Días Difíciles

Hola, lamento llamar tan tarde, es que tuve un día difícil, los papeles se acumularon en el escritorio como nunca y eso de atender a la gente no es trabajo fácil, debes saber como sobrellevar a cada uno de formas tan diferentes.

A pesar de todo esperaba que llamaras, hubiera sido un día diferente si hubiera escuchado tu voz, es que, cuando te dije que necesitaba escucharte no te dije que llamaras, debe ser por eso. Tal vez es que no sabes si mis ocupaciones me aturden, disculpa si yo alguna vez no coloque el tono adecuado y creíste molestar.

¿Sabes? Al venir a casa cerraba los ojos, hoy parecen hinchados y llorosos, no se porque, mientras lo hacia recordé la ultima vez que te vi, ¿sabes? No recuerdo si fue sábado o domingo, solo recuerdo la música en la televisión y tu voz explicando como hacer un buena salsa carbonara, recuerdo que fue un día lluvioso y que como siempre no había mucho que hacer, la única conversación importante era la que teníamos entonces, era lo único que valía la pena, recuérdame decirte que necesito otros días como esos, lluviosos o soleados, en realidad mi necesidad es por ti no por los días.

Días, si, vacaciones eso es lo que querría, para despertar tarde, que me despertara el olor de un buen desayuno o almuerzo, aun pienso que tus tostadas francesas son mejores que tu espagueti aunque tú digas lo contrario. Pero para confesar, siempre prefiero las tardes a las mañanas, tirados en la cama después del café con galletas, abrazados, oliendo tu cabello. O las noches cuando me sacas del estudio a rastras, jamás pude terminar un capitulo en un día junto a ti, lo mas extraño es que ahora no puedo ni iniciarlos, tal vez sea solo falta de inspiración, hace algún tiempo que me falta y prefiero leer entre mis notas viejas, antes que realizar notas nuevas.

Tal vez sea falta de susurros, los que dices a mi oído de vez en cuando, con toda picardía, a veces de la forma mas inoportuna, los hubiera preferido hoy mas que nunca, o tal vez que murmuraras aquellas notas de esa canción, esa, la que nunca puedes sacar de tu cabeza y tarareas mientras estamos en el auto.

Lo que si no podría soportar hoy serian tus gritos, no hoy, ya te dije fue un día difícil, preferiría uno de tus chistes y tu risa alocada, que no parece terminar y que terminas por contagiar.

Es tarde, si, lo se, se que debes trabajar mañana, es que siempre quiero mas de ti, a veces lo necesito, tu sabes, tu me conoces bien. Disculpa mi egoísmo, se que olvido que los días difíciles no son solo para mi. Necesitaba decirte que no existe la perfección, llegue tarde a la fila que la repartía, pero tu sabes que falle en otras filas, aunque a veces pienso que tampoco hubiera sido buena idea llegar entre los primeros, se que los excesos no te gustan. Aunque si llegue a la mitad en la fila de los “cumplidos”, por eso puedo decirlo “Gracias por escuchar”.