Diario de una ex ninfómana

Miro en el fondo del armario, estaba oscuro al igual que el fondo de mi alma. Desde tu última llamada no he sabido nada de ti, ni quiero saber nada .Hice todo lo posible para que te dieras cuenta de todo lo que te amaba y de nada valió, te fuiste ante la negativa mía de saciar tus más primitivos deseos. Y allí ante aquel remolino de ropa desordenada atrapada, pidiendo a gritos ser arreglada. Una prenda me recordaba a ti. Eran unas medias de rejilla negras las cogí entre mis manos y observé su tacto, suaves e escurridizas.

Miro en el fondo del armario, estaba oscuro al igual que el fondo de mi alma. Desde tu última llamada no he sabido nada de ti, ni quiero saber nada .Hice todo lo posible para que te dieras cuenta de todo lo que te amaba y de nada valió, te fuiste ante la negativa mía de saciar tus más primitivos deseos. Y allí ante aquel remolino de ropa desordenada atrapada, pidiendo a gritos ser arreglada. Una prenda me recordaba a ti. Eran unas medias de rejilla negras las cogí entre mis manos y observé su tacto, suaves e escurridizas. Las recordé puestas en mis piernas en el final de unos agotadores y altos tacones, bailando para ti, sexy y lujuriosa. Luego me imagine la escena de aquel día, donde tú eras un león desbocado, de tu boca no salían palabras hermosas, dignas de un Rey a una REINA. Claro que debí darme cuenta al principio de nuestra relación. De tu juego idiotizado e hechizado en el que yo sería una sumisa por un poco de tu amor, pero tu eso ya lo sabías y te burlabas de mi .Me seducías con tus ojos golosos llenos de encanto; que traspasaban mi alma. Yo era por entonces tan solo una mujer carente de mimos que creía en cuentos de príncipes y princesas, y tu ¡!oh tu ¡!. Eras tan dicharachero, al contrario que, yo una mojigata invisible hacia los demás, temblorosa y tímida. El día que lo conocí el llevaba una camisa blanca e inmaculada, yo un vestido verde escotado que dejaba ver toda mi amplitud de mi palabra de honor >serás mío cueste lo que cueste por que se que te amo>Dijo mi cabecita loca nada más verlo. El era de la misma estatura que yo de cabellos oscuros y tenía los ojos de color más o menos como los míos aunque los míos siempre reflejan tristeza, los suyos en cambio reflejaban un toque de malicia picaresca, que divertía e entretenía, quizás fuese ese atractivo lo que me atraía y el vértigo de estar en lo diferente en lo desconocido. ¿Decías algo? Me pregunto mientras me observaba de arriba abajo de forma descarada.

_Nada conteste. Y me senté en aquella terracita donde los llorones me hacían sombra.

Desde allí nos intercambiábamos miraditas el uno al otro, y lo fui mirando poco a poco sin prisas, de pronto fue como si se me callera el mundo encima, me había enamorado de un ángel o debería decir de un ángel caído.

No lo sé, pero lo sabía con solo mirarlo. Mi corazón latía con fuerza, se acercaba muy lentamente hacia mí y yo ya no escuchaba a los niños jugar en el parque ni los ruidos de sus padres nada no oigo nada, salvo su voz viniendo, como un eco.

_Ey eres tú la de la foto. Trague saliva y conteste _Si soy yo. En mi cabeza recordé los malos momentos, ingrese en ese abismo en esas imágenes vividas y me asuste esboce una sonrisa forzada. Me mordí los labios y lo salude con una sonrisa discreta sin que se diera cuenta de que estaba al borde de un ataque de nervios. Su saludo fue malicioso y cuando dijo: _ Por favor, ponte cómoda no te voy a morder_, sentí la mezcla de miles de sensaciones juntas explotando dentro de mí.

_Discúlpame yo no te esperaba así al decir esto contemple con atención como la brisa fresca de primavera, movía sus cabellos ligeramente y pode ver sus ojos reflejados en mi mirada _ ENTONCES que podemos hacer para resolver esto ¿quizás ir a un lugar más tranquilo? Pregunto mirándome fijamente.

Y cogió uno de mis cabellos y comenzó a envolverlos con sus dedos. _No lo sé conteste y olí su perfume, era conocido por mí, era un olor familiar, si no lo podía creer pero era ese olor que tantas veces había usado. _Hueles a bebe le dije. Y eso te molesta dijo: presuntuoso besándome en la boca hoy te ha tocado la lotería, y me señalo que nos fuéramos. Me reí, mi sexo echaba humo.

NUNCA pensé que el sexo tuviera edades ni que el amor pudiera llegarme de nuevo y en aquel momento lo deseaba tanto, deseaba los mimos, las caricias, la complicidad entre uno y otro pero no sabía para nada que me metía en un juego peligroso. Como digo al conocerlo nada paso al principio hicimos el amor con gran pasión lo hicimos en casa, fue perfecto y maravilloso.

Después de hacerlo nos tumbamos en la cama el me acariciaba sin parar dándome mimos intensos y prolongados e elogiaba que nunca había estado con una mujer como yo, que me había sentido de veras que no era fingido, yo le dije que el gozo era mutuo. Me hablo de la libertad de amar, del gozo en sí, de que si yo le amaba debía compartirle con otras y viceversa.

Yo aquellas palabras se me habrían en el alma como un mundo nuevo y oscuro, mirando de reojo en el espejo de la pared pude verle mejor, no lucia nada de bello en el pecho, sus formas eran bien marcadas, de notados pectorales, pero de los que no se machacan en los gimnasios.

_Estas bien, si gracias _respondí.

Y quedamos para vernos en otra ocasión si a los dos nos había gustado esta primera cita.

Al principio yo tenía curiosidad si me iba a llamar o no y esperaba su llamada con impaciencia a los dos meses recibí su llamada cerré los ojos al oír su voz y al exclamar él: ¿lo tienes guardado para mí? _Sonreí y respondí más o menos .Quedemos que nos veríamos ese fin de semana y me dio instrucciones previas de lo que debía llevar puesto, le pregunte para que pero no conseguí sacarle nada salvo que era una sorpresa. Abrí con ambas manos la puerta el estaba guapísimo portaba en sus manos una botella de vino, pero al verla le reñí yo no tomaba alcohol y odiaba a los que lo hacían. _ Querida, querida vamos no seas tan estricta que tu no lo tomes no quiere decir que no tengas que respetar a los que lo hagan no, un día es un día me dijo, y saco un poco de hierba y me hizo una señal de silencio con el dedo. Yo echaba humo por las orejas. _Vamos lo pasaremos bien dijo finalmente agarrándome de la cintura y atrayéndome hacia sí, su perfume particular pronto inundo todo mi cuerpo que se moría de ganas de tenerlo dentro de mí. Me dijo que me sentara en la silla que tenía una sorpresa muy rica para mí y que me dejara hacer, me ato las manos, me vendo los ojos. En esos momentos todo se me pasaba por la mente y luche por deshacer ese misterio de mis ojos, sin embargo mi sexo estaba más mojado que nunca, y me deje hacer como un cachorro mal herido.

Sentía como alguien me tocaba, alguien con distinto perfume este era más dulce lo envolvía todo, yo no podía tocarme ni tocar por lo que sentía sensaciones nuevas de mucho dolor, a la vez que mucho placer era una mezcla agridulce. El tamaño también era distinto esta era más gorda aunque no más larga. De pronto oí como los dos cuchicheaban y se decían el uno al otro_ ¿Se lo hacemos? Parece que va ser muy furcia _ ¿Que pasa que me vais hacer pregunte sin poder moverme ,estaba excitadisima y a la vez tenía miedo. El segundo de olor dulzón recorría mi cuerpo hasta que se paró a mi oído y me dijo: Te voy a desatar y ponerte de culo en la cama no podrás moverte y harás lo que se te ordene di que si furcia yo asentí con la cabeza. Me coloco en aquella posición y dirigió su gordo miembro a mi recto poco abierto ,húmedo y virgen ­_Quiero hacerte sentir dolor. Venga, aúlla, hazme creer que te estoy haciendo daño.

En efecto, me hizo daño, más de lo que el se podía imaginar las paredes del recto me dolían.

Y la dilatación se produjo con violencia. Pero solo podía oír la voz de él diciendo _Jodido cabron disfrútala, que ahora será mi turno y estará bien abierta. Me follaron los dos y pensé estará contento ahora me amara y así lo hizo durante toda la noche y nos despedimos con dulzura besos y caricias.

Las llamadas obscenas fueron a las tres semanas de aquella cita eran llamadas tipo entre celosas y como digo obscenas, me llamaba por la noche y me argumentaba que de seguro que estaba con otro, o que me lo había montado ya con varios. Yo aunque le decía que no él me decía que mentía, que una mujer como yo seguro tenia amantes a pares y que si no los buscaba en clubes liberales , o por internet.

Aquello me hacía pensar solo en el sexo, lo tenía en la mente día y noche pronto fueron verdades sus palabras ya no tenía suficiente con el he iniciemos un juego de verdades en el que no le mentía pues decidí buscarme amantes. El se enfada a horrores pues no eran los que él me buscaba, pero a mí me daba igual, pues sus llamadas tratándome así me herían en el alma.

Un día quedemos en su obra era una obra de reforma llegue y estaba sentado en el tranco de la puerta pico en el piso y le abrieron, yo intuí enseguida que no estaba solo. Me sobaba por todos lados pues hacia más de un mes que no nos veíamos te gusta la sorpresa mi zorrita me dijo yo conté cuatro tipos, le dije que sí pero que hubiera preferido verle solo y que aquello era demasiado para mí. _Venga ya demasiado para ti si eras ya una buena zorra seguro que ya te has tirado algún negrata _Pues no lo echo y no me trates así le dije _Si te gusta so zorra me dijo tocando mi húmeda zona veis chicos os lo dije o no vamos a disfrutar de ella y se sacaron uno a uno sus glandes y vigorosos aparatos.

Desde aquel día tuve claro tirarme a alguien de color y darle a él en sus narices, pero lo que ocurrió fue que me encapriche de el mas de lo debido mucho mas pues él me trataba como una mujer honesta lo del sexo en grupo no le parecía bien lo obsceno tampoco y de pronto me encontré en lo opuesto lo contrario de él. Me a asuste seria un problema el tema del sexo es decir ¿tenía yo un problema con el sexo? Tras consultarlo con un sicólogo, yo tenía un problema con el sexo y lo que era peor había puesto en riesgo mi salud.

Tras varias pruebas que fueron un infierno y dieron negativo. Hoy puedo decir que he salido de la vorágine del sexo puro y duro.

Autora: JADE.BUENO

Todo lo aquí escrito es producto de la imaginación del autor y para nada tiene que ver con la realidad es mi homenaje a una gran autora del erótico M.P