Diego el chico de los ojos lindos 4

David se quedó pensando durante unos minutos en la casa, posteriormente salió para regresar a su vivienda con mucha alegría y esa cambiara al escuchar el teléfono sonando fue a levantarlo para contestar. Basta con decir que la noticia no le sorprendió, así que se presentaba una buena oportunidad de mostrarse ante diego y comprobar si realmente sentía algo por el o solo se mostraba interesado porque sospechaba algo. Diego tardo un ¼ de hora aproximadamente en volver, su madre estaba fuera de casa en el momento y subiendo a su habitación tomo ropa limpia del closet para cambiarse acostándose en su cama.

En la salida camino a casa se encontró con David quien se ofreció acompañarlo, Erika quien tenía planeado hacer lo mismo desistió de la idea y no se quedó con las ganas de burlarse usando el whatsapp. Escribiendo un mensaje recuerda tienes que hacer la llamada, si lo olvidas podrías estar perdiendo una buena oportunidad y este sintió cuando vibro en la bolsa del pantalón. Claro obviamente le respondió en tono sarcástico no tienes una vida propia seguido de ja ja ja aja, casi parecían casados por su forma de relacionarse entre ellos y diciendo le a David nos vamos partieron a su camino. Durante la mañana esas nubes incrementaron su tamaño para cubrir el cielo, también cambiaron el color de blanco hasta llegar a un gris fuerte y la amenaza de lluvia se volvería en una realidad pronto sino se apresuraban.

Diego: vamos David o nos mojaremos camino a casa

David: acaso tienes miedo de la lluvia

Diego: no es eso solo quiero llegar seco a casa

David: por mi parte amo las gotas de lluvia caer sobre rápidamente una tras otra

Diego: me gustaría quedarme a verte pero me castigaran si llego nuevamente tarde

David: es algo injusto considerando que puedes hacerle una llamada y avisarles de carrera, además solo sería por mucho una media hora considerando la distancia y llegar mojado no me sorprendería si no traes al menos un suéter cargando.

Diego: prefiero viajar ligero sino te importa

David: solo que a veces terminaras arrepintiendo de tu elección

Diego: bien sabes cómo son las estaciones pero sobre todo el clima de aquí

David: apúrate si quieres evitarlo

Las bromas continuaron durante todo el camino a casa sin darse cuenta, la brisa comenzó a caer sobre ellos en pequeñas gotas de agua fría y los hizo correr a refugiarse en las casas cercanas. Lo más chistoso fueron las reacciones de ambos ante los truenos, los relámpagos marcándose en el cielo como si fueran ramas de árboles y se convirtió en una tormenta fuerte como pocas se veían en el lugar. Varias personas se encontraban en los negocios encerrados, debido a el agua escaparse fácilmente terminaría por empaparlos y así estaban ellos pero curiosamente se reían como locos. Curiosamente ninguno podía recordar haber divertido tanto en mucho tiempo, escurriendo gotas de sus cabellos mojados temblaban de frio a pesar de no hacer y se empujaban en la calle mientras corrían a toda velocidad. Echándose la culpa de haber llegado a este punto, David poco les importaban sus reclamos pues resulto un gran momento para él y otra vez parecía estarse involucrando demasiado en la situación sentimental con diego avanzaba rápido.

Diego: te dije que nos agarraría el agua

David: pareces un perrito con el cabello empapado

Diego: si molestas más no dudare en lanzarte en un charco de agua

David: suerte si lo encuentras a tiempo

Diego: por cierto donde vives exactamente?

David: algo lejos porque lo preguntas…

Diego: curiosidad o acaso te toque algo prohibido

David: no es eso

Diego: ahorita te dejo aquí continuare solo hasta mi hogar

David: te veo mañana amigo

Ambos se encontraban en una construcción a medias por decirlo así, afortunados que tenían un techo sobre la cabeza para protegerse y nadie los veía porque permanecían ocultos. David le pareció bueno pedirles el número de su celular, claro este le puso una condición pero si no aceptaba se iría y no volverían a hablar del tema por esto tuvo que ceder a la petición.

David: antes de irte me darás tu número celular

Diego: si nos tomamos una fotos tal cual estamos ahorita pero no es negociable

David: deberías verte en un espejo primero pero casualmente traigo uno

Diego: ta bueno préstamelo

David: mira aquí esta

Diego: trae para acá

Viéndose de todos los ángulos decía estas bromeando soy muy guapo, esto es solo agua pero me hará reír cada vez que la vea y recordare como disfrute mucho correa tras de ti. Escuchando su respuesta se convenció en fin solo es una foto, se juntaron para abrazarse por detrás pasando sus manos y colocaron el teléfono con temporizador para tomar su fotografía. Después pidiéndole su celular prestado le escribió el número, guardándolo en la tarjeta sim para salir del lugar solo por la calle y haciendo una sea con las manos le dijo adiós amigo un gusto mojarme contigo. David se quedó pensando durante unos minutos en la casa, posteriormente salió para regresar a su vivienda con mucha alegría y esa cambiara al escuchar el teléfono sonando fue a levantarlo para contestar. Basta con decir que la noticia no le sorprendió, así que se presentaba una buena oportunidad de mostrarse ante diego y comprobar si realmente sentía algo por el o solo se mostraba interesado porque sospechaba algo. Diego tardo un ¼ de hora aproximadamente en volver, su madre estaba fuera de casa en el momento y subiendo a su habitación tomo ropa limpia del closet para cambiarse acostándose en su cama.

David también hizo lo mismo con la ligera diferencia de encender su chimenea, se acurrucaría frente a ella para dormirse un buen rato y retirando su ropa mojada incluyendo el bóxer. Se colocó una bermuda con una playera de algodón, se cubrió tapándose una sábana doble para no pasar el frio y regreso donde se encontraba el calor del fuego arropándose. Diego podía ver las gotas de agua escurriendo por la ventana, empañando el cristal por dentro mientras chocaban en diferentes direcciones y dibujar figuras usando su dedo como si fuese un niño de 7 años jugando. Luego paso a su cama arrollado por los sonidos producidos del aguacero, la madre llego con 30 minutos de diferencia cubriéndose con un pequeño paraguas y gritando para asegurarse de no estar sola empezó a gritarle a su hijo. El simplemente no alcanzo a escuchar el llamado de su mama, se mantenía ocupado en mundo de los sueños con el dilema de hablarle a Leonardo y la inusual aparición de David en el mismo suponía un enfrentamiento.

Afortunadamente este encuentro solo resulta como premonición, el lugar lo idéntico como el campo de futbol público propiedad del pueblo y un partido amistoso para celebrar la amistad con los vecinos. Una gran audiencia presenciaba el entretenimiento sano entre jóvenes, diego sentía muchos nervios sentado en las gradas y simplemente no recordaba pero Erika lo acompañaba sin idea de la situación. Las porras constantes en forma de apoyo se aceleraban con cada movimiento, sus rivales les llevaban ventaja de tres goles a dos que tenían ellos y corría el segundo tiempo con un equipo desmotivado por la dificultad. David estuvo paciente esperando el momento de entrar, claramente vio posible perpetrar su defensa y estaba en plena forma para hacer su jugada respaldado por sus compañeros. Hablándoles a los demás jugadores convenciéndolos de emplearla, dudaba de realizar porque normalmente se quedaba fuera y pasaba esperando demostrarle el compromiso para participar activamente.

David: chicos escuchen mi plan! He visto su descuido cuando atacan descuidad mucho la portería, si podemos simular defendernos a modo de agarrarlos con la guardia baja y unirnos protegiendo el balón en formación de triangulo.

Mario: no confió en la jugada parecer demasiado obvia

Carlos: arriesgarnos nos costaría el partido por completo

David: reacciones las cosas están difíciles perecen novatos sin ofenderlos

Andrés: miren intentemos ganar no es lo importante solo es juego amistoso

Alberto: es nuestro compañero y hagámoslo simplemente veremos el funcionamiento, fallar no es el final ganaremos más experiencia si los conocemos mejor y probaremos que podemos darles sorpresas a nuestros a adversario.

Mario: si está seguro lo aceptare pero tu anotaras el gol

David: acepto

Aunque la jugada fue descubierta en parte por los otros siguieron, haciendo un cambio repentinos lograron superarles y un repentino empate termino sorprendiendo a los asistentes. Muchas veces volteó a verlo sonriendo cosa que le ponía ansioso, bajaron de sus lugares para partir a los vestidores felicitándolos de su esfuerzo y Erika moría por abrazarlos sudorosos sabiendo lo que encontraría. Ellos poco les importo retirarse las playeras sudorosas para bañarse, David se detuvo antes de unírseles en el baño duchándose y Leonardo estaba presente en la audiencia quiso hablarle. Los chicos interesados frente a frente luchando por tenerlo, justo en el instante una tercera persona ponía su mano en el hombro y agitándolo fuertemente lo sacaba del suceso más temido por diego. Resulta que su madre hallo el uniforme mojado, seguido de un grito diciendo no lo hagas detente ahí y ella con cara enojada le propino un buen zape en la nuca despierta.

Diego: eres muy mala porque me pegaste estaba durmiendo

Madre: corrección soñabas o más bien una pesadilla te atormentaba

Diego: quizás tengas razón cual es el motivo de molestarme

Madre: como explicas tu uniforme mojado en la cesta de la ropa sucia

Diego: me agarro el aguacero camino a casa pero no preocupes lo lavare yo

Madre: menos te haces responsable asumiendo tu error

Diego: si me disculpas requiero privacidad para hacer mi tarea

Madre: baja seguro tienes hambre no te demorare en la cocina

Diego: dame unos minutos por favor

Madre: calentare mientras la comida apresúrate

El haciendo a un lado sus cosas de la preparatoria agarro el celular, hablando en voz baja esto se acaba de una vez por todas y presionando la tecla donde estaba el número de Leonardo. El tono de marcado se escuchaba en la bocina pegada a su oído, 10 segundos tardo en contestar una voz que creyó reconocer en el principio y las primeras palabras lo saludaban cordialmente a pesar de la situación.

Leonardo: buenas tardes diego! Me alegra que llamaras te extrañe mucho

Diego: buena tarde! Quien quiera como te llames no quiero saber de ti

Leonardo: acaso olvidaste a tu mejor amigo de la infancia

Diego: no recuerdo a nadie como tu

Leonardo: necesito conversar contigo por los viejos tiempos

Diego: sabes no te confundas las cosas son diferentes no son tan ingenuo

Leonardo: hicimos una promesa de estar para el otro siempre

Diego: déjate de juegos de palabras y dime tus verdaderas intenciones

Leonardo: so sabes cuando he batallado para regresar contigo te quiero mucho

Diego: búscate otro tonto a quien engañar no caeré fácil entiéndelo

Leonardo: si cambias de opinión estaré esperándote en la pizzería a las 9:00 pm

Diego: tengo varias cosas en la cabeza no me apetece hacerlo

Leonardo: yo creí me recordarías tan bien como lo hago siempre estuviste en mi corazón, vivimos muchas cosas en los años que pasamos como vecinos hasta mudarme y conservar la esperanza de poder verte alguna vez más en la vida.

Diego: mira puedes ser un buen chico eso no lo dudo pero mi pasado es borroso

Leonardo: si te resiste a hacer será más complicado de lo normal

Luego de colgar la llamada bajo con pasos lentos meditando la conversación, parecía sincero con sus palabras en ningún momento titubeo y sin embargo no lograba provocar ningún sentimiento en él. Mama se desesperaba gritándole en repetidas ocasiones, el seguía perdiendo su tiempo divagando en la mente tratando de recordarlo y ella empezó su clásica cuenta regresiva para hacerlo entrar en razón con una campana. Llegar después significaría no habría almuerzo esperando hasta la cena, el estómago reclamaba alimento para continuar funcionando normalmente y ella prácticamente le estaba poniendo un ultimátum a su comida. Salió saltando con gran velocidad hacia la cocina, ella sentada en una silla tocaba la campana una vez por número y veía aparecer acelerado en el penúltimo toque cayendo el suelo. Muchos creerían que resulta exageración pero la dinámica le resultaba, diego tirado en el suelo le decía por merito me quedo sin comida y ella le replicaba tienes mucha suerte de correr tan rápido como lo haces.

Sin aliento trato de ponerse de pie como pudo para sentarse, jalando una silla del comedor se puso cómodo con el estómago gruñendo y otra vez Leonardo se interponía en sus pensamientos haciéndolo dudar.

Imágenes borrosas del lugar donde vivían antes le llegaban a su mente, aun así no recordaba a nadie de nombre Leonardo como amigo y frotándose la cabeza sentía una pequeña cicatriz de hace tiempo. Su madre le pregunto la razón de su expresión en la cara, siempre se sentía a gusto con una buena competencia previa a la comida y ahora parecía preocupado por eso ella se atrevió a preguntarle el motivo.

Madre: acaso no te gusta la comida hice tu platillo favorito espagueti a los tres quesos y tengo flan casero con caramelo fundido, además de una rica agua de melón.

Diego: madre te puedo hacer una pregunta y me respondes sinceramente

Madre: sabes que siempre te hablo con la verdad no te mentiría jamás

Diego: se te hace familiar el nombre Leonardo

Madre: es una amigo tuyo de hace uuuuh…!

Diego: resulta que trabaja en la pizzería del pueblo

Madre: ya hablaste con él?

Diego: extrañamente no recuerdo absolutamente nada relacionado con leo

Madre: debe ser el accidente que sufriste poco después con la bicicleta

Diego: como tiene que ver una cosa con la otra

Madre: perdiste parte de tu memoria con el fuerte golpe mismo responsable de la cicatriz de la cabeza

Diego: si no he tenido problemas con otros momentos más viejos

Madre: te contare sobre Leonardo un chico muy lindo en ese entonces, físicamente lo describiría como: un chico moreno, cabello negro, ojos café claro, pestañas rizadas, nariz pequeña y complexión robusta. Su carácter alegre tratando de hacer sonreír a los demás, una risa particular inconfundible, travieso en algunas situaciones por diferentes situaciones y prácticamente parecían hermanos siempre juntos de allá para acá.

Diego: de casualidad no sabes de una promesa?

Madre: cuando se mudaron por cuestiones de trabajo se prometieron estar en contacto a la distancia pero no se pudo, veras nos cambiamos con un mes de diferencia y prácticamente el pacto se perdió en la nada sin conocer el paradero de ellos. Posteriormente vino el incidente durante la mudanza que no sabíamos las consecuencias, el doctor nos dio un 50% de posibilidades de hacerse realidad su diagnóstico y bueno hasta apenas me doy cuenta de la razón de advertirnos.

Diego: debiste haberlo mencionado en el pasado

Madre: lo importante es que puedes recuperar tu memoria en un tiempo

Diego: saldré a visitar a ese chico mañana después de clases

Madre: haz lo que debas hacer siempre cumplas tu propósito hijo

Leonardo estaba alegre con la llamada recibida de diego en la pizzería, resultaba difícil concentrarse pero su esperanza mantenía viva su ilusión y Diego determinado a hallar sus recuerdos perdidos en el fondo del subconsciente. David se despertó sintiendo algo de frio junto a la chimenea, la lluvia ceso durante la tarde hasta dejando una agradable ambiente y el fuego que ardía vigorosamente se consumió lentamente dejando cenizas. Su ropa termino de secarse adquiriendo un sutil aroma a madera, solo permanecían el reflejo de la luz exterior programada para encenderse y prácticamente se respira un aire de tranquilidad pocas veces visto. Los padres normalmente sentados durante la cena checaban citas, cuestiones de trabajo que muchas veces no entendía con claridad y encerrado en su habitación escuchando música le daba igual. Acostado sobre el suelo miraba fijamente el techo pensando en el pasado, anhelando volver a tener más tiempo con ellos conviviendo en familia y saliendo de la comodidad volvió a encender el fuego poniendo carbón. Ellos se encontraban descansando en un hotel 5 estrellas soñando, tuvieron varias reuniones a puerta cerrada en salas de conferencias y aseguraban su futuro financiero reforzando relaciones comerciales con empresas.

Le envió un mensaje por Whatsapp diciendo buenas noches Dieguito! Seguido de infinidad de caritas, corazones, sonrisas, anillos y muchos iconos de amor para expresarle su sentimientos. Este durmiendo no escucho el teléfono sonar entre las sabanas, durante la tarde hizo sus tareas escolares con la idea del accidente en mente y tocaba su cicatriz en la cabeza visualizando a Leonardo pero no lograba hacerlo. Erika le encantaba fastidiar a su querido amigo presionándolo siempre, ahora conociendo la situación con David quería involucrarse al máximo y posiblemente ayudarlo aclarar los sentimientos del corazón en el triángulo amoroso. Durante la hora de entrada Diego y David se tapaban cuando llegaron tarde, corriendo a toda velocidad chocaron porque no voltearon a verse y se pareció mucho a su encuentro donde le ayudo a levantar sus libros. El tiempo transcurrió rápidamente clase tras clase ideando la forma perfecta de contar la verdad, enviándole mensajes de texto a Leonardo para explicarle de su problema y concretar una cita mencionando detalles revelados por la madre ocultos. Leonardo pidió la tarde libre disculpándose de hacerlo inesperadamente, su jefe lo dejaría tomarse el tiempo a cambio de descontarle las horas y pudieron salirse a tomar un té helado acompañado de un pastelillo de chocolate.

Haciendo una recapitulación de los hechos meditaban sus cambios, Leonardo saco recuerdos de experiencias previas pero resaltaban su ausencia y la promesa hecha de permanecer juntos a pesar del tiempo distanciados. Además de ser buenos amigos compartían en gusto por los chicos, sentados en una mesa redonda y bancos giratorios tomando su te endulzado con miel y gotitas de fresco jugo de limón. Diego no creía las numerosas aventuras vividas en 10 largos años, vivieron momentos separados pero anhelaba hallarlo nuevamente y nunca volver a saber noticias creyó se aburrido de tenerlo como amigo. Mintió a su mama para quedarse con un amigo nuevo de la escuela, desconsolado regreso al pueblo con un año de diferencia a la zona y el letrero escrito se vende en letras rojas grandes con visitas de compradores.

Diego: dime porque volver a la casa si tenías amistades allá

Leonardo: nuestra promesa lo significa todo para mí

Diego: en la ciudad pudiste encontrar a muchos chicos reemplazarme

Leonardo: yo solo busco una buena relación de amistad

Diego: debo confesar que me alegra saberlo

Leonardo: tú haces una linda pareja con tu novia la que asistió contigo

Diego: debes estar completamente equivocados somos compañeros

Leonardo: no tienes que mentir

Diego: es la chica que más me conoce en la vida como nadie

Leonardo: siendo así formarían una linda pareja

Diego: mis intenciones nunca han sido esas pero tú qué me dices?..... Seguro debes tener una novia esperando ansiosa tu llegada y llorando para que vuelvas con ella por marcharte sin decir nada.