Disfruta al máximo

Tanto hombres como mujeres, en ocasiones requieren de consejos que les permitan disfrutar al 100 el momento sexual, así que aquí les brindo unos tips para que lo hagan y gocen de sus deseos como les venga en gana

Para él

El cunnilingus es uno de los actos más excitantes que el hombre puede realizar para que disfrute la mujer. Para llevarlo a cabo con la habilidad necesaria, se requiere un completo control sobre los movimientos de la lengua. Aquí presentamos un ejercicio que te ayudará a lograr un gran dominio muscular.

Comiénzalo a practicar hoy mismo y dedícale después todo el tiempo posible. Extiende la lengua fuera de tu boca lo más que puedas, manteniéndola rígida, muévela de un extremo al otro de los labios. Repite el ejercicio 30 veces y recuérdalo siempre que estés con tu pareja. Empezando, desde luego, esta noche.

Para ella

La variedad es uno de los más poderosos afrodisiacos. Practicar nuevas posiciones es una de las formas de lograr esa variedad. También cambiar de lugar o escenografía. Esta noche, sugiérele a tu pareja que usen la recámara sólo para dormir.

Recíbelo vestida muy sexy y hazle saber que tienes ganas de hacer el amor. Cuando él empiece a acariciarte, ya sea en la cocina, el comedor o la sala, hazle saber que el coito debe hacerse en esos mismos momento y lugar.

Quítate las pantaletas o mejor, déjalo que él lo haga, pero no te preocupes por el resto de la ropa. Luego sucederá lo que tiene que suceder y pasarán una noche inolvidable.

Para él

Esta noche explora una zona erógena a la que la mayoría de los hombres dan muy poca importancia: los ojos. Cuando la hayas tomado en tus brazos, presiona ligeramente tus labios sobre un párpado, después sobre el otro.

Desciende a lo largo del rostro con besos tiernos y deja que sienta tu lengua separándole los labios, para penetrar profundo en su boca, pero no olvides regresar con frecuencia a sus ojos, para besarlos. Haz que ella sienta la punta de tu lengua tocándole las pestañas y los extremos de los ojos.

La intimidad causada por tus caricias en los ojos será menor comparada a la experimentada cuando tus labios y dedos juguetean con su pecho o con el clítoris, pero ella te estará muy agradecida y con la ternura de sus besos te lo demostrará. Combina con las delicadas caricias de tus manos sobre su cuerpo, presiona tu erección contra su vientre y verás como ella te responde con un entusiasmo nunca antes visto.

Para ella

Muchas de las clínicas de masaje ofrecen algo más que masaje y tu puedes brindarle lo mismo a tu hombre. Compra un vibrador cilíndrico, de esos que tienen motor de baterías y una correa para ajustarse a la mano. Son bastante eficaces y poco costosos. Vístete con una bata o kimono muy corto y no te pongas nada abajo, para permitirle echar una ojeada a tu anatomía. Pídele que se desnude y que se acueste en la cama para empezar el masaje.

Pronto él guiará tus manos para que contacten las zonas que le brindan mayor placer, lo que es la señal que tú estabas esperando. Deja que los dedos de la mano en que tienes el vibrador se cierren alrededor del miembro erecto y, con suavidad, posa tus labios en la punta.

Pon a trabajar tu lengua, usando todos los trucos que conoces y prolonga las caricias. Las vibraciones transmitidas por tus dedos, provocarán en él una nueva cumbre de pasión y puedes apostar a que unos minutos después, él te estará dando masaje con el vibrador.

Para él

Descubre por ti mismo porque las mujeres prefieren a los hombres caballerosos. Invítala a cenar y después a bailar. Ayúdala a ponerse el abrigo. Al subir y bajar del automóvil ayúdala, dejando que las manos de ambos se encuentren como por casualidad. En el restaurante, pon una mano encima de la de ella y cuando estén bailando, desliza lentamente tus dedos hacia sus lugares más íntimos.

Cuando estén solos, abrazándose para hacer el amor, comprobarás que ella está más relajada y lista a responder a tus caricias que si hubieses sido rudo en tu avance. Esto ocurre aun entre personas cuya relación tiene tiempo. La razón es que estos corteses y casuales contactos renuevan en ella la sensación de que lo que está haciendo contigo es lo correcto.

Para él

Dice el refrán que "el amor entra por la cocina". Bueno, esta noche haz una variedad y lava los trastes de la cena. No existe forma más sencilla y eficaz de manifestar tu afecto por ella que asumiendo esa tarea. Realízala sin siquiera mencionárselo, pues el factor sorpresa será muy importante. Este gesto no sólo le mostrará que la quieres y te interesa, sino que le permitirá usar más tarde, en la intimidad, las energías ahorradas.

Para ella

Tu sabes lo excitante y atractivo que son tus senos y cómo a él le gusta pellizcarlos, sobarlos y estrujarlos. Asimismo, sabes cuanto disfrutan ambos cuando él tiene tus pezones en su boca. Pero ¿alguna vez has pensado en otros placeres que tus pechos le pueden ofrecer? Pídele que se acueste desnudo boca arriba.

Arrodíllate a su lado y agarrando tus pechos con tus propias manos, ofrécelos a su hambrienta boca. Permítele que los chupe un instante antes de continuar. Permaneciendo de rodillas, desliza los pezones por el cuerpo de él, de tal manera que las puntas rocen su piel. Pronto te darás cuenta de su formidable erección. Permite que tus pezones acaricien su pecho, estómago y muslos y entonces agarra su miembro con una mano y frótalo contra tus senos. Verás que tienes en tus manos una fiera hambrienta de sexo.

Para él

A ella le complace que le digan que sus senos son bellos, tentadores, deseables y acariciables y no hay mejor oportunidad que esta noche para demostrarle lo excitado que te ponen esos monumentos de carne. Y la siguiente forma es muy efectiva: Confiésale que has estado pensando en sus pechos todo el día y quieres disfrutar una posición donde puedas gozarlos al máximo.

No se negará a complacerte. Colócate boca arriba y haz que ella se sitúe en cuclillas con una rodilla a cada lado de tu cuerpo. Así, ella, descendiendo las caderas, podrá ensartarse tu rígido miembro y tu podrás admirar y acariciar su busto.

Esto sólo es el principio. Cuando las caderas de ella empiecen a subir y bajar, a menearse, atrae su torso contra tu cuerpo, poniendo los senos al alcance de tu boca. Chupa uno primero y a continuación el otro, repitiendo esto, tratando de que el ritmo se ajuste al de las embestidas de ella. Esto provocará en ambos los orgasmos más intensos y prolongados que hayan experimentado jamás.

Para ella

En la actualidad, las pelucas son baratas y están al alcance de la mayoría de las mujeres y pueden añadir una nueva chispa a tu vida sexual. Pruébalo hoy mismo. No lleves puesta la peluca cuando él llegue. Dale tiempo a que se ponga cómodo en la recámara y entonces, sorpréndelo. Aparécete frente a él vestida con un negligé que revele las curvas de tu cuerpo o una combinación muy sexy de brasier y panties o un vestido que a gritos pide ser quitado y, por supuesto, con una peluca cuyo color, largo y "look" difiera completamente del tuyo.

Todo esto dará la impresión de que se trata de una mujer diferente, lo que es especialmente excitante para cualquier hombre. Encontrarás un nuevo brillo en sus ojos cuando te tome entre sus brazos y comience a hacerte el amor. Habrá muchas noches en el futuro en las que él te pida te pongas la peluca.