Disfrutando de varias vergas en el sauna

Fui buscando un macho sabroso y terminé cogiendo con siete.

Hoy estuve caliente durante todo el día y deseaba un macho sabroso que llenara de verga mi culo hambriento. Decidí ir a los baños de vapor a fin de encontrar ahí lo que quería. Llegué, pagué, me dieron una toalla, un pareo, un candado y una llave para el locker y me dirigí a los vestidores. Cuando entré, varios tipos estaban quitándose la ropa. Me senté en un banco y empecé a desvestirme frente a ellos. Me quité la camisa y los pantalones. Notaba que todos miraban mi cuerpo y, a propósito, caminaba por los vestidores en tanga para puedan verme bien. Luego, me quité la tanga, guardé mis cosas y le puse el candado al locker.

Entré desnudo a la sala de vídeo y pasaban una escena de un negro con una verga enorme cogiéndose a un adolescente. Me imaginé tragándome una verga de ese tamaño. Permanecí un rato ahí a ver si había algún chico que valiera la pena. Varios chicos estaban jalándose el pito, así que aproveché para verlos. Me llamó la atención uno de ellos de aspecto casi infantil, pero con una verga enorme y deliciosa. Me senté junto a él y le agarré la verga para jalársela. El chico disfrutaba e introducía sus dedos en mi ano.

Me levanté, me senté en su verga y empecé a cabalgarlo. Tenía una verga deliciosa y me la metía lo más profundo que podía. Todos en la sala nos veían y se jalaban la verga. De repente, un chico se acercó, sacó de mi culo la verga del primero y me metió la suya. Era delicioso ser cogido a vista de todos y notar que lo disfrutaban. El chico que estaba debajo de mí tomó su verga y empezó a metérmela también. Yo pensé que no entrarían los dos pitos en mi culo. Cuando me di cuenta, ya los tenía adentro y hasta el fondo. Los dos chicos me cogían al mismo tiempo y era una delicia sentir esas dos vergas.

El primer chico se vino dentro de mí y sacó su verga. El segundo se vino unos minutos después. Mi culo quedó completamente abierto después de la doble cogida. Entré un rato al sauna para descansar. Me senté en un banco y noté que frente a mí había un chico que se la estaba jalando. Empecé a dedearme para llamar su atención. Podía meterme hasta cuatro dedos sin dificultad. El chico no perdía de vista lo que hacía con mi culo.

De repente, se acercó a mí y en seguida me metió la verga. Me cogió como diez minutos. Noté que varios chicos se habían colocado alrededor de nosotros para ver cómo era cogido. El chico que me estaba cogiendo se vino, me sacó el pollo y fue suplido por otro inmediatamente. Y después de él, fueron otros tres. Ya estaba muy cansado, pero no podía dejar de disfrutar cada verga. Cuando el último se vino, me masturbé y me vine rápido.

Me dirigí a los vestidores para ponerme la ropa. Ahí estaba un chico con una verga preciosa y enorme cambiándose de ropa. Pasé junto a él y se la toqué. El chico miró a verme y me obligó a mamársela. Se la chupé como cinco minutos hasta que se vino y me tragué toda su leche. Fue la única verga que mamé ese día. Todas las demás las recibí en mi ano.

Abrí el locker, me puse la tanga, los pantalones y la camisa, salí de los vestidores, dejé el candado y la llave en la recepción y salí de ahí con el culo completamente abierto.