Diario de un tío distinto , parte 18

25 de junio , tarde

Ayer , a esta misma hora en la que ahora mismo estoy escribiendo , Marcos me llevó a la costa para celebrar el día de San Juan . Durante el trayecto , mi novio se hallaba tranquilo y pensativo mientras conducía . Le miré , sin preguntarle adonde le estaba llevando su mente , a la vez que mi memoria retrocedió hasta esa mañana .

Temprano , acompañamos a mis padres al aeropuerto . Los tres nos despedimos y abrazamos con fuerza , entre lágrimas , con la promesa de que pronto volveríamos a vernos ya en La Habana . Marcos estaba feliz por haber propiciado en parte ese reencuentro , pero en su mirada y en la de mi madre había algo que no entendí . Como si compartiesen un secreto del que ya sabría cuando menos lo esperase .

Llegamos a una playa que a esa hora ya estaba medio llena de gente . Grupos de familiares y de amigos que se hallaban disfrutando alrededor de unas hogueras . Algunos incluso saltando de un lado a otro de las mismas , otros riendo y divirtiéndose . ÉL y yo nos fuimos a una zona que se veía medio solitaria , y allí extendimos dos toallas y nos sentamos a contemplar las olas del mar que venían y se iban de la orilla .

Marcos me cogió primero de una mano , para después abrazarme por la espalda . Posó con suavidad sus labios sobre mi cuello , lo que como siempre durante estos dos meses , me hizo estremecer .

• ¿ Estás bien ? - quiso saber . La despedida de mis padres me había dejado medio tocado .

• Sí , pero ahora aquí me siento aún mejor - le respondí .

• Pronto los verás de nuevo , Emilio . Me debes un viaje a La Habana .

• ¿ Ah , sí ? - me alejé de él -  ¿ Para ESO ?  Disculpe usted , pero le recuerdo que aún sigue castigado en absoluta abstinencia - fingí fruncir el ceño .

Marcos alzó sus manos .

• Sólo quiero conocer de donde vino mi cubano .

Sonreí y me acerqué dándole un beso .

• Eso sí que está mucho mejor - añadí .

Entonces vi como sacó de su mochila una cajita pequeña . Y mi corazón empezó a bombear con fuerza que casi podía escuchar los latidos . ¡ No me podía creer que estuviera a punto de hacer eso !  Se arrodilló ante mí , abrió la cajita y extrajo un precioso anillo plateado con una piedrecita incrustada de cuarzo blanco en el centro .

• Emilio , me creerás que estoy bastante loco . . .

• No podemos estar más cuerdos - le dije muy nervioso .

• . . . pero quiero hacer esto ya con la previa bendición de tu madre - ¡ así que era eso lo que estaban ocultando entre los dos ! - y sin tanta parafernalia . ¿ Quieres casarte conmigo ?

No podía hablar de lo emocionado que me hallaba . Marcos me puso el anillo en el dedo corazón de una de mis manos y entonces me arrojé sobre él , cayendo nosotros dos sobre la arena .

• Sí , acepto ser tu marido , tatus - le respondí .

Sus gritos de felicidad casi se oyeron en toda la playa . Pero no me importaba .

Marcos era mi destino como yo era el suyo desde el día en que me presenté ante él .

27 de junio , mañana

Marcos y yo hemos reunido a la pandilla aprovechando que estamos decorando unas carrozas y parte de un autobús turístico para la Marcha del Orgullo Gay  ( por petición expresa de Lydia , que habló con una peña de fans de La Roja y consiguió que nos cediesen unos sitios en el bus )  de mañana ,  y les vamos a decir que nos casamos en tres meses .

¡¡¡ CÓMO MONTEN UNA FIESTA LOS MATO !!!

Me gusta ser discreto con lo mío . Ni que fuera un famoso fotógrafo , que ya me gustaría .

27 de junio , noche

Me imaginé que mis friends se iban a poner felices - eufóricos - medio exagerados al enterarse de la  futura boda de Marcos y moi .

Son unos locos , pero unos locos adorables a los que aparte de desear `` estrangularlos ´´ a veces , les quiero con toda mi alma .

¡ Sois los mejores !