Diciembre y sus posadas
Como en una fiesta muy mexicana, como son las posadas ocurrio, todo esto.
DICIEMBRE Y SUS POSADAS!!!.
Hace algunos años, en plena época de posadas, viví una de las experiencias más increíbles de mi vida.
Resulta que nos invitaron a una posada, en un pueblo cercano a la Cd., de México, esto es, a mi Tía y a mí. La idea me gusto ya que conocía a la familia y el pueblo al que íbamos a ir.
Las posadas son fiestas tradicionales en México, en donde hay piñatas, se canta la letanía y se pide posada cantando unos versos.
Llegamos a la casa de nuestros amigos y la bienvenida fue efusiva. En eso llegó Adán un muchacho de mi misma edad, el cual ya nos conocíamos me saludo y me pidió lo acompañara al patio a terminar de arreglar algunas cosa, la idea me gusto ya que Adán se había puesto muy guapo.
La posada comenzó, nos repartieron las velitas, se organizo la fila, en fin, todo listo, Adán se encontraba atrás de mí, y al momento de encender su velita se acerco y como no queriendo, su mano libre la puso en mis nalgas cosa que me sorprendió, pero no dije nada, es más, me gusto. El, solo sonreía, y de ves en cuando acercaba su cuerpo al mió mas de lo usual y me tocaba las nalgas y llego a masajearlas cosa, muy excitante ya que toda la familia y amistades estaban en rededor nuestro eso me tenía extremadamente excitado.
Termino la letanía y empezaron los versos para pedir posada, curiosamente nosotros éramos de los últimos en la bola y además pegados a la pared, cosa que Adán aprovecho para agasajarse a gusto sin miradas indiscretas y al resguardo de los demás, seguía con sus incursiones en mi cuerpo.
¡Y, sí¡ sus caricias se hicieron mas fuertes, ya que yo no proteste, al contrario cooperaba con él, acercando mi cuerpo y abriendo las piernas para que pudiera accionar con libertad en eso estábamos, cuando toma una de mis manos y la dirige hacia su paquete que para esas alturas estaba paradísimo y caliente, se la estuve acariciando sobre el pantalón, el retiro mi mano y me puso su paquete en mis nalgas, los dos estábamos exítadísmos por lo que hacíamos y sobre todo por lo que hacíamos, sin que los demás se dieran cuenta de lo que sucedía entre nosotros, además por la gente que nos rodeaba era la familia y amistades que nos conocían.
-Nos calmamos y en eso se abren las puertas de la casa y entramos en tropel.
Adán me llamo aparte para decirme que quería estar asolas, conmigo.
-A lo que le conteste que si.- En eso lo llamaron para llevar las piñatas y entre los dos lo hicimos
-Me dijo no se te olvide la cañaNo, claro, que no se me olvida.
Aquí la tengo. ¡Pero el me señalo su verga!
¡Upss! ¿Creo que la tengo que probar!
Mmmmmmm!
-¡Pues aquí la tienes!-
Fue todo ya que en ese momento llego, su tío Raúl.
No regresamos al patio con las piñatas, después de eso comenzó el baile, ¿y mi Tía?
Platicando y tomando un ponche, claro con su piquete de tequila, El Tío Raúl, se acerco a nosotros invitándonos un ponche con su respectivo piquete
(Aunque yo quería otro tipo de piquete) después de cuatro ya no sentía el frío al contrario sentía calorcito, pero sentí ganas de ir al baño, le comente eso a Adán
-Y me dijo, ven vamos al traspatio, aquí no nos molestaran se acerca a mi y en eso que, me da un beso en la boca que me quito la respiración, nunca me habían besado así, pero que rico sentí, el bajo mi mano hasta su bragueta y agarre su verga que estaba muy dura y sentía, que latía en mi mano, me tomo de los hombros indicándome que bajara quedando a la altura de su verga, que para entonces estaba fuera de su escondite, la olí y me gusto su olor, él la acerco a mi boca y yo solo la abrí para que entrara ese pedazote de carne caliente, la cual la fui introduciendo poco a poco hasta que la tuve toda adentro y me esmere en chupar lamer de la punta y la base,
El solo gemía, indicándome que le estaba gustando, después de un rato detiene mi cabeza y me levanta, para darme un beso mamador, mi boca llena de su sabor, y de saliva y con el sabor de su caramelo.
-Quiero metértela- diciendo y haciendo, ya me había desabrochado el cinturón y me estaba bajando el pantalón junto con los calzones, con cierto miedo acepte, ya que fueron 18 centímetros, lo que percibí, finalmente el, tomo mis nalgas y dirigió sus dedos a mi ano, tratando de introducir un dedo untado de saliva y con un poco de trabajo y mucha saliva logro meterlo hasta el nudillo, y lo empezó a mover en círculos y untando mas saliva, logro meter dos y hasta tres dedos, dilatando mi ano, hasta que llego el momento de acomodar tres de sus magníficos dedos, los giro y los acomodo de manera tal que entraban y salían libremente.
Su verga mientras, impresionantemente erecta, presionaba mi hoyito.
Y este facilitaba la entrada de sus dedos, ¡Que rico siento!
-Mmm que rico se siente, comente- ¡Pero en eso sentí un dolor muy fuerte, el muy cabrón me dejo ir la mitad de su macana,
-Espera me duele un chingo- se quedo quieto un momento y después, que me deja ir el resto de su verga solo sentí los pelos de su vientre en mis nalgas,
-¡Ya, esta toda adentro!
Que lindo se ve tu culito ensartado!-
-¿De veras, conteste?
Y pase mi mano por entre mis piernas tocándome el culo lleno de esa deliciosa verga, lo tome con los dedos y sentí la base de su verga, la agarre y el empezó a bombear, con lo cual, podía sentir en mis dedos y culo sus arremetidas, rozaba levemente, la sensación fue placentera por un lado la tenia hasta el fondo y también podía sentir lo caliente de su verga con mis dedos. Me acomodo y siguió limando por un breve tiempo hasta que se tenso y eyaculo diciendo.
-Me vengo, me vengo, aprieta el culo, ufff así, mi amor. Así, apriétalo.-
-Si mi amor, vente échamelos, mientras yo, me masturbaba y alcance también mi orgasmo con lo cual le apretaba y él, solo gemía.
-¡Que culo tan rico tienes, y es mió!-
-¡Claro que si, tómalo cuando quieras!-
Se salio con cuidado nos limpiamos y acomodamos la ropa, ya estábamos listos cuando en eso apareció su tío Raúl.
-Que hacen, muchachos-
-¿Lo que vienes hacer tú?
A orinar ¿O no vienes a eso?-
-Me sonó muy sarcástico, pero no entendí-
O.K. y se saco su verga y empezó a orinar, al terminar se volteo hacia nosotros y se sacudió su pene, que estaba muy bueno la cual con las sacudidas y nosotros de mirones medio se le paro.
Con una sonrisa, nos dijo-¡Bueno veámonos a la fiesta! Abrazándonos el tío Raúl nos dirigimos al patio.
El baile estaba de ambiente y yo, con la cola llena de semen, ¡mmmque rico sentía mi intestino guardando la lechita de Adán!
Adán me invito un ponche con tequila y me sentí muy bien, bailamos un buen rato, hasta que sentí ganas de orinar, se lo comente a Adán y guiñándome el ojo, me acompaño al lugar que ya conocía.
Al terminar de orinar, me pidió que le diera una mamada-, me baje y metiéndome la verga a la boca, primero la cabecita, que estaba roja y brillante, con olor y sabor a mi trasero eso me éxito sacando mi pene me masturbe, cuando sin hacer ruido, nos sorprendió, el Tío Raúl.
-¡Vaya, que bien se divierten!-, se ve que la están pasando muy bien, ¿Por qué no me invitan?
Yo me quede mudo, además de que tenía la boca llena, trate de safarme, pero la mano de Adán me detuvo y dijo.
-¡Tío, te iba a visar, pero!...
-¡Si, si entiendo! Pero bueno.
Joel, sigue con tu labor, continué con la chupada que estaba dando.-espera estoy a punto de venirme detuve la mamada sin sacarla de la boca y en eso, siento los dedos del Tío Raúl en la comisura de mis labios, midiendo la verga de su sobrino y mi boca llena de ella, fue muy raro, pero muy excitante.
Ya, ya me vengo.
-Raúl, le dijo, ¡espera! En eso se la saco de mi boca y apretándole la base del pene, para detener la eyaculación.-
-Métesela, empinándome, me la dejo ir de un solo golpe, grite, pero Raúl me tapo la boca y una vez que estuvo toda dentro de mi, comenzó el mete saca, se vino nuevamente tan abundante como la primera, inundando nuevamente mi recto con su leche caliente, la cual recibí con gusto apretando el esfínter hasta que, Adán casi se cae del orgasmo que acababa de tener, Raúl lo sostuvo y lo sentó en una banca cercana
Yo me quede con la verga parada, la cual estaba lubricando mucho, y Raúl me masturbo, hasta que me vine a chorros.
¡Ufff! Que alivio sentí! Y más al ver mi leche embarrada en la mano del Tío Raúl.
Nos acomodamos la ropa y Raúl dijo.
-¡Vámonos antes que noten nuestra ausencia!
No sin antes decirme en voz baja.
-¡No vayas al baño a desalojar lo que mi sobrino deposito en ti!
-No, no lo haré! Me intrigo, pero además no era mi intensión tirar la leche de Adán, me sentía muy a gusto con ella dentro. Así que la guarde.
¿Para que? o ¿Por qué no lo se, pero me lo había pedido Raúl y de una manera muy cachonda.
Seguimos tomando unos ponches y bailando, hasta que Adán me pidió que lo acompañara al baño.
Y claro, Raúl nos acompaño. Pero, ya no fuimos al mismo lugar, sino que nos dirigimos a l habitación del Tío Raúl.
-Aquí, vamos a estar más tranquilo y sin tanto frío, como esta haciendo.-
-Bueno muchacho, que empiece nuestra fiesta-
-Adán acércate.-
Obedeciendo, se acerco y Raúl lo tomo en sus brazos y le dio un fuerte beso en la boca, mientras, que le desabrochaba el cinturón e intentaba bajar el cierre, yo me quede sorprendido, pero muy excitado, así que yo fui, quien saco la verga de los dos, tomándolas en mis manos, las acaricie y levemente las empecé a masturbarlos, y a llevarme a la boca cada una de ellas alternadamente; Raúl me dijo:
-¡Que bien lo haces, Joel! Sigue así muchachito lindo.-
Les baje el pantalón a los dos, con todo y zapatos siguiendo con el resto de la ropa, hasta dejarlos completamente desnudos.
¡Que cuerpos tan lindos, el de los dos! A lo cual entre los dos me desnudaron, Raúl me beso en la boca y Adán, me empezó a dar una rica mamada. Ahora le tocó a él alternar las mamadas. ¿Yo estaba fuera de mí! A su entera disposición.
Raúl tomo la iniciativa en todo momento, y nos llevo hasta una de las camas, recostándonos, acariciando el cuerpo de Adán y el mió, propinándonos un masaje con sus manos y boca sensacional, Adán solo suspiraba y acariciaba el cuerpo de Raúl y el mío, Yo creo que los tres estábamos en la misma frecuencia, porque en la habitación sólo se podía escuchar la respiración entrecortada de los tres.
Raúl, nos acomodo en cuatro, juntando nuestros cuerpos muy juntos, procedió a lamer nuestras nalgas, alternadamente y metiendo sus dedos en nuestros culitos, explorando y sintiendo el calor que nos quemaba por dentro.
Mi ano estaba más que lubricado, con las venidas de Adán y metiendo y sacando los dedos de mi recto, los introducía en el de mi gran amigo, lubricando su ano y recto, Adán, sólo gemía y suspiraba. Raúl, con voz entrecortada, dijo:
-¿Estas listo sobrino?-
-¡Sí, si Tío, estoy listo, ya empieza a meter todo lo que tengas-
-¡Bravo, ese mi sobrino!-
-Joel, acércate quiero que observes, pero antes, treme el lubricante que esta encima de mi buró.-
Intrigado hice lo que me pidió, le puse lubricante en su mano, como me lo pidió, y procedió a untárselo, primero con los dedos uno a uno fueron entrando en esa cueva caliente de Raúl, hasta tener cuatro, Raúl echaba humo por la boca, y sus dedos entraban y salían
Luego fueron los cinco dedos los que estaban dentro y Adán, estaba sobre excitado solo decía incoherencia, y yo estaba asombrado de lo que veía, el Tío dijo; -relájate ahí te va todo, y entro toda la mano hasta la muñeca, Adán dio un grito y después suspiro,
-¡Ya esta dentro Tío, ya esta dentro, te siento dentro de mi!
¡Si sobrino, ya te entro! Ahora solo disfruta, que caliente tienes tu interior, Joel-
-Si Tío, vaya, ahora soy también tu tío, -Si, quiero que seas mi tío, que me hagas lo que le estas haciendo a Adán-
-¡Claro que sí, pero todo a su tiempo, tenemos que preparar tu culo para esto,
¿Verdad sobrino?-
-Si, Joel, hay que prepararte, pero continua Tío, Joel chupame la verga. Quiero sentir tu boca, y la mano de mi Tío en mi interior.
Le di la mejor mamada del mundo, ya que podía ver como entraba y salía la mano de ese culo, súper dilatado, mientras Raúl con su mano libre se masturbaba, se detuvo y me pidió que también se la chupara, esta en eso que me detiene, me indica que me voltee, yo le acomodo mi trasero y de un solo empujón fue hasta adentro, increíble como se acomodo, pero a los dos nos estaba dando, Adán con la mano dentro de su culo y yo la verga de Raúl, Adán y yo, como si nos hubiésemos puesto de acuerdo eyaculamos juntos.-¡Ya, Tío, que rico siento-.
Y yo. Tío, dámela toda, ayyyyy!-
-Eso, sobrinos aprieten, aprieten que hay voy.-
-Con las contracciones de mi venida, le daba unos apretones a la verga de mi Tío Raúl.
Que se convulsiono y termino arrojándome su carga, sentí cada uno de sus disparos, uniéndose a lo que Adán me había dado, o lo que quedaba. Los tres nos recostamos, para recuperarnos un poco, Después, Raúl saco la mano del culo de Adán, la verga de mi culo y se dirigió al baño, nosotros tirado en la cama.
Cuando Raúl regreso ya estaba limpio, peinado y con una sonrisa
¡Que! ya están recuperados. Si, Tío- dijimos los dos al mismo tiempo.-
¡Ja, ja, ja ¡ reímos los tres.
Raúl traía una toalla en la mano, con agua caliente, con la que limpio el ano de Adán y al mismo tiempo le ponía la toalla caliente para calmar los ardores. Yo me dirigí al baño a limpiarme.
Ya repuestos los tres nos dimos un beso, y nos dirigimos al patio Nadie se dio cuenta de nuestra ausencia, y los invitados ya se habían retirado. Nos despedimos para ir a dormir, y como mi Tía y yo, estábamos invitados a pasar el fin de semana, ella iba a ocupar la recamara de Adán y nosotros con el Tío Raúl.
El resto de la noche dormimos, cansados, pero muy satisfechos.
-Buenas noches que descansen.- Nos dijo Raúl.
Y como buen Tío, nos arropo y nos dio un beso de buenas noches.
El sábado y domingo, fueron muy padres y muy intensos, pero eso ya es otra historia.
Y por si fuera poco hace dos semanas, estuvimos de visita, y que desatrampada nos dimos, 16,17 y 18 de diciembre, de este 2005, ¡Fue genial!