Dias de terror 2

Comenzaron a divertirse conmigo, pese a mi dolor y oposición

DIAS DE TERROR

2ª PARTE

Pasaron más de dos horas y no venían. Yo estaba esperanzada que los metieran presos.

El jefe seguía comiendo y tomando. Me ofreció un vaso de vino y me negué a tomarlo. Entonces los derramo sobre mis tetas para luego chuparlas. Yo estaba asustada y así se portaba solo, no quería pensar cuando estuvieran los cuatro juntos.

Se acerco con una gomita para el pelo, los tomo y tiro hacia atrás. Luego coloco la gomita y me hizo una cola, (llamada vulgarmente de caballo). Así manejaba a su antojo mi cabeza. La mordaza me impedía gritar pero me dolían los tirones de mi cabello.

JEFE: mira cuando vengan todos pórtate bien, sino es peor para vos. Yo se como se las gastan ellos.

Yo lo miraba con los ojos desorbitados. Mi garganta me dolía de seca que estaba y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Que me esperaba de estos tipos. Seguro violación. Mi orgullo decía de resistir sin entregarme, pero la mente trabaja a mil, pensando que hacer en esa circunstancia.

Como a las tres horas las luces de un auto iluminaron la casa. Pensé que eran ellos y me puse tensa.

JEFE: que paso que tardaron tanto. Estaba intranquilo pensando si no los había detenido la poli.

CHUECO: no entre descarga el coche y guardar todo se no fue el tiempo. Además compramos unas masas finas para comer, 3 pizzas y abundante vinito.

FLACO: sabes que nos olvidamos comprar?

MENCHO: no que?

FLACO: forros, a ver si la llenamos a esta.

MENCHO: que problema te haces, total tiene un macho para que la mantenga a ello y al crío.

Abrieron las pizzas y me sacaron la mordaza.

JEFE: (ofreciéndome morder una porción) toma come nena

Le dije que no y gracias. Me pego una cachetada que me dio vuelta la cara, al tiempo que gritaba

Jefe: cuando te digo que comas, come. Te voy a cagar a golpes hasta amansarte putita.

Mordió una porción de pizza y me ofreció el resto todo mordido por él. Con el miedo que le tome, mordí la porción sin decir nada. Los otros me miraban desnuda, sentada, atada y en sus ojos se notaba el morbo que tenían encima. El flaco, personaje tremendamente bruto y mal entrasado trajo una cadena que sujeto a mi tobillo y el otro extremo lo puso alrededor de una de las columnas de la casa.

FLACO: esto es por las dudas que se ocurra escapar. (Me agarro del pelo me hizo para y me saco las ataduras.)

Cada vez que me agarraban del pelo me dolía toda la cabeza. Luego con la cadena me llevaron al dormitorio de casada. Y cerraron la cadena con el parante de lo pies de la cama. Yo los miraba con aprensión. Los cuatro se desvistieron delante de mí mostrándome los genitales.

Decidieron entre ello quien iba a ser el primero, segundo, tercero y cuarto el primero le toco al jefe, luego el Mencho, después el Chueco y por último el Flaco, que era a quien yo mas temía, presumiendo que era el mas sádico, sanguinario y cruel de los cuatro.

Todos, menos el jefe se tiraron al suelo para ver como me cojia cada uno.

Sin más preámbulo el Jefe subió a la cama y sin miramientos me penetro por la concha.

Como no estaba lubricada, parecía me estaba matando. Grite, tratando de sacármelo de encima, pero el seguía penetrándome sin siquiera tener la mas minima delicadeza.

Cuando acabo y siendo sostenida por otros dos, golpeaba con su pija mi cara ensuciándola de semen. Creyendo iban a dejarme desahogar, no tuvieron compasión de mi atacándome el Mencho aun mas brutalmente que el Jefe. Parecía querer arrancarme los pezones de mis tetas. Yo ya estaba abatida y no tenia fuerza para resistirme.cuando salio de encima mío sentí un alivio total.

Luego el Chueco entro en acción y mi cuerpo ya no tenia resistencia que oponer a sus embates. Gozo sobre mí, le caía baba que mojaba mis tetas y en el embate final creí que me partía en dos.

Nunca creí iba a resistir lo que resistí y cuando vi. Se preparaba el Flaco, creí desfallecer

Este subió a cama hizo señas a dos de ellos para que pusieran como a una perra en cuatro patas y me sostuvieran. Vino por detrás mío y apoyo su pija en mi culo. Al notar eso, insinúe una resistencia que no valió para nada. Estaba bien sujeta y el Flaco era muy fuerte también. Logro penetrarme un poco pese a mis corcoveos. Me tenía agarrada  de mi pelo y tiraba hacia atrás. Creo que pensó que era una yegua y así me monto. Cuando penetro toda en mi culo, parecía me desmayaba de dolor. Aparte nunca había experimentado esa relación. Me dolía a horrores y encima tenia sensaciones de hacerme encima tanto vaginalmente como por el culo. Al flaco solo le interesaba acabar dentro de mí y gozarme. Cuando acabo me dieron vuelta de rodillas en la cama me hizo meter su pija en la boca. Sentí asco, repugnancia tener eso en mi boca, cuando segundos antes estuvo en mi culo.

Cuando me soltaron caí en la cama cuan largo era. No me respondía ni el más mínimo músculo. Mi cabeza estaba vacía y solo atinaba a llorar. Me dejaron tirada allí. Al rato reaparecieron todos con vasos de vino en las manos