Diario de una mente peligrosa 4
Una experiencia con un desconocido
Hola este medio se ha convertido en un pequeño diario jajaja relatando mis memorias de experiencias sexuales jaja.
Tal como les comente en la parte 3 estuve en una relación con un estudiante de medicina posteriormente médico general, las cosas iban bien fue una relación con altas y bajas, les explico, en la cama soy desinhibida, me fascina me encanta disfrutar y hacer disfrutar pero fuera de la cama soy muy insegura me transformo en un cúmulo de inseguridades, con el tiempo comencé a aumentar de peso y descubrí en varias ocasiones que le escribía a otras mujeres incluso se burlaba de mi peso, eso me puso mal, iba a terminar con él lo confronte y me pidió perdón decía que no entendía por qué lo hacía pero que él estaba seguro de amarme, en fin, lo perdoné y cuando me gradué tomé la decisión de bajar de peso puse manos a la obra y comencé a ir al gimnasio e incluso fui a control con una nutricionista, logré mi meta y baje de peso sin quedar flácida, al contrario tonifique mis piernas, logré la cinturita estrecha que he conservado hasta hoy y también esas ligeras líneas de un abdomen casi definido, me encanta la silueta que alcance con mucho esfuerzo, cambié mis hábitos alimenticios y ahora amo ejercitarme.
Aunque hice de tripas corazón mis inseguridades estaban allí, constantemente me comparaba con sus compañeras de clases posteriormente colegas muchas de familias con bastante dinero y con espectaculares algunas incluso modelaban, por la insistencia de una amiga me tome varias fotografías que usó para sus books del trabajo, me sentía espectacular hasta que un día una sesión de fotos coincidió con la de un par de modelos una prestigiosa agencia de la ciudad, yo me sentía emocionada pero todo fue en picada, las chicas solo se burlaban de mi comenzaron a criticarme de pies a cabeza diciéndome que ni volviendo a nacer podría ser una modelo profesional como ellas, que no les llegaba ni a los talones y mil y un cosas, lo cierto es que me encerré a llorar en el baño, mi amiga logró que le abriera la puerta y me animó diciendo que esas mujeres eran huecas y que no les prestara atención si siempre que las fotografiaba debía usar cantidades descomunales de edición para que se vieran como aparecían en los anuncios, son unas envidiosas, tú eres hermosa que nadie te haga creer lo contrario, me abrazó y terminé mi sesión, aunque todo quedo hermoso dentro de mí me sentía muy mal, a partir de allí no quise volver a hacer nada así, perdí mucha de mi seguridad ese día.
Las cosas entre mi por entonces novio fueron en decadencia ya casi no nos veíamos y del sexo que puedo decir eran como visitas de médico, y eso mató el interés en salvar la relación, al punto que comencé a hablar con hombres por redes sociales más que todo me escribían por los grupos donde me unía, que si de música, literarios y cosas así, terminaba hablando con alguno que me pareciera interesante, hasta intercambiar números pero nada fuera de los límites de la fidelidad, un coqueteo de vez en cuando pero nunca nada más, hasta que mi relación terminó, así conocí a Eduardo, teníamos gustos musicales parecidos, y de un momento a otro la confianza entre nosotros fue tal que hablábamos de casi cualquier cosa incluyendo sexo.
Nuestras conversaciones se tornaron muy picantes hablábamos de nuestros gustos, y el comenzó a fantasear con cosas que le gustaría hacerme yo le seguía el juego. Al poco tiempo de estas conversaciones, renuncié a mi trabajo y estaba buscando nuevo trabajo cuando me llamaron para una entrevista en la ciudad donde vivía Eduardo, le comenté y él se emocionó duro mucho tiempo intentando convencerme de conocernos prometiendo que no pasaría nada que yo no quisiera yo me hacía la loca, pero si medité mucho sobre si conocerlo o no.
Finalmente fui a la entrevista, todo bien solo debía esperar a que finalizara la etapa de entrevistas y si quedaba entre los seleccionados me llamarían para realizarme los exámenes de rutina, cuando estaba en el terminal de pasajeros para regresar a mi ciudad, le escribí a Eduardo, él me dijo espera un momento déjame invitarte un café solamente. Lo espere y a los 20 minutos allí estaba el, no era tan alto como parecía en las fotos era como de mi tamaño unos tres centímetros más alto, ojos grises, cabello negro y piel canela como la mía era un caramelito, de verdad era lindo, me hubiese encantado que fuera más alto, pero bueno un moreno con ojos claros no es muy común.
Fuimos a la panadería que estaba en las afueras del terminal y tal como prometió me invitó un café comenzamos hablar.
E: Eres preciosa, de verdad una flaca muy linda
S: gracias tú también eres bastante lindo
E: Sofía no puedo creer que te tengo aquí frente a mí, al fin
S: jajaja bueno solo será un rato ya debo irme
No me di cuenta y Eduardo había tomado mi monedero, lo había sacado para buscar mi tarjeta quería comprar algo para llevarme en el camino, cuando comencé a buscarlo, el comenzó a reírse.
E: ¿buscas esto?
S: dame acá eso
E: te lo daré cuando hagas todo lo que te pida
S: ja, que te pasa quieres que llame a alguien
La verdad no lo hice por miedo al que dirán, obviamente me iban a decir que nadie me manda a hablar con desconocidos y mucho menos a citarme con ellos y todo lo demás, así que por cobardía no busqué ayuda.
E: se que no vas hacer sino lo que te diga, toma tu bolso y vente
Fuimos caminando el balanceaba el monedero de vez en cuando mostrándome por qué debía seguirlo, y yo obedecí, entramos a un motel de mala muerte, pero de lo último, me sentí sucia entrando allí, y mi cara era todo un poema, él no se inmuto pago tomo las llaves y me llevo hasta la habitación.
E: Bueno si te portas bien te daré tu monedero y podrás irte sino bueno igual tomaré lo que quiera
S: conchale no seas así, por favor dame mi monedero me quiero ir
E: cállate y desnúdate
Comencé a desnudarme frente a él, no podía creer lo que estaba pasándome, el comenzó hacer lo mismo, tenía buen cuerpo no voy a mentir, era un hombre atractivo reconozco que fue un poco decepcionante que no tuviera un pene grande como me gustan, pero a veces lo importante es saber usar las herramientas.
E: Me encanta tu cinturita, tienes unas aureolas grandes se ven ricas, y qué es eso, ¿te operaste?
S: una emergencia es una pequeña marca
E: casi no se nota
Se acercó y comenzó a besarme era rudo, me dejé llevar, aunque sentía grima por el sitio de verdad me daba asco pensar tantas cosas, pero sus besos en el cuello sus manos tocándome por todos lados me hicieron olvidar el lugar, llevaba mucho tiempo sin estar con alguien, comencé a corresponderle y nos besamos por largo rato jugábamos con la lengua, le chupaba los labios, el me tiro sobre la cama, comenzó a chuparme los pezones, mientras rozaba con una mano mi vagina hasta hacerme mojar.
E: uuff Sofi, ves que, si te gusta, hecha la que no quiere
Me apretaba los senos jugaba con ellos y comenzó a lamerme por todos lados, y llego a mi vagina, la mordía la escupía, y comenzó a meter uno, dos y hasta tres dedos. Yo comencé a gemir, el sabía lo que hacía, rozaba mi punto G mientras chupaba mi clítoris con devoción, no duré mucho en correrme y bañar su cara con mis jugos, que no dudo en tragárselos todo.
E: que rico, me encanta tu sabor, el más rico de todas las cucas que he probado
Saco un condón y comenzó a colocárselo, escupió su pene y lo rozaba con mi vagina yo movía mis caderas como pidiéndole que lo metiera, pero él jugaba conmigo.
E: ¿Lo Quieres?
S: Sí, por fa
E: Pídeme que te coja, di Eduardo cógeme
S: Eduardo cógeme por favor
E: di Eduardo quiero guevo reviéntame la cuca
S: Eduardo quiero tu guevo reviéntame la cuca
E: Aquí tienes perrita
Comenzó a penetrarme metiendo su pene de un golpe, estaba excitada así que gemí al sentirlo dentro, aunque no era muy grande ni grueso, él se movía lo movía muy bien, y comenzó a darme fuerte, estuvo un rato así
E: Quiero que me montes
Me coloque sobre él, y me fui metiendo su pene muy despacio comencé a cabalgarlo como si estuviera sobre un toro mecánico, y de vez en cuando apretaba su pene contrayendo los músculos de mi vagina, comencé hacerlo con más intensidad
E: uuuufff que ricoooo
E: la perrita sabe coger, que rico lo haces, sigue así sigue así
S: mmmm quiero más
Me daba nalgadas y con eso yo me volvía más loca y me movía mas hasta que comencé a saltar sobre él, mis senos rebotaban y el los agarraba de vez en cuando, los pellizcaba, pero le encantaba nalguearme, y comenzó a meter un dedo en mi culito mientras yo seguía saltando sobre él.
E: Eeesooo que rico, sigue sigue sofi
S: mmmm siiii siiiiii siiiiii
Alcance dos orgasmos seguidos y el me coloco sobre la cama y me puso en cuatro, comenzó a penetrarme desde atrás y yo pegue mi cara sobre la cama parando más mi culito, me daba a lo bestia y yo me movía con el logrando sincronizar, sentía como rebotaban sus bolas en mis nalgas, me daba nalgadas y comenzó a embestirme halando mi cabello.
E: Toma perrita, te gusta, dime si te gusta
S: Si papi, dame duro
E: toma, toma, así te quería tener
S: dame duro no pares
Me movía a mas no poder buscando más y más, continuamos así por largo rato ya no sabía cuántos orgasmos tuve, pero me di cuenta que él estaba por venirse porque comenzó a respirar fuerte, se vino después de mi último orgasmo, se quitó el condón y quedamos exhaustos.
Busco en mi bolso mis toallitas húmedas y comenzó a limpiarse
E: vente vamos a darnos un baño
Como tonta seguía cada orden que me daba, ya que importaba, entramos al baño y me ordeno que lo bañara, así hice, pase el jabón por todo su cuerpo y cuando estaba en su pene lo lave y me pidió que lo masturbara, eso hice jugaba con sus bolas en mis manos y luego masturbaba de arriba abajo primero lento luego con más fuerza, el aprovecho y comenzó a besarme y meterme sus dedos en mi vagina, me puso de espaldas a él y comenzó a penetrarme con sus dedos yo gemía y luego empezó a meter un dedo en mi culito me estaba penetrando por mi vagina y por el ano con sus dos manos, yo gemía como loca. Se salió de la regadera un momento y regreso con un condón puesto, me apoye de la puerta de la regadera y él se posiciono detrás de mí, comenzó a rozar con su pene mi vagina yo estaba a mil, metió su pene en mi vagina y comenzó a penetrarme así mientras metía un dedo en mi culo, luego dos, yo volví a correrme me encantaba sentirme así y de repente sentí su pene en la entrada de mi ano.
S: no Eduardo, por allí no
E: Cállate que te voy culear como me dé la gana, te vas a ir bien abierta por todos lados
Metió la punta y yo comencé a sentir mucho dolor a pesar de que no era tan grueso, comenzó a meterlo más y más y me daba con una brutalidad tal que no sentí placer ya no estaba disfrutando solo quería que acabara, siguió un rato así
E: Que rico culito Sofi, está bien apretado
E: ya casi me voy a venir, Sofi que rico culo tienes
Termino por acabar, me termine de bañar y al salir él ya estaba vestido y apurado, me tiró el monedero y me dijo que me vistiera rápido que ya debía irse, mientras me vestía la decepción fue a mas con cada palabra que dijo a continuación.
E: fue mejor de lo que imaginé, eres toda una puta en la cama sabes hacerlo bien rico, me llevo tu tanga de regalo espero no te moleste
S: ya que coño
E: no te hagas la ofendida, que bien que querías, eso es para que aprendas a no andar provocando hombres extraños por internet. Me tenías con los guevos azules con esas conversaciones, lo único que lamento es que no te guste por detrás, deberías aprender a usar ese culo también, porque definitivamente con tu cuca eres una diosa
S: pensé que eras diferente
E: no te hagas la santa, que bien que disfrutaste como la puta que eres, nadie te mando a escribirte con extraños, apúrate que me están esperando
S: ¿quién?
E: mi esposa, está embarazada ya debería estar llegando a la casa, pero le he dicho que salgo tarde del trabajo, te escribía de un perfil que cree para hablar con putitas como tú, eres la tercera que cae, pero me cuido mucho de que sean como tu bien limpiecitas y perritas
No dije nada más simplemente recogí mi monedero revise que no faltara nada lo guarde en mi bolso y me fui ni siquiera lo esperé, me fui casi corriendo de allí.
Al llegar a mi casa noté que me había bloqueado de todas partes entendí que me había usado, y luego desechado; después de eso viví otra situación de miedo esa vez no conocí a la persona, pero si recibí amenazas hasta de muerte, por lo que tuve que cambiar de correos, teléfono, claves, incluso de residencia para evitar que esta persona continuara o hiciera realidad sus amenazas.
Espero les haya gustado ;)