Distancia de seguridad parte X
Decima parte del relato, se acerca el final, solo quedan 4, espero que comenteis y valoren, gracias. PL
Distancia de seguridad parte X
Disimulo.
-
¿Qué haces tú aquí? –Pregunté sorprendida.
-
Estaba preocupada por ti. ¿Puedo pasar?
-
Claro, estás en tu casa Dani.
¿Por qué viene? El dolor de mi pecho incrementa solo al sentirla. Me mira lujuriosamente al ver mi facha. Pasa por mi lado lentamente. Suspira. Yo también. Que duro se me va hacer…
Entro yo también, intentando que la toalla siga en su sitio. Está sentada tranquilamente en el sofá, como si la conversación de anoche no hubiera existido.
-
Subo a ponerme algo encima, ya sabes donde esta todo, sírvete. –Le ofrecí.
-
Estás muy seria. –Me sonríe.
-
Es solo que me pillas medio dormida. –Miento.
-
Nunca has sabido mentirme.
-
Lo sé… -Susurro mientras subo las escaleras.
Me doy mi tiempo para prepararme, necesito saber
cómo
actuar, yo no
sé
ser distante con la persona que amo, me va a tocar aprender. 15 minutos después bajo perfectamente vestida, ¿Dónde está? La busco con la mirada, la veo en la cocina liada con no se
qué
cosa en las manos.
Está
de espaldas, no me ha visto y por un segundo mi cabeza deja de pensar, camino
con decisión hacia ella y acorto todo el espacio que me separa de ella. Mis tetas se pegan a su espalda, respira más fuerte pero no se mueve, paso mi lengua por su cuello, consigo estremecerla al soplar ligeramente sobre él.
Mis manos acarician sus brazos despacio rozando ligeramente su piel. Mis manos se cuelan entre su camisa, su piel se funde con mis dedos… Gira su cuello y me mira a los ojos, me pierdo en esa mirada, me acaricia la cara con parsimonia, me invita a seguir. Pego mis labios a los suyos sin besarla, quiero que sea ella, y lo hace, muerde mis labios mientras se gira rápidamente. Quito su camisa con la misma velocidad, en un segundo el tiempo se detiene, ese momento en que todo va a cámara lenta. Mis manos delinean el contorno de su pecho por encima de ese sujetador negro de encaje que está logrando enloquecerme.
Tan rápido como se detuvo el tiempo volvió a ser rápido en cuanto mis labios se comían su cuello. Sus manos aprisionan mi culo y ya no quiero esperar más. Desabrocho su pantalón y mi mano entra en ellos, dentro de su tanga.
Muevo su clítoris en círculos lentamente, paso mis dedos por todo su sexo.
-
Te quiero húmeda. –Le susurro excitada.
Se mueve al mismo tiempo que yo, como si estuviéramos compenetradas, aceleramos el ritmo y sus fluidos ya empapan mi mano, su cuerpo empieza a temblar y presiono su ya hinchado clítoris, gime y muerde mi hombro.
Bajo a la entrada de su sexo y la penetro con un dedo, sacándolo lentamente para repetirlo con dos, vuelvo a sacarlos con la mayor lentitud posible, sin que lo espere la penetro de golpe con tres dedos, arque
a su espalda de placer. Mis penetraciones son continuas, su corazón va al mismo ritmo de las embestidas.
-
Me… me voy a correr. –Dice entrecortada.
Muevo mis dedos dentro de ella, acariciando sus paredes vaginales. Su cadera va a la misma velocidad, aumentando, si se puede, su placer.
-
Siempre te corres para mí. –Clava sus uñas en mi espalda. –Hazlo.
La subo a la encimera y ruedo su tanga, mi lengua sustituye a mis dedos, el movimiento es frenético.
-
Vamos, córrete en mí. –La miro a los ojos. -No saldré de aquí si me sigues dando todo eso… Muévete más. –Me hace caso y acelera.
-
No… No salgas… de ahí. –Suplica
La penetro con mi lengua y estalla en un maravilloso orgasmo. Cuando no queda nada que mi lengua pueda recoger, subo para besarla.
A pesar de nuestro último encuentro, que fue hace ya 6 meses, las cosas con Dani no han cambiado en lo más mínimo. Somos “amigas”, es raro porque no podemos o yo no puedo tratarla como tal, ella se ha vuelto seca y arisca, pero hay días en lo que todo parece no cambiar, me trata como si fuéramos pareja, incluso me cela, aunque es ella la que tiene pareja. Carmen. Mi antigua amante ahora se folla a mi chica. Las cosas con ella han cambiado, no es como antes en que las risas eran la base de nuestras conversaciones, ahora estamos siempre “picadas” y aunque intentamos ser sutiles, no lo conseguimos y nos metemos la una con la otra a la menos oportunidad.
Mi vida no ha cambiado drásticamente o por lo menos a ojos de quien menos me conoce. Mis verdaderos amigos saben como estoy, aunque intente negarlo.
Todo se reduce al trabajo y a estar en casa, surfear y correr a la misma hora de siempre. Solo
a
cambiado una cosa, mi alma está con otra persona, porque a pesar de que me duele el pecho cada vez que hablo con ella, la sigo amando como la primera vez que la vi. Soy una imbécil, lo sé.
ES raro, estoy en plena reunión de chicas para consolar a una amiga de su ruptura, es irónico, la vida lo es.
La segunda ronda de bebidas aterriza en nuestra mesa, bebo la mía de golpe, a pesar de no beber alcohol necesito que mis sentidos se nublen, o mi vista, porque tenerla sentada frente a mí, no es nada fácil.
-
¿Quieres para un poco? –Me susurra Alice.
Las chicas se dan cuenta y comienza todo, de nuevo.
-
Secretitos en reunión… Es de mala educación. –Bromea Carmen.
-
Me plantea un trío Carmen, tiene que ser secreto. –Digo mirándola fijamente.
-
¿Tan mal amante te has vuelto, para que sea secreto? –Contraataca.
-
A diferencia de otras, no voy fardando de mis conquistas.
-
¡Ah! ¿Pero tienes? ¿No llevas seis meses sin catar carne?
–Golpe bajo.
-
¡¡
Mon
amour
!! –Grito una bella rubia. –Hasta que te encuentro, con la noche que me distes y desapareces.- Me besa y se sienta en mis piernas.
-
No guapa, es que era una emergencia, tengo mis cosas aun en tu casa. –La cara de las chicas es un cuadro.
-
¿Nos presentas Sam? –Comenta Dani seca.
-
Claro, claro, es mi amiga Ariadna. –Respondí.
-
Espera, espera, ¿eres la
Ari
de Francia? – Pregunto Alice.
-
La misma.
-
¿Ahora sales con modelos
Sammy
? –Pregunto Carmen con sarcasmo.
-
¿Les has hablado de mi
mon
amour
? –Me pregunta jugando con mi pelo.
-
Carmen y Alice han escuchado historias de ti.
Amour
, vamos, tengo que hablar contigo.
Ari
se levanta de mis piernas y tomándome de la mano nos alejamos de la mesa.
-
¿Qué ha sido eso cacho loca? –Pregunto.
-
Mis grandes dotes para la interpretación cielo.
-
¿Dónde está Erik?
-
Mi querido marido me espera en el hotel.
-
¿Desde cuanto
tu
y yo pasamos las noches follando eh? –Sigo flipando.
-
Mi plan maestro, Tania me llamo y me contó que Carme se tira a tu chica, mira que dejarte a ti belleza.
-
Tania es una chismosa.
-
Esa chismosa te quiere, y mucho. Cuando la dejaste se fue una temporada conmigo a Francia. Si no es por nosotros no lo supera.
-
Lo sé, lo sé. ¿Cuánto te quedas?
-
Unos días, ¿te llamo mañana y nos vemos? –Me pregunta.
-
Claro, puedes pasarte por la oficina y te la enseño. –Respondí emocionada.
-
Suena bien, iré con Erik, pero recuerda que a ojos de
…¿
Dani?
-
Dani.
-
Pues eso, a sus ojos tu y yo estamos liadas.
-
Sabes que no cambiara nada, no es el momento, es sencillo. –Digo más para mí que para ella.
-
Ni momento ni leches, tú déjamelo a mí. –Me riñe.
-
Como quieras, pero yo no voy a intervenir en nada.
-
No lo hagas, pero tampoco lo estropees.
-
Seré buena.
-
Bien. Ahora bésame que nos están mirando.
-
¿Cómo te voy a besar? ¡Estás loca!
-
Si si, loca y todo, pero me besas y no hay más que hablar, y que sea convincente eh. –Dice con mucha seguridad.
Mi amiga está loca aparte de casada con mi primo. Cuando no lo esperaba sus labios ya esta pegados a los míos, así que como me pudio, la agarro de la cintura para que todo sea un poco más real. A ojos de la gente es mucho más que real, es pasional.
-
Lo siento, lo siento, lo siento. –Digo sin abrir los ojos.
-
Deja de hacerte la tonta anda… Besas bien ¿sabes? Bastante bien… Vaya.
-
Estas
loca
.
-
Hasta mañana
mon
amour
.
Me senté en la mesa aún sin creerme lo ocurrido, las personas que mas me conocen armando planes a mis espada. Las chicas ya habían cambiado de tema, ahora el tema central era: Las rupturas.
-
Cuando rompes una relación te quedas descolocada durante un tiempo. –Dice Carol.
-
Yo me quiero morir. –María lloraba.
-
Las cosas cambian tía. –Alice intenta ayudar.
-
Yo no quiero que cambien. –María secaba sus lágrimas.
-
Ya pero no es como queramos, las cosas cambien y mueres, así es como pasan, es una mierda ya lo sé, pero no podemos hacer nada. –Dijo Alice.
-
Pues
que
bien.
-
Mira tía. –No quería pronunciarme pero es mejor hacer las cosas cambiar. –Hay veces en la vida que conoces a alguien tan, tan increíble, que piensas que va a estar contigo siempre, que es incondicional, que no te va a fallar nunca y que si te falta esa persona te vas a morir, pero luego te das cuenta que esa persona es normal y que cuando creías que te ibas a morir, no te mueres, y que la vida sigue y puedes ser feliz… -Respiro hondo. -¿Verdad chicas?
-
Amén
Sam.
–Contesta Alice.
Dejamos a María un poco más tranquila en su casa. Alice, Carol y yo nos vinimos a la mía. Últimamente no
las
saco de aquí ni con agua caliente.
-
Así que la modelo es la mujer de tu primo. –Carol decía sentándose en el sofá. –Pues vaya desperdicio.
-
Desperdicio te voy a dar yo a ti. –Alice le tira un cojín enfadada.
-
Pero Alice, es muy guapa, no lo vamos a negar. –Se defendía.
-
No, es imposible negarlo, pero la cara que te pones te dejara sin tocar nada por un tiempo.
-
Pero cariño…
-
Si, si. Ahora cariño.
Mientras las chicas tenían su mini pelea de enamoradas yo contestaba algún que otro whatsapp… Por
más
que se intente evitar, caes en la curiosidad y miras su foto de perfil, tiene la misma de hace tiempo. Recuerdo la foto
, en casa de mis padres, en la laguna, cierro los ojos y el momento vuelve a mi mente. Como la abrazaba por la espalda besándole el cuello intentando desconcentrarla. Lo logré varias veces, pero a la cuarta, su número favorito, sale la foto perfecta, para un recuerdo perfecto.
-
¿Qué iras en ese móvil tan concentradita eh? –Pregunta Carol.
-
Nada, tonterías. –Contesto mecánicamente.
-
¿Tonterías y llevas pasando de nosotras más de diez minutos? –Dice Alice arrebatándome el móvil.
-
¡Alice! –Me quejo.
-
Alice no tía. Esto te va acabar por destruir. –Dice seria.
-
Estoy bien Alice, de verdad. –No la miro.
-
No insultes a mi inteligencia por favor.
-
No lo hago.
-
Pues entonces deja de mentirme a la cara, ¿quieres? –Se enfada.
-
¿Qué quieres que te diga? Que no duermo por las noches, que no puedo comer, ni entrar en esa puta cocina porque recuerdo como la hice mía, te digo que me revienta verla y no poder besarla, no poder decirle que la quiero. ¿Te sentirás mejor si te digo que no se vivir sin ella?
-
Es a ti a la que le sentara bien. –Dice Alice más calmada.
-
Pues no sé cómo. –Escondo mi cabeza entre mis manos.
-
Es bueno que te desahogues amiga. –Interviene Carol.
-
Ya Ca, pero desahogarme es tener que enfrentarme a ello de nuevo, no quiero.
-
Tienes que luchar, si no lo haces por recuperarla, hazlo por recuperar
a la
Sam de siempre. –Me aconseja.
-
Es difícil sin tener motivos.
-
No me vengas con esas Sam, claro que los tienes.
-
Dime cuales Carol.
-
Tía nos acaban de dar la campaña soñada, tienes a tus amigos, a la enana que te adora.
-
Si, son buenos argumentos…
-
¿Pero? –Me interrumpe Alice.
-
Pues que nada tiene sentido sin ella. Mira antes quizá hubiera salido de fiesta, me liaría con la primera que viera y hasta luego, a otra cosa, pero con ella es diferente, di el resto, todo. Perdí mi equilibrio, con ella formaba el tándem perfecto, lo nuestro era pura complicidad, mi mejor amiga, mi amante, era todo y ahora no tengo nada.
Salí dando un portazo al jardín… Carol y Alice se quedaron estáticas mirándome, se quedaron unos instantes sin reaccionar.
-
Eso ha sido muy bonito y triste a la vez. –Le dice Carol a Alice.
-
Lo sé, ahora vuelvo.
Me senté en una de las hamacas para relajarme, siempre acabo frustrada y cabreada con este tema.
-
¿Damos un paseo? –Me asusto Alice.
-
Suena a interrogatorio. –Bromee.
-
Camina anda.
Tira de mi brazo y echamos a andar por el jardín camino a la playa, sin hablarnos, como si las dos buscáramos las palabras adecuadas para romper el hielo.
-
¿La echas de menos? –Preguntó.
-
Joder Al, ¿sin anestesia ni nada?
-
Así es más fácil.
-
He pensado en irme. –Le confieso.
-
¿Irte? –He conseguido sorprenderla.
-
A Nueva York, me parece un buen destino. Puedo llevar la empresa allí.
-
Eliges lugares cerca. –Ironiza.
-
Un poco.
-
¿Te
has vuelto cobarde con la edad?
-
No es cobardía.
-
Entonces, ¿Por qué no contestas mis preguntas?
-
¡¡Claro que la echo de menos Al!! No consigo acostumbrarme a dormir sin ella.
-
Vuelve con ella. –Como si fuera tan fácil.
-
No digas tonterías, no es el momento. –Vuelvo a repetirme.
-
La que dices tonterías eres tú.
-
No sé qué hacer Al.
-
O sea la mujer más segura del mundo y no sabe qué hacer, ¿empiezo a preocuparme? –Bromea
Me coge del brazo deteniendo así nuestro paseo, mi mira fijamente a los ojos, desnudando todos mis secretos, mis miedos… Me echo a reír, a carcajadas, Alice ríe conmigo.
La
abrazo mientras me seco las lagrimas de los ojos. Lagrimas que aún no sé si son de la risa o del dolor que tengo por dentro.
Continuara.
Atenea89
: ay
rubia, si yo solo sé decir cosas bonitas, no ves que soy una romántica empedernida. Pierdes puntos en tu trabajo, ya no me dices que escriba… Creo q te he echado a las leonas Jajaja!!
:D
eso por no decir guarradas
jajajaja
!! Te amo. :D
Angie
: Yo ya no se que ponerte, Gracias es poco. Pero vamos que si te quieres casar conmigo
jajajajajaja
!! (Rubia es bromita)
Geira
: He tardado vale, no 3 meses, pero
si
que lo he hecho, lo siento. Culpa de Atenea89 que no hace su trabajo, las broncas a ella.
:D
gracias x comentar.
Celi
: Gracias por seguir comentando. No puedo ni repetirlo así que la parte que no me gusta tendrás que averiguarla Jajaja!! ¡¡
Visça
Barça!! :D
HombreFX
: Un placer tenerte de vuelta por mi relato. Gracias infinitas.
Vane: Ante todo gracias. Yo tengo que reconocer que tengo una debilidad tremenda con el personaje de Dani, aunque no me guste todo lo que hace Jajaja! Mujer dale un tiempo, a lo mejor las cosas suceden por algo, hay veces que el miedo a intentar algo que a priori es una locura hace que las personas cometamos estupideces.
Labrys28: Gracias por comentar
Yelyah
: Estuviste rápido viendo la relación de Dani con Carmen, es un poco complicado tengo que admitirlo, pero espero que logre seguir sorprendiéndote un poco. Gracias por comentar siempre, es un verdadero honor para mí.
A ti que a pesar de que no me lees, lo hago por ti.
Supongo que lo mágico de soñar con los ojos abiertos es poder ser más irracional incluso que en los propios sueños.
PatriciaLeón
.