Diario de un salido (2)

Le follé porque era chino.

Diario de un salido.

Capítulo 2

Martes 4 de Abril.

Estoy reventado. Esta mañana me han dado una jupa en el curro que flipas. Eso comparado con la explotación de los negros en el antiguo Egipto no es nada. En media mañana me había hecho tres parques y aún me quedaban seis más. He salido de currar, me he venido a casa y me puesto a ver una peli porno. Sí, qué le voy a hacer, aparte de jardinero soy salido de profesión. Total, que me he fumao un peta me he hecho una paja y me ha entrado hambre. He llamado al chino y en veinte minutos estaba yo en la puerta abriéndole mi casa a un chavalote de unos 22 años, de aspecto chino pero que para mi sorpresa, hablaba correctamente el español. E incluso tenía un toque macarra.

No se porqué pero el chinito joven tardó mil horas en darme mi comida, se confundió varias veces. En una de ellas lo entendí todo. Sin darme cuenta había dejado reproduciendo en el vídeo la película porno, y cuando me estaba dando el cambio, como le noté nervioso le invité a pasar. El chinito se asustó y se piró. Así que me puse a comer los tallarines y a seguir viendo la película porno. No pasaron ni dos minutos cuando el telefonillo volvió a sonar. Era el chinito. Me dijo que se había confundido y no me ha había dado el regalo, que era una tarrina de helado. Subió y me dio la tarrina de helado. Pero fue él el que me dijo si quería que pasase.

Sí, entra.- Cerré la puerta.- Vete quitando la ropa.

No se porqué pero hoy me apetecía dar cañita. Los orientales no son mi tipo pero este era diferente. No sé, me ponía. Y no me costó mucho hacerle entrar en el juego. A los dos minutos lo tenía desnudo frente a mi.

Tengo algo de prisa… - me dijo en plan chulo.

Pues empieza a comerme el rabo, chinito cabrón.

Esto último lo dije mientras me bajaba los pantacas. El chinito se acercó y yo le cogí de la barbilla. Hice fuerza hacía mi y le empotré contra mis calzoncillos. Le restregué la cabeza por la polla. El chinito debía de tener prisa porque enseguida me bajó los calzoncillos y dejó al descubierto mi rabo, que no es una maravilla pero goza que no veas. Del tirón le agarré la cabeza y se la tiré para atrás. El chinito sacó la lengua y yo de golpe se la metí hasta las amígdalas. Una arcada. El chinito me miraba con ojos llorosos y yo le sonreía. Le volví a meter la polla en la boca lo más profundo que pude. Otra arcada. El chinito quería sacarse mi polla de la boca pero yo no le dejé. Empujé su cabeza hasta mis huevos, con más fuerza. Otra arcada más y el chinito casi pota. El chinito lloraba pero..

  • Quiero más polla- me soltó de golpe.

Le puse boca arriba y coloqué sus piernas sobre mis hombros. Busqué el agujero y en cuestión de segundos se la clavé. El gritó y yo no paré. Fue todo muy rápido pareció que se activaba una luz en mi cerebro cuando escuché su petición. Le follé muy fuerte mientras que en la tele él mismo veía como a otro pavo le estaba petando bien. Cambio de postura. Le puse de pie y se la metí por detrás. En ese instante me volví loco.

Que bien follas tío…más. Dame caña.

Poca, me voy a correr.

Está bien, córrete en mi cara

Y sin pensarlo le tumbé en el sofá y me corrí en todos sus morros. Y justo cuando le estaba restregando la lefa por los ojos noté como convulsiones en su cuerpo. Se estaba corriendo. Los chinos chillan demasiado. Le tapé la boca con lefote.

Después de limpiarnos y tal me llaman al móvil. Mi novia. Que venía para casa ya. El chino se terminó de acojonar y se vistió rápido. Se marchó corriendo y en la puerta me guiñó un ojo. Colgué con mi novia y cuando me disponía a meterme en la ducha me llega un mensaje multimedia. Es un video. Le doy al play y de repente veo en la pantalla mi culo echando lefa. El del coche. En fin que me he metido en la ducha y me he hecho un pajote pensando en ese pavo. Sea como sea me lo tengo que follar otra vez.

Igual mañana lo llamo….

Hasta mañana pues.