Diario de Una Universitaria
¡Uf! La experiencia ha sido traumática, ahora me muero de vergüenza pensando en que...
DIARIO DE UNA UNIVERSITARIA
Capítulo I
29 Septiembre
Querido diario hoy estoy super nerviosa, mañana parto rumbo a las Canarias!!! Voy a comenzar la universidad y aprovechando que mi abuelo vive sólo allí voy a irme a estudiar a las islas.
El pobre vive solo y me rogó que me fuese a estudiar allí, dice que el clima es magnífico todo el año y la universidad está cerca de su casa. Enviudó hace unos 4 años y desde entonces vive sólo allí. Procura venir a vernos pero sólo suele venir por navidad y nada más. Así que la última vez que estuvo me convenció para que me fuese a estudiar y así hacerle compañía. A mis padres les pareció bien, pues así no tendría que compartir piso con alguien desconocido y quien mejor que un familiar para cuidar de mí.
Desde luego no se me puede olvidar el bikini en la maleta, aunque ahora que lo pienso, me van ha hacer falta muchos más...
30 Septiembre
Por fin he llegado a Tenerife, mi abuelo estaba esperándome cuando llegué en el aeropuerto... ¡qué vergüenza!!! hasta ha traído un ramo de flores para recibirme, pero bueno, en el fondo me ha hecho mucha ilusión. Su casa es muy bonita y tiene unas vistas al mar preciosas. Por la tarde hemos ido a pasear por la playa, después de comer, es una delicia y mi abuelo es super simpático.
Mañana comienzo mi primer día de clase. Espero hacer nuevas amigas.
01 Octubre
Hoy ha sido mi primer día de clases, y ha sido un follón. Primero no me enteraba de en qué clase estaba y cuando por fin he llegado estaba todo a rebosar, con que me he tenido que poner en el gallinero. Pero bueno he conocido a gente muy simpática y chicos guapos!!! Qué nerviosa sigo estando.
Mi abuelo al salir de clases me ha invitado a almorzar en el puerto, nos hemos tomado una mariscada, pues según el había que celebrar mi primer día de universitaria!!! En fin, me lo he pasado pipa, luego, como ayer hemos ido a pasear por la playa y hemos estado conversando de esto y de aquello.
7 Octubre
Bueno, ya estoy más clamada y acostumbrada a la rutina de las clases. He hecho buenas amigas y espero poder salir con ellas alguna noche de marcha. Ya estoy deseando que llegue el próximo fin de semana.
Hoy me he llevado una sorpresa, pues cuando llegué a casa mi abuelo estaba tendiendo todas mis braguitas, incluidos mis tangas!!! ¡Qué vergüenza! Él claro le ha quitado hierro al asunto y me ha dicho que si quería luego le podía lavar yo sus gallumbos. Bueno tendré que acostumbrarme, a él le gusta hacer las tareas de la casa incluida la cocina, que por cierto, no lo hace nada mal, y yo me dejo querer.
11 Octubre
Mis amigas me han invitado a salir con ellas mañana, pero mi abuelo me ha pedido que nos vallamos de crucero por las costas de África, 3 días, lo que va a durar el puente. En principio he dudado, pero cuando me ha enseñado su barco no lo he podido resistir, es precioso, dice que lo compró el verano pasado y apenas ha salido a navegar así que hago las maletas hoy mismo y mañana temprano salimos de crucero. No está mal esto de tener un abuelo capitán de barco...
12 Octubre
Hoy hemos salido de puerto y hemos estado navegando casi todo el día, por la tarde hemos llegado a una playa africana, estaba desierta y hemos podido fondear y bañarnos. El agua estaba super caliente. Luego hemos tomado el sol sobre la cubierta, ¡qué delicia! Mi abuelo me ha puesto crema y ha aprovechado para darme un masaje en la espalda que me ha sentado fenomenal, me ha relajado un montón. Creo que él se siente incómodo con mi bikini pues mis pechos se marcan mucho y el bañador se me mete por el culito a veces, pues creo que me está un poco pequeño. Pero bueno, qué se le va a hacer, mañana cambiaré de bañador y asunto arreglado.
Esta noche hemos almorzado en al cubierta, viendo el cielo estrellado, sencillamente maravilloso. Mi abuelo me ha estado contando historias de los puertos que él ha visitado, pues era marino mercante, y toda su vida la ha pasado navegando. Le he preguntado por si tenía un amor en cada puerto y me ha asegurado que no, que en su cabeza siempre tuvo a mi abuela que en paz descanse. Pero yo creo que aunque estuviese en su cabeza alguna cana al aire seguro que ha echado. La infidelidad va en los genes masculinos y les es difícil resistirse.
Cuando nos íbamos a acostar. Mientras me cambiaba ha entrado en el camarote y me ha pillado poniéndome las bragas, ¡qué vergüenza! El se quedó recogiendo la mesa en cubierta y creí que no bajaría tan pronto y me ha visto desnuda mientras me cambiaba. Bueno espero que no vuelva a ocurrir, de todas formas educadamente se ha girado y ha cerrado la puerta.
Lo peor es que ahora tengo que dormir con él pues resulta que sólo hay una cama de matrimonio en el barco y me da un poco de vergüenza, sobre todo después de lo que ha pasado. Espero que no me halla visto el potorro.
No puedo dormir, han pasado 3 horas y no hago más que dar vueltas en la cama, he subido a cubierta y me he quedado mirando el cielo, luego me he echado en las velas, pues me ha entrado frío y allí calentita, mirando al cielo, he usado mi dedito para ser chica mala. Me he masturbado un ratito hasta que me he corrido, ummm qué delicia correrse mecida por las olas...
13 Octubre
Querido diario, hoy lo hemos pasado muy bien también, hemos salido temprano a navegar y hemos ido bordeando la costa. Nos hemos encontrado con unos pescadores y nos han ofrecido gambas y langostinos, mi abuelo se los ha comprado y se han ido muy contentos, así que hoy comeremos marisco fresco.
Anoche cogí una mala postura cuando lo de las velas y esta mañana me dolía la espalda, menos mal que mi abuelo es un mago de los masajes y me ha ayudado un poco con su masaje a que se me pasara. Me ha dado un poco de corte pues me ha tenido que coger el culete, pues según dice en la base del glúteo es donde nace la espalda y el masaje para la espalda debe empezar por ahí. Lo cierto es que me ha sentado muy bien y me ha relajado mucho, hasta creo que me he puesto un poco cachonda con sus manoseos en mis nalgas y cinturas, ¡qué vergüenza!
Luego él me ha pedido que yo le diese un masaje y claro he accedido. Me he sentado en su culo y se lo he dado lo mejor que he podido, creo que le ha gustado y nos hemos divertido un rato mientras comentábamos cosas.
Hoy ha seguido mirándome los pechos, claro los tengo tan grandes que creo que llaman su atención. A pesar que el bikini de hoy no era tan ajustado ni tan llamativo como el de ayer. Bueno, supongo que me admira porque le debo parecer mona. Él la verdad, es que para sus años no está mal y se conserva en forma, pues sus espaldas eran fornidas y musculosas.
Durante la cena hemos seguido hablando, la verdad es que estoy cogiendo mucha confianza con él. Incluso me ha preguntado si he tendido algún novio, entonces le he contado lo de Daniel, y me ha estado sonsacando si había tenido relaciones íntimas con él, no entiendo por qué la verdad, pero bueno he admitido que sólo nos acariciábamos, aunque claro no le podía contar que habíamos follado y todo eso.
Esta noche tampoco podía dormir, y para mi sorpresa mi abuelo se ha levantado detrás mio y me ha sorprendo acostada en las velas justo cuando iba a hacerme el dedo... Hemos estado charlando un rato y mirando las estrellas, he ha estado hablando de las constelaciones, cuanto sabe, claro los marinos deben conocer bien el cielo por si en caso de emergencia necesitaran orientarse a través de las estrellas.
Luego se ha ofrecido para darme otro masaje relajante he accedido, pero hemos bajado a la cama pues hacía frío. Ya abajo me he tumbado bocabajo y él se ha sentado en mis nalgas masajeándome la espalda desnuda. Sus manos me han acariciado la cintura y el culete, como hizo ayer, hoy me ha echado un aceite especial que me daba como calorcillo al contacto y era muy agradable. Sus manos me han acariciado por las axilas haciéndome cosquillas, me ha dado apuro pues me estaba tocando las tetas por los costados pero bueno, sólo es un masaje y lo he dejado continuar.
Luego me ha estado masajeando el culete y se ha centrado en el y más tarde en mis muslos. Las cosquillas han vuelto y me ha gustado mucho su masaje hasta el punto que creo que hemos estado casi media hora de masaje y yo quería más y más. Y claro él ha continuado. Luego me ha puesto las braguitas en la raja del culo descubriendo mis cachetes y me los ha masajeado desde los muslos hasta la nuca, pasando por toda la espalda, ellos incluidos; parece mentira pero me daban escalofríos en la nuca y sentía el placer nacer dentro de mi. Incluso he notado como sus dedos se deslizaban bajo mis bragas suavemente rozándome incluso el ano y lo cierto es que no he querido pararlo pues sus caricias me estaban gustando sobre manera.
Incluso ha llegado un momento en el que mis gemidos han escapado de mi boca sin poder remediarlo, y él los debe haber oído y ha continuado con sus caricias. Luego ha pasado a la cara interior de mis muslos y me los ha frotado enérgicamente, muy cerca de mi chochito, esto me ha gustado más y he dejado que continuase, rendida a su merced. Él por supuesto ha seguido y en un momento dado sus dedos han rozado mis ingles y al tercer o cuarto roce he cerrado mis muslos primero atrapando su mano y luego los he abierto despacio, con lo cual, él ha continuado.
Creí que no se iba a atrever pero lo ha hecho, en uno de sus roces ha llegado hasta mis labios vaginales, rozándolos de abajo a arriba y viceversa, luego se ha alejado. Y en la siguiente caricia ha vuelto a las andadas pero esta vez más enérgico ya metiéndome sus yemas en mi chochito que debía de estar muy húmedo pues apenas lo he notado, eso sí, me ha entrado un placer descomunal. Luego me he corrido sin poder evitarlo y él ha ido parando en su masaje, para después abandonar la cama y dejarme aquí relajada.
¡Uf! La experiencia ha sido traumática, ahora me muero de vergüenza pensando en que mañana nos volveremos a ver las caras después de lo de esta noche.
Diario de una Universitaria es otra de las obras que nunca llegué a terminar, y mira que me extendí en esta nueva forma de contar un relato, a través del diario íntimo de una chica joven. Quien sabe, tal vez algún día la retome y le ponga el final que se merece... Mientras tanto, tal vez te guste Náufragos , otra obra contada en forma de diario, similar a esta donde una madre se verá abandonada a su suerte en una isla desierta con sus hijos. Pronto descubrirán que no están tan solos como ellos pensaban...