Disfruto viendo a mi marido con hombres (2)

Hola, soy Ximena, tengo 35 años… Y necesito a toda costa ver a mi esposo teniendo sexo con un chico para satisfacerme.

DISFRUTO VIENDO A MI ESPOSO CON HOMBRES (2)

Hola, soy Ximena, tengo 35 años… Y necesito a toda costa ver a mi esposo teniendo sexo con un chico para satisfacerme.

SEGUNDA PARTE

Después de un vuelo de 2 horas finalmente llegamos al mar. Esa tarde como al medio día, sin perder tiempo nos fuimos a la playa como una familia feliz, Carlos mi esposo, Luisa mi hija de 8 años y Pablito de 10 años. La playa estaba a reventar, chicas en bikini por todos lados, muchos machos buscando ligue y familias descansando como siempre.

Nos ubicamos en una zona cerca al mar y colocamos unas esteras y una sombrilla playera para darnos sombra.

Sin mas preámbulo me quite mis shorts y mi camiseta y deje a la luz mi bikini de tanguita amarilla que tanto me gustaba lucir, por mi piel bronceada mis nalgas se me ven geniales!!

XIMENA: ¡Vamos chicos, quedemos ya en vestido de baño que el sol está espectacular!

Mis dos hijos me hicieron caso en seguida pero Carlos se acercó a hablarme al oído.

CARLOS: ¿Estas segura? Mira que no veo ningún tipo en hilo dental, yo mejor me quedo con el Short.

XIMENA: Hay mi amor, no te pongas con eso ahora, entre gustos no hay disgustos!... Dale, con confianza.

Entonces muy tímido, Carlos se quito la camiseta, debo decir que su cuerpo no esta nada mal y por la depilación que se hizo se veía divino. Luego se quito su Short y dejo ver la preciosa tanga de hilo dental de colores Hawaianos que habíamos comprado el día anterior. Mis dos hijos se quedaron pasmados, nunca habían visto la cola de su padre. Ellos, bien respetuosos a sus padres como los habíamos criado, inicialmente no hicieron ningún comentario. Yo estaba super emocionada, sabía que el cuerpo de mi marido iba a generar muchas reacciones con la gente que estaba a nuestro lado. Saque de mi mochila el bronceador, se lo esparcí por el cuerpo a mis hijos y luego le pedí a mi esposo que se acostara boca abajo en la estera para echarle el bronceador en la espalda. Luisa mi niña, siempre cariñosa con su padre se ofreció a ayudarme, mientras Pablito miraba atónito el cuerpo de papá.

LUISA: ¿Mami, por que su vestido de baño es distinto al nuestro?

XIMENA: Porque ustedes son pequeños aún. Te prometo que cuando cumplas 15 yo te comprare un bikini de tanga.

LUISA: ¡Si! Yo quiero verme igual.

Juntas cubrimos de aceite el cuerpo de Carlos y yo me dedique a frotarle las nalgas, lógicamente mi idea era calentar a mi maridito. De pronto Carlos hizo un comentario que me sorprendió.

CARLOS: ¿Y tu Pablito? También te gustaría usar tanga?

Muy tímido respondió mi precioso hijo.

PABLITO: … No se… Es cómodo?

CARLOS: Muy cómodo. No solo eso… Se siente rico.

XIMENA: ¿Tu también quieres una?

PABLITO: No se… No se.

Decidí no incomodar más a mi hijo con eso y deje el tema quieto… Por ahora. Luego mis dos hijos se pusieron a hacer un castillo en la arena y yo aproveche para acercarme al oído de Carlos.

XIMENA: ¿Ya te diste cuenta de cómo te miran?

CARLOS: Si… Que pensaran.

XIMENA: Que eres divino mi amor, alguien moderno y liberal.

CARLOS: ¿Te gusta esto? ¿Qué me miren?

XIMENA: Me encanta… Me encanta que seas moderno… ¿Has visto algún chico que te guste?

CARLOS: ¿Cómo?.. No! Que cosas dices!!

XIMENA: ¿Ni siquiera un poquito?

CARLOS: ¡No!

XIMENA: ¿De veras? Y aquel?

A unos dos metros había un grupo de tres muchachos, uno de ellos era trigueño, muy buen mozo de cabello largo y Short negro.

CARLOS: Es pinta el tipo.

XIMENA: Muy pinta ¿no te parece?

CARLOS: Si tiene muy buen cuerpo.

XIMENA: A que no eres capas de picarle el ojo.

CARLOS: ¿Quieres que le pique el ojo?

XIMENA: En que quedamos mi amor anoche, antes de venir al paseo

CARLOS: Esta bien, esta bien… Vamos a jugar!!!

Carlos se levanto de su estera y empezó a caminar en dirección de los muchachos luciendo sus preciosas nalgas y cuerpo depilado, pero el joven no lo miro, sin embargo, otro chico delgado que salía del mar con un slip y buen paquete se quedo pasmado viendo a mi marido. Carlos no se dio cuenta de aquel muchacho. Entonces mi marido regresó.

CARLOS: Si viste? Nada! Ni se dieron por enterados de mi.

XIMENA: No te preocupes mi amor, apenas estas comenzando, a veces ligar chicos no es fásil…. Déjame mostrarte.

Me levante y camine en dirección de los chicos, moviendo mi cadera de lado a lado y deje caer una pulsera frente a ellos. Mi esposo miraba con atenta nota, Me agache dándoles la espalda para que vieran mis nalgas dilatándose frente a ellos. Entonces el muchacho de pelo largo me hablo.

MUCHACHO: ¿Necesitas ayuda?

XIMENA: No, gracias.

MUCHACHO: ¿Con quien bienes?

XIMENA: Con mi peluquero y mis dos hijos.

MUCHACHO: pero estas muy bien para ser mamá.

XIMENA: Gracias!

MUCHACHO: ¿En que hotel te quedas?

Para no demorarme más, le di mis datos de contacto y seguí caminando hacia una fuente de soda pues era evidente que al muchacho no le había interesado mi esposo con la mentirita de que era peluquero. Entonces pedí unas piñas coladas cuando el joven de slip que hacia un rato había observado a mi marido se me acerco.

JOSE: Hola soy José… ¿Con quien bienes?

XIMENA: ¡Hola! Mucho gusto. Con mi esposo… ¿Por qué?

JOSE: ¿Tu esposo? Wow! ¿Y no te molesta que el se exhiba tanto?

XIMENA: Al contrario… me gusta… Somos muy liberales… Ves?

JOSE: Que bonito, yo quisiera tener una esposa igual.

XIMENA: ¿Por qué lo dices?

JOSE: Yo también quisiera usar hilo, pero ella solo me deja usar este Slip.

XIMENA: Que mal, ¿y bienes con ella?

JOSE: No, es que estoy en viaje de negocios.

XIMENA: Veo. ¿te gustaría conocer a mi marido?

JOSE: Me encantaría, nunca e tenido un amigo con el cual compartir mis gustos.

XIMENA: Ven te lo presento, quizás compartan algo más

Carlos estaba sorprendido, desde lejos lo había visto todo. Nos acercamos, le di la piña colada a mi esposo y los presente.

XIMENA: Mira carlos, te presento a Jose.

CARLOS: Mucho gusto, ¿quieres sentarte?

JOSE: Si gracias, tienen una bonita familia.

CARLOS: Muchas gracias.

JOSE: Le comentaba a tu esposa que me encanta lo que usas?

CARLOS: jajaja, de veras, te gusta?

Mi esposo se levanto y daba vueltitas para que Jose pudiera apreciarlo. Con mi cara le hice gestos a mi marido, diciéndole que intentara coquetear con el.

CARLOS: Déjame ver tu que traes puesto!

JOSE: No es nada

Jose se levanto y se dio una vueltita.

CARLOS: Si, esta muy grande por detrás, pero tienes muy buena cola.

Pablito, desde el castillo de arena alcanzo a escuchar eso y volteo a mirar hacia nosotros sorprendido… Yo sabía que no era bueno que mis hijos vieran esto, pero me estaba calentando tanto que no quise parar.

JOSE: Gracias, la tuya tampoco está nada mal.

XIMENA: Y que dice tu esposa, por que no te deja lucirte.

JOSE: Ella dice que son cosas de gays.

XIMENA: Para nada, la moda no incomoda… Y si lo fuera, que tiene de malo ser gay, o bisexual?

Pablito no podía dejar de mirar lo que hablábamos, pero yo ya no podía parar.

JOSE: Ya que dices eso… No quisiera hacer una imprudencia, tu que opinas de eso Carlos.

Rápidamente con la mirada le pedí a mi esposo que no la fuera a embarrar.

CARLOS: Que eres libre de que te guste lo que te plazca… Y pienso que tus seres queridos deben aprender a respetarte, apoyarte y quererte tal y como eres.

En ese momento mi esposo le agarro la mano a Jose… Eso me sorprendió.

JOSE: Que bonito escuchar eso.

CARLOS: Donde te estas quedando Jose.

JOSE: Aquí atrás, en el hotel del sol.

CARLOS: ¡Estamos en el mismo hotel! Por que no vamos, si quieres te puedo prestar una tanga.

JOSE: ¿De veras?

XIMENA: Claro! Que buena idea, con eso puedes tomar el sol con nosotros!

CARLOS: entonces que dices, ¿bienes a nuestro cuarto?

JOSE: Claro que si ¡Vamos!

Emocionada me levante para recoger las cosas, pero no sabia que hacer con los niños. Jose, de forma discreta tomo de la mano a Carlos.

JOSE: No te preocupes, no te lo voy a demorar… Ya venimos.

Carlos se asusto cuando vio que José se despedía de mi.

CARLOS: No espera, podemos ir con los niños.

JOSE: Nooo, pero para que los vas a sacar de la playa. Mejor vamos solitos.

No lo podía creer, al fín había conseguido que Carlos ligara con alguien y me lo iba a perder por culpa de mis hijos.

Carlos se soltó de la mano de José y se acerco hacia mí para hablar en privado mientras José esperaba.

CARLOS: Que hago mi amor? Este tipo me va a querer follar.

XIMENA: Yo se, yo se…. Pero tu como te sientes.

CARLOS: ¡Mirame!

La verga de mi esposo se quería salir de su tanga, estaba exitadísimo, yo en cambio me sentía frustrada de lo que estaba a punto de perderme… Pero sabía que tenía que aprovechar la calentura de mi esposo. Con todo mi cariño me acerque y le di un beso en los labios.

XIMENA: ¡¡Disfrútalo mi amor, fóllatelo como a nadie!!

CARLOS: ¿Estas segura? Yo no soy gay.

XIMENA: Tu eres muchas cosas mi amor… ¡¡¡Esta es tu oportunidad de probar!! ¡¡¡Disfrútalo mi amor!!!

CARLOS: Gracias mi amor… Te amo!

Carlos se acerco a José y de nuevo se aferro a su mano. Ambos hermosos hombres se alejaron rumbo al hotel tomados de la mano. Entonces Pablito se me acerco.

PABLITO: ¿A donde va papá?

XIMENA: Cosas de hombres mi amor… Cosas de hombres.

De nuevo me recosté en la estera, sentía una frustración terrible al tiempo que se me mojaba mi cuca…. Quería masturbarme… Pero no podía… Que exitación tan terrible, realmente quería dejar botados a mis hijos y reunirme con ellos. En ese momento mi sueño se hacía realidad, mi esposo tendría sexo con un hombre y me lo iba a perder.

CONTINUARÁ

Esperen pronto, como Ximena cumple su sueño de disfrutar viendo a su esposo teniendo sexo con chicos.