Disfrutando a su manera de la misma compañía

Mientras estudiaba mi carrera en Mercadotécnica, disfrutaba mucho el pasar tiempo en el corporativo de mi papá, pues al final del día yo siendo la Liz la hija del dueño, no había quien me limitará preguntar o se negará en contestar mis preguntas, y como los negocios del corporativo me gustan mucho, simplemente amó la mercadotécnica.

Mientras el negocio de mi papá tenía sus negocios con Don Mario, papá de Luis, él era un flamante y excelente estudiante de la preparatoria quien apuntaba iniciar su brillante carrera en Administración, pasando posteriormente a ser el socio de mí papá, con el desarrollo del negocio y al transformarse la línea de la empresa, se dividiría siguiendo su propio camino, quedándose él con una rama de la empresa, la cual continua administrando exitosa y maravillosamente, mi papá y Luis aun continúan siendo amigos se ven de vez en cuando pues la empresa de Luis se volvió tan exitosa que con la internacionalización de la empresa, se fue al extranjero. Luis es un hombre de estatura promedio 1.72, ya ahora de 49 años, situémonos en el inicio de la historia él tiene 44 años, tiene unos ojos color marrón, gusta de vestir elegante, todo un caballero, un pelo entre cano que da porte y un aire de intriga siempre oliendo (aun ahora) a esa fragancia deliciosa de CeKa, en sus años mozos, cuentan, era un gran deportista ahora gusta de mantenerse enforna corriendo y jugando algo de Golf los fines de semana, yo estudiante de 7mo semestre de Mercadotecnia, tengo 21 años (ahora 26) soy chaparrita de 1.62 m tez blanca, de labios delicados rojos, ojos miel, gusto (también ahora)  de vestirme a la moda utilizando pantalones a la cadera o vestidos ligeramente entallados que den un ligero toque de seducción, sin caer en lo vulgar, si en una forma picará que demuestre mucha confianza, iniciativa y dinamismo aprovechando mi figura de 93-61-91, ejercitada y cuidada pues siempre me doy tiempo para mí para ir al gym, hacer yoga y una que otra vueltecita al spa.

Luis tenía dos años de viudo, su esposa falleció de una larga enfermedad, por lo que se había vuelto algo solitario, mi papá buscando ayudarlo y apoyado pues estaba preocupado de esa larga depresión que Luis tenía, lo acercó a la familia de nuevo, Luis nunca tuvo hijos por lo que realmente estaba solo. En una de la reuniones mientras cenábamos durante una parrillada solo estábamos mis papas Luis y Yo, pues mis hermanos habían salido, a mi me cancelaron de última hora así que me quede, platicando de la escuela toqué el tema de que me tocaba hacer mis practicas y quería ver cuando iniciaba en el Corporativo, a lo cual Luis señalo que podría alcanzar un mejor desarrollo en una empresa fuera del cobijo de las sombra de mi papá, por lo que ofreció fuera a un proyecto que tenía el en su negocio, a lo cual mi papá accedió, fijado el salario (obvio), no se discutiría más e iniciaría el Lunes.

El lunes nerviosa me presente en la empresa, Luis amablemente me presentó a todos y todos súper lindos conmigo, durante las siguientes semanas trabajaría hombro a hombro con Luis, su trato, su caballerosidad y su belleza fueron poco a poco metiéndose en mi mente, me olvidé de amistades y demás, conforme trabajamos juntos, comíamos de vez en cuando o en las fiestas a las que me invitaba lo fui viendo poco a poco como hombre, y vi que no le desagradaban mis coqueteos. Recuerdo bien, y lo recuerdo con un suspiro cerrando los ojos y en ocasiones mojándome, el 27 de marzo, Luis me pidió ir el sábado a revisar unos datos, sabiendo que estaríamos solos me puse un mini short que resaltará mi trasero, el cual notaba observaba detenidamente cada vez que podía, combinándolo con una blusa escotada que dejara ver mis preciosas bubíes, llegue a la oficina y o sorpresa ahí estaba el con un pantalón que dejada entrever su bulto, pues no tenía un pene realmente largo, tenía un tamaño medio 20 cm  (bueno según yo es medio por los que me a tocado tener) pero un ancho impresionante 25 cm de circunferencia (8 cm de ancho) lo cual con unos vaquero entallados era difícil no verlo, tenía una playera de cuello y ese sabroso olor, pero para mi sorpresa el notaba lo mismo que yo, lo que nos hizo ir ese día no era el trabajo. Ahí estaba el sentado, con dos copas champagne en su mano derecha y unas hermosas lilys, mi flor favorita, en la mano derecha, que mas podía esperar con tremendo caballero, tomamos la copa me contó de lo que provocaba en él y lo que provocaba en él, entonces lo interrumpí con un beso, y le dije “ya me contaste como te hago sentir, ahora déjame sentirte”, lo tome del cinturón lo bese apasionado mientras mi mano le hurgaba la bragueta hasta encontrar aquel pene tan delicioso, me agache chupársela, y ahí estábamos en su escritorio, me levanto me tomo de la cintura acostándome en el escritorio  y comenzó a penetrarme, yo sentía un dolor pues su pene es muy ancho, él con toda su experiencia supo como comenzar a moverla hasta que aquello era una sinfonía de pasión me comenzó a dar duro mientras me decía cuan bella era, lo rica que estaba y lo deliciosa que sabía, yo con mi pequeña experiencia no sabía que decirle pues me cohibía en hablar vulgar pues lo veía aun con el destello de socio de mi papá pero ahí estaba con la vista al respaldo de su silla agarrada del escritorio mientras él me daba duro de perrito, vi como se deleitaba viendo mi figura en aquella posición en el espejo de su oficina que al cruzarnos miradas vino ahí esa explosión contenida por el condón, sin embargo ese empuje ese calorcito y el espasmo acompañado vaya que lo sentí, ese primer momento duro relativamente poco pues tenía dos años sin estar con una mujer, pero rápidamente se repuso y continuamos lo hicimos en el sofá y en la alfombra, cuando estábamos acostados en esta decidimos irnos a su apartamento para estar más cómodos jajaja, el hombre estaba insaciable pues después de dos años quería más y más, y yo recordaba  ese jacuzzi en su recamara y después de los 3 brincos se me antojaba sentirlo sin condón en aquel jacuzzi negro. Llegamos a su departamento destapó una botella de vino espumoso, nos fuimos al jacuzzi y ahí estábamos jugando vertía el vino en mis bubíes, y comenzó a penetrarme en el jacuzzi sentirlo sin condón que dulzura que pene, estuvimos sacudiéndonos hasta que finalmente logre mi objetivo de sentir su leche dentro de mi ese calor como me apretaba hacia el dándome pequeñas mordidas en el cuello, estuve el fin de semana completo con él, mucho sexo pasión.

Continuamos viéndonos frecuentemente durante 3 años hasta que finalmente por la expansión de sus negocios tuvo que mudarse al extranjero, yo no lo seguí pues habíamos acordado ser solamente compañeros de cama disfrutándonos sin compromiso, al cambiarse me fui yo al corporativo de mi padre. El aun viene de vez en vez a ver a mi padre y obvio nos damos nuestras escapaditas para recordar viejos tiempos.

Siempre vi a Luis como el gran socio de mí papá, consideró como mi maestro pues todo lo que disfruta de mí Ruben (mi novio) y Roberto (mi cuñado) lo aprendí con él, me enseñó todo lo que se sobre la Mercadotecnia y el negocio de mí papá,  compartieron negocio mi papá y él, son amigos, comparten el fruto de sus esfuerzo, ambos a su manera de la misma compañía, pues mientras mi papá disfruta estar dentro de mi vida y verme en la cima, Luis disfruta de estar dentro de mí y verme encima.