Dicc. de la Real Academia de la Húmeda. 2ª Edición
2ª Edición corregida y aumentada. Nuevas entradas en negrita, espero. ¿Por qué en sadomaso?...ya veréis.
2ª Edición. Corregida y aumentada.
Nota previa. Espero que el editor no la joda. Las nuevas entradas ¡VAN EN NEGRITA!.
Armario: Aquí y en China, habitáculo dónde se guarda todo tipo de objetos. Aplicable a individuos con exceso de esteroides en la dieta.
Aspirina: El anticonceptivo de mayor éxito de la historia. Ya sea utilizada para dar credibilidad a la frase "hoy no, que me duele la cabeza" o sujeta entre las rodillas a modo disuasorio.
Braga: Prenda íntima femenina que cubre sus vergüenzas y el objeto del anhelo de los sinvergüenzas. En avanzado estado de enajenación, el sinvergüenza hace objeto de su anhelo a la prenda (fetichismo). Si tenemos que hacerles caso a los relatos que se publican en ésta página, se encuentra en franco peligro de extinción, desplazada por una especie depredadora mucho más agresiva (el tanga).
Buga: Automóvil de gran cilindrada. Por extensión, cualquier clase de vehículo de cuatro ruedas, independientemente de lo cochambroso de su estado. En caso de ser el afortunado poseedor de un Bugatti genuino, como los tres que tengo en el garaje, que no te sorprenda el comentario de: "Oye, una buena imitación. Podría pasar por uno de verdad" y es que el mundo está lleno de envidiosos.
Burger: Templo en el que se oficia una refinada forma de tortura gastronómica. Les ahorraré el discurso antiimperialista, no quiero que me llamen dogmático (por a n vez, tendiendo n a ∞).
Cachondo: Estado habitual en el que se encuentran los machos de la especie humana, entre los 13 y los 89 años, caracterizado por un ansia desmedida hacia la hembra de dicha especie. Estado enajenación mental transitoria que inhibe y anula cualquier otra función cerebral que no tenga relación con la jodienda, con emisión intermitente de gruñidos y crecimiento desproporcionado (siempre bajo el subjetivo punto de vista de su propietario), de cierto órgano eréctil.
Puede llegar a presentarse en la mujer, aunque apenas hay descritos casos, y con una menor virulencia que no llega a afectar su capacidad de raciocinio. Por abreviar, se engloba dentro del término puta.
Calientapollas: Mujer que practica deporte de alto riesgo, consistente en insinuarse provocativamente, dando falsas esperanzas de triunfo al ingenuo de turno. De corta vida como deportista de élite.
Canuto: Cilindro hecho con papel de fumar, con en el que se enrolla tabaco y cierta sustancia ilegal de origen vegetal, con intención de fumárselo (en caso de no ser detenido antes por las fuerzas de seguridad del Estado, por fumar en lugar público prohibido).
Catre: Cama.
Cojones: Partícula imprescindible para dar énfasis a cualquier frase.
Colega: Compañero de profesión. Fuera del ámbito laboral, amiguete con el que se comparte marcha, farra o movida, sin llegar a la categoría de amigo (aquel a quien confiarías tu esposa y luego pasa lo que pasa).
Conejo: Órgano sexual femenino. Más concretamente, la parte visible del mismo, incluyendo la pelambrera del monte de Venus. Etimológicamente hablando, procede del hecho de la forma en que se agarra con la mano: con la palma de la mano hacia arriba, en el caso de la mujer y con la palma hacia abajo, en el caso del roedor. Que a los chochitos de Play Boy se les llame conejitas, no es más que un ejemplo de apropiación intelectual indebida por parte del imperio de la hamburguesa.
Coño: Órgano sexual femenino. Imprescindible para denotar sorpresa, pasmo o incredulidad. Sinónimo más empleado: chochito (utilizado también para referirse a la mujer en su conjunto o parte sobrante y prescindible de un coño).
Corrección: parte solidaria e imprescindible de un coño (¿así queda mejor, mamá?).
Cutre: Cochambroso, sucio, indigno. Si alguien te lo llama a ti, pártele la cara.
Dar la vara: Dar la lata, incordiar
Enano: Ectoplasma en que se materializa la noble aspiración humana de llegar a convertir en personas de bien a sus hijos. Vana aspiración, por cierto.
La inexorabilidad de tal afirmación, queda reflejada en el uso común de las siguientes frases:
"Enano llorón", "Enano cagón", "Enano hijoputa" (Descriptivas)
"Enano de mierda" (Subjetiva, ya que en éste caso, suele emplearse para minar la autoestima del tipo al que abroncamos y que nos saca la cabeza).
"Enano cagón de mierda" (Subjetiva y reiterativa, cuando el tipo nos saca dos cabezas y necesitamos reafirmar la nuestra por lo que pueda pasar).
Fútbol (extracto del informe del observador HGJKHBV21263, sistema planetario HBV2126, en órbita geoestacionaria sobre el planeta 3 del sistema):
Rito extraño que practican con asiduidad los machos de la especie humana, en el que intervienen 3 sacerdotes (de negro riguroso), 22 participantes activos (ligeros de ropa) y una multitud de espectadores (que no muestran el mínimo decoro exigido en una ceremonia religiosa), consistente en perseguir con saña (¡a patadas!) un objeto inanimado esférico.
El significado, evidentemente sexual, de tan enigmático comportamiento, viene corroborado por el hecho de que la INTRODUCCIÓN del objeto esférico entre tres palos, desencadena entre los participantes un frenesí HOMOSEXUAL, intenso, pero de corta duración.
Nota al pie: reconsiderar la conveniencia de incluir al ser humano entre las especies evolucionadas e inteligentes del universo.
Gallumbos: Prenda íntima masculina que cubre sus vergüenzas, que generalmente si que lo son .una auténtica vergüenza.
Hostia: Cualquier clase de golpe, ya sea accidental (darse una hostia) o accidentalmente provocado (dar o que te den una hostia). Los curas reparten cientos de ellas a diario y nadie se mosquea, pero ya se sabe que son gente rarita, ¿no?.
Huevos: Sinónimo de cojones, por obvia similitud geométrica.
Húmeda: Lengua. También empleado por alguna para indicar que tiene ganas, pero no tanto, ya que entonces utilizaría "chorrenado" u otra gráfica expresión, del tipo: "Si tiro las bragas en alto, se quedan pegadas al techo".
Yanki: Subespecie de homínido que habita en América del Norte. Caracterizada por un patológico desconocimiento de todo lo que no se encuentre en su entorno inmediato y por elegir al macho más tonto de la manada como jefe. Inexplicablemente, parece que la cosa funciona.
Fantasma: Individuo dado a exagerar. Se considera particularmente fastidioso al fantasma sexual, categoría en la que se engloba a todo aquel que presume de más de tres (o dos) actos sexuales consecutivos y consumados.
Friki: Lo que me llama mi hija cuando quiere tocarme los cojones. Me temo que no es ningún piropo. Y el día que me entere, se va a enterar de lo que es un friki con mala hostia.
Mamón: Individuo particularmente irritante. Cuando se refiere a una individua, generalmente en tono admirativo por sus habilidades buco-faríngeas.
Manta: Ahora que llega el frío, objeto por el que muestran especial querencia los varones, demostrando que acaparar es una atávica tendencia, dejando que la compañera de catre se apañe sólo con la sábana.
Individuo particularmente lento, cansino. Antepuesta a la palabra funcionario, lo define a la perfección.
María: Nombre propio. Planta de la que se obtiene la sustancia activa del canuto.
Marrón: Color caca, más o menos oscuro. "Comerse el marrón": acción en virtud de la cual un ingenuo carga con las culpas de otros. Si, además, no ha tenido arte ni parte en la acción que se le incrimina, podemos aplicarle a dicho individuo la calificación de "pringao".
Maruja: Con mayúscula, nombre propio. Con minúscula, ama de casa, en sentido despectivo. Aplicable a todas las mujeres sin trabajo remunerado fuera del hogar ni aspiración a cambiar de estatus, excepción hecha de las profesionales del sexo, claro está.
Molón: Elegante, guapo.
Morro: Cara (mucho morro: caradura). Sinónimo más empleado: jeta.
Mosqueo: Enfado.
Ninfómana: Personaje mitológico de dudosa procedencia. Mujer de apetito sexual implacable (lo dicho, puramente mitológico).
Pandero: Culo. Conjunto de culo y nalgas que algunas mueven con mucho arte.
Peña: Gente. Mucha gente o gente con cierta cualidad común. Por ejemplo: peña de mamones (una muchedumbre). Obviamente, procede de las peñas futbolísticas y taurinas, donde sus miembros se reúnen para hacer el cafre y discutir sobre tan innobles actividades.
Pibón: Lo que antaño se llamaba maciza o tía buena. Un pibón (nótese la incongruencia entre el artículo y el sujeto femenino) por excelencia, habrá de portar, además, tatuajes étnicos visibles entre el pantalón de talle bajo y la camiseta ombliguera, que para eso se rompen las meninges los diseñadores de moda.
Evidentemente, éste es un préstamo (forma elegante de describir la apropiación indebida) del argentino "pibe".
Pijo: En tiempos de los abuelos, órgano viril. Hoy sólo empleado por ciertos individuos a los que caracteriza la boina.
Mucho más actual la acepción de tonto, con pasta y tonto, tonto con pretensiones de tenerla, que lo demuestra de formas varias, a saber:
Por su indumentaria: de marca, de la que pillas en las tiendas de todo los grandes almacenes, pero no lo bastante cara para encontrarla en las tiendas exclusivas.
Por su vocabulario: todas las frases, todas, sin excepción, han de empezar con "o sea", dibujando una O perfecta con el morrito y ladeando graciosamente la cabeza.
Ausencia absoluta de vocablos tales como: cojones, coño, joder, hostia, puta, etc. En su lugar, para dar énfasis a las frases, se emplearán el prefijo "súper" y el sufijo "guay" en la palabra a destacar.
Por sus inquietudes intelectuales: inexistentes. Además, eso de intelectual suena fatal. Está tan pasado de moda como comprar un libro para leérselo, tú.
"Pijo que te cagas". Tribu urbana que engloba a todos aquellos que, cumpliendo los requisitos anteriores, usan también ropa interior de marca.
Plasta: Individuo particularmente aburrido. Soso.
Polvo: Acto sexual completo, ya sea con ánimo reproductor o como remedio contra el stress. Durante la fase de enamoramiento, suele denominarse "hacer el amor". Una vez recuperado el sentido común, pasa de nuevo a llamarse polvo. Miles de acepciones, entre las que destaca kiki (cuando el polvo es particularmente rápido y/o insustancial).
Polla: órgano sexual masculino. Objeto de todos nuestros mimos, desvelos y cuidados. Inexplicablemente, los científicos siguen sin ponerse de acuerdo en cuanto a su talla media.
Empleada como sufijo, denota escaso aprecio hacia la persona a quien se dirige; por ejemplo: gilipollas, soplapollas, etc.
Sexo: Actividad sobre la gira el pensamiento masculino, con arreglo a la siguiente tabla de edad:
13 a 30. Exclusivamente.
30 a 40. Fundamentalmente.
40 a 60. Frecuentemente.
60 a 75. Ocasionalmente.
75 a ---. Raramente.
En el caso de la mujer, invertir la tabla de edad.
En Argentina: enorme, desproporcionado (según cuentan que confesó un argentino en el interrogatorio de la aduana del aeropuerto: nombre, nacionalidad, sexo).
Tío, tía: Relaciones de parentesco a parte, forma universalmente aceptada de referirse a alguien.
Tronco: Individuo, sin distinción de género.
Vacilar: Presumir de algo dando por supuesto que el interlocutor es tonto de baba. Por ejemplo, si dijese que soy un tipo guapo, inteligente, gracioso y con una personalidad arrolladora, te lo podrías creer o no. Si añadiese que, además, no puedo salir de casa sin sentirme acosado por todo el vecindario femenino, podríamos decir que te estoy vacilando.
Viejo, vieja: Padre, madre (al igual que en Argentina). A diferencia de allí, no se usa para referirse al cónyuge. Es más adecuado parienta, contraria, costilla y máquina de reñir para referirse a la esposa y contrario, maromo y máquina de roncar para referirse al esposo.
Zurullo: Mierda. Cagallón de mierda. La gente ilustrada lo usa para no ofender en exceso a otros, menos ilustrados.
Así que, repitan conmigo: ZU, RU, LLO. ¡Que se note la excelencia del nivel cultural de la peña que visita la página!.
Apostilla del autor.
Al igual que en la primera edición, la lista de vocablos se ha realizado sin ninguna base científica; de hecho, sin ningún tipo de orden ni concierto, salvo el orden alfabético (en el que, ahora si, estoy seguro de no haber metido la pata).
Ah, sigo esperando que me aclaren los términos "brassier" y "remera". Pollera ya lo sabía, listos.
Y para los descreídos, de poca fe, que se atreven a poner en duda la originalidad de las descripciones venga un par de huevos y querella al canto, que tengo al abogado muy desocupado últimamente.