Diario Intimo (3)

Diario Intimo III:

Salimos de ahí, afuera estaba casi en penumbra, al oriente se alzaba la luna llena, ignoro que horas eran, se cruzo mi bolso en su hombro y me tomo de la cintura con ambas manos nuevamente me bajo él cierre y las deslizo bajo mi vestido, su mano derecha acariciándome entre mis senos y su mano izquierda acariciando mi vagina, caminamos así apretándome hacía él, y yo gimiendo de gozo, al llegar a un auto grande americano y polarizado, nos detuvimos en un tronco, bajo un árbol de pirul y el cofre del auto, nos detuvimos, me desabotono el vestido detrás de mi cuello, me despojo de mi vestido, sentí un poquito de pudor, se situó frente a mí y colocando sus manos en mis caderas las deslizo y sujetando mi trasero me atrajo hacia él, no me cabía ni la menor duda de que él Sujeto le gustaban mucho mis posaderas, en cuanto tenía oportunidad me las apretaba, me las masajeaba y aunque por momentos me dolía también lo disfrutaba, me fundí en su boca, estaba conciente del castigo físico que estaban sufriendo nuevamente mis posaderas, deseaba que él prolongara ese torturante y delicioso masaje, suministrándome nalgadas como en el privado y de mi boca salían gemidos mezclados de dolor y de placer, OH! se detuvo, me hizo que apoyara mis manos en el cofre del auto me incline un poco, se arrodillo detrás de mi.

Él Sujeto

: que buenas piernas tienes mamita, sepáralas.

Se bajo la cremallera de su pantalón, se bajo el pantalón hasta sus rodillas, y con su pené erguido me rozo con él en mi vagina y entre mis nalgas, que imborrable gozo.

Él Sujeto:

te gusta mamita, quieres más ,

Yo :

aaaayyyyyy! sí,

él Sujeto :

que ganas tengo de enterrártelo,

Yo

: oooh! si házmelo ya,

Él Sujeto

: todavía no mamita, ya mero,

Yo

: deseo sentirte ¡¡ya!! dentro de mi,

él Sujeto :

te voy a dar un último faje y en la casa, vamos a cojerte por todos tus rincones,

Yo

: respondí con sorna, oooh! sí tú pené y tú, ¿y cuando será eso?

él Sujeto :

en unos minutos.

Se posesiono de mi senos, unió su cuerpo al mío sin penetrarme, me gusto mucho sentir nuestros cuerpos desnudos y unidos, deslizo su mano derecha y comenzó a recorrer los labios de mi vagina y mi clítoris, su gloriosa mano izquierda masajeando y apretando mis senos, lamiendo mi cuello, mis oídos, mi nuca, mis hombros, me sentía desquiciada y adolorida de deseo, con mis incontrolables gemidos, me enderece y coloque ambas manos en su cadera comencé a frotar su pené en mi trasero, yo buscaba mi propio goce moviendo mis caderas en movimientos circulares sobre su duro pené que sentía entre mis nalgas, mi ano y mi vagina.

Él Sujeto

: así mamita mueve tu rico culo.

Comencé a sentir un sinfín de palpitaciones en todo mi cuerpo, después de unos instantes con suplicas mías de que no se detuviera, estaba al borde del abismo de los orgasmos, ¡cárajo! se detuvo bruscamente y me subió al auto, tenía la sensación de que iba a ser una venida histórica, digna de contar a mis amigas y el muy miserable se detuvo, me molesto muchisimo, lo guié de mala gana a la casa, al paso de los minutos reflexione, me dije: Tania, resiste unos minutos, tienes días deseando esto, que no puedas tolerar unos minutos más, mejor guarda tus fuerzas y podrás saciar todas tus fantasías sexuales con él Sujeto, durante cinco noches y seis días, tendrás a él Sujeto para ti sola...

Jamás llegue ni siquiera a pensar que se pudiera por detrás, pero la verdad es que me gusto mucho que acariciara mi trasero en el privado y afuera cuando salimos, y que me acariciara con su pené entre mis nalgas, así que concluí que si el quería hacérmelo, pues con gusto lo recibiría.

En el trayecto, le hablaron a él Sujeto a su celular, me lo paso, para darle indicaciones de cómo llegar. Llegamos a la entrada principal.

Él Sujeto

: con que chingados cierras el portón,

Yo

: con candado, pero no se si dejarlo abierto ó después venir a cerrar y ponerlo,

él Sujeto

: no mamita, no seas pendeja, déjalo abierto para cuando llegue él pendejete que me trae el paquete, decirle que al salir lo ponga y ningún hijo de puta venga a molestarnos,

Yo

: pero no te enojes papito,

él Sujeto

: hazte a la idea de que soy tú novio, ó tu picador,

Yo

: me muero de ganas por estar contigo, papito,

él Sujeto

: tranquila mamita, te garantizo que dentro de unas horas vamos a dejarte bien bofa pero muy sonriente,

Yo

: ¡oye! Traes el celular encendido se te puede descargar,

él Sujeto

: no te preocupes la única que se va a descargar eres tú,

Yo

: con tus cogidas papi,

él Sujeto

: con eso y mucho más...

Del portón a la casa eran como 4 Km. de terracería, el camino hacía 3 SSS, mi papá lo diseño así para que no se viera desde la carretera, todo estaba cubierto por nogales, pinos y árboles frutales, aunque en esa época del año aun no daban fruto, la casa era muy amplía, construida en una superficie de 573 mts. en una sola planta, y el terreno en total tenía como 100 hectáreas, el frente de la carretera estaba altamente bardeado, la parte restante rodeada con cerca de alambre, pero no había vecinos como a 20 Kms. a la redonda, de hecho la propiedad fue la preferida de mi papá biológico, ya que era en donde traía a las mujeres con que sostenía aventuras, y esa noche yo no iba a ser la excepción, creo que de alguna manera herede su temperamento, llegamos a la casa se la mostré, quedo un poco impresionado.

Él Sujeto

: no quieras verme la cara de tú pendejo, esta propiedad es tuya ó de tus familiares,

Yo

: brincos diera, me la rentan, los dueños no viven aquí creo, no estoy segura de un político ó un mafioso, porque la verdad es que esta muy ostentosa para mi gusto, me la renta una inmobiliaria, deja que la conozcas por dentro,

él Sujeto

: oye mamita, los únicos brincos que vas a dar, es en la verga,

Yo

: ¿por qué? eres tan vulgar,

él Sujeto

: no me salgas con pendejismos, y no me digas que no quieres montarte en mi verga,

Yo

: con gusto, brincare y me montare en ti...

Al entrar tenía un recibidor muy amplio y amueblado, al fondo una rustica puerta de mesquite, luego estaba un jardín muy amplio y con muchos árboles y al centro una alberca en circulo, al pasar por ahí él Sujeto me estrujó mi trasero.

Él Sujeto

: no vas a escaparte de que te de una culeada aquí en la alberquita.

Continuamos con nuestro recorrido, al fondo del jardín esta la casa, con amplios jardines y muchos nogales, que rodean la casa, la puerta de la misma manera de mesquite muy rustica y muy pesada por cierto, al entrar a la sala como de unos 144 m., decorada con muebles fijos de piedra y con cojines forrados de piel negra, chimenea, un bar con muchísimas bebidas, supuse que él Sujeto si daría cuenta de ellas, ¿porqué no? me dije, mientras me satisfaga sexualmente, que de cuenta de todo, si lo quiere.

Yo

: papito, estas en tu casa, dispón de todo como creas conveniente, déjame entrar al tocador, quiero modelar algo muy erótico para ti esta noche,

él Sujeto

: tomate tu tiempo mamita, mientras te preparas, déjame salir haber si me llega el pendejete.

Me dirigí a mi habitación, entre al baño encendí la luz, me mire al espejo de cuerpo completo, lucía desarreglada, decidí a la rápida llenar la tina a presión, siempre que llegaba yo encendía las calderas, para que no faltase agua a temperatura deseada, vacié aceite de orgaza, me desnude, cubrí mi cabello con una gorra plástica, y me sumergí en el agua, permanecí unos instantes frotándome con una esponja, me salí y deje que se secara el agua perfumada en mi cuerpo con ayuda de un ventilador, me dirigí al vestidor, estaba indecisa en que usar, me puse un ligero satinado, un leotardo satinado y con detalles de encaje, medias de seda, zapatillas de tacón alto y abrochadas al tobillo, me puse una bata de gasa muy trasparente, todo en verde jade, me solté el cabello y me lo cepille salí a mostrar toda mi sensualidad, mi feminidad, de Arnoldo ni siquiera me acorde, lo único que tenía en la cabeza era fornicar hasta saciar mi deseo sexual.

Al salir al jardín, vi a él Sujeto muy inquieto hablando con su celular.

Yo

: hola,

él Sujeto

: mamita, no te oí salir, ya ni la chingas me asustaste,

Yo

: no tienes porque papito, aquí tú y yo estamos completamente solos,

él Sujeto

: ay Chiquita, que buenota te ves, hasta pareces puta de congal,

Yo

: me veo bien,

él Sujeto

: si mamita,

Yo

: entonces déjame ser tu putita de congal y poséeme.

Me atrajo hacía él con violencia y me arranco la bata, hurgando en mi cuerpo, me condujo hacía la sala, una vez ahí.

Él Sujeto

: quiero que bailes para mí,

Yo

: no se como,

él Sujeto

: caliéntame mamita, enséñame como contoneas tú cuerpo,

Yo

: tú dime que te gusta y lo aré.

Puso música tropical, que por cierto jamás me ha gustado, pero deseaba complacerlo, así que comencé a bailar muy eróticamente, imaginando que él me tocaba, me hizo subir a la mesa de centro, mientras él, se frotaba su pené sobre su pantalón, me hizo que me bajara de la mesa, saco unas esposas y me pidió que se las pusiera en sus muñecas a su espalda, lo tenía a mi disposición, apoye mis manos en sus rodillas y con mi trasero frote su masculinidad, observe que eso lo desquicio, le gusto mucho, comenzó a gemir roncamente y a mover sus caderas frotando mi trasero, como me excito, me levante me monte en él con mis piernas abiertas, entrelace mis manos en su nuca, y comencé a frotar su masculinidad con mi vagina cuanto placer para mí, por un momento paso por mi mente la idea de dejarlo esposado y calentarlo hasta que me suplicara, que quería penetrarme, en venganza por calentarme y no fornicarme desde el primer momento en que se lo solicite, con mis senos acaricie su rostro, intento en vano varias veces chuparmelos no lo deje, comencé a sentir que estaba desquiciándome, deseaba ya sentirlo dentro de mí, que me desflorara de una vez por todas, así que me levante más a fuerzas que de ganas y le quite las esposas.

Él Sujeto

: ahora me toca a mí mamita, el jueguito se llama "adoración a la virgen".

Me pareció muy erótico el titulo, decidí seguirle la corriente me explico, al mismo tiempo que me acariciaba mi vagina y mis senos, saco 2 correas de cuero que ato a cada una de las argollas que estaban colgadas del centro de la sala, mi padre las utilizaba para colgar hamacas, él Sujeto ato mis muñecas quede de pie con mis brazos extendidos en forma de cruz, enseguida comenzó a dar vueltas en torno a mi observándome, diciéndome majaderías, como me gustaba y desnudándose, me sentí inquieta y deseosa, me dio una nalgada fuertísima, gemí de dolor, se arrodillo detrás de mí y me mordisqueo mis nalgas y comenzó a lamer mis piernas, estar en esa posición hizo que me sintiera sumisa y vulnerable, a decir verdad lo estaba gozando, cerré mis ojos arqueando mi cuerpo y haciendo mi cabeza hacía atrás.

Yo

: ¡¡ayyy!! Papito mío, no te detengas,

él Sujeto

: como se a portado mi niñita hoy,

Yo

: mal papito ooohhh! ,

él Sujeto

: voy a castigarte, voy sodomizarte mi niñita, por puta,

Yo

: si papito castígame, déjame ser tú putita.

Lo que es el deseo sexual, aún ahora me sorprendo, las incoherencias que dije, aunque debo de admitir que me gusto mucho que me torturara, embelesada, poseída por el deseo, estaba cuando escuche mucho ruido y me alarme.

Él Sujeto

: no te asustes mamita déjame salir a ver seguramente son los cabrones que me traen el licor,

Yo

: desátame papito por favor,

él Sujeto

: ni madre pequeña puta, ahora te chingas,

Yo

: solo mientras se van, después continuamos con el jueguito,

él Sujeto

: ni madre mamita vas a quedarte ahí, vienen unos cabrones y quiero que se echen un taco de ojo, para empezar, después vamos a cojerte entre todos...

Comencé a llorar, a suplicar, a pedirle perdón, a ofrecerle dinero.

Él Sujeto

: ni madre vamos a cojerte entre todos, te chingas mamita, has de cuenta que al invitarme a mí, nos invitaste a todos, eso mamita te sacas por andar de puta, como te dije antes, vamos a dejarte tan bofa que no vas a acabártela, pero me caí que muy contenta.

De nada sirvieron mis suplicas, efectivamente entraron varios sujetos, sentí que comenzaron a estrujar mi cuerpo, sus miradas inyectadas de deseo me hicieron temer por mi vida, demasiado tarde me di cuenta de mi error, desafortunadamente no había vuelta atrás, me sentí abrumada, avergonzada, humillada, impotente, vulnerable, intente en vano deshacerme de mis ataduras...

Unos se sentaron y otros se acostaron en la alfombra, observándome, haciéndome sentir toda la vergüenza del mundo, sentía mi respiración agitada, pero no era de deseo, era de miedo, sentía que mis piernas se me doblaban, estaba a punto de desmayarme, experimente tantas cosas, tenía vergüenza de la posición en que me encontraba, atada y semidesnuda , no quería abrir mis ojos. Escuche que hablaron con él Sujeto, que invite, les contó todo de mí, lo que me sucedió en el antro, lo que me hizo y me deje hacer, no dejaban de decirme majaderías, burlarse de mi situación hasta parecía que gozaban viendo mi precaria situación, por mi parte estaba llorando inconsolablemente, sin más abrí los ojos y los vi, eran horrendos, vulgares, viejos, cínicos y prietos...

Yo

: los voy a denunciar, esto no va a quedarse así, ¡desgraciados!,

un de los Sujeto

: vamos ayudarte puta bonita, vas a necesitar pruebas, pos te las vamos a dar, porque de otra manera somos 8 contra tu palabra, además tú nos invitaste a cojerte, hey pinché piojoso te dije que te trajeras la cámara de video,

Yo

: no, no, por favor, no hagan más difíciles las cosas, déjenme ahora y olvidare todo, prometo que nos los denunciare,

un de los Sujeto

: ni madre perra, vamos a grabarte mientras te agasajamos entre todos y luego te cogemos, como una prueba cuando nos denuncies, pues presentas el video, para que los pinches judas se echen un taco de ojo,

Yo

: por favor, señores, recapaciten no soy rica pero puedo juntar algo de dinero, si no me hacen nada,

un de los Sujeto

: rica estas mamita, miras nomás que carita y cuerpo tienes, créeme vamos a cojerte durante muchos días, entre todos vas a ser nuestra putita privada y bueno sí es por dinero, pos ni hablar gustosamente pagamos por tus servicios.

De nada valieron mis suplicas, se mofaban de mi situación, de mi turbación, de mi zozobra, empecé a sentir más miedo cuando trajeron la cámara y la colocaron a unos metros frente a mí, vi que traían una caja con mas cartuchos nuevos de película, durante ese tiempo no pare de llorar, pero por lo visto esos miserables estaban acostumbrados a causar sufrimiento a una mujer indefensa y atada, lo peor vino cuando el jefe de todos supongo, se para frente a mi, se despojo de la playera, pudiendo ver sus tatuajes, él Sujeto con que estuve primero dijo.

Él Sujeto

: ándale mamita, tatuados como te gustan,

Yo

: ¡¡por favor!! no me hagan nada, respétenme,

él Sujeto

: ni madre pequeña puta, vas a ser de todos, no que querías con tú papito, pues ahora te chingas y vas a dejarte fajar y coger por tus tíos.

El primer sujeto camino a mi alrededor, observándome, acariciándome, pellizcándome, morbosamente, colocándose detrás de mi me estrecho entre sus brazos, con mi limitada situación, intente nuevamente desatarme, grite, forcejeé.

Él Sujeto

: eso es pinché zorra, lucha que voy a domarte, voy a darte lo que tanto has estado pidiendo a gritos, pinché zorra es tú día de suerte, querías verga, pos eso vas a tener por puta, vamos a dejarte bien bofa y guanga.

El desdichado, no me besaba, restregaba su lengua por mi piel de una manera que me causaba vergüenza, se paro frente a mí, estrujando mis caderas, mi vagina y entre mis nalgas, comenzó a mover su cintura.

Él Sujeto

: tos que chula, donde quieres que te entierre la verga en tu panocha ó en el culo,

Yo

: ¡por favor! piense en sus hijas, en su mamá, usted no querría que les sucediera lo mismo a ellas,

él Sujeto

: pos no se, lo único que queremos y vamos a hacer es cojerte, yo y esos 7 cabrones que ves.

Enrollando mi pelo en su mano, para que no pudiera desviar sus intenciones, en señal de triunfo supongo sobre mi, me paso la lengua por mi cara, lamió mi cuello, los demás no dejaban de vitorearlo, aplaudirlo y apurarlo que se diera prisa para tomar su turno conmigo, sentía sus manos en mi cuerpo, después de él, otro sujeto hizo lo que quiso conmigo, luego un 3ro., 4to, él 5to. creo que comencé a perder la vergüenza, ya no me resistí, ó ya no tenía fuerzas, lo cierto es que comencé a gemir y casi simultáneamente.

Yo

: ayyy!, ayyy!, aaaayyyyyy!, no puedo, aaaayyyyyy!.

Me vine con una violencia excepcional, él Sujeto en turno, me beso e introdujo su lengua en mi boca, le correspondí.