Dias de terror 3 y final

Llego el momento decisivo

DIAS DE TERROR

3ª PARTE Y FINAL

Tirada en la cama, me sentía destruida no solo físicamente sino también anímicamente. Me habían sacado, arrancado mi orgullo de mujer, de feliz y fiel esposa y convertido en un trapo de piso. Me habían arrebatado cosas que ni siquiera mi marido había poseído.

Y ahí estaba yo tirada en la cama ya sin llantos. Parecían se hubieran secado mis lágrimas y no salieran mas de mis ojos. Un sentimiento de odio invadía mi alma y mi cuerpo. Odio, resentimiento y una resaca que me impedía pensar.

Ellos, en especial el flaco, se habían juramentado domarme, hacerme una puta de ellos.

Los golpes que recibía eran una demostración de una superioridad que querían hacer valer.

Al cabo de un par de horas volvieron con todo. Con una radio a pila que tenían ellos pusieron música a todo volumen y formaron un círculo alrededor mío. Me hicieron bailar durante horas en medio de ellos. Ellos lo único que hacían era tomar y tocarme o pellizcarme incitándome a seguir danzando, porque cada vez que paraba la agresión con sus manos era insoportable.

Estaban felices y cantaban al compás de la música. Yo con mi cuerpo dolorido de tanto vejamen tenia que bailar para evitar cosas peores. Uno de ellos, el Chueco me tomo del pelo y el Flaco me tapo la nariz para meter vino en mi boca. Ahogada en vino y moviéndome, al no estar acostumbrada sentí mareos.

Me tiraron en la cama con un saco viejo y fueron pasando a uno sobre mi cuerpo con eructos y aliento a vino.

Creí que me desmayaba, cuando se acerco el Flaco y me introdujo su pija en mi concha. Comenzó a moverse rápidamente y el efecto del vino en mi, pareció lo estimulaba sexualmente hasta que vomito asquerosamente sobre mi en la cama.

Me levante rápidamente y corrí al baño a ducharme. Cuando volví tuve que cambiar las sabanas por completo. El parecía, después de vomito, haber recuperado sus fuerzas y entereza.

FLACO: veni nena, vamos a terminar lo que estábamos haciendo.

Ni siquiera una disculpa por el hecho, solo pensaba en cogerme. Me tiro en la cama y trepo, si trepo, como un animal en mi cuerpo. Sentí vergüenza de mi misma, mientras el se movía y hablaba.

FLACO: te gusta la pija nena. Sabes todo lo que tengo para darte. Te vas a olvidar de tu marido. Cuando me vaya vas a extrañarme. Aprovecha ahora que tenes pija gratis.

Sentirlo decir todo eso, mas soportar el olor no solo a vino, sino también a sucio me revolvía el estomago. Siguieron pasando los otros. Me dejaban un rato y volvían a tomarme sexualmente. Como a las 3 de la madrugada estaban en el comedor tomando vino. Tenían una resistencia al alcohol  que no podía creer.

Yo ya estaba cansada, rota, quería que pasaran las horas y los días y encontrarme con mi marido, para despertar junto a él y terminar esta pesadilla. Pero después veía que todo era realidad y caía en pozo depresivo. No acostumbrada a tomar y menos puro creí que ya no coordinaba mi cabeza.

Ellos seguían entrando, cogiendo y saliendo. Yo seguía soportando, no se de donde saque fuerzas. Era un desfile que pasaba por mi cama, esa misma cama que mi esposo me tomo por primera vez hoy era un infierno para mi. Encima estaba encadenada y no podía circular más allá de la habitación.

Vino el Jefe y me ofreció café. Lo tome más que nada como para limpiar el vino que me dieron.

A la mañana siguiente, sin dormir y constantemente cogiendo sentí que concha estaba irritada y ardía. Dos de ellos, el Chueco y Mencho, se fueron en mi coche a comprar comida. Cuando volvieron me llevaron con la cadena a la cocina a preparar comida para almorzar. Trajeron salsa, ravioles, queso y pan. Les prepare la comida, comieron como animales y yo apenas probé algunos ravioles. Después me agarraron entre los cuatro y me inmovilizaron. El jefe tomo una jeringa con un líquido y pese a mis esfuerzos me la inyecto en la vena de mi brazo. Supongo seria cocaína o algo similar. Empecé como a divagar, mi mente estaba extraña y ellos aprovecharon para hacerme de todo e incluso yo respondí con todo. Parecía no importarme nada. Goce del sexo, creo como nunca. Estaba desatada, desinhibida y que todos me cogieran como querían. Cuando se me fue el efecto quede rendida en la cama.

Ellos reían a carcajadas de lo que habían hecho. Mas tarde el Mencho comentaba con los otros de ir a buscar mas merca para darme otra inyección. Le pedí de rodillas que no lo hicieran, que iba a hacer lo que quisieran pero que no me inyectaran.

JEFE: bueno la niña lo pide. Hasta ahora a soportado todo. Vamos a darle la oportunidad que se desate solita. Sino cumple vamos y traemos mas merca. Yo, igualmente tengo porros, por si alguno quiere.

Tuve que cambiar mi forma de actuar. Ir y provocar uno por uno y coger con el. Nunca había aplicado mis técnicas de seducción. Ahora tenía la obligación de hacerlo.

YO: hola jefe (mientras tomaba en mi mano su pija) que quieres hacerme.

JEFE: (extrañado) la colita

YO: bueno llévame arriba y me la haces.

Ya subiendo la escalera el tipo estaba al mango. Iba detrás de mí tocando el culo que se iba a hacer. Ya en la cama me puse en cuatro patas y me cogio con una satisfacción tremenda. Yo fingí un orgasmo descomunal y el se volvía mas loco. Bajo las escaleras casi saltando. Luego busque a otro y con todos hice lo mismo, fingir. Así los fui pasando de uno en uno hasta llegar al Flaco. Fuimos arriba y me ofrecí por delante y por atrás. El tipo quería una chupada. Con bronca, por su suciedad tuve que hacerlo, mientras el metía sus dedos en mi concha y mi culo. Al final termine yo con orgasmos y el Flaco se reía hasta llegar a su final. Enchastro mi cara y tetas de semen.

Así paso el domingo también. Yo a veces respondía en serio y otras la mayoría fingía orgasmos. El que más me calentaba era el Flaco.

El lunes por la mañana desperté y se habían ido. Me bañe, me vestí, limpie la casa y fui a la comisaría del lugar a hacer la denuncia por robo.

OFICIAL: Bien señora como sucedió.

YO: llegue a mi casa y me encontré con los tipos adentro con ya casi vacía la casa.

OFICIAL: que robaron?

YO: (le hice un relato pormenorizado de lo robado) y también una cadenita de oro que llevaba en mi cuello, una pulsera, el reloj y la alianza de matrimonio.

OFICIAL: a Ud. personalmente le hicieron algo, violación, golpes algo de eso.

YO: no oficial, solo me robaron.

OFICIAL: bien ahora viene un dibujante para hacer un identi-kit

Después me fui a mi casa, recibí una comunicación de mi marido que llegaba el martes por la mañana. Ufa pensé, con lo que lo necesito acá, encima se demora.

El lunes tipo 6 de la tarde pase con el coche por el semáforo maldito del asalto y vi. Al chueco y me acerque a hablarle.

YO: hola Chueco, se fueron sin decirme nada.

CHUECO: es que el Flaco fue a la costa a buscar unas cosas y vuelve en dos días. Porque queres más pija.

YO: si Uds. tienen la culpa, me enviciaron con la pija y estoy desesperada.

CHUECO: si queres buscamos a los otros y vamos.

YO: a mi casa no, llega mi marido. Pero conozco un lugar que era de un conocido mío.

CHUECO: bueno vamos

Subió al coche y fuimos a buscar a Mencho y al Jefe

Estos se extrañaron de verme y el Chueco les dijo que estaba hambrienta de pija. Íbamos a un lugar que estaríamos los 4 solos. Cuando llegamos era todo vegetación, los lleve por un sendero en plena oscuridad. Yo conocía el lugar porque había sido de unos amigos de mi familia, ya fallecidos, y fui muchas veces de chica. Era una cabaña abandonada y destartalada en un claro de un bosquecito. En ese claro, con una hermosa luna me desnude y apenas me vieron comenzaron a desnudarse también ellos. Voy acá tras esas ramas a orinar. Así lo hice y cuando volví tenía en mi mano un revolver.

JEFE; eh, de donde sacaste ese revolver, a ver si se escapa un tiro, loquita, guárdalo.

Apunte directamente a él y dispare. Yo misma me asombre por la sangre fría mía. Los otros enseguida entraron a gritar y yo fríamente apreté el gatillo, varias veces y los mate.

El único que aun respiraba era el Jefe y me acerque

JEFE: hija de puta que hiciste

YO: ustedes me arruinaron la vida y yo ahora les arruino las suyas.

Me vestí escuchando los gritos de muerte del Jefe, subí al coche y me fui.

Esperaba que llegara en dos días el Flaco. Todavía no salía en las noticias ninguna información de hallazgo de los tres muertos. Igualmente no había ninguna conexión conmigo.

El día que llego el Flaco, él no sabia de los otros tres, porque no habían aparecido en ninguna noticia. Como sus amigotes me dijeron que llegaba en micro, lo espere en la terminal el día indicado. Bajo del micro y camino hacia la estación de trenes. Lo alcance

FLACO: que haces acá putita? Quien te dijo que llegaba hoy? O te pusiste a laburar de puta.

YO: los muchachos me dijeron que hoy llegabas en este micro. Y quise venir a buscarte. Quiero que me cojas, ser tu hembra. Hago lo que me mandes, si quieres salir a robar salgo con vos.

FLACO: eh putita tanto te gusto mi pija.

YO: te fuiste no me dijiste nada, busque a los otros para preguntar por vos y me dijeron eso. Estoy caliente contigo, quiero me cojas ya. Adonde podemos ir, tenes algún lugar.

FLACO: podemos ir a un telo

YO: no mejor a un lugar apartado en el campo, te parece, así con estas noches de verano lo disfrutaremos.

Subió al coche y partimos. En pleno campo apague las luces del coche y bajamos. Enseguida nos desnudamos y el se recostó en un árbol. Fui detrás de un matorral a orinar y volví con la ropa y mi cartera en la mano.

Me tire a su lado y comenzamos a besarnos y tocarnos. Cuando vi que estaba a punto de caramelo acerque mi boca a su oído.

YO: quieres que te la chupe

FLACO: si nena, me encanta como la chupas.

YO: te pido que mientras la chupo metas tus dedos en mis agujeros así gozo también

El Flaco muy canchero dijo OK. Me puse en posición de 69 y comencé a chuparle la pija, al tiempo que el jugaba con sus dedos en la concha y el culo.

Pasados unos minutos y en plena tareas, abrí mi cartera y saque un filoso cuchillo, lo acerque a su pija y la corte por la mitad. Pego un alarido infernal. No sabia que pasaba, solo le dolía y empezó a manar mucha sangre. Me levante tome el miembro cortado, revolee y lo lance lo más lejos posible.

FLACO: ayúdame puta, me desangro, llévame a un hospital.

YO: el hospital es para gente y vos no sos. Me cagaste mi vida ahora te cague la tuya. Espérame en el infierno con los otros tres.

FLACO: Puta, los mataste a todos

YO: si vos sos el último. Chau

Empecé a caminar hacia el coche escuchando los gritos y llantos del Flaco pidiendo clemencia. Subí al coche y me fui a casa.

Pasaron mas de tres meses y si bien se descubrieron las muertes, nada se supo del porque ni quien los había matado. Algunos decían ajustes de cuentas y con el Flaco decían drama pasional.

Yo rehice mi vida con mi marido. No tengo remordimiento en lo que hice. Sola lave el daño que me hicieron