Diario de una Universitaria
Este último gesto lo ha puesto tan cachondo que siento que se va a correr, rápidamente...
Capítulo II
14 Octubre
Por la mañana mi abuelo se levantó antes que yo, y preparó un buen desayuno, yo aparecía al rato con mi pijama. Él me ofreció asiento y comenzamos a desayunar, al principio el ambiente era muy tenso y evitábamos nuestras miradas. Luego en un momento dado él me ha pedido perdón por lo de anoche.
Claro yo lo he escuchado y no he podido evitar decirle que él también me perdonase pues yo tampoco quise pararlo y me sentía culpable por ello. Al final hemos llegado a un acuerdo para olvidar lo que ha pasado e intentar continuar conviviendo.
Luego, más tarde hemos comenzado el viaje de regreso. Mi abuelo pilotaba el barco y yo estaba tumbada en la proa tomando el sol. Ha sido un fin de semana delicioso, aunque haya ocurrido el pequeño incidente de anoche, pero bueno, admito que tampoco estuvo mal el orgasmo. He observado cómo me miraba mientras yo tomaba el sol, creo que le atraigo, pero tampoco estoy segura, después de todo se trata de mi abuelo.
20 Octubre
De nuevo fin de semana, mi abuelo ayer me preguntó si quería que saliésemos a navegar y yo le dije que no me apetecía, que prefería quedarme en Tenerife y salir con unas amigas que me habían invitado. Él me dijo que lo entendía y que si no me importaba que él si saldría a navegar.
De modo que hoy sábado hemos salido y he vuelto bastante borracha a casa. No he ligado, o bueno sí, pero no me gustaba el tío, así que he vuelto sola a casa. Cómo no estaba mi abuelo he puesto un canal donde ponían películas eróticas, de esas en que parece que están follando pero no se ve nada, sólo hacen un baile insinuante y me he masturbado delante del televisor, luego me he ido a la cama y me he quedado frita.
21 Octubre
Hoy he estado todo el día en casa, tenía una jaqueca terrible, debido a la resaca de anoche, así que sólo he salido a pasear un rato por la tarde a la playa. Esta noche ha vuelto mi abuelo y hemos cenado juntos. Le he preguntado dónde ha estado y me ha contado que se ha acercado hasta las azores, allí pernoctó anoche y hoy ha estado de vuelta.
No sé, tal vez debería haber ido con él, pero después de lo ocurrido el fin de semana pasado no me atrevía, aparte de que me sentía atraída por la idea de salir de marcha con mis nuevas amigas. Así que le he prometido que el próximo fin de semana sí saldremos juntos a navegar.
24 Octubre
Hoy he saldo al cine con mi amiga Marta, ella ha insistido mucho así que por no decepcionarla he salido con ella. Marta desde el principio ha estado muy atenta conmigo y hemos congeniado muy bien. Claro yo no es que sea arisca pero lo de Marta roza un tanto lo escabroso, pues ella siempre que me ve me da un beso y un abrazo, aunque nos veamos todos los días. Creo que lo hace con todas sus amigas, pero yo no estaba acostumbrada.
En la película lo hemos pasado bien ha estado entretenida. Marta me susurraba cosas al oído y me daban cosquillas, incluso me ha chupado el lóbulo de la oreja un poco de lo cerca que estaba. Al salir del cine Marta me ha traído en su coche, pues ella tiene carnet y hemos estado hablando un rato aparcadas cerca de casa. Me ha dicho lo bien que se siente conmigo y lo buena amiga que soy, hasta me he sentido un tanto incómoda con tanto alago. Para colmo creo que me estaba acariciando la pierna incluso ha llegado a ponerme la mano en el muslo, pero bueno igual son cosas mías. Hoy además para despedirnos me ha plantado dos besos en las mejillas para mi sorpresa, pero en fin, supongo que ella es así...
27 octubre
Hoy hemos vuelto a salir a navegar, aunque el tiempo no era muy bueno así que al final hemos terminado fondeados cerca de Marruecos jugando a las cartas en el camarote. Aún así lo he pasado bien con mi abuelo.
Por la tarde hemos echado la siesta y con el balanceo del barco he tenido un sueño calenturiento y todo. Y para más señas con mi abuelo, he soñado que durante la siesta me metía mano y yo me dejaba sobar, toda entera, hasta que intentaba penetrarme desde atrás y en ese momento me he despertado. Hay que ver qué traicioneros pueden llegar a ser los sueños.
Ahora vamos a cenar, hemos atracado en el puerto de Casa Blanca y mi abuelo me ha dicho que me ponga guapa. Así que a ver donde vamos, estoy nerviosa y todo.
28 Octubre
Anoche lo pasamos genial, mi abuelo me invitó a cenar en un restaurante marroquí y hasta vimos la danza del vientre. Una mujer muy exuberante se puso a bailar como en las películas y a mi abuelo pareció gustarle mucho pues no le quitó ojo de encima todo el rato. Luego volvimos al barco, admito que yo estaba un poco mareada por el vino y casi me caigo por la pasarela cuando hemos entrado.
Al ir al cuarto de baño ha hacer pipí olvidé cerrar la puerta y mi abuelo me vio con las braguitas bajadas, ¡qué vergüenza! Claro como estaba bebida ni me dí cuenta. Luego fue él quien entró al baño y dejo la puerta entreabierta, y pude oír su chorrito amarillo cayendo a la taza, ¡qué escabroso! Pero lo cierto es que me imaginé su miembro viril y hasta me excité un poco.
Ya en la cama nos quedamos dormidos y cuando me quise dar cuenta desperté con el brazo de mi abuelo por encima, supongo que él también estaba dormido y para mis sorpresa hasta noté su polla detrás de mi culo, ¡¡¡estaba tiesa!!! Y ahí me quedé yo, sintiéndola y sin poder ni moverme ni tocarla, ¡qué vergüenza!
El caso es que hasta me puse un poco cachonda, estoy avergonzada, pero una polla es una polla por muy de abuelo que sea. Al final tuve que zafarme de su abrazo y salir a cubierta para relajarme un poco, como otras veces terminé acostada entre las velas y haciéndome una paja. Desde luego que puta me estoy volviendo,me pajeo cada dos por tres.
31 Octubre
¡Hoy me ha pasado algo terrible! Marta ha vuelto a invitarme al cine y aunque no me apetecía mucho he pensado en complacerla al igual que la semana pasada. Total que la peli ha sido malísima y luego hemos estado hablando en el coche como la semana pasada. El caso es que ha vuelto a acariciarme los muslos y en un momento dado ha comenzado a aproximarse a mi asiento. Hasta que la he tenido encima morreándose con migo, o al menos intentándolo, pues yo me la he sacado de encima como he podido y le he preguntado que qué hacia.
Inmediatamente ella se ha arrepentido y me ha pedido perdón. Entonces ha confesado que es lesbiana y que creía que yo también lo era por eso ha intentado enrollarse conmigo. Luego hemos seguido hablando y poco a poco nos hemos calmado. Yo le he dicho que me gusta como amiga y nada más y ella me ha pedido que la perdone y que quiere seguir manteniendome como amiga y nada más. Aunque claro es la última vez que salgo al cine a solas con ella.
03 Noviembre
Desde el fin de semana pasado he estado pensando si este fin de semana mi abuelo me diría de salir a navegar, pero el tiempo es pésimo y no me ha dicho nada, de modo que como siempre he vuelto a salir con mi nuevo grupo de amigas. He vuelto a ver a Marta pero en el grupo hemos decidido por ambas partes permanecer distantes, conversando con las demás chicas, yo se que ha estado observándome igual que yo a ella, pero manteniendo las distancias.
Al acabar la noche se ha ofrecido a llevarme en su coche pues vivimos cerca pero no he aceptado y cuando se han bajado las demás lo he hecho yo también y he caminado sola un buen rato. Luego me he arrepentido pues las calles estaban desiertas y me ha dado un montón de miedo.
Al llegar a casa para mi sorpresa he entrado y he visto que mi abuelo estaba viendo una peli porno en el salón. Al entrar se ha acelerado mucho y creo que se estaba masturbando pues se ha incorporado un poco del sofá y me ha parecido que se subía el pantalón. Claro no le ha dado tiempo a quitar de la pantalla a la zorra que estaba chupando un inmenso pollón.
Yo me he quedado congelada en la entrada y como a cámara lenta he saludado: “Buenas noches abuelo”, él aún acelerado se ha incorporado y cogiendo el mando ha cambiado de canal. “Buenas noches cariño, discúlpame, estaba relajándome un poco y bueno viendo algo de cine porno, lo siento no te esperaba tan pronto”.
El pobre, lo he comprendido perfectamente y lo he animado a continuar, incluso me he ofrecido a acompañarlo. Él se ha quedado muy trastornado y no ha sabido qué decir, yo he insistido y finalmente me he sentado en el sofá en el otro extremo.
Ha vuelto a poner la peli y ahora el tío del pollón se la estaba metiendo brutalmente a la guarrona rubia chupadora de antes. La situación era tensa al principio, pero cuando el polvo ha terminado, tras unos largos 10-20 minutos no sé, porque estas pelis son del todo menos reales, la situación ya parecía más tranquila. Luego ha empezado otra morena a follar con otra tía, comiéndose el coño y eso, ¡qué asco! Me acuerdo del beso de Marta justo ahora y por mi mente pasan imaginaciones de ella comiéndome el coño a mi, ¡qué asco!... “pienso de nuevo”.
Mi abuelo me pregunta si me gustó el masaje que me dio el fin de semana pasado en el barco, yo ya casi lo había olvidado, enterrado en algún rincón del subconsciente, como recuerdo traumático. No sé qué decir, así que asiento con un leve: “si, no estuvo mal”. Entonces el me pide perdón por su comportamiento, y me confiesa que no debió hacerlo. Me da cargo de conciencia su confesión y yo también admito que tampoco quise detenerlo, pese a lo que me estaba tocando.
Para mi sorpresa me comenta que soy muy guapa y que no pudo evitar acariciarme el culete y claro, como yo respondí a sus caricias se dejó llevar y continuó acariciándome el chochito. Yo me muero de vergüenza una vez más. Él añade que se está convirtiendo en un viejo verde y que por eso no pudo resistirse y me pide de nuevo disculpas. Yo le contesto que no pasa nada, que bueno ambos lo aceptamos y continuamos y ya está, ambos sacamos provecho.
En la película las dos zorras se comen el coño en un sesenta y nueve. Yo, en un ataque de sinceridad le comento a mi abuelo lo que me pasó con Marta y que no sé cómo comportarme delante de ella. Él parece aún más atónito cuando se lo cuento y me da sus consejos, que bueno somos jóvenes y aún no tenemos la sexualidad definida y tal, y que lo hable con ella directamente igual que hemos hecho nosotros respecto a lo ocurrido.
Le doy las gracias y le digo que voy a acostarme, por si quiere seguir viendo la peli más tranquilo, le doy un beso en la mejilla y descubro su colonia penetrante y embriagadora. No sé porqué pero de mi boca salen las palabras que lo invitan a darme otro masaje en el culete esta noche, si no le importa claro.
El no sabe qué contestar y me dice solamente: “bueno, tal vez otro día cariño”. Con lo que subo a mi habitación, cachonda y sin masaje, me desnudo y me acuesto en mi cama.
Cuando me estoy quedando casi dormida oigo subir a mi abuelo por las escaleras y lo oigo detenerse, después la puerta de mi habitación... ¡¡¡se abre!!! Escalofríos recorren mi cuerpo. Mi abuelo está entrando y se pone a los pies de mi cama, yo estoy tumbada boca abajo. Entonces él tira de la sábana y me destapa, luego coloca sus rodillas sobre la cama y gatea hasta sentarse encima de mis muslos.
Como un estallido de alfileres siento al caerme sobre mi espalda un chorro de aceite de masaje y me pongo tensa. Mi abuelo comienza a darme un masaje con sus recias manos y mi piel responde poniéndose “de gallina”. El susurra, “tranquila, tranquila, finalmente lo he pensado mejor y voy a darte un masaje”, “sólo si tú lo quieres —añade”.
Yo me quedo quieta pensando: “el que calla otorga” y él parece entenderlo a la perfección pues continúa arrugándome las bragas y metiéndomelas por la raja del culo, entonces me masajea el culete y como la otra vez, también me explora bajo las bragas y roza los pelillos de mi coño. Luego vuelve a mis hombros y entonces, echándose sobre mi noto su polla en mi culo y me pongo aún más cachonda. Sin pensarlo echo mi mano atrás y se la toco, se la aprieto encima de su pijama de pantalón corto, de tela tan fina que puedo sentir el palpitar de su verga en mis manos.
Él vuelve a mi chochito y ahora lo penetra con sus dedos, y para mi sorpresa también me masajea el ano. Al principio no me gusta la idea pero no quiero protestar y él sigue, entonces noto como su dedo ensalivado me penetra también por mi virgen agujerito y noto como mi coño se ponen tenso y siento un placer que nunca antes había sentido. Penetrada por mis dos agujeros no tardo mucho en correrme, entonces cuando siento que mi abuelo se levanta y me libera le pido que no se vaya, que yo también quiero darle un masaje en su polla.
Levantándome le indico que se tumbe boca arriba y se quite los calzoncillos, él obedece sin rechistar. Entonces tomo el líquido lubricante y me echo en las manos para comenzar mi masaje particular. Le masajeo primero el pecho, y voy bajando hasta llegar a sus muslos, dejando su pirulo para el final. Cuando llego a él noto que no está muy duro, pero insisto y se lo machaco con ambas manos. Él me dice que lo haga con fuerza y yo así lo hago, consiguiendo que se ponga a un nivel de dureza aceptable. Cuando lo tengo tan duro me lo froto por las bragas, esto lo pone aún más cachondo, pero no cedo a la tentación de metédmela en mi chocho.
Este último gesto lo ha puesto tan cachondo que siento que se va a correr, rápidamente palpo en la cama y localizo sus calzoncillos a tiempo, tapando su polla justo a tiempo recojo su leche en la tela mientras le acabo la paja.
Cansada me tumbo a su lado y siento como su respiración acelerada se va calmando. Estoy muy cansada así que lo último que noto es su beso en la mejilla y un “gracias, cariño, muchas gracias”.
04 Noviembre
Hoy cuando he bajado a desayunar la mesa ya estaba puesta y el sol en todo lo alto pues la noche fue extenuante y muy placentera, aún recuerdo el gustito en mi chochito. Mi abuelo me saluda sonriente y yo le doy un beso en la mejilla como si tal cosa. Comentamos lo bien que nos sentimos por ambas partes y él me guiña un ojo volviéndome a dar las gracias por el masaje de anoche, yo le replico que la agraciada fui yo por su masaje.
Luego nos vamos a caminar por la playa, hace un día expendido, no se si será porque estoy “bien follada”, o más bien “bien corrida”, pues no hubo coito.
Diario de una Universitaria es otra de las obras que nunca llegué a terminar, y mira que me extendí en esta nueva forma de contar un relato, a través del diario íntimo de una chica joven. Quien sabe, tal vez algún día la retome y le ponga el final que se merece...
Mientras tanto, tal vez te gusten Memorias: Entre el pasado y el presente, una obra donde también aparece el diario de un misterioso personaje, que vivió en la misma granja muchos años atrás en la época de la esclavitud en EEUU. En él se contarán historias de esclavos y señores, pero también en la novela se narra la historia de dos hermanos, Tom y Cathy, y de sus padres Karen y Richard. Sin duda mi novela más larga y compleja y por qué no decirlo, ¡más excitante!