Difícil Situación...
De repente me vi en una difícil situación.
Historia Real.
Mi nombre es Dorothy, tengo 27 años y os voy a relatar lo que me ocurrió cuando apenas tenía 19 años.
Mis padres estaban separados y yo vivía con mi madre, pero ella tuvo que marcharse a Alemania para cerrar un trabajo que le ofrecieron (es de telecomunicaciones), total, que por unas cosas y otras me vi en casa de mi padre y de su nueva mujer.
Ella no me caía bien, desde que mi papá estaba con ella ya no me hacía ningun caso.
-Dory. -me dijo papá- Puedes quedarte lo que necesites.
Yo estaba feliz de que él me aceptase... la verdad era un hombre muy guapo y atractivo, siempre sentí curiosidad por saber lo que sería estar una noche en su cama.
Aquella noche no pude evitar escuchar trás la puerta aquellos fuertes gemidos...
-¡Aahh! Vamos mi amor, damelo todo!- decía esa arpía.
Escuché sus gemidos y gruñidos hasta que acabaron.
A la mañana siguiente fu a ver a mi papá, su mujer ya se había ido a trabajar.
-Papá... no me gusta tu nueva novia...
-¿Por qué, cielo?
-Papá, desde que estás con ella ya no me haces caso...
Él me abrazó fuertemente y pude escuchar latir su corazón.
-No digas eso, hija, sabes que te quiero mucho.
-Papá... yo... os escuché anoche.
Se separó rápidamente y me miró serio.
-¿Qué?
-Papá... lo siento.
Soltó una carcajada.
-Si, jaja, somos muy escandalosos. No te preocupes, pero no vuelvas a hacerlo.
Yo estaba muy excitada al recordar aquello y sin pensarlo dos veces me propuse calentar a mi papá.
Cuando bajé a desayunar me puse una camiseta de pijama corta y una braguita casi transparente.
Se me quedó mirando y dijo:
-Hija, por favor, tápate.
Fingí tener sueño y no haberle prestado atención.
-Ah, no tengo ganas papá, pero no importa, eres mi papito.
Me agaché sobre la mesa de la cocina para coger las magdalenas, dejando ver mis pechos y arqueando un poco el culito para que me viese bien. Estaba muy excitada y cuando miré pude ver que él también... su erección lo delataba.
Sin pensarlo se levantó y me metió mano disimuladamente... en ese momento descubrí que los dos lo estabamos deseando...
Me giré y lo besé.
-Papá, te necesito.
No me dijo nada y comenzó a meter su mano bajo mi camiseta llegando a mis pechos, los que masajeó un largo rato. Llevé mi mano hasta su pantalón y le saqué aquel enorme miembro.
Me quitó la camiseta y lamió mis pechos mientras yo masajeaba su pene.
-Ahh papá, no pares por favor!!
De pronto empezó a bajar lentamente hasta llegar a mi braguita, la cual me quitó. Me puso sobre la mesa y me eché hacia atrás dejando mi rajita al descubierto. Él empezó a lamerla y yo pronto tuve un orgasmo...
-Ahhhh papá sigue, sigue, ahhh hazme tuyaaa!
De pronto noté su pene a la entrada de mi vagina, sentí algo de miedo, levanté la cabeza y le dije:
-Papá, soy virgen...
-No te preocupes, preciosa, si quieres lo dejamos.
-¡NO! Hazme tuya, papitoo!
Metió todo su enorme pene dentro de mí, sentí como me inundaba el dolor que poco a poco se convirtió en placer.
No podía creerlo, mi papá estaba follandome salvajemente.
-Si papá!! Hazme tuyaaaa!! Ah!! Soy tu putita, ah!! siempre que quieras dejaré que te desahogues conmigo!!! Ahhhh papáaaaaaaaaaaa!!
Tuve un fuerte orgasmo y escuchaba a mi papá decirme que era su putita... eso me calentó tanto que pronto tuve otro orgasmo.
-¡¡Ahhh papá correte dentroooo!
Mi papá pronto inundó mis entrañas con su rica leche...
-Hija... lo siento... no debió ocurrir...
Él desapareció por la puerta de la cocina, sin darme tiempo a explicarle que no siempre lo había deseado.
Me quedé allí un rato, pensando en cuanto deseaba repetir...
Continuará...