Diario de una porrista (3: la dominación)

El chiquillo no le quitaba de vista sus piernas, seguro esperando ver sus pantaletas, quise darle un regalito, le dije a mariana que deje sutilmente ver su depilado coño, movio ligeramente las piernas, dejando de cruzarlas, me fije por debajo de la mesa por si se le veia el coño, estaba totalmente expuesto.

Miércoles 17 de febrero del 2000

(Este relato es la continuacion de otros dos, si desean verlos les sugiero que busquen autor/relatos y pongan diario de una porrista, de lo contrario leanlo, trate de no mezclarlos mucho).

Escribirte es hoy uno de mis pasatiempos favoritos, no se como pude pasar tanto tiempo sin tener un diario, hoy comprendo porque mis amigas decían que era tan divertido, en fin, te cuento que hoy a sido un gran día, la venganza ya comenzó y la primera en sentirlo fue la estúpida de mariana, comenzó a las 5:20 de la mañana, se que es demasiado temprano, pero no pude dormir toda la noche, moje la cama mas de una vez pensando en lo que podía hacer con mariana, las ideas no paraban, venían una tras otra sin darme un margen de descanso, por eso no aguante mas, me levante y llame inmediatamente a su celular, me contesto con voz sosegada, pero poco me importaba, le dije que viniera inmediatamente a mi casa y que así comenzaba mi dominación sobre ella, la pobre casi lloró por el teléfono diciéndome que quería seguir durmiendo, le dije que venga ahora mismo sino mostraba las fotos, no tuvo mas remedio, dijo que en unos minutos llegaba a mi casa, fueron aproximadamente 20, tiempo suficiente para hacer un plan de lo que iba a hacer hoy con ella, toco solo una vez la puerta como le ordene y esperó a que abra la puerta, al hacerlo me percate que venia con mucha ropa, un jean grueso y una chompa que si bien es cierto estaba a la moda, no mostraba nada.

¿por qué tanta ropa?- le pregunte

Hace mucho frío, "kari"- me dijo

Primero no me llames así, a partir de ahora me llamaras "Ama" y con lo de la ropa, no te preocupes, no la vas a necesitar- le dije, ella puso cara de espanto, de seguro sabia lo que venia.

Entramos a mi habitación , le dije que entrara a ducharse sin cerrar la puerta, mientras yo preparaba su vestuario para el día, sin decir nada se quito completamente la ropa y entro al cuarto de baño, encontré la ropa que necesitaba y le dije que se afeitara bien el coño, que después se lo tocaría con la intención de encontrarlo tan suave como su tez, ella salió con una toalla corta, le dije inmediatamente que se la quitara.

Bueno pero al menos cierra tu cortina, se ve toda la calle- me dijo

No me discutas nada, quítatela y punto- le dije seriamente

Se la quito con sumo nerviosismo, al frente daba un supermercado de 24 horas, debía de ver unas cuantas personas afuera, se escucho unos silbidos, al oírlos estalle en carcajadas mientras veía como se retorcía de vergüenza y frío, me acerque donde ella y empeze a acariciar su coño, estaba muy suave, ella dio un suspiro, "eh, nada de suspiros, si te dan ganas te aguantas" le dije, los silbidos eran cada vez mas fuertes, tambien se escucho uno que otro "piropo", "Que buen culo mamita" "Ese coñito libre de pelos esta para darle una buena......", las señoras también gritaron solo que en forma de insulto, "impúdica" "zorra" y demas, me divertia como se ponia roja ante cualquier insinuación, era casi relajante, segui con lo mio, le tire mi pequeño vestido de tela muy simple para que se lo pusiera, ella se lo puso rapidamente para pasar del apuro.

Ama, falta la ropa interior- me dijo

No, yo creo que no falta nada- le dije sonriente

Pero es un vestido muy simple, ante cualquier soplada de viento se levantara hasta la cintura y si no llevo ropa interior...............- me dijo muy asustada, una pequeña gota de lagrima cayo de su rostro, ¿es tan tonta? No se da cuenta que mientras mas me suplique es peor.

Es un riesgo que tendremos que tomar ah y me olvidaba cuando diga "ahora" pegaras las manos a tus piernas, ¿y si el vestido se levanta? Bueno, no tendrás nada que hacer- le dije riéndome, la estaba pasando muy bien

Salimos apuradas de la casa, ella constantemente sostenía la falda para que no se levante, le dije que se adelantara un poco, para saber si mi sospecha era verdadera, y lo era, al verle directamente el trasero se podía ver la figura de este, incluso la raya con lujo de precisión, pense que era demasiado pero la imagen de ella invitando a que todos me vieran desnuda en el vestuario se antepuso.

Tengo hambre- me dijo

Yo también, vamos a la cafetería de la esquina- le dije

Entramos, a esa hora solo habían niños con uniforme de colegio, sus padres y uno que otro doctor que trabajaban en la clinica del frente, se sento con suma cautela, sabiendo de a lo que se exponia, habian tres mesas al frente, en la primera un niño de aproximadamente 11 años de edad tomaba el desayuno con su papá, un tipo de saco y corbata, que cogía apurado su capuchino y su madre, una mujer muy conservada, con peinado ejecutivo y un collar por decir lo menos, dislumbrante, en la segunda mesa una tipa de 15 años mas o menos con su madre y en la tercera un doctor y una enfermera hablando acarameladamente mientras disgustaban su sándwich, mariana cruzo las piernas como pudo, tratando que nadie vea sus lados ocultos, me gusto el momento, era propicio para hacer una de las mias, el chiquillo no le quitaba de vista sus piernas, seguro esperando ver sus pantaletas, quise darle un regalito, le dije a mariana que deje sutilmente ver su depilado coño, ella me miro suplicantemente, me puse seria, no quedo otra, movio ligeramente las piernas, dejando de cruzarlas, me fije por debajo de la mesa por si se le veia el coño, estaba totalmente expuesto, su depilado coño era mostrado a plenitud, mire al chiquillo, tremendamente sorprendido, con ojos tan abiertos como su boca, era comico como se tocaba por encima del uniforme, metiendo de vez en cuando sus chiquitas manos en la cremallera, disimuladamente mire a su padre, tambien se habia dado cuenta del hecho, este si traia cara de morboso, incluso lanzo mas de una mirada picara a mariana quien lucia mas que avergonzada, luego de unos minutos su esposa tambien se percato, solo que ella no lo tomo bien, le dio una jalada de orejas a su hijo y un puñete al parecer muy fuerte a los testículos de su marido, no queria armar un escandalo, se le veia una tipa muy recatada, simplemente se acerco a nuestra meza y en voz suave dijo "perra, simple perra de mierda".

Pero no todo acabo ahí, en una de las otras mesas, la adolescente antes mencionada se masturbaba viéndola, le quiño un ojo mientras separaba un poco sus bragas dentro de la falda dejando ver un poco su peludo coño, tan peludo que me parecio escandaloso, como si la palabra depilación no existiera para ella, su madre le hablaba con total naturalidad sin percatarse del hecho, mariana tambien se llego a excitar, se le noto en la cara, mordiendo fuertemente sus labios mientras tocaba disimuladamente sus labios vaginales aquellos que horas antes habíamos tocado sin el menor recado el gigoló, juan pablo y yo, quizas por el momento de excitación, por el hecho de abusar de ella o por simplemente deseo, tambien palpe su coño y pude sentir lo mojada que estaba, ella dio un pequeño salto al sentir mis dedos introducirse levemente en su coño, su expuesto coño que hacia vacilar mi heterosexualidad antes indudable, la otra mano no podia perderse de la fiesta, la introduje lentamente en mi tanga palpando varias veces mi vagina chorreada e hincándome constantemente con los pequeños vellos púberes, era un placer nuevo, de a poco perdia el control sexual, ya no era tan reservada como antes, es mas ya no esperaba la hora de follar, con cualquiera, gustoso de hacerme ver estrellas con su monumental pene.

En algun momento tenia que reaccionar, en darme cuenta que estaba en un lugar muy cercano a casa y que podia pillarme una amiga, un familiar o lo que es peor mis padres, deje de masturbarme y lo mas doloroso, deje de masturbar a mariana, le dije que se levante inmediatamente que se hacia tarde para ir a la universidad, "No, un poco mas por favor" me suplico mariana, obviamente no le hice caso, asi que disconforme asi lo hizo, pague la cuenta y cuando saliamos de la cafeteria, el doctor de la tercera meza nos dio su tarjeta personal alegando que estaba dispuesto a pagar mucho dinero por llevarnos a la cama a las dos con su novia enfermera, no le dije nada, simplemente tome la tarjeta y sali del lugar, quizas en algun momento pense, al menos ella.

Llegamos a la universidad un poco temprano, aunque ya se encontraba regularmente albergada, ella se encontraba aterrada sosteniendo fuertemente el vestido, aunque veia un brillo en sus ojos que no veia cuando salimos de mi casa, seguimos caminando, estaba de mala suerte, hoy daban mantenimiento a nuestro salon que quedaba en el primer piso, por lo que nos dijeron que debiamos de ir al que quedaba en el quinto piso, ella se puso histérica, un poco mas y abofetea a la encargada del mantenimiento, hoy, justo hoy debia de subir 200 escalones sabiendo que cualquier persona de su espalda podia ver su trasero desnudo y parte del coño a la perfeccion y sin poder hacer nada, le dije que se calmara e inmediatamente lo hizo, miramos los escalones antes de subir, ella dio un suspiro con todas sus fuerzas, subimos rapidamente, llegamos al segundo piso sin ningun percance, nadie habia subido las escaleras en ese lapso, casi de inmediato comenzamos a subir en dirección del tercer piso, sucedió algo inesperado, el churraso del profesor de musica, nos saludaba mientras conversaba con una alumna del tercer ciclo, ella dijo que no subiria, le dije que lo hiciera al instante, "al menos dejame convencer al profesor para que suba con nosotras para que no pueda verme" me dijo con cara inocente, como negarme, ella me habia hecho ver los siete cielos minutos antes cuando consintia que le tocara el coño, "bueno vamos pero apurate que después los alumnos llegan en grupos y es peor" le dije .

Profesor ¿gusta subir con nosotras?- le dijo mariana

Si mariana al rato subo pero primero tengo que arreglar un asunto con la alumna- le respondio el profesor

Pero después puede hacer eso, venga que tengo que mostrarle algo- insistio mariana, aunque por irónico que suene igual le iba a "mostrar algo"

Mariana por favor- le dijo el profesor ya no tomándole atención

Por mas que insistiera el se iba a negar a acompañarnos, ¿para que lo iba hacer? Si tenia clase en el piso que estaba, entonces subimos las escaleras, el profesor no nos miraba por lo que era posible que no se percate, pero ¿qué estaba haciendo? No se supone que tenia que vengarme de ella, era el momento indicado para humillarla, le dije que se detenga y grite ¡profesor mañana ¿va a traer la guitarra?! El profesor volteo a verme y respondio ¡Sí, tu sabes que sí!, luego miro a mariana e indudablemente miro su culo desnudo tapado casi en nada por el vestido, todo, todo lo que muestra cuando una mujer se pone en cuatro patas a merced del sorprendido profesor de musica, su semblante era de total sorprendido, y una pequeña deformación empezaba a asomar en su pantalón, la alumna que se encontraba conversando con el estallo en risas, burlándose de mariana, yo le segui el ritmo unos segundos después, mire a mariana, sumamente avergonzada cerrando los ojos en señal de impotencia, ya era demasiado, misión cumplida, le dije que era hora de subir.

Al entrar al salon, todos miraban a mariana, seguramente sorprendidos por lo atrevida que venia, juan pablo me miro e inmediatamente le quiñe un ojo, sabia lo que estaba pasando, nos sentamos casi al ultimo, para que todos pudieran verla, no se como hizo pero se sento de manera perfecta, no mostrando mas que sus piernas, mauricio como es costumbre lanzo una broma al aire, todos rieron mirando a mariana, no sabia que habia dicho pero era obvio a quien iba dirijido, el caso es que en las primeras horas no pasaba nada fuera de lo comun, incluso ella llego a cruzar palabras con sus amigos, pero no mucho, sabia que debia de estar preocupada por su postura, pero lo peor estaba por llegar, el antipatico del profesor de Química imponia su presencia en nuestra aula, tomo una tiza y empezo a dibujar problemas tan largos como aburridos, casi siempre a esa hora dormiamos, al menos las chicas, mariana miraba el pizarron cada vez mas aburrida, cerraba los ojos de en cuando, mientras su cabeza tambaleba de un lado a otro, ella sabia que no debia de dormir, que de hacerlo su postura perfecta cambiaria para dejar ver a la perfeccion su coño, pero claro, no pudo resistir mucho, solo una media hora, después solo se preocupo en recostar su cansada cabeza en el pupitre, mientras dormia, abria las piernas inconcientemente, yo tambien ayude, queria que todo el salon vea su depilado coño, pero la mayoria se encontraba igual que ella, por lo que no le prestaban atención, tenia que actuar, llame al chistoso de mauricio, este volteo y lo primero que vio fue el coño de mariana, quedo helado, no alcanzo a decir ninguna broma, solo a mirar profundamente excitado, luego de un tiempo llamo a unos de sus amigos para avisarle y este a otro y asi, en el momento menos pensado todo el salon la veia, ninguno se rio, simplemente tragaban saliva para no mostrar su excitación, el profesor tambien veia, disimuladamente claro, tembloroso sin saber explicar su problena, ella se percato y de inmediato acomodo sus piernas, todos suspiraron en el momento.

Era comico ver hasta el hace poco recto profesor de química temblar de esa manera, se le divisaba aturdido, perturbado, incapaz de reestructurar su cordura, era un tipo viejo, canoso, con semblante cansado y cuerpo ovalado, incapaz de lansar una broma o de reirse de una, antipatico hasta las venas, el timbre sono, todos salieron al recreo aun confundidos y cuando mariana prestaba a hacerlo le ordene algo.

Quiero que seduzcas al profesor y luego hagas el amor con el- ordene

Ella me miro molesta, pero sabia que era peor quejarse, simplemente asintió con la cabeza y cerando los ojos, sali del salon, inmediatamente cerro la puerta con seguro y se acerco donde el profesor, me escondi entre la unica ventana del salon que daba al patio, no solo podia verla sino tambien escucharla, mire de un lado a otro, no habia nadie, todos debian de estar en la cafeteria, cuando me percate ella ya estaba cortejándolo.

Profesor ¿porque me miraba tanto en clase?- le pregunto

No se de que habla señorita becker, le ruego que salga a su descanso- le dijo el profesor sin siquiera mirarla, estaba escribiendo algo en su registro

Yo se que miraba, no sabe la pena que siento al no traer ropa interior- le dijo con su tipica sonrisa fingida

¡Señorita becker!- exclamo el profesor sorprendido por lo dicho

Pero no se apene profesor, usted no tiene la culpa- dijo mariana sentándose en las piernas del profesor, este debia de estar excitado, desde ahí podria sentir la calentura de su válvula y siendo mas optimistas uno que otro vello.

Ve, no se como se me olvido- dijo mariana alzandose un poco la falda y mostrando su coño al profesor, este no despegaba la mirada.

No aguanto mas, nadie lo haria, lo cogio de brazos y le dio un beso espantosamente asqueroso, vi el rostro de mariana retorcerse de asco ante los besos, pero no todo termino ahí, el profesor lentamente empezaba a subir su mano en la falda de mariana, hasta tocar el coño, los dos cerraron los ojos, al parecer se habia mojado, increíblemente se habia mojado, el profesor lamio el coño de mariana con gran vehemencia, estirando su lengua hasta llegar al clítoris, ella gemia y gemia sin parar, como si disfrutara, creo que en el fondo lo hacia, le agarro su desnudo culo con fuerza, apretando con mucho rigor sus nalgas, la abrio de piernas e introdujo en su vagina su pene, ella gemia, el tambien, mirándose ambos con la mezcla de todos los sentimientos, yo me masturbaba, tocando levemente mi coño, me encanta masturbarme ante cualquier hecho sensual, sentir como mis dedos recorren por cada centímetro de mi coño me apasiona, escuche voces, eran de mujeres, apenas tuve tiempo de acomodar mi vestimenta, mas no de avisarle a mariana, casi al instante luisa( chismosa numero uno de la universidad) abrió la puerta con sus amigas, vio todo el hecho, completamente, dio un grito de sorprendida, mariana le pido que se callara, luisa solo salio del aula corriendo, a las horas lo sabia toda la universidad, la reputación de mariana estaba por los suelos, incluso mas que la mia, pense que era demasiado, la venganza habia terminado. Le comente esto pero su respuesta fue sorprendente, "Quiero que sigas siendo mi ama, me encanta este juego" me dijo besándome en los labios, se le veía satisfecha, avergonzada, humillada y penetrada pero satisfecha, bueno, como iba a renunciar a semejante proposición, acepte como es obvio con la única condición que de vez en cuando ella también me posea, acepto con una sonrisa en los labios, le comente sobre las demás venganzas y sobre juan pablo y gustosa acepto en ayudarnos, esto se pone bueno, eso fue todo, mañana sigo con mi venganza, junto a mariana y juan pablo ya lo ideamos, te lo contare obviamente.

Continuara...