Dientes Limpios

Despierto, no estoy sola, alguien duerme a mi lado, necesito ir al baño, llegada a el, decido asearme un poco y lavarme los dientes para estar mas agradable para cuando despierte mi bello durmiente. Estoy con la boca llena de espuma, meta cepillo y cepillo, cuando la puerta se abre...

• Permisoooo...

El bello ya no es durmiente, se acerca tambaleando y se coloca tras de mi, toma mi cintura con sus manos y siento su cálida piel contra la mía.

Mi boca es toda espu

ma, me cuesta no morder el cepillo.

Siento algo tibio creciendo, latiendo, buscando su lugar en mi mundo.

Cepillo, espuma, cepillo, cepillo, cada vez mas frenéticamente.

Mi mundo es invadido, tomado sin resistencia, nuestra frontera se diluye, sus manos se aferran.

Miro el espejo, parezco rabiosa, cae espuma de mi boca, el cepillo ya no existe, gimo y una lluvia de espuma invade el espejo.

Jadeamos, somos, sentimos, ya no se como mantenerme en pié, cada embestida me hace volar, mi cabeza llega a las estrellas, mis piés pierden el piso, solo sus fuertes manos me mantienen en equilibrio.

Temblor, invasión, placer, mas temblor, explosión, caliente, mucho, mas, mas, mas,,

Todavia tengo rastros de espuma en la cara, algo se retira lentamente de mi dejando su néctar.

Espuma cae por mi cuello, nectar por mis piernas, el bello me acaricia, me besa en la nuca y se vuelve a la cama para volver a ser durmiente.

Me siento una abeja insaciable, busco el cepillo, colecto algo de néctar con el, y con esta antigua pasta de dientes continúo la limpieza bucal, con aliento a el despertaré a mi bello durmiente.