Dime que me amas (1)

Hola, es la primera vez que escribo, ojalá y sea de su agrado.

Capítulo 1

  • Sarai ya levántate que se te hará tarde para la escuela.

  • Si mamá ya voy!

-Sarai-

Hoy es mi primer día de clases, pasé a 5to semestre de preparatoria, soy Sarai Villagarcia Hernández una chica de 17 años, de 1.65 mts. , de tes clara, cabello castaño claro y lacio, de ojos cafés oscuros, con cuerpo atlético.

  • Listo mamá, ya estoy lista.

  • Ya era hora, vámonos que llegarán tarde.

Durante el camino, todo iba tranquilo, no me quedaba muy retirado la escuela, como a 15 minutos en carro. Todo el trayecto mi mamá se la paso hablando con mi hermano Jesús que había ingresado en la misma preparatoria que yo, pero siempre había sido muy problemático, y le estaba dando indicaciones.

  • Bueno Sarai y Jesús que tengan mucha suerte en su primer día de clases, nos vemos al rato- Me dio un beso en la frente a mi hermano y a mí.

  • Gracias mamá- sólo le sonreí y me baje del carro.

  • Si mamá- Sólo dijo eso mi hermano.

El carro avanzó y lo único que quería era deshacerme de mi hermano.

  • Bueno creo que nos vemos a la salida, que pena que me vean contigo- Lo dijo con una cara de desagrado.

  • Que ridículo eres, igual ni quería que llegaras conmigo.

  • jaja- se río muy sarcásticamente y se cruzó la calle.

Yo me quede porque venían más carros y quería hacer tiempo y me estaba mirando al espejo haber que tan bien iba, cuando de repente escuche alguien a mis espaldas.

  • Ey! Ey!

No tenía idea de quién podría ser, sólo sentía que eres una voz muy cálida y dulce y mejor decidí mirar de quién se trataba.

  • Hola Sarai!

  • Hola Lili- Muy emocionadas nos abrazamos.

Liliana Vázquez era mi mejor amiga, nos conocíamos desde la secundaria y en la prepa quedamos en el mismo grupo, siempre había algo que nos unía pero no sabíamos que era. Ella es una chica de 1.65, de tes blanca, cabello ondulado de café oscuro, ojos verdes y con unas pestañas muy grandes y muy risueña.

  • No esperaba encontrarte aquí, sino en el salón.

  • Ni yo pero bueno vamos que no alcanzáremos lugar.

Ingresamos y nos dirigimos a nuestra aula, para nuestra suerte se encontraba en el último edificio de la prepa juntó a los 3ros. Durante el camino al aula sólo fuimos platicando sobre nuestras vacaciones y lo que hicimos, nuestro salón se encontraba en el segundo piso.

Llegamos a tiempo, ese día entrábamos a  las 9:00 am.  Entramos al aula y tomamos nuestro lugar. Ella se juntaba con sus amigas y yo con las mías, se preguntarán porque no estamos juntas en la escuela, bueno fue por unos problemas que tuvimos en 2do y eso nos distancio y cada quién escogió sus amigas pero aún así nos hablamos mucho, por las tardes nos frecuentamos más debido a que vamos al inglés juntas.

-Natalia-

Hoy es el primer día de clases, durante las vacaciones disfrute mi estancia con mis abuelos, y tengo muchas ganas de regresar y ver a mis amigos, principalmente a mi amiga Karla. Soy Natalia Vázquez García, soy de tes clara, de 1.65 aprox. cabello negro, con unos ojos oscuros, dentro de unos meses cumpliré los 18. Hay muchas cosas en las que pensar, lo más presente es Sarai, una chica de mi taller que me mira mucho, no me molesta pero... ¿Acaso le gusto?

En lo personal, creo que es agradable, linda y tiene una mirada muy penetrante, pero que rayos estoy pensando! No me debo de enamorar y menos de ella, somos muy diferentes.

-Natalia porque tan callada?

-Nada madre, sólo me perdía en mis pensamientos.

  • Hay hija tu siempre tan pensativa, ojalá no sea nada preocupante.

-Descuida madre no pasa nada- y le sonreí.

-Madre vendrás por nosotras?- Mencionó Camila.

  • Claro que sí hija, paso por ustedes a la 1:45.

-Si está bien mamá- respondimos Camila y yo.

  • Llegamos, que tengan un excelente día de clases y mucha suerte Camila y Natalia.

Bajamos del carro y nos dirigimos a la entrada, fui acompañar a mi hermana a su salón, ya que entraba a 1er semestre.

Mientras me dirigía a mi salón pude mirar en el barandal del pasillo a Sarai, sabía perfectamente su nombre, subí las escaleras y cuando me dirigía al aula ella volteó y me miró, sentí algo que me recorría todo el cuerpo, cosa que jamás me había pasado y menos con una chica.

Entré y salude a mi amiga Karla.

  • Naty! Me alegra verte después de unos meses ¿porque tan sonriente? ¿Acaso viste a alguien?

  • Claro que no, siempre sonrió- no se que me pasa.

  • A mi no me mientes, hoy estas más sonriente de lo normal, como si estuvieras enamorada, dime ¿quién es?

  • No es nadie, sólo que es un día muy agradable y a eso se debe mi sonrisa- la verdad estaba muy nerviosa, ¿quizás sea por ella? Pensé.

  • Está bien Naty pero pronto sabré de quién se trata, espero y me tengas la confianza para decírmelo.

En eso se acercaron mis demás amigos y comenzamos a platicar, ya no le respondí a Karla. El resto del día fue muy agradable y un poco misterioso, ella salía cada término de clase y nuestras miradas se cruzaban, todo era extraño, lo que me pasaba.

En la hora de la salida me quede platicando con otros viejos amigos de otros grupos, hasta que llegó mi madre. Toda la tarde y parte de la noche me pase reflexionando lo ocurrido hasta la hora de dormir.

-Sarai-

Las amigas de Lili se encontraban adentro y fui a saludarlas a todas y me salí ya que mis amigas estaban afuera en el pasillo, las salude con un abrazo y un beso en la mejilla a todas, después comenzamos a hablar de lo que hicimos durante las vacaciones y en eso me recargué en el barandal para ver quien venía y así. Cuando volteé ahí estaba ella, la chica que tanto me atraía, venía caminado por el pasillo y sentí su mirada hacia mi y entró a su salón, para mi suerte su salón estaba a lado del mío y la puerta de entrada de los dos grupo estaba una a lado de la otra.

En eso llegó nuestro profesor e ingresamos al aula, ha sido un día con mucha suerte. En la primera hora del día nos tocaba filosofía y lo único que quería era que se terminará para verla, estaba tan emocionada de saber que está cercas de mi.

  • Jóvenes nos vemos mañana, que tengan un lindo día.

  • Gracias- dijimos todos los del salón.

Mis amigas siempre les a gustado estar en el pasillo al terminar cada clase, ya que ven pasar a sus "crushes" y a ver a chicos atléticos, así que todas nos salimos a fuera y las preguntas cayeron sobre mi.

  • Sarai ¿ya andan Liliana y tu?

  • No ¿porqué piensas eso?

  • Porqué venían juntas y supuse que había pasado algo- dijo Aransazú.

  • Jaja no como crees, recuerda que es mi mejor amiga y ella es hetero, bueno hasta dónde yo se.

La verdad no sabía si le atraían las chicas, siempre que se lo preguntaba me respondía que no. Últimamente han pasado muchas cosas entre nosotras, algo extrañas y cada vez que nos vemos siento algo muy lindo, será que me estoy enamorando de ella...

  • Yo creo que le gustas tu- dijo Hanna.

  • Si yo también pienso lo mismo- mencionó Karina.

  • En serio chicas no creo que suceda algo entre nosotras- dije muy natural, aunque en realidad me gustaba pasar tiempo con ella pero me gustaba alguien más, alguien a quien sólo había intercambiado unas palabras en ciertas ocasiones más nunca hablar bien.

  • Sarai date cuenta, últimamente pasan mucho tiempo juntas y más por las tardes, su mirada es muy traicionera, observa la manera en que te mira, en que te escucha y te pone atención- dijo Aransazú.

  • Ya se, pero eso no tiene nada que ver, siempre ha sido así conmigo.

  • De verdad ya admite que a ti también te gusta.

  • No me gusta, dije muy seria.

  • Aún te sigue gustando Natalia?

  • Si.

  • Creó que luego hablamos de esto, mejor cuenten que tal sus vacaciones.

Sólo decidí oír lo que contaban, la verdad lo que dijo Aransazú me puso a pensar mucho durante la mañana.

Natalia es considerada como rara ya que no es como la mayoría de las chicas, es diferente a mi, ella viste muy diferente, le gusta el rock y la música coreana, los colores obscuros, es amante del anime y es como friki en un término general, bueno eso dicen mis amigas.

La mañana se pasó normal, al terminar de cada clase salía al pasillo para verla. En parte consideraba que era muy obvia, ni siquiera sabía que pasaba por su mente, que pensaba en cuanto a mis miradas, si le incomodaban o no, lo que pensaba respecto a mi.

Ya era la hora de la salida y caminando rumbo a la entrada principal, sonó mi celular...

-Si?

  • Hola hija como estas?

  • Hola papá muy bien y tu?

-También bien hija, llamaba para avisarte que estoy afuera esperándote, decidí regresar antes de tiempo de mi viaje a China.

-Oh que bien papá, salgo en un momento- y colgué.

En eso me llegó un mensaje de Jesús...

"... Sarai, salí un poco temprano, y fui acompañar a mi amiga Camila a su casa, mi madre ya sabe que llegaré un poco tarde, no me esperes..."

Mi papá está separado de mi mamá, jamás se casaron, mi mamá está casada con alguien más y mi hermano Jesús es hijo de el, yo tengo los apellidos de mi padre, y por ser su única hija me consiente mucho, el nunca se ha casado, es un ingeniero muy importante en "Main Casa" una industria maquinaria.

-Papá mi mamá ya sabe que vendrías por mi?

-No, pero ahorita le aviso que vine por ti, y Jesús?

-Fue acompañar a una amiga a su casa- quizás le gusta, pensé.

-Bueno está bien- y me dio un beso en la frente.

El resto del día no la pasamos viendo películas y comiendo pizza, mientras me contaba sus visitas a lugares turísticos en China. Me quede a dormir en su casa, ya que cada vez que regresaba de viaje me quedaba con el 1 o 2 meses durante su estancia en la cuidad.

Me acosté a dormir y lo único que dije fue... Mañana será un gran día, la volveré a ver y la tendré cercas, y me quedé dormida.