Disfrute lesbico en Panamá

era una mujer de unos 45 años, era muy alta mucho mas que yo, credo que debía estar por 1.80¸ con las tetas mas hermosas que he visto, ella no me quito ni por un solo minuto los ojos de encima y no hizo caso a ninguna de las insinuaciones de los médicos y mis colegas.

Hola amigos, quería agradecer por los mensajes que he recibido después de publicar mi primer relato, como les había contado mi trabajo me ha permitido viajar mucho y conocer gente en de todo tipo, en su gran mayoría maravillosa que ha dejado que mi fantasía fluya sin ningún tipo de perjuicio o tabú. Esto que les contare sucedió en una convención en Panamá hace apenas una semana

Para los que aun no me conocen, mi nombres es Cristina tengo 35 años, mido 1.72 cm., de cabello rojizo y ojos azules, mi piel está muy bronceada por el sol y tengo alunas curvas, que me han hecho atractiva a los dos sexos y a disfrutar a plenitud, como en este viaje. El día lunes comenzaba una convención médica en la hermosa ciudad de Panamá, exactamente seria en la Isla de Contadora, un lugar paradisiaco que hacia despertar lo mas sensible de nuestro ser y que invitaba a dejar libres nuestros ms íntimos deseos. A esta reunión estaban invitados médicos de varios países y gran mayoría de nuestros funcionarios de la empresa, todos llegarían a partir del domingo a media tarde, menos un pequeño grupo de unas 15 personas que fuimos enviadas desde el viernes en la noche.

En este grupo se encontraban cuatro médicos de Costa Rica, 6 médicos Mexicanos, y dos guatemaltecos y tres funcionarios de nuestra empresa, incluyéndome a mi, pues era un premio por varias causas que se nos había otorgado, una vez registrados en las habitaciones del hotel, nos dirigimos todos a uno de los salones que se encontraban junto a la piscina, todos muy contentos y con muchas ganas de disfrutar ese fin de semana comenzamos a conocernos, uno de los médicos de Costa Rica, era una mujer de unos 45 años, era muy alta mucho mas que yo, credo que debía estar por 1.80¸ con las tetas mas hermosas que he visto, ella no me quito ni por un solo minuto los ojos de encima y no hizo caso a ninguna de las insinuaciones de los médicos y mis colegas.

Habíamos pasado algunas horas entre risas y coqueteos, cuando al filo de la media noche decidí subir a mi habitación a descansar y ella también dijo que haría lo mismo, nos enfilamos hacia el ascensor y mientras caminábamos con todo el descaro del mundo me dio una nalgada que retumbo por el pasillo, no pueden imaginarse lo que eso despertó en mi, en cuanto entramos me dijo con una voz que parecía un susurro – me encantas, he deseado besarte todo el tiempo y sin mas se acero y comenzamos a besarnos, primero solamente unos roces de nuestros labios, hasta que mi lengua comenzó a lamer esos deliciosos labios, nuestras lenguas jugaban y lamian cada rincón de nuestra boca, de pronto el timbre del ascensor nos despertó del maravilloso sueño en que estábamos sumidas.

Subieron una pareja de esposos, los dos ya estaban bastante entrados en años, nosotras no pusimos hasta el fondo y nos tocábamos los senos y el trasero sin que ellos se den cuenta, eso solo hacia que nos calentemos más, cuando por fin los dos pararon en el piso al que iban, no hicimos mas que cerrar la puerta y comenzamos a besarnos y tocarnos sin control, una vez mas se detuvo el ascensor y pudimos bajar fuimos hasta mi recamara donde dimos rienda suelta a todos nuestros deseos.

En cuanto entramos a la habitación nos sentamos en el sofá de la salita y nos mirábamos sin decir nada, entonces Clara tomo el escote de su vestido y se lo bajo dejándome ver sus hermosas tetas que tenían unos pezones que gritaban que me los comiera, lo termino de bajar quedándose en sus sandalias altas y una tanga transparente negra que se veía muy mojada… yo no me quede atrás y de un solo tirón me quite mi vestido dejándome igual que ella, nuevamente comenzamos a besarnos y acariciarnos el pecho nuestros cuerpos se frotaban, ella de pronto metió su mano entre mis piernas y comenzó a hurgar entre mi tanga y mi cosita… la cual botaba jugos de una manera increíble el placer era increíble yo amazaba sus tetas y lamia sus pezones, ella me tiro sobre el sofá y sin mas preámbulo comenzó a chupar mi vagina, metia su lengua hasta lo mas profundo que llegaba, sentía como los liquidos se resvalaban y llegaban a mi culito, clara no perdió tiempo y comenzó a penetrarme con sus dedos, en mi culo, yo gritaba de placer hasta que no pude mas y una cadena de orgasmos recorrieron mi cuerpo haciendo que gritara de placer, ella se volteo sin sacar los dedos y se poso sobre mi para hacer un 69, también yo comencé a mamar esa cascada deliciosa que salía de ella, las dos jadeábamos y chupábamos nuestros sexos, mi ano cada vez estaba mas dilatado ya no tenia uno sino dos dedos dentro de el y comencé hacer lo propio… quería meter mis dedos dentro de ella y no tardo mi recompensa, termino en mi boca llenando de placer y de su sabor.

Una sobre la otra nos quedamos unos minutos mas, luego nos sentamos en el sofa para acariciarnos y decirnos lo maravilloso que había sido este encuentro.

Ya pueden imaginarse amigas cuanto disfrutamos la una de la otra en este viaje…. Ya les contare lo que paso con uno de los médicos y clara en una practica a la que fuimos. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo.. besos húmedos para todos… bye