Diomedeidae - 5

Nadia por fin da el paso de ponerse delante de Luismi con la escusa de visitar a Jakie y a Frank

Diomedeidae -5

A la mañana siguiente tras haber dormido los dos menos de tres horas por la maratón nocturna de sexo, Luismi y Jakie cuando salieron a desayunar se llevaron una sorpresa en forma de visita. Cómo Frank y Jakie les habían ofrecido ir cualquier día y de ése modo poder hablar mientras disfrutaban de la piscina, las tres se habían presentado esa misma mañana para corresponder a tan amable invitación.

Nadia conocía más que de sobra la distribución de la casa de Luismi, de modo que cuando los dos salieron al salón supo en el acto dónde debían de haber dormido, juntitos en la habitación de Luismi. Por las ojeras de ambos y la complicidad que mostraban, más los maliciosos pinchazos de los demás sobre gritos y no dejar dormir por portarse mal, no hacía falta ser ningún genio para suponer lo que debía de haber sucedido entre esos dos. Nadia lo disimuló lo mejor que pudo, puso la cara más amable que fue capaz, pero no engañó a nadie que la conociese bien, los celos por lo que sabía que debía de haber sucedido esa noche la podían, y la podían muchísimo.

Lorena y Ana, sus dos amigas la miraron preocupadas, por mucho que Nadia siguiese negándoselo cómo una estúpida, las dos sabían más que de sobra que Luismi pesaba sobre ella cómo una losa desde el instituto, sus sentimientos por él no habían cambiado, había intentado superarlo y dejarlos atrás pero no había podido con ello en absoluto, seguía tan pillada cómo en ése entonces. Las dos sabían que todo lo sucedido con Luismi había marcado a su amiga profundamente, a lo largo de estos años Nadia se había sincerado muchísimo con ellas sobre su relación de amigos con él, las dos habían sido conscientes desde que empezó a hablarles sobre ello que en realidad debía de llevar enamorada desde que eran críos, pero él no daba el tipo de tío que a ellas les gustaban en esa época. Por desgracia para Nadia hiciese lo que hiciese, pasase lo que pasase, lo que fuese y con quién fuese, él siempre había estado allí cuando algo le iba mal, incluso antes de que ella misma estuviese en condiciones de ir con él a que la consolase. Entendieron lo duro que tuvo que ser para ella enfrentarse de aquel modo a la realidad de lo que le pasaba, más aún por la actitud posterior de él y de todo lo que le pasó por no haber confesado a tiempo. Luego claro, la puntilla fue su marcha, Luismi pasó a ser su obsesión.

Estuvieron hablando de todo el proyecto, explicándoles a Jakie y a Frank detalladamente en qué consistiría más o menos, todo a falta que el fotógrafo de nombre impronunciable, cómo dijeron las tres, decidiese. Cuando escucharon eso todo el mundo se puso a reír, incluidas ellas tres y Luismi, cómo justificación dijeron el nombre completo, aunque no atinaron correctamente con él hasta el quinto intento. Luismi no se enfadaba por estas cosas, ya le había pasado muchísimas veces anteriormente, incluso en algunas de ellas había sido él mismo quién lo dijera mal en tono de broma. La cosa se relajó muchísimo porque tanto Jakie cómo Luismi sólo parecían amigos pese a lo que pasase por la noche. Las tres tuvieron la sensación de que sólo fue un incidente aislado, que sólo eran amigos normales, ya que cada uno estuvo a lo suyo.

Para Ana y Lorena los celos de su amiga habían sido de lo más obvios, para Luismi sin embargo no, él si se dio cuenta de que a Nadia no le hizo la menor gracia el cachondeo con lo que hubiese pasado entre él y Jakie, pero hacía muchísimo tiempo desde la última vez que vio a Nadia, habían cambiado lo bastante cómo para no poder interpretarla cómo hacía antes. Pero sin embargo había otra persona que también se había dado cuenta de todo, la propia Jakie. Estaba acostumbrada a ver en las caras y gestos de las chicas esos mismos sentimientos, o por lo menos muy parecidos cuando se acercaba a los novios o parejas de alguna. Se dio perfecta cuenta de que Luismi no era indiferente para Nadia, no fue capaz de leerla tan bien cómo Ana o Lorena, pero se dio cuenta del punto de celos que tenía por lo sucedido esa noche entre ella y Luismi.

Para total desconcierto de las tres, que esperaron tensas desde que entraron la reacción de Luismi, éste se limitó a darles la bienvenida y un besito en la mejilla a cada una. De piedra se quedaron principalmente Lorena y Ana, digamos que en esos momentos a Nadia lo que menos le preocupaba era cómo se tomaría el verla allí, a ella le preocupaba mucho más la presencia de la tal Jakie cerca de Luismi. Por lo que parecía él ya había empezado a pasar página con lo sucedido con su novia, lo malo es que esa "tía" le había tomado la delantera para "consolarle". Aunque al final logró controlar sus sentimientos, a quién no podía engañar de ninguna manera era a sí misma, y no tenía otra opción que reconocer que se le llevaban los demonios.

Para terminar de arreglarlo, después de bañarse, cuando todos llegaron al convencimiento que una siestecita reparadora de hora u hora y media, tuvo que ver cómo de nuevo ése "putòn" moreno, la tal Jakie, volvía a tumbarse sobre Luismi para su siestecita. Tumbada en su hamaca no les quitaba ojo de encima a ninguno de los dos, ella estaba laxa sobre él, con los brazos colgando por sus costados, durmiendo apaciblemente sobre su pecho, mientras él también durmiendo plácidamente la abrazaba con más que evidente cariño y ternura, lo que no es que hiciese tampoco muchísima gracia que digamos, era más aún que añadir a una situación que no le estaba gustando directamente desde el principio. Sus dos amigas la miraban un poco preocupadas también, temiendo que saltara en algún momento. Durante el resto del día no se dieron situaciones que pudiesen complicar más la situación. Al final las tres se fueron de nuevo a casa de Nadia.

Según la opinión de Ana y Lorena la cosa no había ido nada mal, según Nadia había sido muy diferente. Lo de la morena había sido un palo gordísimo para ella, pensaba ser ella quién le ayudase a superarlo cómo buena amiga, sin pensar en ése momento en el sexo ni nada, sólo para ir a encontrarse con que esa tía se le había adelantado y por mucho. Incluso se habían acostado juntos y todo. Sus dos amigas se dieron cuenta de que había quedado un poco hecha polvo, estuvieron hablando largo y tendido con ella para que se pusiese las pilas y empezase a moverse cerca de él, o cierta morena se le adelantaría aún más.

Al día siguiente las otras dos amigas de Luismi se tuvieron que marchar, su tiempo disponible se había terminado, de modo que se quedó él sólo con Jakie y Frank. Saber esto sólo complicó más la situación para Nadia, si antes estaban tres personas más y esos dos se habían enrollado sin cortarse ni un pelo, qué no harían ahora que sólo estaba el otro chico, que además era gay con pareja según lo que les contó el día anterior. Para Nadia saber que esos dos estarían en esa situación fue cómo un dolor de muelas, así de agradable.

No se les ocurrió otra cosa para intentar entorpecerlos en todo lo posible. La idea fue que dado que tanto ella cómo él habían trabajado para el tal Diomedeidae anteriormente cómo modelo y estilista, les aconsejasen sobre los expedientes que debían de presentarle con las modelos y lugares a elegir para el trabajo, de ése modo estarían con ellos el mayor tiempo posible entorpeciendo cualquier posible intento de “algo más que amigos” de la morena. La noche anterior Jakie y Luismi habían vuelto a compartir cama de nuevo, pero sólo para dormir y hablar a solas, con calma y sin prisas. Jakie sabía parte de lo que le pasó cuando era joven, e intuía que esa chica debía de ser la tal Nadia, le preguntó directamente esa noche sobre lo que pensaba hacer al respecto con ella. Luismi decidió contarle todo, Jakie escuchó atentamente todo lo que le contó.

Jakie había tenido varias relaciones desde que conoció a Luismi, éste siempre le había apoyado en contra de todo el mundo, incluso cuando se había dado el caso de no tener razón. Pese a todo siempre fue sincero con ella aunque no le gustara lo que le dijese, ella consideraba que debía de comportarse del mismo modo con él. Le puso las cartas sobre la mesa, haciendo que éste abriese mucho los ojos cuando Jakie le soltó que en su opinión Nadia seguía estando coladita perdida por él, pese a todo el tiempo y todo lo sucedido en estos años en la vida de ambos. Le obligó a pensar en ella cómo la Nadia que fue en su momento y de la que se enamoró, luego le obligó a pensar en ella cómo la mujer que ahora era, a dónde habían llegado ambos y a la madurez evidente que ahora tenían. Aunque le resultó un poco duro tener que decírselo, le dijo que debía de pasar página con Lucia, mantenerla en el recuerdo cómo lo que había sido, pero que tenía que pensar en poder rehacer su vida al lado de otra mujer, no necesariamente esa tal Nadia, pero tampoco descartarla por algo que sucedió hacía tantísimo tiempo, y que ahora con su nueva perspectiva de todo sin duda no lo sentiría igual.

Luismi llevaba diciéndose todo eso desde hacía un par de meses ya, lo de Nadia cuando hablaba con Margarita en sus reuniones le parecía algo estúpido y muy lejano, pero no era lo mismo ir diciéndotelo tú mismo que oírselo decir a alguien que sepas que de verdad te aprecia cómo tú a ella. Se dijo a sí mismo que tendría que hablar sin falta con Nadia antes o después sobre todo lo que pasó entre ellos en aquellos días, puede que incluso tuviese que incluir en ello a Lorena y Ana, aunque sabía de sobra que la charla que le había dado Jakie no iba por ahí. Esa misma mañana fue cuando aparecieron las tres por su casa con la excusa de pedirles consejo sobre lo que el fotógrafo podría ser más propenso a elegir.

Antes de ponerse con ello, se tumbaron todos en las hamacas bocabajo mientras tomaban el sol, colocaron una mesa y sobre ésta todos los expedientes de las candidatas y los lugares preseleccionados para el reportaje. Nada más poner las bebidas y dar el primer sorbito Nadia empezó a hablar animadamente con Luismi, nadie osó interferir con la conversación. Le estuvo contando sobre su trabajo, a qué se dedicaba, lo que hacía, dónde había llegado... Jakie le miraba sonriente porque estaba siendo tal y cómo ella le había adelantado. Nadia estaba dejando muy claro de forma indirecta que no era la misma chica que hizo aquello, que había cambiado muchísimo y sentado la cabeza, que tenía las cosas muy claras sobre su vida, cómo era y quién era. Lorena y Ana parecían mudas, simplemente estuvieron asintiendo de vez en cuando a lo que ella decía para después ser ellas las que le explicasen algo sobre ellas, incluido hablarle sobre sus novios. Todas ella tuvieron muchísimo cuidado de no dar la impresión de que estuviesen dándose importancia o de que intentasen coaccionar a Luismi porque tuviesen la posibilidad de fastidiarles el trabajo a Frank o a Jakie.

Con Nadia, Lorena y Ana mucho más tranquilas tras la pequeña charla tenida con Luismi empezaron a pasarles expedientes a Frank y a Jakie. Ésta última para dar una vuelta más de tuerca a Nadia hizo lo mismo del fin de semana, tumbarse sobre la espalda de Luismi, haciendo que fuese éste quién tomase los expedientes abriéndolos mientras ella daba su opinión a la vez que de vez en cuando le hacia alguna caricia. A la buena de Nadia le chirriaron los dientes cuando vio aquello de nuevo y ésta vez delante de sus narices, Lorena y Ana no la perdieron de vista por si tenían que sujetarla al ver el plan en el que estaba la morena. Lo peor vino luego y todo de nuevo por culpa de Jakie en colaboración con Frank, los dos con cada expediente consultaban con Luismi. Nadia, Lorena y Ana aguantaron hasta el momento en que Luismi señaló a un expediente no cómo posible sino cómo aceptado para el trabajo. Éste era de la chica con la que estuvo hablando Luismi cuando fueron a la revista.

Nadia no pudo más, mezcla de ver cómo la tal Jakie que estaba empezando a caerle cómo el culo, pero cómo el culo, se estaba poniendo mala sólo de verla subida sobre Luismi y mezcla de que de vez en cuando le diese un besito en los hombros, y para joderla aún más éste encima le reía la gracia cómo si fuese un imbécil. Muy enfadada le espetó a Jakie que se bajase de inmediato de Luismi y que le dejase a éste tranquilo, para que ella se pudiese centrar de una puñetera vez en los expedientes. Jakie muy tranquila tras haber conseguido lo que quería, que era ponerla celosa y sacarla de sus casillas delante de él le replicó preguntándole si sabía cómo se habían conocido ella y Luismi. Esto pilló por completo de sorpresa a Nadia que sólo pudo negar con la cabeza y a todos los demás, ante su gesto empezó a contárselo sin dejar que la interrumpieran. Fue realmente divertido porque veía la cara de pasmo de ellas y de Frank que gran parte de todo esto lo desconocía.

Cuando Jakie llegó a la parte dónde le hizo las fotos con los albatros a ésta le brillaban los ojos, algo que a Nadia le sentó nuevamente fatal. Se animo más por pura malicia cuando Jakie hablo de lo sucedido con su novio de aquel instante. También que Luismi logró vender alguna foto. Contó lo de su nombre, pero en lugar de llamarle Diomedeidae en ése instante, únicamente contó que le empezaron a llamar Albatros ante las risas de todos ellos, Nadia incluida que no podía dejar de reírse con todo, pese a no quitar ojo de la morena tumbada sobre él. Jakie maniobró de forma que Nadia le entrase al trapo y poder darle así un poquito con la historia. Efectivamente, al final Nadia no pudo evitar preguntar enfadada que le explicase a que venía todo eso..., Jakie sonriéndole de la forma más maliciosa le dijo que estaba bastante clarito, que si el que estaba eligiendo expedientes era Luismi, eso es porque Luismi en realidad era Albatros.

Nadia no se dio cuenta, pero Lorena y Ana sí que se dieron cuenta, ya que al buscar el nombre del fotógrafo en Google cuando investigaron su obra también habían salido muchas otras páginas que nada tenían que ver con él salvo el nombre, y muchas de ellas eran sobre los Diomedeidae o Albatros. Nadia explotó definitivamente contra Jakie..., al final fue Luismi quien decidió intervenir directamente poniéndose muy serio...

  • Bueno ya vale Nadia, si pensaras un poquito sabrías a qué ha venido eso -dijo Luismi.

  • ¿Y qué tienen que ver los Albatros en todo esto? Dime, ¿qué tienen que ver con Diomedeidae, dime? –Nadia parecía fuera de sus casillas

  • Nadia, ése es el nombre científico de la familia de los Albatros, un Diomedeidae es un Albatros. Nadia, Luismi es Diomedeidae -le soltó Ana mirando a Luismi asombrada.

  • Eso es lo que te estaba diciendo bonita, que si Luismi está mirando los expedientes es porque él es Diomedeidae y directamente ya te está haciendo la preselección, ¿más claro así mona...?

Luismi tuvo que intervenir entre las dos para que las cosas no se salieran de madre, ya que con cachondeo o sin él lo cierto es que ambas se habían picado de lo lindo entre ellas y en esos momentos ya se estaban enseñando las uñas sin el menor disimulo. Las bromas y pullas se les habían ido un poquito de las manos a las dos. Sin volver a abrir la boca siguió pasando los expedientes, mirándolos detenidamente. Luismi había terminado la selección final de candidatas y elegido incluso prácticamente ya dos posibles emplazamientos cuando Jakie volvió a la carga, sólo que ésta vez sorprendió a todo el mundo excepto a Luismi que ya llevaba un tiempo viéndola venir.

  • Cómo ya está terminada la selección, creo que Frank, Lorena, Ana y yo nos vamos a ir a la piscina mientras vosotros dos aclaráis las cosas entre ambos..., ¿no pensáis igual chicas? -dijo dirigiéndose a Lorena y a Ana, que asintieron.

Luismi simplemente asintió a su sugerencia mirando fijamente a Nadia, que un poco pálida también asintió, tras eso los otros cuatro se largaron de allí a la carrera por si acaso la conversación salpicaba, pero antes les dejaron unos sándwich a modo de comida ligera, ya que era medio día. Cuando Nadia intentó explicarse Luismi la interrumpió diciéndole que no se preocupara que aquello estaba en el pasado para él. No obstante Nadia insistió obligando a Luismi a decirle algo que no quería, pero consideró que debía dejárselo claro para que le entendiese...

  • Mira Nadia, no me gusta tener que decirte esto, pero creo que es lo mejor para que todo quede muy clarito. Esto de ahora mismo hace un año no lo hubiese permitido, ni tú ni ellas dos estaríais aquí o trabando conmigo, bajo ningún concepto. Si es posible es por la muerte de Lucia, que imagino que tu madre te contaría sobre ella, ¿no?

  • Si, me contó lo que le sucedió -repuso Nadia pálida.

  • Bien, creo que es mejor así. Si acepto perdonarte dándolo por zanjado, dejándolo todo en el pasado y volver a hablar contigo es porque perderla de ése modo me ha hecho ver todo lo que pasó entre nosotros desde otro prisma, más aún tras tanto tiempo. Pero sinceramente no quiero hablar del asunto Nadia, de verdad que no quiero... -dijo él visiblemente afectado.

  • Lo entiendo, pero necesito que sepas que siento todo lo que te hice, no sólo engañarte con el imbécil de Javier, sino todo lo que vino detrás, eso quizá es lo peor de todo ello. Te traicioné, traicioné de verdad tu confianza no dando después la cara y dejándote tirado cómo lo hice. No quiero que me perdones Luismi, sé que no me lo merezco, lo que quiero es que me des una oportunidad de poder demostrarte que sigo siendo la misma Nadia de entonces, pero más madura y que no te volverá a fallar nunca más, pase lo que pase y sea con lo que sea.

  • No me importa darte una oportunidad cómo amiga, pero sólo cómo una amiga más. Es lo máximo que te puedo ofrecer Nadia, intentar retomar una simple amistad -Luismi vio cómo se tocaba el cuello, concretamente su antiguo símbolo Taijitu, el de color negro, que se veía por el pico que hacia sobre sus senos la camiseta que llevaba, por lo que se apresuro a aclararle-: Pero ten en cuenta que no será algo parecido a lo que teníamos, de eso olvídate, pese a todo me engañaste y traicionaste, no estoy ni mucho menos preparado o dispuesto en éste instante para ofrecerte ése nivel que teníamos de complicidad aunque quisiese.

Nadia no era nada estúpida, decidió que lo mejor sería dejarlo ahí, se dio cuenta de la incomodidad de Luismi hablando de ello y de cómo ésta aumentaba por momentos. Estaba claro que el chico estaba haciendo un enorme esfuerzo por dejar pasar lo que le hizo, también estaba muy claro el motivo por el que se permitía intentar hacer éste esfuerzo, por mucho que a ella le pudiese doler que hiciese falta algo cómo eso para ello. Fue muy consciente en esos instantes de hasta qué punto Luismi tenía presente lo que  le hizo. Por su madre sabía que sólo había amado a dos mujeres de verdad, una era ella y otra la tal Lucia, que había muerto en sus brazos. Sintió ganas de llorar de dolor, ya que también era más que consciente de cómo se las debía de ver a las dos a través de los ojos de él, su traición y el amor de ella, la injusticia que eso suponía. Se las arregló para poder irse a su casa a ponerse también un bikini alegando que sólo llevaba la parte de abajo puesta, que fue la excusa que puso para poder tirarse a llorar encima de su cama.

Desde la piscina Jakie la vio marcharse, había estado hablando en ése tiempo con Lorena y con Ana, Frank también había intervenido cuando éstas les contaron lo que sabían de lo que sucedió entre Nadia y Luismi desde su punto de vista, sin guardarse nada. Tanto Frank cómo Jakie entendieron que era mucho tiempo para guardar rencor por una infidelidad de la adolescencia más que cómo habían entendido, para una chica con el vuelo que tenía ella, Luismi debía de ser algo simplemente patético. Jakie tenía cierta ventaja sobre los demás al conocer ahora las dos versiones, lo entendió cómo con cierta lógica que sucediese antes o después la infidelidad de no haberse espabilado Luismi con el sexo, aunque eso no lo justificase en absoluto tampoco. Pero para la forma de entender de ambos y por el modo de contarlo también de Lorena y Ana, lo que sí que era un auténtico problema es que le dejase tirado cómo una colilla delante de todo el mundo, ver cómo soportó lo que soportó sin dar la cara ni una sola vez, eso sí que para Luismi tenía que ser terrible de verdad.

Frank que aunque a veces pareciese que estaba en la luna dijo algo que provocó que todas abrieran los ojos asombradas. Dijo que por si no se habían fijado puede que Luismi todavía sintiese algo por Nadia aunque lo tratase de reprimir, igual que estaba claro que estaba enamorada de él hasta las cachas. Las tres se lo rebatieron con energía, Luismi no podía sentir nada por ella, no tras lo sucedido, era imposible del todo. Pero ahora viendo la mirada de Luismi a Nadia cuando ésta se alejaba, Jakie ya no estaba tan segura, al fin y al cabo sabía por el propio Luismi que siempre fue su gran amor, no únicamente su primer amor, no, sino su gran amor con mayúsculas. Jakie desde luego no diría que él estuviese enamorado aún, pero indudablemente no podía ocultar su interés por ella, supuso que los recuerdos de esa época seguían tan frescos cómo los de su traición.

Fue entonces cuando entendió el razonamiento de Frank y el porqué dijo aquello, para tener siempre tan fresca su traición y sentirse aún tan herido por ella, es porque también los otros recuerdos, los buenos recuerdos entre los dos debían de estar igual o quizá aún más frescos que los malos, arrastrando quizá tras ellos todos los sentimientos del pasado. No dejaba de ser una ocasión de oro para que dejase ir por fin a Lucia y reorganizase su vida sin ella. Jakie salió de la piscina y tranquilamente se dirigió a la casa, dio un rodeo y asegurándose de que no la viesen fue tras Nadia. Entró en la casa y teniendo en cuenta dónde estaba la ventana de la habitación desde dónde les espiaban, no le resultó muy complicado encontrar a Nadia llorando sobre su cama. Se apoyó en la jambra de su puerta con los brazos cruzados...

  • ¿Eso es todo lo que vas a hacer, llorar?

  • ¿Qué haces aquí?, ¿qué quieres?

  • Nada en particular, sólo decirte que pienso seguir follàndome a Luismi hasta el mismo momento de volverme a mi país -dijo Jakie.

  • Eres una hija de puta, zorra asquerosa...  -Exclamo Nadia levantándose a toda velocidad de la cama con las uñas engarfiadas.

  • Vaya por fin algo de carácter en ti. Tus amigas me han contado con todo detalle lo que le hiciste a Luismi, así que perdona, pero aquí la única zorra hija de puta que hay eres tú. Lo peor es que además de zorra eres cobarde. Déjate de lloros estúpidos que no te llevan a nada y lucha por él, idiota, que pareces idiota.

  • Tú qué sabrás... –Jakie le corto en seco

  • Más de lo que tú te crees –fue un tono muy duro aunque dulcifico después la voz-. Yo conocí a Lucia, sabes, también era muy amiga mía. Pese a vuestras muchas diferencias os parecéis muchísimo también en algunas cosas, cómo en el estar completamente colgadas las dos por Luismi. La principal diferencia entre vosotras es que después de lo que te he dicho de follármelo, ella ahora mismo estaría allí abajo –dijo señalando al jardín-, intentando arrancarme todos los pelos del coño después de haberme tirado por la ventana, en lugar de aquí llorando cómo una cría de cinco años, ¡Espabílate!.

Jakie se dio media vuelta dejando allí a Nadia pensativa. Ésta empezó por fin a entender que si de verdad quería ser amiga de él otra vez tendría que... Por primera vez se detuvo en seco con sus pensamientos. Entendió que debía de afrontarlo de una vez por todas, ella lo amaba, le quería con toda su alma y esa tía, Lorena y Ana, todas ellas habían tenido razón, debía de dejarse por una vez en su vida de hipocresías para admitir que seguía colgada de él y por él. También apretó los labios con fuerza al recordar lo que esa tal Jakie dijo, estaba más que convencida que eso no había sido un farol, que esa guarra seguro que tenía la intención de follàrselo todos los días que les quedasen juntos.

Nadia regresó de nuevo a la casa, encontrándose con Luismi tumbado en la hamaca cómo era habitual en él a esas horas del medio día desde que era niño. El resto debía de estar también por ahí desperdigado durmiendo un ratito al fresco de las sombras. Nadia no se lo pensó, con cuidado de hacer el menor ruido posible se metió en la piscina, saliendo también despacio totalmente mojada. Se fue directa sobre Luismi, se tumbó sobre él igual que hizo el primer día Jakie. Esperando que éste se sobresaltase y al verla intentase deshacerse de ella, se sujeto a él con todas sus fuerzas. Luismi para su sorpresa tan sólo abrió los ojos para preguntar...

  • ¿Qué ocurre Nadia? -notó cómo la chica se sobresaltó.

  • ¿Cómo has sabido que era yo? -repuso una sorprendida Nadia.

  • Pues porque aún sé cómo se siente tu cuerpo sobre mí, o al menos eso creo y por lo que veo no me he equivocado. Además Jakie entro hace un ratito en la casa para echarse un poco –lo que no dijo es que ésta le dijo que Nadia vendría a por él y que no fuese tonto

  • Te quiero Luismi, y no sólo cómo amigo, sigo enamorada de ti, igual que lo estaba cuando hice aquella gilipollez de engañarte con Javi. También te abandoné cuando todo aquello sucedió..., de lo primero te puedo dar mil explicaciones, pero de los segundo no tengo ninguna defensa. Además de eso ya hablamos y lo cerramos cómo tema.

  • Bien, me parece muy bonito, pero eso no ha respondido a mi pregunta Nadia.

  • Pues ocurre que te quiero y quiero que seas mío, que quiero ser tuya, que quiero hacer el amor de nuevo contigo, cómo cuando éramos novios y lo hicimos en aquellas dos ocasiones, eso quiero.

  • ¿Eres consciente de que estoy follando con Jakie, verdad? –dijo siendo todo lo seco que pudo.

  • Lo sé, me lo ha dicho ella misma..., no me importa Luismi, puedo esperar a que se marche para que me des una oportunidad si quieres... -Nadia empezó a llorar en silencio sobre la espalda de él.

Luismi notó las lágrimas de la chica sobre su espalda, se giró sobre sí mismo, haciendo que ésta siguiese sobre él pero frente a frente. Nadia no pudo evitarlo al verle así de cerca, al sentir su cuerpo bajo ella y el bulto de su pene contra su estomago..., se lanzó a por su boca, mordiéndole enfebrecida por el deseo que sentía hacia él. Luismi la dejó hacer, ella le sacó la polla del bañador, después de eso se situó haciendo a un lado la braguita de su bikini, introduciéndosela poco a poco en su interior. Se sentía excitadísima, hacía años que no se sentía tan mojada, que no sentía cómo de placentero era sentirse penetrada por un hombre por el que sintieses algo. Cuando el pene de Luismi llegó al fondo, cuando alcanzó su mayor profundidad, fue entonces cuando ella alcanzo un fortísimo orgasmo que la pilló completamente por sorpresa haciéndolo aún más devastador.

Nadia no lo entendía, jamás le había pasado algo semejante, correrse de esa manera sólo porque un hombre la había penetrado hasta lo más profundo de sus entrañas. Se quedó muy quieta sobre él, recuperándose, sin terminar de entender lo que le había sucedido. Sin embargo ése orgasmo sí fue importante para Luismi, él lo vivió en persona con Lucia, sólo que fue él quien se corrió dentro de ella nada más penetrarla, habían discutido de forma seria cuando se enteró de quién era de verdad..., lo pasó muy mal durante unos días, ya que ella no tenía nada claro la relación. Cuando por fin volvió a él, fue tanto el deseo reprimido, lo que la quería, lo que la necesitaba que no pudo contenerse y nada más entrar en ella se corrió. Intentó pedirle disculpas pero Lucia le dijo que ése era el mejor regalo que podía haberle hecho, ya que demostraba todo lo que la quería. De modo que en esos instantes él decidió tomarlo y explicarlo igual que Lucia hizo con él en su momento.

Luismi comprendía que era un poco arriesgado decir algo, pero creyó que quizá fuese importante para ella. Lo mismo que le dijo Lucia a él, se lo dijo a Nadia, que llorando se puso a besarle cómo una loca. Intentó que parara, que se detuviese, al final lo consiguió, no la engañó, le dijo que él no podía decir que sintiese lo mismo, que pese al tiempo él seguía enamorado de Lucia y no podía mentirle diciendo lo contrario. Nadia por toda respuesta volvió a la carga, volvió a moverse otra vez, ya que en todo éste tiempo no le había permitido a Luismi que se retirara de su interior. Lo hicieron sobre la tumbona, una vez ella arriba para después de volver a alcanzar el orgasmo voltear quedando sobre el césped él encima hasta que los dos juntos, de nuevo volvieron a gozar. Cuando se recuperaron volvieron a tumbarse, Luismi debajo con ella encima, quedándose dormidos allí mismo, satisfechos y jadeantes. Cuando despertaron, Luismi le dijo a Nadia que casi sentía tentaciones de darle otra oportunidad..., pero que ambos ya tenían toda su vida montada y además no sería justo para ella mientras Lucia siguiese presente en sus pensamientos.

Lo que Luismi no podía llegar a sospechar siquiera es cómo de serio se lo tomó Nadia. Entendió lo que dijo éste cómo una clarísima ocasión para conseguir lo que por fin admitía que anhelaba con toda su alma, a Luismi, a "su" Luismi… y no tenía la menor intención de permitir que se le escapase otra vez de nuevo.

CONTINUARA