Disfrutando de Mí un amigo en el Sex Shop
No os sabría decir cuánto tiempo se llevó, pues tras apartar sus dedos de mi orificio dolorido ooohhh. Sentí como era insertado por su miembro, soltando yo un sonoro gemido aaahhh.
Disfrutando de Mí un amigo en el Sex Shop
Antes de nada, os debo agradecer a todos aquellos que me han mandado vuestros emails, ya sea para agradecer mis experiencias como conocerme mejor. Os debo de confesar que siempre me he esforzado en mejorar, claro está sexualmente como bien sabéis, no os voy a descubrir mis preferencias a esta altura, pero sí es cierto que no me importa como comience si acabo con varios.
Bueno comenzare, vale… Me ocurrió hace unos meses. Estaba durmiendo en mí cama, cuando siento la sensación maravillosa de una mamada, no me despierto pues creo que es parte de un sueño. Pero los escalofríos y las sensaciones de bienestar me hacen despertar, encontrándome una nuca abundante de mujer, momentos que pienso que extraña sea colado en mi casa, pues no creo que mi mujer dada la hora le haya dado por mamármela, pero dormido giro la cabeza y descubrir para mí sorpresa que esa mujer, no es otra que mi mujer… mmm. No haciéndome esta otra cosa que dándome una mamada, lógicamente estoy disfrutando, pero me extraño por ella.
Me incorporo un poco, intentando ver el reloj de la mesita de noche, el cual marca las 4:35 de la mañana. Mi mujer levanta la cabeza, momento que puedo ver sus ojos, sonriente me mira al tiempo que poco a poco aparta su rostro de mi pelvis. Cuya acción hace que saque mi miembro de su boca, sonríe al tiempo que me mira a los ojos, mientras no deja de mordisquear mi glande… ooohhh. Lamiéndolo e ir descendiendo por mi tronco, no dejando de saborearlo… mmm, volviendo a sonreír al tiempo que se la vuelve a introducir... mmm.
Llevándose durante un buen rato, tiempo que la saca, no dice nada, vuelve a sonreír y se coloca a horcajas sobre mí. Noto que no lleva braguitas, siento su depilado pubis, restregarse por mi dura polla... mmm. La miro al tiempo que me cojo mi polla con mi mano derecha, tomo y comienzo por restregarle mi glande por sus labios vaginales... aaahhh. Presionando y hundiéndoselo poco a poco... uuummm al tiempo que me incorporo, sintiendo ella mi polla erguirse aún más dentro de ella, llegando a presionar mi glande contra su útero... aaahhh.
Rodeo su cuello con mi mano izquierda atrayéndola hacia mí, uniendo mis labios a los suyos, comiéndonos la boca con pasión y desenfreno. Al tiempo que deslizo mi mano derecha hacia su cintura, una vez que acaricie sus nalgas… comencé a pasarle mi mano entre sus glúteos… mmm, acabando por martillear con uno de mis dedos su orificio anal… uuummm.
Comenzando ella a botar, cabalgando sobre pelvis, mientras mi polla erecta entra y sale una vez tras otra. Gime y solloza e incluso suplica… mientras goza de satisfacción, tiempo que se lleva de esta manera durante al menos diez minutos. Entre convulsiones se arquea, dándome a entender la proximidad de su orgasmo… mmm, cosa que finalmente al dejarse caer me lo da como una afirmación… aaahhh.
Estamos empapados en sudor, noto no solo su pulso acelerado sino hasta su respiración, tanto que hasta le cuesta hablar y entre risas... se disculpa. Soltándome...
- "Me has violado".
Sonríe, mientras se echa a mi lado, una vez que se ha sacado mi erecta polla. Soltándome...
"Lo siento... de verdad cielo”.
“Lo necesitaba, no puedo más y necesitaba algo para dormir".
Sonríe contenta, como si le hubieran dado un regalo o una golosina, volviéndome a decir…
- "Siento dejarte de semejante así, déjame descansar diez minutos y te prometo que te lo recompensare".
Vuelve a sonreír, se levanta y se dirige al baño, quedándome yo con cara de tonto acostado, mientras escucho el ruido de la ducha. Volviendo a aparecer mi esposa a los pocos minutos, metiéndose en la cama y soltarme...
- "Uuufff!,. Gracias cariño, lo necesitaba".
Quedándome a dos velas, pidiéndole...
- "Aguanta un poco más, dame diez minutos más, venga no me dejes así, espera aunque sea cinco minutos".
Respondiendo...
- "No puedo más, tú lo sabes y me conoces, déjame descansar diez minutos y te lo recompenso, palabra".
Cosa de sobra que no hará, pues mi mujer son de esas que aunque es muy caliente y fogosa, cosa que agradezco en ocasiones. Pero como obtenga su orgasmo, como que ya como que no, dejándome de esta manera hasta que se tenga tiempo, cosa que no habrá más oportunidad.
Lógicamente fue así, yo me quede ya levantado, comenzando a hacer cosas... como el café, mientras este sube me ducho. Voy a la cocina con tan solo una toalla anudada a la cintura, preparo las dos tazas, tazas que las llevo al dormitorio, donde ella duerme aun. Comienzo a despertarla mediante besos, sentándome al borde de la cama mientras voy bajándole la sabana, huele muy bien… huele a sexo, cosa que se me nota… mmm. Mientras ella comienza a despertarse, momento que he introducido mi mano entre sus piernas, acariciando sus muslos hacia su ingle… mmm. Llegando a coger su mano izquierda, tirando de ella hasta posarla sobre mí miembro, comenzando a moverla a todo lo largo de mi tronco… mmm. Sacándome de mi letargo sensual con un comentario al tiempo que retira su mano…
- “¿Qué haces?”.
Respondo…
- “¿Qué crees que hago?”. Quizás busco lo prometido”.
Respondiéndome ella…
- “Siempre piensas en eso, espera al menos que me tome el café y luego hablamos”.
Luego vienen las prisas, nada de hablar, nada de juegos, nada de compensación, acabando por vestirse y tras la monotonía de cada mañana se marcha. Tanto a llevar a los críos al colegio como a su trabajo, como más tarde a perderse en tiendas.
Mientras yo, me dejó caliente… muy caliente... realmente caliente, casi subiéndome por las paredes, no sabiendo como apagarme. Bueno si lo sabía, pero no tiene nada de gracia y menos satisfactorio hacerse una paja, cosa que pensé mucho mejor el jugar con mi cuerpo... mmm.
Me dirigí al baño, mientras me desnudaba se fue llenando el bidet de agua tibia, me miro y veo que me hace falta una depilación anal… mmm, cosa que deje para más tarde. Una vez lleno el bidet, me puse a horcaja sobre este, colocando una pierna a cada lado. Tome la perilla (objeto para hacer lavativas) y tras tomar agua tibia, me la fui introduciendo poco a poco por mi orificio anal… mmm, acto seguido aprieto la perilla y toda esa agua líquida queda dentro de mí, aguantándola unos segundos… tiempo que tarde en llegar y sentarme en el W.C., soltando el agua y volver a empezar, tantas veces que sean necesarias hasta que salga el agua limpia… mmm. Os debo confesar que esta práctica no es nueva, bueno el llevarla a la práctica sí, pero el querer realizarla como que no, pues llevaba la idea rondándome la cabeza desde hace semanas, miento en verdad desde hace meses... mmm.
Bueno eso, llegue a utilizarla hasta cinco veces o seis al menos, defecando después en cada una de ellas... mmm. Dirigiéndome al dormitorio más tarde, donde tengo guardados mis juguetes al fondo de un cajón, tomando unas bolas chinas. Bolas que son dos y cuyo diámetro es de tres y medio… mmm, bolas que me tengo que ayudar a introducírmelas con vaselina... aaahhh. Poco después me dedico a hacer cosas (tareas cotidianas antes de salir), no dejando de moverme... mmm. Sintiendo ese “objeto” moverse dentro de mí... aaahhh, momento que en una postura sexy a modo de perrito y mientras me grabo, comienzo a sacármelas... aaahhh, sintiendo dolor y al mismo tiempo placer... uuufff. Video que mando a algunos de mis nuevos “amigos” (follamigos o amos), cuyas respuestas me calientan tanto como las fotos que me mandan de cómo están… uuummm.
Una vez fuera las bolas, me doy cuenta que debo repetir la ducha anal, comenzando después a introducirme un juguete que no es otro que un desatascador. Al cual le denominó mi amante, pues es de color negro de treinta centímetros y cuyo diámetro es de tres centímetros, amante silencioso que me da placer... cuando y como quiero. Alternando este juguete con otro de igual dimensión pero de diámetro mayor, dándome cuenta que estoy obsesionado con estos… mmm.
Pero pensar que llegue a quedarme dormido este pasado verano con ambos… uuummm, recordar en esta proeza… me pone cachondo, pensar como en esas noches de soledad, llegaba a quedarme dormido hasta con dos vibradores introducido en mi orificio anal… aaahhh, eran aquellos días en el cual me quede de rodríguez. Bueno me explico, claro está me quede dormido, tras llevarme durante horas sodomizarme, horas que tuvieron su recompensa, pero tras tenerlo dentro de mí… aaahhh, me quede desecho y claro está dormido. Dormido y plácidamente soñando, soñando con que estaba siendo sodomizado por dos hombres al mismo tiempo... uuummm. Bueno, volveré a la realidad que desvarió. Continuare…
Miro la hora y decido marcharme, pues pienso que debo de hacer una tramitación, antes lógicamente me visto. Cuyo vestuario es el normal menos por el tanga negro de hilo... mmm, hago mi primer trámite, cuando camino por la calle Sierpes en dirección a la plaza de San Francisco, paso por uno de esos pasajes tan conocidos por mí, pasajes que tantos recuerdos me dan… mmm. Acabando por entrar en uno de ellos, caminando hacia uno de los dos sex shop que hay, acabando por entrar en el de mí izquierda.
Nada más acceder, me acerco al mostrador, dando al dependiente diez euros de los cuales solo me cambia cinco euros. Dándome la vuelta y sin mirar nada más, me encamino hacia la zona de cabinas… acabando por entrar en una de ellas. Tras no más de cinco minutos y tras haberme gastado precisamente los cuatro euros, acabo marchándome. Volviendo a mi rutina, finalizando con todos los trámites y regreso, regreso con la mente en llegar al metro, pues no es plan traerse el coche más aun cuando no hay donde dejarlo. Mientras camino, miro la hora y me doy cuenta que son la una menos cuarto, hora que recuerdo bien, pues me doy cuenta que vuelvo a pasar por delante del pasaje de los sex shop.
Volviendo a entrar, caminado hacia la entrada del sex shop, tras entrar y como en la vez anterior, me acerque al mostrador, cambiando en esta ocasión tan solo cinco euros. Luego una vez más, me encamine hacia la zona de las cabinas, pero en esta ocasión, decidid entrar antes a orinar, dándome cuenta que hay más gente que antes.
Recuerdo una grata sorpresa, no siendo otra que la de encontrarme un viejo conocido, viejo no solo por la edad sino por el tiempo en el cual lo conozco, conocido que también lo conozco de ese sitio. Este tras verme sonríe, mostrándole yo indiferencia, mientras camino hacia una de las cabinas abiertas, dudando entre una u otra. Noto como alguien pasa detrás de mí, deteniéndose tras de mí y sin importarle que nos estén mirando, comienza este a restregarse su paquetón por mis nalgas… mmm, tiempo que no hago nada y cuando quiero actuar, noto como sus manos se apoderan de mi cintura… ooohhh.
Acabando por darme un empujón que me hace entrar en la cabina, empujón claro está aleja mis dudas de porque cabina entrar, dándome a entender lo que me depararía debido al trato… mmm. Me giro para pedir explicaciones, dándome la vuelta sorprendido, pues no lo esperaba, este cierra la puerta y echa el pestillo. Preguntándome...
"Cuanto tiempo sin verte".
“Debes de tenerlo bien cerradito… mmm, como a mí me gusta… mmm”.
Respondo seguro de mí mismo...
- "Si, la verdad es que si".
Respuesta que lo toma para ambas preguntas, aunque claro esta es una mentira para ambas, pues es mi tercera visita, siendo mi visita anterior a media semana. Donde un desconocido que tras conocer su miembro a través del agujero, degustando de su gran polla… mmm. Llevado por el placer y por su enorme polla, acaba por proponerme…
- “Desnúdate, quiero saborear tu cuerpo a través del agujero”.
Cosa que muy a mí pesar le hago caso, no dejando de mamársela comienzo a desvestirme, acabando por quedarme desnudo completamente, dejándole que observe a través de ese agujero… mmm. Comenzando a pedir…
- “Acércate que deseo chupar, lamer y besar tu cuerpo”.
Vuelvo a aceptar, ese rol de sumido me pone muchísimo… mmm. Me acerque a esa lengua que sobresalía de ese agujero, lengua que lamia cada centímetro de mi cuerpo, llegando a lamer y besar, llegando incluso a escupir… mmm, acabando por recoger su escupitajo… mmm. Acabando por proponerme…
“Déjame entrar en tu cabina… que vamos a pasarlo bien”.
“Quita el cerrojo de la puerta”
Nuevamente le hago caso, llevado por la excitación y claro está el morbo. Me dirijo a la puerta y quito el cerrojo, volviendo al ver su polla aparecer, comenzando a chupar su miembro… mmm, disfrutando de esa polla y genitales depilados. Creo que incluso me llego a preguntar…
- “Estas preparado para ser follado”.
Tonto de mí, conteste…
- “Si”.
Continuando comiéndole la polla, no llegando ni a escuchar la puerta abrirse, no hasta ser demasiado tarde. Pues sin poderlo evitar, llegaron a entrar dos desconocidos en mí cabina, desconocidos que sí cerraron la puerta con pestillo tras de sí. Desconocidos que me follaron uno tras otro, mientras el que miraba se dedicaba a sujetarme contra esa polla, no dejando de tragar carne… mmm. Sintiendo como me entraba una vez tras otra, pero bueno ya os contare esto con mayor detalle en otra ocasión, siempre que lo queráis… mmm.
Bueno este no perdió el tiempo, este dejo sobre la maquina cuatro euros, echando dos euros directamente a la máquina, soltándome sin dejarme al menos echar un euro…
- “No te preocupes, pago yo, tú ya sabes cómo debes de agradecérmelo… mmm”.
Comenzando a besarme, mientras sus manos desabotonaban mi camisa. Buscando con frenesí mis pezones... aaahhh, muerde, besa y chupa... mientras yo me dedico a quitarle la camisa. Acto seguido este se dedica a intentar quitarme el pantalón, cosa que hace con mi ayuda, dejándomelo caer a mis pies por su propio peso... mmm. Observa mi prenda interior, sonríe y suelta…
- "Uuummm!!, vienes preparado".
Nuevamente me besa… tanto la boca como mi cuello, coloca su mano izquierda sobre mis nalgas desnudas, aprovechando que tengo un tanga negro de hilo… mmm. Mientras magrea mis nalgas a placer, llegando a pellizcarme con fuerza, comienza a magrear mi miembro por encima de mí tanga… mmm, no tardando mucho e introducir su mano dentro… ooohhh. Toma mi miembro… mmm, deslizando su mano por mi tronco una vez tras otra… aaahhh, subiendo y bajando y con ella se lleva mi prepucio… ooohhh. Acabando por masajear mis testículos e incluso, como bien puede mi perineo… uuummm.
Mientras yo, no pierdo el tiempo. Saco su polla aún algo flácida del interior de su pantalón, comenzando a pajearle con una mano al tiempo que con la otra, magreo sus testículos... mmm. Este suspira y me suelta...
"Cuanto tiempo sin verte, no te haces una idea lo que te echado de menos".
“Pero tu tranquilo que lo vas a comprobar… mmm”.
Nuevamente me besa, tiempo que aprovecha por magrear en esta ocasión con ambas manos mis nalgas, apretándomelas y presionándome hacía el, sintiendo su miembro contra mi miembro... mmm, volviendo a soltarme...
- "Estas muy sexy con este tanga".
Rápidamente dirige una de sus manos a mi miembro, sujetándomelo con fuerza, tirando una vez tras otra a pesar de mis gestos de dolor… ooohhh, al tiempo me que me rodea con su brazo izquierdo por el cuello, presionándome contra su rostro y me besa. Comiénzame la boca literalmente, mordiendo mis labios e incluso la barbilla, lamiéndome e incluso babeando. Sonríe y dice...
- "Noto que te alegras de verme".
Claro está y era más que evidente lo empalmado que estaba, pero hacía rato que lo sabía, sino que mi condición de pasivo a veces no se me levantaba, pues deseo una polla tanto en mi boca como en mi culo… mmm. Coge mí miembro y tras apretarlo entre sus dedos, me suelta…
“Uuuffff!. ¿Qué duro que la tienes y que caliente?”.
“Tú necesitas un revolcón… eeehhh”.
Sin decirme palabra alguna, acaba por arrodillarse y al tiempo que acerca su boca a mi miembro, acaba por introducírsela… ooohhh, comenzando a chupármela lentamente… mmm, regodeándose en mi glande… aaahhh. Mientras con los dedos de su mano derecha acaricia mi pirineo primero… mmm, para minutos después continuar con mí orificio anal... aaahhh, llegando a introducir la yema de su dedo corazón hasta los nudillos… ooohhh, llegando a ponerme de puntilla… uuuffff.
Se separa un poco, espacio suficiente para elevar la vista y verme disfrutar… mmm, acabando por sacarse mi miembro de su boca… mmm. Volviéndosela a introducir hasta que su nariz choca con mi ingle y su barbilla contra mis testículos… ooohhh, no pudiendo evitar soltar un sonoro gemido, gemido que este disfruta y me lo hace sentir con ese segundo dedo dentro de mi orificio anal… aaahhh.
- “Aaahhh… mmm, ooohhh… uuummm”.
Momento que escuchamos como golpean las puertecillas de ambos lados, puertecillas que son golpeadas por nuestros vecinos de cabinas, vecinos que desean participar o ser testigo de lo que ocurre… mmm.
Este, tras sacarse mi polla de su boca, se incorpora hasta ponerse de píe, volviéndome a besar sin dejar de acariciarme, dejando mis labios e ir descendiendo por mis mejillas hasta mi cuello… ooohhh, mordiendo mi cuello primero y mientras me estremezco, este desciende hasta mi pecho… ooohhh, continuando esa labor ahora con mis pezones, suspiro y tiemblo. Acabando por hacerme sentar en la silla, quedando mi rostro a la altura de su pelvis, teniendo su glande apuntando a mí boca… mmm. La cual cojo y comienzo a pajear al tiempo que su testículos, este suspira y comienza a presionar mi nuca contra él, teniéndome prácticamente sin aire.
Mientras trago su semí erecto miembro en su totalidad, me entretengo con mi lengua en recorrer su tronco, deslizando la yema de mi lengua por su vena, no dejando de magrear sus testículos e incluso de presionar su agujero anal… mmm. Gesto que agradece e incluso me obliga a continuar, soltándome…
“Aaahhh… continua… continua”.
“Sigue… uuummm, sigue que estoy limpio… ooohhh”.
Me cuesta tragar… mmm, cosa que este me ayuda al presionar mi nuca contra él, sintiendo arcadas y nauseas, sintiendo como poco a poco y en cada una de esas atragantadas… ooohhh, noto su glande atravesar mis amígdalas, deseando que se corra y sentir esas abundantes corridas que tanto hecha este, alojarse en el fondo de mi estómago… ooohhh. En un momento, este me suelta…
- “Cómetela sin manos, trágatela pero no uses las manos”.
Momento que aprovecho, no solo por la ocasión sino también la postura para descalzarme y quitarme los pantalones, dejando tanto mi prenda inferior como mi calzado bajo el asiento… mmm. Este finalmente me hace apartar al tiempo que me la saca de mi boca, me hace levantar como si fuera un pelele, dándome la vuelta, quedando de espalda a él. Sugiriéndome…
- “Ponte cómodo que vas a disfrutar”.
Pienso que me va a follar. Comenzando este por besar mi cuello… mmm, descendiendo por mi espalda hasta llegar a mis nalgas… uuummm. Separando con ambas manos mis glúteos, lamiendo entre estos… ooohhh, continuando por comerme el culo, chupando y lamiendo primero, continuando segundos después con penetrarme mediante su lengua con ayuda de sus dedos… uuummm, no dejando de introducir cada uno de ellos, llegando a tener cuatro de ellos dentro de mí… aaahhh.
Sacándolo a veces lleno de heces o al menos eso creo, pues restriega sus dedos ya sea por el asiento del sillón como contra mi cuerpo, volviendo nuevamente al tajo… aaahhh, volviendo a introducirme sus dedos mientras no dejo de gemir, cada vez con más fuerza… uuuffff. Llevado por la violación de esos dedos… uuummm. Yo suspiró y gimo de placer, no dejando de gozar al tiempo que me estremezco y siento escalofríos…
- “Ooohhh… aaahhh… ooohhh… ooohhh”
No os sabría decir cuánto tiempo se llevó, pues tras apartar sus dedos de mi orificio dolorido… ooohhh. Sentí como era insertado por su miembro, soltando un sonoro gemido… ooohhh, silenciado en parte por este al darle volumen a la maquina… aaahhh. No era para menos el grito, pues de una sola embestida me introduce su polla… aaahhh, sintiendo su glande abrirse paso en mi orificio… uuummm, casi me hace mujer... aaahhh. Mientras martillea mi próstata, no deja de soltarme…
“Ooohhh… si… si… aaahhh”.
“Cuanto he echado de menos este culito… ooohhh”.
“Sigue puta… sigue, disfruta de mi gran polla… ooohhh”.
“Te voy a preñar… aaahhh, quieres que te preñe… eeehhh”.
Yo gemía una vez tras otra, disfrutando como un poseso, llegando a sentir ese dolor en las cervicales producido por la penetración profunda, pues como un animal me sujetaba por mis hombros al compás de cada embestida... aaahhh. Acabando por soltarme…
- “Quiero correrme en tu bocaaaaaa…”.
No contestándole, menos aun cuando este tras sacarla violentamente de mi culo al tiempo que me cogió del cuello, acción que le hizo sentarme y sin vérmelo venir… la verdad, me introdujo su glande en mi boca… ooohhh. Comenzando a descargar, tragándome como bien podía para no atragantarme, llenando mi boca y saliéndose por las comisuras de mis labios, deslizándose por mi barbilla hasta caer hasta mi pecho, mi glande e incluso al suelo… mmm. Todo esto, mientras me tenía sujeto del cuello contra él, presionaba mi nuca evitando que me apartara, tragando y casi llorando por no poder.
Tras acabar, se quedó quieto un rato, no os sabría decir… mmm, eso sí… con su polla aun dentro de mi boca, polla que a pesar de la corrida aún continuaba lamiendo con mi lengua… mmm. Saco su polla y se inclinó, buscando su boca la mía, dándome un beso y saboreando de mis propios labios su semen… mmm. Recogiendo los restos que aún queda en mi cuerpo con su lengua… uuummm, sonríe y se disculpa por dejarme de tal manera, cosa que la verdad me da igual… uuuffff. Comenzó a limpiarse con toallitas húmedas, toallitas que me ofreció, luego comenzó a vestirse mientras me hablaba, contándome lo bien que lo pasaríamos en una cama, preguntándome…
- “Tú por casualidad no tendrás un sitio donde podamos estar, no me importa si la casa es de un amigo tuyo y te tuviera que compartir… mmm”.
Respondo negativamente, volviendo este a preguntarme…
- “Tú eras casado… verdad. Supongo que como todos aquí, venimos a buscar eso que no tenemos en casa y que nos hace disfrutar de verdad… mmm”.
Así desnudo como estaba… abrió la puerta, no esperando al menos que yo me pusiera algo, no espero ni tan siquiera cuando le pedí que esperara. Este, abrió la puerta y se marchó, dejando en ese intervalo de tiempo que aquellos que estaban detrás, disfrutaran de mi desnudes… mmm. Cerrando yo con rapidez, evitando que entraran otros a saciarse de mí… mmm. Comenzado a vestirme, cogiendo el móvil a modo de ver si tenía alguna llamada perdida, descubriendo para mi asombro que llevábamos allí dentro de hora a hora y media. Cuando salí... salí mareado, salí con mi orificio bien abierto y dolorido, desecho a pesar no haberme corrido, pero eso si… satisfecho.
Bueno os dejo hasta una nueva experiencia, espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios. Mi email de contacto es, lógicamente va todo junto… Jhosua 1974 @ Gmail . com