Diario (Parte 3)

Hace más de un año que no escribo en este diario… ha pasado mucho tiempo, mucho tiempo y muchas cosas. Me olvide este diario en la casa del pueblo de mi tía, si es que con las prisas siempre se olvida algo.

Hace más de un año que no escribo en este diario… ha pasado mucho tiempo, mucho tiempo y muchas cosas. Me olvide este diario en la casa del pueblo de mi tía, si es que con las prisas siempre se olvida algo. Al día siguiente tuvimos que salir pitando del pueblo por una urgencia familiar, el padre de Carmen tuvo un pequeño infarto, bueno todo lo pequeño que puede ser un infarto, me hicieron la maleta y justamente por eso se olvidó el diario. Pregunté si me había cogido todo de mi habitación, su respuesta fue afirmativa así que no me preocupe…. Pero se olvido el diario. Por suerte al padre de Carmen no le paso nada, fue un sustillo y punto.

La primera semana en la ciudad después de los médicos y toda la historia esa nos fuimos asentando, volvía el colegio, comprar los libros, lo de siempre vamos.  Con la amiga de mi prima no tuvimos ningún acercamiento tras lo de aquella noche, con tía Carmen más de lo mismo e imaginaros lo salido que estaba tras los meneillos que me estuvieron dando esos dos días. Lo más importante es lo de los sueños, la chica que disfrutaba conmigo era real, no era una imaginación ni mi mente calenturienta. Ahora tenía que saber quien era, como se llamaba y si se terciaba repetir.

Antes de empezar el curso mi prima quiso hacer una fiesta por lo que la hizo en un abrir y cerrar de ojos. El problema es que mi prima era la típica chica guapa, ‘’popular’’, por así decirlo, o lo que es lo mismo que la casa iba a estar mas petada que un centro comercial el primer día de rebajas. La noticia me calló muy bien, lo mismo hasta mojaba y todo, también es verdad que sería la primera vez que iba a ver a mis nuevos compañeros de colegio. Seguro que mas de un listillo o listilla iba a conocer, siempre ahí alguno en todos lados y supongo que en este caso no iba a ser diferente.

El día de la fiesta por la mañana salió mi prima con sus amigas a comprar lo necesario, patas fritas, refresco… lo de siempre vamos. Me quedé en casa con Fer mientras no echábamos un vicio a la play, lo típico para el aburrimiento en estas edades. Otros se van a pasear o a darle de comer a las palomas, los adolescentes nos tocamos las pelotas con la tontería de los videojuegos. Al llegar Nerea y Carme nos levantemos para ayudarlas con las bolsas de la compra, al vivir en un edificio gracias a Dios también hay ascensor así que no tuvimos que subir escaleras. Mientras colocábamos las compras nos preguntó Carmen por lo que habíamos hecho en el rato en el que ellas se habían ido de compras:

Fer: Hemos estado jugando a la play, que por cierto te he metido una paliza… -dijo mirándome con una sonrisa.

Yo: Eso es por que no es de deportes, nos echamos un FIFA o un PES y te fundo –respondí con un gruido incluido.

Carmen: Valla… y no nosotras cansadas, la próxima vez vais a ir vosotros muchachitos.

Nerea: Mama creo que voy a subir a casa de Tamara para invitarla… que opinas?

Carmen: No se si ha venido del viaje a Milán, ya sabes que esta muy ocupada.

Yo: Quien es Tamara? –pregunte intrigado.

Nerea: Es como mi hermana, bueno como de la familia. Era mi niñera cuando era mas chiquita y sus padres son buenos amigos de mis abuelos. Trabaja en la empresa de la familia, es modelo, por eso viaja mucho.

Valla tela con la gente que se codean, no es de extrañar ya  que la empresa de la familia es básicamente dedicada a la publicidad. Es decir que están rodeados de modelos y de bastante dinero, por eso es que son tan pudientes la familia de Carmen. Lo bueno de todo esto es que mi vista se va a ver muy agradecida como empiecen a venir modelos, encima ahora en la edad esta que es tan mala…

Por la tarde recibí una llamada de Mercedes, me sorprendió ya que ni tenía idea de que ella poseía mi número de teléfono, la conversación fuera rápida y directa; esta noche no te me escapas. Esas fueron las palabras de la amiga de Nerea que por otra parte si se me iba a poner tan a huevo no la dejaría escapar por nada del mundo, la chica está buena y ella lo sabe perfectamente. Por las conversaciones que solían tener, que yo escuchaba de pasada, ligues no le faltaba o mas bien no les faltaban a ninguna de las tres. Por lo menos no son hipócritas, no van haciéndose las mosquitas muertas diciendo que no ligan, que son feas, están tremenda y hacen por estar aún mas guapas. Verlas salir de fiesta por la noche es un show de piernas, escotes, tipazos al fin y al cabo.

Cuando la fiesta empezó imaginaros el desfile de gente que empezaban a entrar por la puerta, sobre todo mujeres, chicas, jovencitas, adolescentes… si hubiera habido un concurso de la chica mas guapa estaría realmente difícil elegir una. Estaba todo muy, pero que muy bien compensado, en todos los aspectos. Las mujeres de la casa estaban aún mas increíbles de lo que nos tenían acostumbrados; Carmen con una falda por la rodilla color gris, una blusa de color azabache. Nerea parecía una modelo en todos los aspectos; si ya era un bombón con solo llevar puesto el pantaloncito de pijama con la minifalda y el top ajustado quitaba el hipo, literalmente.

Mercedes era bastante más exagerada que Nerea, si se agacha un poco se le vería toda las bragas sin dejar nada a la imaginación. Como me imaginaba tras su llamada de la tarde sus ganas de hacerme suyo no había quedado en saco roto, estuvo pegadita toda, pero toda la noche desde que llegó hasta que Nerea haciéndome un grandísimo favor se la llevó dejándome poder respirar aunque solo fuera por un momento. Era bastante obvio para todos los invitados que yo le molaba, algún tipo que otro me echaba cada mirada asesina que me hacían bastante gracia. Los amigos de Nerea era para hacerle un estudio bastante concienzudo, había algunos que tenían toda la pinta de latín lovers que echaban para atrás. Otros eran mas normalitos no tan ‘’creídos’’ pero se notaba que les gustaba ir de flor en flor. A la hora de presentarme con las amistades vi algunas miradas bastante lujuriosas por parte de las muchachas que acudieron a la fiesta, puede que lo de la noche en el baño de la discoteca se haya pasado de ‘’boca en boca’’.

Cuando ya habían pasado algunos minutos de la medianoche tocaron la puerta y Nerea empezó a gritar dando botes como una cría pequeña mientras gritaba;

Nerea: Patri! Patri!

Todos y todas se alborotaron bastante, se nota que esa mujer era muy conocida por esos lares. Fui el único que no fue corriendo hasta la puerta para darle la bienvenida a la invitada, supongo que el rarito se acababa de convertir en aún mas rarito si cabe. Pasado unos segundos, quizás minutos, volvían todos de darle la bienvenida aún mas alborotados que cuando se fueron. Al ver a la muchacha mi corazón se paró, metafóricamente hablando claro, un ángel acababa de caer del cielo. Era ella, la chica de mis sueños, la chica que gritaba a la vez que me cabalgaba furiosamente, estaba allí frente a mis ojos. Preciosa era quedarse corto para describir tanta belleza, su pelo rubio por  media espalda, ojazos azules, tenía los labios mas carnosos que en mi vida había visto. Pechos grandecitos, culo espectacular, una diosa entre terrícolas.

Si mi cara estaba como el papel la suya es que no tenía color en el momento de nuestra presentación, al presentarnos si alguien supiera la historia comprendería nuestras caras seria y de vergüenza.

Nerea: Lucas esta es Patricia, Patricia este es Lucas mi primo – dijo riendo.

Patricia: Hola Lucas –acercándose para darme un beso.

Yo: Encantado –alzando mi brazo para darle la mano, la dejé cortada y vi su primera sonrisa desde que nos miramos a los ojos.

Al darle la mano aparte de sacarle la primera sonrisa también la dejé bastante descolocada, también mi prima y tía Carmen se rieron por mi acción. Creo que ella piensa que no la e reconocido, iba muy borracho y se imaginó que lo mismo no me acordaba. Yo no hice ni la mas minima acción que le diera por sospechar de que yo sabía perfectamente quien era ella. Mercedes la conocía bastante por lo que vi al verlas hablar muy cariñosamente, diría que son muy buenas amigas. Mercedes tampoco se entretuvo mucho conversando con sus amigas ya que se vino directamente donde yo estaba cogiéndome del brazo bastante mas cariñosa que antes de que Nerea se la llevara. Por raro que parezca Mercedes no dio ningún signo de saber que era Patricia con la que me escuchó follar en aquel baño, me extraño ya que se veía la confianza que se tenían ellas dos.

La verdad es que la fiesta fue muy provechosa, las sorpresas que me llevé fue muy ‘’graciosa’’ por así decirlo. Quizás haga sufrir un poco a Patricia con nuestra historia, que bien me lo voy a pasar…