Diario de una ex ninfómana 6

Seguimos andando por la avenida nuestro olor nos acompaña es un olor agridulce. Los ojos me escuecen, pero quiero seguir danzando el vientre sobre el asfalto. Nuestras bocas se juntan se entremezclan nuestros jugos explotan y es el momento de recordar

Querido diario la mente y los sentidos son la ostia, el riesgo, la adrenalina, las sustancias que a veces consumimos, sin darnos cuenta, donde ponemos en riesgo nuestras vidas, y que sin embargo nos hacen volar en otras dimensiones.

Ese momento me llego era un día de fiesta cualquiera de tantos con los amigos de un sábado noche nada especial , en el que yo iba a ser buena y no tenía previsto nada de nada, salvo tomarte un par de colas es decir refrescos y bailar un poco.

El ambiente del local uno de estos estridoso y de bullicio en los que van gente de todo tipo, tanto gente cul como, cómo gente pija, en fin de lo mas. Entablo conversación con ellos y respiro su aire a hierba y alcohol y a sustancias engentadas en sus ojos, solo hay que verlo y ser buena observadora. Anuncian la actuación de un tal monologo. EL que actúa es un poco rechoncho pero no está mal, las luces del local le enfocan y cargan el ambiente solo para él.

Comienza la actuación en la cual me quedo maravillada es muy bueno, no puedo dejar de mirarlo y de reírme su monologo basado en la mujer es muy bueno.

Acaba y se sienta y me mira y yo a él las chispas sin quererlo comienzan a surgir .El sale del local un momento y mi invita debajo de su chaqueta esconde algo no sé que es hasta que lo veo, un porro de marihuana, el me invita a probarlo, le digo que yo nunca he consumido. Finalmente agarro el porro que me ofrece sus ojos verdes, sin pensármelo rio con el.

El se despide del local y salimos a la calle siento que la cabeza es un bullicio de voces en mi interior y todavía la música rebota en ella. Salimos del local el me coge de la mano, me abraza me besa y me dice que no hay nada como la ciudad para abrirse para el amor.

Yo me despido de esos seres mágicos con gesto simpático como nunca la había hecho en mi vida, en mi cabeza anidan miles de sensaciones nuevas, y la jungla de la ciudad está a punto de engullirme.

_ ¡Adiós hey ir por la sombra que los bombones se derritennnn! < A ver que hacéis parejita> nos dicen al vernos salir juntos i bien caramelados.

Nosotros nos alejamos ya las calles comienza a ser nuestros testigos los paseantes, ya pocos a esas horas que solo buscan, locales como el que acabamos de dejar y pocos mas deambulan pidiendo un piti.

A mí me parecen los edificios más grandes de lo normal y me rio sin poderlo evitar, el se ríe conmigo porque dice que mi reflexión es muy buena. El hablo de que me gusta lo oscuro, lo oculto, los cuentos de terror, y de ficción la poesía gótica, la poesía erótica y reflexiona conmigo de ello me habla de varios poetas y de si los he leído le digo que sí y le hablo de la sensibilidad de William. P un autor que me encanta, dejamos el tema y me abraza por la avenida a la vista de esas calles anchas donde los viandantes solemos ir conviviendo con gente de a pie o en bici o en patines. A los lados como monstruos que nos quieren abrazar, los arboles nos protegen de miradas indiscretas, o eso creo yo, con ellos a cada lado hay bancos que son como espinas en nuestros cuerpos.

Siento la ducha de los secretos invadiendo mi cuerpo mientras él se está duchando y yo escribo este diario. El agua esa bendita agua que yo un día restregué por mi cuerpo en un intento de quitarme el olor, la impregnación, el odio de lo que me habían hecho. Pero el mi criatura bendita nada sabe de mi vida sexual, nada se imagina, nada percibe o si lo sabe si algo intuye e ha leído este diario. Lloro recuerdos que me persiguen, me aplastan, me invaden.

Los abrazos prolongados aceleran nuestros corazones, bombeando acelerando nuestro ritmo cardiaco mientras los coches pasan alocados por la avenida mayor y los taxis recogen a los rezagados que van en busca de discotecas de matiné o como quieran que lo llamen ahora yo nunca he ido.Coji una bocana de aire del peta de hierba y le pregunte_ ¿Te gusta Alfred Hitchcock? ¿Alfred el que hizo al final de la escalera? Si le conteste _Jauja que te pasa con ese tipo te gusta ese género me dijo alucinado _No no que va solo que yo viví una experiencia sexual al final de una escalera .Que fuerte me dijo con su cabeza apoyada en mi y mirando descaradamente el canalillo de mis grandes melones. _ Cuéntamela me dijo. Y me dispuse contarle mi experiencia, cuando el generosamente me metía mano por el escote_ Pues veras ligue con un chico un jovencito de melena larga y rizada parecía un Cristo pero sin barba. El caso es que yo lo hubiera llevado a mi casa, como ahora te hubiera llevado a ti. Pero al tener familia me lo impido, así que me lo lleve a mi portal, nos atrevimos a subir al final de la escalera. Y allí él se bajo el pantalón, su joven rabo brillaba bajo la pequeña luz de la escalera.

_Y ¿Que le hiciste? ¿Yo? Pobre chaval se la chupe de una golpe y me dio toda su leche caliente sin avisarme .Para mí que tenía miedo de que en cualquier momento saliera el vecino ,con una recortada jajajaj.....

_Que morbo_

_Ya te digo

Seguimos andando por la avenida nuestro olor nos acompaña es un olor agridulce. Los ojos me escuecen, pero quiero seguir danzando el vientre sobre el asfalto. Nuestras bocas se juntan se entremezclan nuestros jugos explotan y es el momento de recordar a mi primer amor. Aunque yo no lo quiera es así como el me besaba, es asi.En un parque donde hacíamos manitas, donde nos declarábamos amor eterno.

Para descubrir años más tarde que todo es mentira. Nada es eterno, nada es perfecto ni yo tampoco. El me mira embobado me lleva de la mano y me dice: ven hoy la ciudad es nuestra, me lleva al hotel. El hotel no nos quiere dar habitación por el estado en el que vamos, así que finalmente me dice: no puedo más y si lo hacemos detrás del hotel a modo de venganza le digo que no que solo me arriesgó hacerle una mamada y así acabamos.

Diario de una ex ninfómana. Lo vería un fin de semana más tarde en mi casa e hice el amor con el. El muy cerdo me dijo después de hacerlo que había tenido experiencia con alguna que otra puta, de pensarlo por poco vomito. Desde ese día una lucecita de alarma se encendia en mi cada día...

AUTORA: JADE.BM todo lo escrito aquí es producto de la imaginación del autor