cual es el camino a seguir, Sirky saca su brebaje y le obligan a beberla entera, es lo que la bruja llama la" copa de bienvenida", a los 10-15 minutos como máximo ya empieza a hacer efecto, se nota en los ojos nublados, las piernas empiezan a temblar y las palabras casi no salen, es el momento de llevarla a la prueba final, ella la estruja los pezones con toda su fuerza a fin de distraerla de otros pensamientos y es arrastrada a la presencia del Jefe la colocan de rodillas delante de él, se retiran por si hiciera falta su presencia a los lados de la sala, mientras el Dueño permanece de pié, desenfunda su enorme polla que mete de un solo golpe en la boca de la novicia, esta normalmente intenta sacarla pues la produce arcadas, pero las manazas de Dn. Pedro no lo autorizan, mete y saca, ante el terror de la novicia que intenta levantarse y huir, pero la droga hace su efecto, no tiene voluntad, no la importa nada, el coño la pica de ansiedad y el deseo empieza a surgir, sigue el mete y saca, hasta que el Jefe la levanta como un papel, y la arroja en un lecho, tumbada boca arriba ve como el inmenso cuerpo de su nuevo dueño, se acerca, abre sus piernas, se tumba encima, coloca su espléndido miembro a la entrada de sus labios vaginales, y sin el más mínimo cuidado o miramiento, impulsa todo su cuerpo hasta el interior de la chica ensartándola con su poderosa polla de tal forma que queda inmovilizada totalmente, el grito de ella es ensordecedor, es como si la hubieran atravesado el sexo con un hierro candente, la polla cruza la delicada y pequeña vagina, casi arrastra el clítoris, llega hasta el útero, dilata todo a su paso, forma una horma para siempre que es el gran deseo del Señor, en un segundo ha desparecido el himen y casi el sexo entero, la mantiene dentro unos segundos sin moverse, como para dejarla marcada en las entrañas, hasta que la extrae casi hasta los labios mayores del coño, y de otra embestida propia de un animal feroz, la vuelve a clavar, así hasta un mínimo de cuatro veces, mientras que la vagina juvenil queda dilatada al máximo, en un rápido mete y saca, nota que algo caliente esta fluyendo en sus entrañas, es la leche de Dn,.Pedro que da por desvirgada a otra nueva moza.
Ella rota, destrozada, cubierta de sudor y lágrimas sangrando abundantemente, chorreando los muslos de leche caliente, intenta levantarse sin conseguirlo, no ha `podido saber lo que es el gozo, por ello la arrastran felices y contentos su padrinos de bautizo de sexo, Sirky y Justi, una vez en la cama la comentan que Dn,. Pedro siempre hace lo mismo, no quiere besos, ni ternuras, ni contemplaciones, sólo desvirgar y siempre de un solo golpe, ella ha tenido suerte pues era anchita y no ha tenido muchos desgarros, para mañana estará lista para una nueva sesión, la más dura pues queda el tercer agujero por abrir, que es el peor. Aunque la única concesión de la bruja, si el desvirgamiento vaginal ha sido del agrado del Amo, es antes de pasarla a la sala, untarla ligeramente el ano con una especie de vaselina, creada por ella para esos casos.
Al menos la dejan descansar, y al segundo día, esperan que la recién iniciada, la nueva mujer, pida la droga, pues será la mejor señal que esa chica es válida.
Si por el contrario no lo hace y hay que llevarla a la fuerza, la tomará obligada y seguro que no se la considerará válida y terminará vendida para un prostíbulo.
Las chicas después de desvirgadas, permanecen con el Señor, hasta que viene una nueva o la repudia, estas toman pócima todos los días, pues al principio están añorosas, tristes, tremendamente doloridas o con heridas, y por ello la pócima es su mejor medicina. Las que se quedan a vivir definitivamente después de hacer pasado la prueba, la reciben regularmente, según su comportamiento, pues crea adicción, y siempre cuando se las requiere para algún servicio, normalmente invitados del Dueño o como premio para algún trabajador de las plantaciones o los mismos encargados que el dueño les autoriza a follarlas una vez al mes.