Días calientes, noches húmedas (2/3)

Nunca podía imaginar que seria infiel, y menos con dos jovencitas, y una de ellas mi querida sobrina.

Dedicado a la lectora de relatos I….

Segunda parte del relato.

Al día siguiente, lunes, me fui a trabajar pase todo el día fuera, cuando volví era de noche, estaban las dos en el sofá, en pijama, viento la televisión.

-         “Tito te he dejado algo de comer en la encimera” dijo Tere.

-         “No se si tomare algo, estoy rendido” le dije

-         “Ven a ver la tele con nosotras” dijo Tere.

-         “Mejor me ducho, y me voy a la cama” y así lo hice

Aquella noche fue calmada, no sentí ruidos, creo que fue porque me dormí antes de que empezaran y porque estaba muy cansado.

El resto de semana fue parecido, aunque si sentí ruidos todas las noches restantes, incluso la noche del jueves sentí un grito, no supe de quien era, me levante.

-         “¿Estáis bien?, ese grito” pregunte.

-         “Si tito no ha sido nada, un mal sueño” dijo con voz entrecortada, como si hubiese hecho un gran esfuerzo

Yo me imagine lo que había sido, un orgasmo. Pero calle, y me fui a la cama, allí me masturbe.

El sábado, por la mañana temprano, baje a la piscina me tumbe como hice el domingo anterior, y me puse a leer un libro. Poco después bajaron ellas, Cinta llevaba el bikini puesto, pero Tere estaba vestida.

-         “Tito, voy a ir a casa, a darle una vuelta, de paso hare varios recados, así que comeré en el centro, y vendré por la tarde” dijo Tere

-         “Vale, ¿Y Cinta no se va contigo?” le pregunte

-         “Ella se queda aquí, portaros bien” dijo sonriendo.

Tere se fue de la casa y Cinta se tumbo a tomar el sol, me acorde del domingo anterior cuando me quede dormido. Estaba absorto en el libro, cuando sentí un ruido y me cayo agua, nuevamente Cinta al saltar al agua de la piscina había salpicado.

-         “Lo siento, no pensé …” dijo

-         “No te preocupes” lo dije mirando a la piscina.

Cinta no se dio cuenta, que al tirarse se le había salido una teta, y no se dio cuenta hasta que salió de la piscina justamente delante de mi.

-         “Lo siento, no me di cuenta” lo dijo mientras se volvía a poner la teta en su sitio.

El efecto de ver aquella teta fue que mi polla se pusiera tiesa, y aumentase mi paquete.

-         “Veo que te ha gustado ver mi teta” dijo ella mirando a mi paquete.

Me sorprendió la respuesta de Cinta, y más aun cuando se acerco y puso la mano sobre mi paquete. Pensé nuevamente me he quedado dormido.

-         “Que haces” le dije, me di cuenta que no estaba dormido

-         “No te lo imaginas” me bajo el bañador, sacándome la polla.

Primero la acaricio, comenzó a pelármela, acerco su lengua a la punta de la polla.

-         “Yo creí que erais…” le dije.

-         “Te has dado cuenta, que somos lesbianas, bueno realmente no lo somos, yo soy bisexual” se introdujo la polla en la boca.

-         “¿Y Tere?” le pregunte

-         “Es un caso curioso, ella lo es por desconocimiento, la única polla que ha visto es una de goma” y siguió comiéndome la polla.

-         “Pero entonces ella aun es…” no me dejo terminar la frase.

-         “Virgen, si en el sentido que nunca ha estado con un hombre. Que rica esta la polla, después toda una semana comiendo el coño de Tere, necesitaba una buena polla” dijo siguió con su faena.

-         “Pero si sois muy jóvenes” dije

-         “Lo dirás por Tere, que tiene 18 años, yo voy a cumplir los 21 años, estoy tres cursos por encima”

Ya no hablamos mas, ella siguió comiéndome la polla, acariciando mis huevos. Después de lo que había pasado desde que llegaron era lo mejor que me podía pasar. Estaba a punto de correrme.

-         “Me corro, va a salir” dije.

Pero Cinta siguió, y termine por correrme, dos chorros de leche salieron de mi polla dentro de su boca,  y un tercer chorro impacto en su cara cerca de la boca, ella se relamió, saboreo la leche, y siguió chupándome la polla, hasta dejarla limpia.

Se separo de mi, se fue directo a su tumbona, antes de tumbarse se quito la parte de arriba del bikini, se cogió las tetas desde abajo y las empujo hacia arriba ofreciéndomelas.

Yo había quedado, tumbado en la hamaca, con la polla fuera. Me levante y me termine de quitar el bañador, y me lance a la piscina totalmente desnudo. Nade y me puse cerca de donde estaba Cinta.

-         “Tírate, ahora estoy dentro y no importa que salpiques” le dije

Se levanto de la hamaca, y se quito la única prenda que le quedaba, la braga del bañador. Se acerco al borde de la piscina, donde yo estaba, quedando yo debajo, mire hacia arriba, solo veía las dos tetas y el coño depilado. Salto a la piscina.

Nado y yo la seguí, en una esquina de la piscina nos juntamos los dos, ella se apoyo en la pared de la piscina, yo me pegue a ella, entonces entrecruzo las piernas en mi espalda, sus tetas quedaron pegadas a mi pectoral, y mi polla justo debajo de su coño, que lo rozaba, nos besamos, nuestras lenguas se entrecruzaba, por un momento paso por mi mente Ela, pero estaba lanzado, no me podía volver a tras.

Mi polla volvía a estar tiesa, la cogí y la acerque a la entrada de su vagina, y lentamente se la metí, recorría su vagina, una y otra vez, ella jadeaba y gemía, y gritaba, reconocí que el grito del jueves por la noche fue de ella, alcanzo un orgasmo largo que parecían tres seguidos, se dio la vuelta, y volví a metérsela, cogiéndola por la cintura empuje una y otra vez. Nuevamente alcanzo un orgasmo largo y fuerte, y yo volví a correrme, aunque esta vez no hubo mucha leche. Quedamos abrazados dentro de la piscina.

-         “Ha sido genial, lo necesitaba” dijo recuperándose.

Salimos de la piscina, cogimos unas toallas secas pera secarnos.

-         “No te gustaría ducharte conmigo” dijo

-         “Cuando descansemos” le dije

-         “Yo me voy para arriba, te espero” dijo.

Recogió el bikini, no llego a ponérselo, se fue desnuda, contorneándose. Me quede solo. Pensé, era la primera vez que le era infiel a mi mujer, debería sentirme mal, pero no me sentía mal. Debía ir a la ducha para encontrarme con Cinta.

Allí estaba dentro de la ducha, el agua resbalaba por su cuerpo. Me quede embobado viendo aquel cuerpo desnudo.

-         “Ven entra, quiero sentirte cerca de mi” dijo Cinta.

Entre en la ducha con ella, mientras nos duchábamos nos acariciábamos, la excitación iba en aumento, salimos de la ducha y nos fuimos a la habitación de las chicas, allí ella se tumbo en la cama, me situé a su lado, acaricié sus pechos, y mordisquee sus pezones. Baje la mano dirección a su entrepierna, acariciando su abdomen, el monte de venus sin pelos, hasta introducir mi mano en su entrepierna, ella me agarro la polla y me la movía.

Pase mi dedo alrededor de su clítoris, primero lentamente, para ir aumentando el ritmo. Acaricie sus labios vaginales, me pedía que se la metiera, no lo hice, en cambio introduje dos dedos den su vagina, que estaba muy lubricada, mientras le metía los dos dedos con el pulgar seguía acariciando su clítoris, un grito me advirtió que había alcanzado un orgasmo, y como los de la piscina fueron largos, y mas largo se hizo al introducir mi polla en su vagina, tras un rato en aquella postura se puso a cuatro patas, se la metí por la vagina, y utilice el fluido vaginal para lubricar el ano, a la vez que le introducía los dedos en el ano.

Cinta alargo la mano y saco del cajón de la mesita de noche la polla de goma, me la dio y la introduje por su ano, los jadeos y gemidos aumentaron, cuando comprobé que el ano estaba lo suficientemente dilatado le saque la polla de goma y le introduje mi polla por el culo, primero lentamente, pero el orificio no ofrecía resistencia, Cinta gritaba de placer, tanteo con la mano la cama hasta localizar la polla de goma, y se la introdujo por la vagina. Pronto sintió que llegaba otro orgasmo, y en medio del mismo expulse mi leche. Se dejo caer sobre la cama, yo junto a ella. Me quede dormido, cuando desperté Cinta no estaba. Baje a la piscina por el bañador, vi a Cinta frente al televisor, desnuda, viendo una película, me senté junto a ella, acaricie sus pechos, y los muslos.

-         “Aun, quieres mas, me vas a dejar agotada para satisfacer a Tere” dijo Cinta.

-         “Tenemos que recuperar la semana perdida, no crees” le dije

-          “Si, tito Horacio” dijo sonriendo “¿Puedo hacerte una pregunta?”

-         “Creo que si, hay la suficiente confianza” y le mordisquee el pezón mas cercano.

-         “Supongo que te gusto aunque solo sea un poco” dijo

-         “Yo diría que un mucho” le respondí

-         “Pero… ¿Te gusta Tere?” me pregunto

-         “Es mi sobrina …” no me dejo terminal

-         “A otro lobo caperucita, que te he visto como la mirabas”

-         “Bueno, como mujer esta muy bien, aunque tu estas mejor” le piropee.

-         “Gracias, pero es otra la cuestión, muchas veces hemos hablado Tere y yo de su diríamos iniciación, y mas esta semana”

-         “¿Y?” le pregunte

-         “Si logro convencerla, podrías ser tu el que hiciera la iniciación”

-         “¿Qué sea yo su primer hombre?” aquello había echo que se me enderezara la polla aumentando el paquete.

-         “Veo que estas interesado” dijo al mirar como se engrandecía mi paquete, y metió la mano debajo del bañador, acariciándome la polla.

El imaginarme a Tere desnuda delante de mi, y poderla follar, me excito y volví a hacerlo con Cinta, sentado y ella encima.

Hasta que llego por la tarde Tere, Cinta y yo follamos un par de veces, más. Con Tere en la casa tuvimos que disimular.

Tras la cena nos fuimos a las habitaciones, desde la cama sentí los ruidos tradicionales entre Cinta y Tere, me quede desnudo encima de la cama y comencé a menearme la polla, aunque pararon los ruidos yo seguí lentamente, estaba tan concentrado, imaginándome a Cinta que no me di cuenta que se abrió la puerta hasta que sentí.

-         “Tito, estoy aquí, he hablado con Cinta” dijo Tere desde la puerta

Iba totalmente desnuda, la visión de su felpudo negro me excitaba mucho, detrás de Tere estaba Cinta, también desnuda. Entro Tere acercándose, mientras Cinta se quedo en la puerta, de observadora.

Tere, me agarro la polla, la acaricio, acerco su boca, chupo la punta y termino metiéndosela en la boca, tras un rato comiéndose mi polla, levanto la cabeza miro a Cinta.

-         “La textura es diferente” dijo Tere

-         “¿Mejor o peor? Pregunto Cinta

-         “Mucho mejor” respondió sonriendo Tere

-         “Pues espera a que la tengas dentro y ya me dirás” dijo Cinta, que se acariciaba los pechos, y su entrepierna”

-         “Pues quiero tenerla dentro” dijo Tere.

Se puso de pie, encima de la cama, la visión era inmejorable, se abrió de piernas pasando una por encima mío, y bajo lentamente flexionando las piernas, con una mano me agarre la polla y con la otra acaricie su rajita ya estaba húmeda, direccione mi polla hacia la entrada de su vagina, cuando la punta de mi polla comenzó a entrar, la agarre por la cintura, para ayudarle a bajar, cuando la polla estuvo totalmente dentro, echo os pies hacia tras, quedando de rodilla, se movió lateralmente, para acomodarse bien.

-         “Ahhh, que rica, siento arder mi coño, me gusta” dijo Tere

-         “Sigue moviéndote, lentamente” le dije.

Cuando Cinta me propuso follarme a Tere pensé que tendría remordimientos, había visto nacer y crecer a Tere, la había visto pasar de niña a mujer, pero ahora que la tenia ensartada no tenia ningún remordimiento, simplemente era una mujer disfrutando del sexo, como ya comente los pechos de Tere eran mas pequeños que los de Cinta, pero sus pezones eran más grandes, deje la cintura para agarrar sus tetas, pellizque sus pezones. Tere gemía de placer, se echo hacia tras apoyando su espalda en mis piernas, seguí agarrando uno de los pezones, con la otra mano la dirigí a su coño, acaricie su vello púbico rizadito, me toque la polla, acaricie los labios vaginales, y por fin apreté su clítoris, lo acaricie dando círculos a su alrededor, Cinta se puso detrás de ella, de rodillas y le agarro las tetas, su boca busco la boca de Tere, que estaba alcanzando un primer orgasmo.

Cambiamos de posición, Cinta se tumbo en la cama, se abrió de piernas. Tere metió su cabeza entre las piernas de Cinta, dejando su trasero a mi disposición, podía habérsela metido por el culo, pero no lo hice, se la volví a meter por la vagina. No tarde mucho en sentir que me corría, quise retenerme pero no lo conseguí, me corrí, pero seguí empujando, hasta que Tere alcanzo su segundo orgasmo y casi al instante fue Cinta la que alcanzo el orgasmo.

Quedamos los tres en la cama, tumbado de cualquier forma, y me quede dormido. A media noche me desperté sobresaltado, pensé que todo habría sido un sueño, pero no Tere estaba abrazada a Cinta, en los pies de la cama. Me volví a dormir. Cuando por la mañana me desperté estaba solo en la cama, ni rastro de Cinta, ni de Tere.

Me puse el bañador y baje a la piscina, allí estaba las dos, tomando el sol en topless, me acerque a ellas.

-         “Buenos días, que tal estáis” les pregunte

-         “Como vamos a estar jodidas ” contesto Cinta, esto hizo reír a Tere

Se levanto cinta se me acerco y me beso en los labios, y me agarro el paquete.

-         “Esta el calvo en forma” dijo Cinta refiriéndose a mi polla

-         “Compruébalo tu misma” me baje el bañador dejando la polla al aire.

Se agacho y le dio un par de chupetones hasta hacer que se pusiera tiesa, todo esto sucedía bajo la atenta mirada de Tere.

Cinta se tiro a piscina, una vez dentro, se quito el bañador y lo tiro a mis pies. Tere también se levanto de la tumbona, se me acerco y se arrodillo, me cogió la polla y comenzó a chupármela, la chupaba con ansia, incluso llego a hacerme daño, pero eso me excito mas aun, pronto sentí que me iba a correr.

-         “Me voy a correr” dije

Pero Tere no cejo en su empeño hasta que mi leche inundo su boca.

-         “Que te parece, como esta” dijo desde la piscina Cinta

-         “Rica, algo salada, pero muy rica” dijo Tere

-         “Te lo dije, que te gustaría” dijo Cinta

Todo lo sucedido desde que aparecí en la piscina había sido una conspiración para que Tere, saboreara mi leche.

Me metí en la piscina desnudo, Tere me siguió, dentro de la piscina Tere se acerco a Cinta y se besaron, supe que parte se mi leche había ido a parar a la boca de Cinta.

En una esquina de la piscina, donde cubría poco, se lo estaban montando Cinta y Tere, esta ultima estaba apoyada en la pared, y Cinta, la acariciaba, besaba y mordisqueaba los pezones de Tere.

Yo me acerque a ellas, por detrás agarre las piernas a Cinta, las abrí y le puse mi polla en la entrada de la vagina, un movimiento de ella hacia tras quedo ensartada por mi polla. Cuando salimos de la piscina estábamos satisfechos.

Aquel domingo fue histórico lo pasamos todo el día follando entre los tres, termine tan cansado que a las nueve de la noche estaba dormido.

El resto de la semana, me iba a trabajar y estaba deseando llegar por la noche para poder follar con las dos. Y deseando que llegara el fin de semana, seria el último que pasaríamos juntos pues el lunes siguiente volvería mi mujer y su hermana la madre de Tere.

El sábado por la mañana después de un viernes noche de sexo y mas sexo, baje a la piscina pero ninguna de las dos estaba allí, recorrí la casa y al final las encontré en el lavabo del primer piso. La escena me puso a cien, Tere estaba totalmente denuda, con las piernas abiertas y Cinta delante de ella, también desnuda, pero no le estaba comiendo el coño, sino que se lo estaba depilando, hasta ese momento no me había fijado pero Cinta se había puesto morena, por completo, y es que había tomado el sol desnuda, pero Tere al tener el vello púbico, aun habiéndose bronceado al sol desnuda, aquella zona estaba blanca, me acerque a Tere me saque la polla.

-         “Entretente, mientras Cinta trabaja” le dije

Y bien que se entretuvo, se la metió en la boca, cuando solté mi leche la compartió una vez mas con Cinta.

Me fui a la piscina, me tuve al sol desnudo, poco después llegaron Cinta y Tere, también desnudas y se pusieron a tomar el sol. A Tere se le notaba mucho la zona depilada.

Para comer habíamos pedido comida a domicilio, tras la comida nos fuimos a la habitación los tres, y nos montamos un trío. Empezaba a ser monótono para mi, para ellas llenas de vitalidad no debía serlo. Era un  fin de semana lleno de sexo. Aunque el domingo por la tarde, Cinta se fue, tenia que arreglar unas cosas volvería el lunes por la tarde. Nos quedamos solos Tere y yo.

Estábamos por la noche, sentados en el sofá frente al televisor, semi-desnudos, yo solo llevaba puesto el slip, y ella unas bragas y un sujetador.

-         “Tere, te debo parecer un monstruo o un pervertido, te conozco desde que nacistes, y he sido el primer hombre que te ha follado”

-         “Cuando Cinta me lo propuso pensé en que no podría, y estuve a punto de no hacerlo, pero alguien tenia que ser el primero, y porque no iba a ser mi tito de alma, ¿Sabes una cosa?” me pregunto.

-         “El que” repuse.

-         “No me arrepiento, contigo y con Cinta he pasado los mejores momentos de mi vida”

-         “Me alegro” le dije

Acaricie sus pechos por encima del sujetador, le quite el sujetador, mordisquee aquellos pezones que tanto me gustaban, metí mi mano en su entrepierna, acaricie la zona depilada, le debió excitar porque gemía, seguí hasta llegar a su rajita, acaricie sus labios vaginales y su clítoris, ella mecánicamente se abrió de piernas, dejándome que introdujera mis dedos en su vagina, ella jadeaba, y se movía retorciéndose de placer.

Ella metió su mano bajo mi slip, me agarro la polla y la meneo, pronto alcanzo un orgasmo, yo seguí.

-         “No sigas, prefiero que vayamos a la habitación y allí me la metas” dijo Tere.

Y así lo hicimos, subimos a la habitación, y allí follamos desenfrenadamente, buscando el máximo placer. Al terminar me quede dormido.

Me desperté el lunes por la mañana a mi lado estaba Tere, acaricie sus pechos, pero no se despertó solo gimió, si no llega a ser tan tarde, la abría despertado y abríamos follado.

Me fui a trabajar, recibí la llamada de mi mujer diciéndome que volvería el próximo lunes, estaba deseando volver a casa para ver a Tere y a Cinta, por eso decidí salir antes de tiempo, cuando llegue a la casa acababa de llegar Cinta, y estaban las dos en la habitación, desnudas, Tere estaba boca arriba, abierta de piernas, y Cinta de pie doblada sobre ella, metiéndole la polla de goma por el coño, me baje la cremallera y me saque la polla, no tuve que menearla mucho para que estuviera tiesa, me acerque por detrás a Cinta, la cogí por la cintura y le metí la polla, costo un poco, su coño no estaba lo suficientemente lubricado. El final fue un orgasmo colectivo y mi leche en el interior de Cinta.

-         “Ha sido el mejor recibimiento de mi vida” dijo Cinta.

El resto de la semana fue parecido, por el día ellas se divertían juntas y por la noche me incluían a mí en sus juegos.

Nuevamente llego el sábado, amaneció oscuro, por lo que no salimos a la piscina, nos quedamos en casa, lo estuvimos haciendo en el salón, encima de la mesa, primero Cinta y después Tere.

El sábado por la noche organizamos una pequeña fiesta en la habitación de ellas, no se las veces que lo hicimos ni a la hora que paramos pero tubo que ser tarde, nos quedamos dormidos.

El domingo a eso de las diez de la mañana me desperté, a mi lado estaba Cinta y Tere desnudas, abrazadas. Fui al lavabo, tenia que ir a desalojar liquido, cuando escuche la puerta, y voces, reconocí la de mi mujer, salí disparado a la habitación, deshice la cama y me puse el bañador. Me deje caer sobre la cama. Unos segundos después entraba mi mujer intentando hacer poco ruido. Yo hice como que me asustaba al sentir alguien en la habitación.

-         “Que haces aquí, no ibas a venir el lunes” le dije haciéndome el adormilado

-         “Aproveche que una amiga venia en coche para aquí y me vine” dijo

Se echo sobre mí.

-         “Te echado mucho de menos, no te gustaría …” dijo

-         “Ten cuidado que las chicas están en la habitación grande” le dije

-         “Que fastidio” dijo Ela

-         “Y Tesa, ¿No ha venido contigo?” le pregunte

-         “Se ha quedado unos días mas” me respondió

Volvió a salir de la habitación, y unos segundos estaba otra vez junto a mí.

-         “¡Están las dos juntas, desnudas y abrazadas!”  dijo sorprendida

-         “Me lo imagino, es lo normal, en las parejas” le dije

-         “Que son pareja, ¿Te lo han dicho ellas?” me pregunto.

-         “No, pero me lo he imaginado” respondí.

-         “Pobrecito, lo has tenido que pasar fatal” dijo Ela

-         “No sabes tu lo mal que lo he pasado” repuse.

Me levante, y le propuse a mi mujer se pusiera el bañador y bajásemos a la piscina, una vez allí busque una escusa para volver a entrar en la casa, fui a ver a las chicas, cuando entre en la habitación, se despertaron.

-         “Ven aquí tito Horacio” dijo Cinta relamiéndose los labios.

-         “No es posible, tu tía Ela ha vuelto, os ha visto desnudas y abrazadas, y se ha imaginado que sois pareja” les dije

Volví a la piscina.

Fue un domingo extraño, las veía allí delante mío a Cinta y a Tere, no podía follármelas.

El lunes por la mañana, aprovechando que yo me iba a trabajar a la ciudad, se vinieron las dos conmigo. Las deje en casa de Tesa, me habría quedado con ellas pero llegaba tarde al trabajo. Pero les hice una visita al mediodía, tiempo suficiente para un polvo.

Durante el resto de la semana las veía al medio día, El viernes por la tarde se volvieron conmigo a la casa, esperábamos a Tesa el sábado por la mañana.

Cuando llego Tesa me puse nervioso, no sabia si era porque se hacia mas difícil que me quedase a solas con las dos chicas, o por la posibilidad de ser descubierto. Pero el domingo por la tarde se marcharon.