Dime que no me amas y me voy, pero dime.

Mayo 2011

Como olvidar el primer día en que te ví.

Comenzare presentándome: soy Claudia McFlarne, piel amarilla casi trigueña, cabello castaño oscuro largo, nariz respingada y ojos pardos intensos. Estatura promedio, practico tenis por lo que tengo un cuerpo ligeramente tonificado, tampoco soy la chica fit 7/24 horas en el gym jaja.

Amante del arte y la música, dibujo en cualquier parte con lo que sea, y toco 3 instrumentos: el piano, violín y el bajo. Estudio en un Internado, sólo para señoritas de sociedad, mi madre estudio en el mismo y eso bastó para que ingresara sin ningún problema, pero no me interesa, hubiese preferido hacer malabares en las calles, teatro urbano , tocar violín en las plazas, en fin…

Cursaba en último año del College, era martes, todas las alumnas nos reuníamos en el campus principal para presenciar una ceremonia conmemorativa dónde participaban las alumnas un año menor que nosotras, como yo era líder de mi clase, los profesores me dijeron que debía colaborar con el orden del alumnado junto con otro grupo de chicas de diferentes clases. Vestíamos una falda escocesa, blusa blanca y un bléiser entallado plomo bastante sobrio, ese era el uniforme de gala, llevábamos el bléiser con un cordón dorado, que daba notar nuestro rol como alumnas destacadas.

Según la directora, la ceremonia se llevaría a cabo en el teatro del college, nos dijo que vallamos a colaborar con las alumnas que tenían encargado la ceremonia y luego convocaríamos a todo el alumnado desde las que estaban en primer año (13 años) hasta las que estaban en quinto año ( 17 – 18 años) en el campus principal para luego hacerlas pasar ordenadamente hasta el teatro.

Nos dirigimos al teatro, había un grupo de 10 chicas dando los últimos detalles todas eran de cuarto año, entonces una compañera de mi grado, Lucía, se acerca y le dice: la directora Francesca nos ha dicho que las ayudáramos si tenían algún inconveniente. Todas se detuvieron un momento  y se miraron las caras, una chica que estaba subida en una escalera se volteó y le dijo: no, gracias casi al instante pierde el equilibrio, está a punto de caer de espaldas, yo por inercia corro a sostenerla, pero cae sobre mi pecho haciendo que resbale y me golpee la cabeza con el filo de una de las butacas.

Al parecer me desmayé, siento como unas cálidas manos acarician mi rostro, pero a medida que voy abriendo los ojos el dolor de cabeza va incrementando, Lucía me golpea el hombro para que reaccione, estoy recostada en el piso y mi cabeza estaba sobre las piernas de alguien inclino hacia a tras mi cabeza y pensé que había muerto, que era un ángel el que me sostenía.

Lucía:golpeándome más fuerte Claudia, Claudia ya levántate tenemos que ir.

Claudia: volteo muy seria si Lucía, estoy bien, gracias por preguntar

Chica: Gracias por sostenerme

Claudia: Volteo a verla, es tan bella, mi cabeza aún seguía apoyada en sus piernas de nada, no te preocupes seguía mirándola, sus ojos, su mirada, estaba volando

Chica: si, si me preocupo, vamos te llevo a enfermería.

Lucía: cogiéndome del brazo no, no puede tenemos que formar a las alumnas.

Claudia:Tocándome la cabeza, tratando de pararme

Chica: insisto, se dio un golpe muy fuerte ayudándome a pararme

Lucía: bueno está bien, si te mandan una amonestación, yo te lo advertí. se dio media vuelta y se retiró

camino a la enfermería

Claudia: wuau, Lucía es muy testaruda, ella siempre tiene la última palabra, no entiendo como dejó que me quedara.

Chica: Primero que todo está la salud, recibiste el golpe por mí, era lo mínimo que podía hacer.

Claudia: embobada pro sus ojos bueno no es algo extraordinario, tus amigas también lo hubieran hecho.

Chica: Creéme que no, jaja a todo esto no me he presentado soy Vanina Aranguren y tú eres Claudia…

Claudia: Claudia McFlarne

(Vanina, claro que había escuchado de ella, un par de novios, la chica más lista de su clase, piel rosada, estatura promedio, cuerpo caribeño pues su madre era colombiana, figura envidiable. Sus ojos eran dos zafiros grandes y cuando sonreía era la combinación más hermosa del mundo. Estaba a sus pies)

Vanina: aah si, te he visto en la banda, tú tocas el bajo

Claudia: si, y tu tocas algún instrumento?

Vanina: no… bueno estoy aprendiendo a tocar piano, pero es muy básico.

Claudia: seguro te desesperas porque te enseñan siempre lo mismo, en cada clase

Vanina: sii jaja, sabes tocar piano?

Claudia: si, mi madre lo tocaba y ella quiso que yo aprendiera también y mi padre el violín.

Vanina: que sabe tocar o quiso que aprendieras?

Claudia: mmm… las dos cosas jaja

Vanina: mirándome extrañada vaya alguna cosa que no sepas hacer?

Claudia: sonrojándome mmm… ehh… me va mal en matemática.

Vanina: y a quien no? dándome una mirada reconfortadora

Claudia: sii..

Vanina: tocándome el hombro vamos, no te sientas mal, si quieres puedo ayudarte en algunas cosas que no entiendas

Claudia: Pero no llevamos las mismas clases…

Vanina: En realidad me adelantaron una, al parecer mi nivel requería otras exigencias sonriendo sarcásticamente

Claudia: :O entonces eres una Einstein levantando mis cejas a modo de aprobación

Vanina: Digamos que son golpes de suerte

Claudia: como el que acabo de darme para conocerte? casi susurando

Vanina: perdón, no escuché (llegando a la enfermería)

Claudia: que… gracias por traerme  sonriendo

Vanina: ya te he dicho, es lo mínimo que puedo hacer, vengo a buscarte dentro de un rato, te parece para llevarte a tu habitación.

Claudia: bien, gracias Diosito, iba a preguntarle en que clase estaba, pero ella se adelantó listo, te espero entonces sonrisa de estúpida

Vanina: en el marco de la puerta, ya para retirarse ah y no te preocupes, por las amonestaciones, la Francesca es mi tía, le diré lo que hiciste por mí y no habrá ninguna sanción, cuídate nos vemos acercándose rozando su nariz con mi pómulo dándome el placer de sentir sus labios en mi mejilla adios.

Claudia: casi hiperventilando

Enfermera: hija, has venido por la cabeza o por un problema respiratorio? riéndose

Claudia: seguía repasando el beso aah… eeh… ah si Matilde, resbale y caí sobre una butaca me duele esta parte indicándole…

Matilde: a ver… que tenemos por aquí… revisando mi cabeza

(Matilde era como la abuela que nunca conocí, siempre se preocupaba por mí y me daba aliento en los partidos de tenis, le contaba mis problemas y ella me atendía muy curiosa, pero nunca me juzgaba, me apoyaba con su tiempo escuchándome)

Claudia: con la cabeza inclinada Es grave Mati, dime

Matilde: noo mi niña, toma ponte esta crema y … mejor le diré a tu compañera que ella la tenga, porque conociéndote sé que vas a olvidarla y ese traumatismo va a empeorar con una sonrisa cómplice

(Matilde sabía que me atraían los hombres, pero al parecer ese día notó un brillo diferente en mi mirada cada vez que Vanina hablaba, sabía también que nunca había tenido novio oficial, porque siempre le decía para qué ser de uno si pueden desearme todos, ella sólo negaba con la cabeza y reía: hay… estos chicos)

Claudia: avergonzada noo Mati, a penas la conozco, estoy pasándome de confianzuda…

Matilde: riendo sarcásticamente Pero que mejor motivo para que se conozcan mejor, además tu amortiguaste su caída, podría decirse que le evitaste un traumatismo encéfalo craneano…

Claudia: aah? con cara de pregunta jajaja yaa está bien pero que bién me conoces mati

*toc, toc

Vanina: Hola, puedo pasar?