Dime que no me amas y me voy, pero dime 3

-Hola Claudia, quería ver si como estabas, pero veo que te encuentras estupenda, que tengas un buen día- dijo sin darme chance a responderle, salió literalmente corriendo.

Vanina: wow, que bonitas

yo: abriendo los ojos extrañada aah? :O disculpa jajaja estaba super avergonzada, estaba desnuda

Vanina: yaa, no te preocupes, te traigo ropa

Yo: bueno ya sabes donde está jeje tapándome los senos y la zona de abajo, pero era imposible, ya me había visto

Vanina: bueno aquí tienes unas bragas rosas, un short de ositos jajaja, y un polo, te traigo un braiser?

yo: mm... duermo sin él… mirándola  como avergonzada

Vanina: en serioo? Yo también, es muy cómodo no? recostándose en el marco de la puerta

Yo: sii jaja… me quede mirándola…

Vanina: aah sii disculpa dejo que te cambies se retiró y fue a mi cama

Saliendo del baño

Yo: ya está, gracias

Vanina: Ven recuéstate aquí, voy a hacerte unos masajes, mi mamá me los hacía porque sufro de migraña

Ella estaba recostada al espaldar de la cama, abrió ligeramente sus piernas para que pueda recostarme entre ellas, hizo un ademán para que apoyara mi cabeza en su pecho. Era la mejor sensación del mundo.

-          11pm. Me despierta el sonido de mi celular.

Whatsapp de Lucía: Oyee… en donde has estado?? Disculpa por lo de la mañana te encuentras mejor?? Todas las chicas de 4to nos invitaron a una fiesta de despedida en el college de tu hno, al parecer tienen muy buenas conexiones porque les han dado el campus de la selección de futbol, estamos en la piscina, Mattias ha preguntado por tí, ven!!

Dejando el celular en la mesita a lado de mi cama, cerrando los ojos de nuevo… espera me levanto exaltada y Vanina?... dejo caer mi cuerpo en seco haciendo despedir de la almohada su olor, su fragancia, era a vainilla jaja que curioso vanina, vainilla… que delicia, era embriagante. Derrepente alguien empuja la puerta de mi habitación con fuerza, era Camila, otra chica alfa que vivía con nosotras.

Camila: Claudia, disculpa, pero tienes que venir, no sabes el fiestón que está armándose en  el otro campus del college, ese el mixto donde estudia tu hermano… espera que estabas haciendo?? Me miraba con cara de pervertida

Yo: estaba estirándome, que más crees que estoy haciendo??? Lucía acaba de mandarme un wapp… no sé si ir, aún me duele la cabeza.

Camila: aah.. verdad por el golpe de la mañana. Menudo golpe que te diste ah! Pero valio la pena, Vanina, está…. mordiéndose los labios, sniff, sniff huele diferente, ese no es tu perfume…

Yo: cambiándome aah?? Estas ebria?? Sabes que ya.. vámonos.

Camila: mmm… ya claro mirándome de reojo

Me había puesto lo primero que encontré, un short jean ajustado y una blusa olgada manga cero, el brasier negro para que combine con mis sandalias, tipo romanas. Un poco de rubor a los pómulos, mascara para las pestañas, perfume y listo. Quería evitar todo cuestionario que me hiciera Camila, ella era bisexual, sabía que el verano pasado me había enrollado con una que otra chica, pero no sabía la cantidad exacta, nunca se lo dije. Para ella era como que lezbicourios, mas bicourios que les… en fin.

Yo: Vamos en mi auto, o en el tuyo?

Camila: En cualquier, lo que importa es estar allá.

Yo: yaa listo, vamos en el mio.

Manejé lo más rápido posible, pues le recalco quería evitar cualquier pregunta de Camila, encendía la radio, cantaba hacia cualquier cosa, para mantener su mente ocupada y que no me preguntara.

(Llegando al campus)

Camila: escuchas la música jajaja wow, mira a quien va por allá… Mariana, Pamela y Carmen, no sé tú, pero me reservo a Pamela y Carmen, no me meto con Mariana, Carlos es un salvaje.

(Mariana, la novia del capitán del equipo de Rugby, Pamela y Carmen las porristas más deseadas del college. Ningún chico podía tirarse a Mariana, Carlos lo dejaría en coma, pero yo, no soy ningún chico, y si tuve una… dos… tres… está bien me la tiré hasta que Carlos se mudó cerca a su casa, aun así ella seguía llamándome, nos gustaba sentir la adrenalina si alguien llegara a encontrarnos. Yo le decía eres mi ninfa del Olimpo, y en cierto modo se acercaba mucho a una, tenía un cuerpo delgado, pero bien tonificado, lo que me enloquecía eran sus piernas, Dios, que piernas, su cabello rubio ondeado daba una sensación de plenitud cuando jugaba con sus puntas, era un encanto. Dejamos de frecuentarnos, no se… pensé que comenzó así de la nada y así debía terminar, en fin…)

Yo: ay si! Pamela y Carmen… luego voy a tener que llevarte a cuestas de lo ebria que vas a estar, no te conoceré. Espérame en la puerta, yo voy a estacionar el auto… espérame ah!

Camila: (bajándose del carro) si Clau, no te preocupes sarcasmo. Hola chicas, como están, cuanto tiempo jaja.

Yo: no cambias camila, no cambias…

(llegando a la fiesta)

En el camino me encontré a Lucia, estaba con Paco, él la engañanba con medio mundo, pero ella no quería abrir los ojos, como lo dije y vuelvo a recalcar es muy testaruda. Aunque ya me he acostumbrado a eso.

En la casa me encontré con varios amigos, nos saludamos y conversamos un rato, estaba buscando con la mirada a Vanina, debía estar en algún lugar o todavía no llegaba, me dirigí a la cocina a servirme un trago. La cocina daba directamente al patio donde estaba la piscina, salgo y encuentro a Camila tirándose a… quién diablos, todos estaban ebrios… cuando siento que alguien me abraza por detrás, por un momento pensé en Vanina… me dí la vuelta y era Mattias.

Matt: Hola, hermosa, que tal si nos damos un chapuzón.

Yo: jajaja, no creo… graa..

No termine de hablar y ya me había cargado, pataleaba para que me suelte pero fue inútil cuando sentí sumergirme en el agua.

Mattias: ahora eres más hermosa todavía (mirando mis senos)

Yo: eres un imbécil… estas loco saliendo de la piscina

Mattias: pensé que te gustaría, vamos Claudia… disculpa

Salí de la piscina enojada, Mattias venía de tras de mí, me volteé y le dije mira, ya está… voy a cambiarme, se acercó como queriendo darme un beso, lo esquivé y me fui por las escaleras a uno de los cuartos a ver si encontraba algo para cambiarme.

Estaba en el segundo piso, abro una habitación y ups! Pareja, otra y ups! Tres chicas, otra y ups! Vanina en sujetador, al parecer un tipo estaba echado en la cama… (mierda sentí mi corazón deshacerse) cerré la puerta.  Me quedé en shock, estaba decepcionada, furiosa, mojada, mandé todo al carajo. Bajé las escaleras corriendo, en el camino me topo con Mariana que me saluda muy entusiasmada, a penas pronuncie un hola y salí en busca de mi auto.

Estaba en el estacionamiento tratando de abrir el auto, mis manos temblaban, no podía borrar esa imagen… siento que alguien se acerca a mí, era Mariana.

-Claudia? Te sientes bien?- contesté con un sí tembloroso, trataba de ocultar mi rostro pero ella cogió mi mentón y lo movió suavemente para quedar frente a frente- que pasó, porque lloras?- nos quedamos mirando. Comencé a acercarme lentamente, no podía evitarlo, me sentía frágil.

Mi nariz rozaba su pómulo, me encantaba hacer eso, sabía que la volvía loca, me tomó de la cintura pegando su cuerpo con el mío, rozamos nuestros labios hasta darnos un beso suave y lento, se despegó de mí solo para besar las lágrimas que caían por mi mejilla y volvió a besarme, sentía como su lengua rozaba mis labios, estaba calentándome, cada vez lo hacía con más intensidad que el anterior y me empujo con fuerza contra el auto, cogió mis piernas y me subió encima del capote. Comenzó a besarme el cuello con ansiedad, sus manos debajo de mi blusa, recorrían mi espalda, buscando el seguro de mi sujetador, me arqueé un poco al sentir sus manos en contacto con mi piel emitiendo un leve gemido lo que hizo que volviera a besarme y trasladar una mano a mi entrepierna. Me separé y acerque mi boca a su oído –vamos a mi habitación- casi en un susurro. Me miró con lujuria y me dio un pequeño beso.

Subimos al auto, no emitimos palabra alguna durante el viaje, era extraño. Llegamos en 5 minutos y bajamos, me tomó de la mano, la miré y sonreí, ella también lo hizo.

-Asi que eres una alfa- me dijo sorprendida, al darse cuenta de la fachada, pues era diferente a las demás casas de las alumnas- valla, valla… eso quiere decir que eres la mejor en todo- dándole a su última frase doble sentido.

-Quieres comprobarlo?- contesté con una voz muy sexy - Me encantaría- acercándose a mis labios dándome un beso lento pero profundo.

La tomé de la mano y entramos a la casa, apenas cerré la puerta me empujo contra ella, pegando su cuerpo al mío-Te extrañé tanto mi amor- susurró, pegamos nuestras frentes, la tome de la mano y la llevé hasta mi habitación, cerré la puerta.

Me lanzó sobre la cama- Ahora mira el espectáculo- me lanzó una mirada llena de lujuria. Se puso de espaldas a mí y comenzó a desvestirse lentamente, una a una sus prendas iban cayendo al suelo, era tan excitante que cuando llegó a su tanga, la abrasé por detrás cogiendo sus caderas - Deja que te la quite yo- susurre muy pegado a su oído, sentí como su cuerpo se estremecía, baje a su cuello, ella tiró su cabeza para atrás dándome espacio para besarlo, y así lo hice. La empujé contra la pared ella seguía de espaldas, mis manos tocaban sus pechos mi lengua recorría desde su cuello hasta su cintura, pude escuchar un gemido, lo que me indicaba que estaba haciéndolo bien.

-Abré un poco la piernas- susurré, y mi mano fue descendiendo hasta su intimidad, me deshice rápidamente de sus bragas y comprobé que estaba muy mojada lo que me puso muy caliente- Estas muy húmeda- le dije -Es imposible no estarlo cuando estas cerca- me respondió.

Movía en círculos mis dedos, primero lento luego fui tomando ritmo incrementando la velocidad- nuestras respiraciones comenzaron a cortarse, instintivamente su pelvis comenzó a menearse- me encanta cuando me coges por atrás-me dijo, casi ni podía hablar, la pegué más contra la pared y moví más rápido mi mano. Sus gemidos eran intensos, veía como sus manos trataban vanamente de coger la pared, estaba a punto de correrse. Dio un grito vacío, sentí como su abdomen se contrajo al momento que mi mano recibía su néctar. Su respiración volvía a la normalidad y se volteó para besarme profundamente, tomo mi mano y la llevó a su boca, la lamía mientras me miraba era tan intenso.

-Nadie te ha superado, me das tanto placer- lo decía entre besos, llevándome a la cama- Ahora es mi turno- comenzó a desvestirme, me sentó y se subió en mis piernas, sabía que el contacto de sus nalgas con mis piernas me excitaba demasiado. Comenzó a besarme el cuello, su mano masajeaba mi seno y la otra descendía hasta mi vagina, estaba bastante húmeda por lo que metió un dedo con otro comenzó a masturbar mi clítoris, estaba en la gloria. Nuestras respiraciones se aceleraron, ella apagaba mis gemidos con besos pero era inútil, comenzó un mete saca cada vez más rápido mi pelvis se movía al ritmo de sus dedos, estaba llegando al éxtasis, mi respiración se detuvo para emitir un agudo gemido, mi cuerpo se tensó, sentí como mis fluidos bañaban la cama,  mis pulsaciones iban regulándose, Mariana sacó su mano de mi entrepierna, me dio un tierno beso, no sin antes lamérsela.

-Me encantas, toda tú, me encantas- le dije entre besos.

Nos acostamos, ella detrás de mí abrazándome por la cintura, sentía su respiración tan calmada. Me había olvidado de todo, de mattias, de la ropa mojada, de… sí de ella…

…….

-Claudia, apúrate o llegaremos tarde como siempre- escuchaba gritar a Lucía detrás de la puerta- aah… que?- casi ni podía abrir mis ojos, me levanté exaltada -Mariana…?- Otra vez, no estaba, me había dejado una nota. Mi amor, te extrañé mucho, no sabes cuánto lo disfruté, te veo uno de estos días. Mariana, un beso estampando en el papel con lápiz labial rosa, mientras leía la carta la puerta se abrió bruscamente, era Camila- Claudia ya… huele a sexo…mmm… ajá, y de quién será esto?- arranchándome la nota- Con que Marianita no?, como te gusta la adrenalina tía, buena campeona- Me hacia una gesto cumplidor- Mujer, que mala costumbre la tuya de entrar sin tocar la puerta, mm..- le dije quejándome- Yayaa pero esa actitud de chica misteriosa, de seria si tiene resultados, voy a comenzar a copiarte… campeona buena jajajaa- Seguía fastidiándome- Sabes que, voy a entrar a ducharme, puedes ayudarme a meter unos cuadernos en el bolso, mientras salgo?-yaa está bien-  contestó de mala gana.

-Y como pasó? Cuéntame todo y exagéralo- dijo Camila.

-Paso así… como pasan las cosas, una lleva a la otra y de repente ya estábamos aquí- terminando de ducharme.

-Pero como así pues, cuenta… lo hace bien?- preguntó Camila

-Lo hace demasiado bien- le dije saliendo del baño, levanto la mirada y Vanina estaba ahí…mierda mierda.

-Hola Claudia, quería ver si como estabas, pero veo que te encuentras estupenda, que tengas un buen día- dijo sin darme chance a responderle, salió literalmente corriendo.


Holaa chicos, espero que les guste :) Saludos.

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