Diario de un hipnotista (Diosa Griega)

Alexa se reúne con sus amigas y tienen un espectáculo de magia especial.

-¿Como se llaman tus amigas?

-Kathe y Emily.

-Retomemos la lección de hoy, Alexa. Obedecer es….

-Maravilloso….

-Los amos….

-Mandan.

-Las esclavas…

-Obedecen….

-Esta bien Alexa, si obedecer es maravilloso ¿Por que los amos no obedecen a sus esclavas?

La deje procesar el silogismo, apuntar a las emociones puede ser muy efectivo a corto plazo. Pero apuntar a la mente racional y fortalecer la inteligencia de las esclavas es importante para evitar problemas a largo plazo. Las esclavas puramente emocionales pueden ser muy peligrosas.

-Soy una esclava, debo obedecer y obedecer es maravilloso. Como obedecer es maravilloso soy una esclava, si obedecer no fuera maravilloso no sería una esclava, si no fuera una esclava obedecer no seria maravilloso. Ummn..aah..

Aquí Alexa tuvo un orgasmo en medio de su valiosa reflexión. Jadeando en el micrófono del auricular. Mientras ella fortalecía en su mente el poderoso sesgo de correlación ilusoria.

Lo que ella decía era fácilmente

falsable

, un caso concreto entre muchos, pero el reforzamiento progresivo de placer, impedía que ella pudiera acceder a algún sendero lógico distinto a aquel por el que yo la había guiado.

Ese orgasmo era un signo de lucha, un ultimo ruego de alguna parte oculta y racional de su ser intentando expresarse antes de ahogarse en un mar de dopamina.

-Prosigue Alexa.

-Los amos no obedecen a sus esclavas, porque para ellos obedecer no es maravilloso.

-Ahora, basándome en la lógica de tu respuesta, Alexa, si te digo que obedecer es maravilloso . ¿Debería obedece rte?

-No..no..no..los amos mandan y las esclavas obedecen. Cuando un amo dice que obedecer es maravilloso, no piensa que obedecer sea maravilloso, él, él, él esta dando una orden...aah..a su esclava. Obedecer es maravilloso.

-Correcto, obedecer es maravilloso , saber cuando estar en trance o no , también es maravilloso . Obedecer en cualquier momento es maravilloso ,

interpretar

la orden precisa es un deber ...es tu deber .

-Es mi deber.

Probemos si la muñeca aprendió la lección.

-Deberíamos salir a jugar al parque, aunque te guste jugar sola en casa. -Una pausa- ¿En que piensas?

-Pienso que debo masturbarme al llegar a casa.

-Lo piensas, ¿lo harías?

-Sí.

-Descríbeme.

-Llegaría a casa, me retiraría las bragas mojadas. Buscaría la postura más cómoda para recostarme en la cama. Abriría las piernas y empezaría a jugar con mi coño.

-¿En este momento tienes las bragas mojadas?

-No.

-Pero sí el coño húmedo .

-Mi coño siempre esta húmedo.

-No lo suficiente para mojar tus bragas.

-No.

-Aun así sabes que tus bragas van a estar mojadas al estar en casa y te masturbaras. ¿De donde vino la idea?

-De mí.

-¿Es tu idea?

-Sí.

-El tiempo es efímero , debemos aprovecha r lo que tenemos.

Su respiración se volvió densa y difusa.

-¿Que estas haciendo, Alexa?

-Asah...Me estoy….aha..masturbando..aaahsh.

-¿Donde estas?

-Cruzando el anden de la calle Riddle...ah..mm..joder….

-¿Es tu idea?

-¡Sí!

-Así que, te estas masturbando en medio de la calle, frente a desconocidos, por voluntad propia.

-..¡Sí!...Oh..Dios…

- Lo mejor para un sueño reconfortante , es dormirocho horas .

Sus jadeos cesaron. No requería preguntarle, sabía que había dejado de masturbarse y retomaría su ‘amor propio’ dentro de ocho horas.

-Subir a una montaña rusa es más excitante que follar en casa de tus padres. -Pausa- ¿Que piensas al respecto?

-”Ese es un pésimo símil.” Descanso mental, Alexa necesita cambiar de tema. Y le parece inapropiado.

Esas frases no eran frases gatillos, ella en su estado de trance había logrado ‘descifrar’ las ordenes y no-ordenes encubiertas, en frases comunes. Esa era la lección: Usar el sarcasmo y el doble sentido para hacer más compleja la hipnosis. En trance a ella se le haría más sencillo captar entre variaciones muy sensibles de tono, cuando una frase era enserio y debía ser analizada, y por el contrario, que frases eran literales y debían tener un juicio más ‘usual’.

El tono de entrenamiento no es realmente importante, sino la consistencia, y la conciencia propia de la intención que uno desea transmitir. En mi caso use un tono grave y rasposo en las partes cruciales para que sus nuevas “interpretaciones” entrenadas en trance surtieran efecto.

El trance que poseía Alexa en estas instancias no era el usual, sería una maquina atenta a comprender e interpretar. “Obedecer”, “Maravilloso”, “Mojado”, “

Aprovechar

”, “

Sueño reconfortante

”, “

Dormir

”.

Todas estas palabras

cobraban

un significado y reacción física única en mi esclava perfecta.

A

l pronunciar

“Maravilloso”

ella sentiría una inyección de la más dulce droga afectando su cuerpo y mente.

Cuando

Aprovechar

fuera acentuado de forma extraña, ella lo vería como algo a actuar, algo maravilloso que ella debe hacer y que esperaría hacer. Como cumplir una fantasía.

Sueño reconfortante

era lo mismo que indicarle que lo hablado es una fantasía placentera, para que ella la guarde en su mente y un próximo encuentro reconfortante.

Siendo

Dormir

en este contexto

un parámetro de descanso, esa orden, ese sueño deberá ser aprovechado

en un futuro próximo.

Sus pensamientos no rondarían al azar, sino un enfoque similar al de una maquina criptográfica. El idioma no importaba, ni la sintaxis resultante de estas palabras acentuadas, sino las sensaciones y comandos asociados a estos estímulos. Igual que como pensé con Clara y su “Modo Clovis”, este método tiene sus contras.

Y aunque lo he seguido usando hasta el día de hoy, ha sido con menos ahínco que con Alexa. Su sumisión casi absoluta llevaba mi curiosidad a lugares peligrosos en caso de tener mala suerte.

Un resfriado, una lesión que afecte la voz, o peor aún, una falta de templanza para manejar las emociones y transmitir la intención con la voz, puede llevar a grandes inconvenientes.

La mente es una herramienta poderosa.

Aplicar esta técnica de enseñanza con la esclava perfecta, normalizo con el tiempo su sensibilidad hipnótica, pasando de ser alta a normal. No era conveniente que algún novato en el control mental se diera cuenta de la peculiar condición de Alexa, gracias a mi trabajo adicional, ella gozaría de una protección extra contra el 60% de hipnotistas amateurs y yo podría disfrutar de una esclava bien entrenada y ‘brillante’ para sus sumisos propósitos.

No podría determinar mi habilidad neta respecto a otros hipnotistas, de lo que sí tengo certeza es de mi cualidad para variar el método hipnótico. En aquel momento aplique una inteligencia direccional, Alexa sin saberlo estaba aprendiendo como ser mejor esclava. Actualmente mi experimento más exitoso es Little Doll, Rocio como persona, me detesta, entre más tiempo transcurre su resistencia activa, consciente, aumenta. Mientras que su álter ego posee una resistencia nula, cero por lo que sea es cero. La existencia de Little Doll en el inconsciente de Rocio, la libera de la presión de obedecer, todo lo que haga con ella en ese estado no importa, ya que como dice su nombre, ella es mi pequeña muñeca para jugar.

Alguna parte de su ser intuye que la controlo absolutamente. Pero para Rocio, todo acto que ella cometa y no crea que puede cometerlo, no lo cometió. Es el sesgo cognitivo de error fundamental de atribución, puede querer chuparme la polla frente a su hermana, y creer que sería incapaz de hacerlo. Esta creencia tendría como consecuencia que aun teniendo mi polla en su boca, y mi leche deslizando por su garganta. Ella no cambiaría su creencia, sino que adaptaría la situación pensando que es otra chica quien lo hace.

Hay un espacio en blanco entre Little Doll y Rocio, el cual aprovecho para implantar algunas sugerencias rápidas, es como construir una pueblo en un callejón que comunica dos metrópolis. Me acuerdo de Rocio justo ahora, porque la tengo a ella entre las piernas. Laura dejo algunos documentos en mi apartamento y le rogó a su hermana por un favor. Y aquí estamos, escribiendo y dándole un motivo de vida a esta joven rebelde.

-Alexa, concentrate en mi voz. Llegare pronto, a hacerles un show de magia, soy el sujeto de la mascara roja. Contare del uno al tres, al llegar a tres despertaras olvidando que tuvimos esta conversación. Recordando muy, muy profundamente la lección de hoy. Uno, sumisa y obediente, dos, no olvides tu deber, tres, despierta y olvida.

-Mmm..Doctor..¿Podría repetirme lo que dijo? Discúlpeme, no sé con que me distraje.

-Calma, Alexa, es sano no estar completamente concentrada, perderte en la conversación no es grave, te has dado cuenta y eso es lo que importa. Habías ido a visitar a tu abuela, ¿Como te fue?

-Ah, bueno, mi abuela…..


Una de mis actividades más frecuentes de fin de semana consiste en tomar uno de mis tres trajes, junto a su par de zapatos correspondiente y alguna de las cinco mascaras. Ese día agarre un traje oscuro y una mascara con grandes lentes circulares opacos, dándome un aspecto algo extravagante.

Me puse otra máscara verde áspera que había salido con la roja de nuevo en la pila, y la envolví toda en tela para su custodia hasta el próximo fin de semana. Cada uno estaba en un estilo diferente. Las pocas veces que examiné mi colección en detalle, me resultó difícil recordar cuándo las había adquirido y en qué orden.

Rente un auto, en esa ocasión, me acerque al bar media hora después de la hora a la que se supondría que debían encontrarse, llegaron cuarenta minutos tarde, una chica de pelo hasta los hombros tinturado de rojo oscuro, vistiendo un chaleco decorativo (de esos que son tan chicos que su uso practico es nulo), y unos zapatos de tela. Alexa llego diez minutos después. La ultima chica tardo un poco más en venir.

Aproveche para realizar algunos trucos a otros clientes del bar, para ganar la confianza de la gente del lugar. Realice contacto visual con Alexa a lo lejos, ella se detuvo un instante con la mirada vaciá, vi como su mandíbula se aflojo, hasta que su amiga le llamo la atención, despertándola, Alexa le sonrió a ella y le susurro algo gracioso, en respuesta a su lag mental.

Los trucos por mesa eran sencillos, me introducía con un juego de monedas (plata, cobre y china). Luego un juego de cartas y finalizaba con una ‘sesión’ hipnótica de calle. ‘Adivinaba’ algún color (en realidad forzaba el sí en la persona en trance, la cual ni se entera de que ha afirmado que su color favorito es el morado por ejemplo, cuando en realidad es el verde), generaba amnesia temporal o hacia que una rubia sensible, comiera el limón de su cóctel como un caramelo.

Quienes aceptaban, me daban $5 a $7, y les hacia pasar un rato divertido. Ya estaban las tres chicas reunidas y enérgicas. Era tiempo de acercarme y divertirme de una forma más placentera para todos.

-Buenas noches, damas. ¿Alguna de ustedes cree en la magia?

Se miraron las unas a las otras para llegar al consenso, la ultima en llegar sacudió su largo pelo ondulado. Y hablo cautelosa:

-La magia no es real. Si tuviéramos 12 años, supongo que seria emocionante. Gracias, pero no gracias.

-Tienes razón esto no es magia, son trucos. Y somos unos adultos en un bar, déjenme ofrecerles un trato, el pago al final del show es opcional. Pero cada mesa en la que he realizado mis trucos, me ha dado propina. Confió en mis trucos y veo que son tres chicas listas, mi show se divide en tres partes, dos trucos de magia y uno de mentalismo. Siempre los mismos trucos, en cada mesa y nadie sabe lo que pasa. ¿Están dispuestas a negociar?

-Lo siento, pero…-La chica de pelo corto interrumpió a su amiga.

Bebió un sorbo de cerveza y se dirigió a mi con un tono de voz lleno de interés:

-¿De que estamos hablando? ¿Tienes algo que apostar?

-Tengo $57, por los shows de esta noche, pondré trece dólares de mi parte para hacer un número redondo de $70. -Coloco el dinero sobre la mesa- Si descubren mi primer y segundo truco, ganan $25 dólares por cada uno, y mi rutina de mentalismo al ser algo más fácil de seguir, les daría $20. Son tres chicas y son tres trucos, una de ustedes podría observar mientras yo le realizo los trucos a las otras dos. Dado que estoy en desventaja, yo escogería a la observadora. Me parece un trato justo, en el peor de los casos podrán reírse un poco.

-Creo que seria…..divertido.-Añadió de forma propicia Alexa. Supo encontrar la orden encubierta y actuar al respecto.

-Vete despidiendo de tu dinero. -Dijo la chica de pelo ondulado.

La de cabello corto no dijo nada, pero sus ojos hambrientos ojearon el dinero sobre la mesa y sonrió, seguramente pensando lo mismo que su amiga.

-Tú! La de cabello corto, presta atención.

La trampa se tejió como debía, primero las monedas trucadas, se las dejo para que las revisen y se den cuenta que no hay ‘engaño’, dos en una mano y una en la otra, debían adivinar que mano tenía que moneda, el truco esta en distraer al publico con una mano y con la otra cambiar las monedas en el bolsillo, por otras monedas especiales.

Ejecute el truco de tal manera que les fue imposible descubrirlo, desviando su atención y moviendo las manos rápidamente, hasta el final, donde cometí un error intencional, el cual solo podía ser visto desde la posición de la chica de pelo corto.

-¡Tus bolsillos! ¡El truco esta en tus bolsillos!

Me detuve, alcé las manos, solté las monedas trucadas que rebotaron sobre la madera.

-Excelente, $25 son suyos.

-Puedes retirarte cuando quieras. -Dijo orgullosa la chica de pelo ondulado.

-En cartas nadie puede ganarme. -Suspire, aparentando una sensación de derrota- La suerte es como la magia. Entretenida. Ahora tú. -Dije señalándola- Presta atención.

Si hubieran observado mis pantalones, incluso en la oscuridad se habría notado mi erección palpitante, pero sus ojos estaban fijos en la baraja en mis manos. Alexa creo que si pudo observar mi ‘bulto emotivo’, aunque no había mucho que ella pudiera advertirles.

No viene al caso, mi rutina de cartas, solo diré que les permití creer en la magia por una vez. El ceño fruncido de incomprensión de la chica observadora, me hizo hacer un gesto burlón, me alegro que no pudiera verlo por la mascara.

-Falta poco, hazlo otra vez. Una vez más y esos $25 dólares serán míos.

-Esta bien, pero esta vez, te lo haré a tí, y ellas dos observaran. Disculpen, ¿Como se llaman?

-Yo soy Emily. -Dijo la chica de cabello corto.

-Me llamo Kathe.

-Y yo soy Alexa.

-Muy lindos nombres, mágicos. Kathe, te daré esta ultima oportunidad. Toma una carta del mazo.

Lo dejo en sus manos, ella selecciona.

-Ahora escribe lo que quieras en ella, algo que puedas recordar.

La dejo que se tome su tiempo.

-Perfecto, ahora vuelve a meterla en el mazo y baraja.

Kathe era sorprendentemente buena barajando, se notaba su gusto por las cartas.

-Como has visto, nunca he intervenido en el mazo.

-Sí, parece que no lo has hecho.

-Dime Alexa, ¿Has visto algo fuera de lugar?

-No. Todo parece limpio.

-¿Emily?

-Sin palabras.

Separo el mazo a la mitad, pongo mi dedo indice encima de la parte inferior.

-Kathe, un número del 1 al diez.

-Ehhhm..Cinco.

Una carta, dos cartas, tres, cuatro y al llegar a la quinta. Acerco mi mano libre a la frente de ella.

-Has perdido esta noche, Kathe. El optimismo que presentas es enternecedor.

Levanto la carta que es el ocho de corazones con un escrito que enuncia: “Yo, Kathe, me declaro ganadora de la noche.”

Y con este truco rompí su realidad.

-Bien, es un empate. Alexa es tu turno, ¿Como te sientes?

-Nerviosa. ¿Que tendré que hacer?

-Es fácil. Yo voy a intentar hipnotizar a tus amigas. Puedes interrumpirme.

“No me interrumpas.”

-Puedes intervenir para que el trance no sea posible.

“No interrumpas.”

-Hasta puedes hablar muy alto durante estos cinco minutos. Si no las llevo a un trance profundo en ese tiempo, los $20 son suyos.

“Quedate callada y deja que hipnotice a tus amigas. Permíteles caer en un trance profundo.”

-A ustedes, Emily y Kathe. Sí les pido colaboración, la hipnosis es algo voluntario, una experiencia. Les prometo unos cinco minutos inolvidables.

En otro tipo de situaciones cabria esperar más resistencia. Pero al igual que cuando un paciente al ir a una terapia no va a resistirse, por lo general, a la hipnosis, ya que en caso contrario no habría entrado al consultorio. Luego de haber realizado aparentemente la misma rutina en otras mesas, sin efectos indeseados, con alcohol en la sangre, y sumándole una actitud enérgica, por los trucos previos. Las tenía a ellas en mis manos.

Le pedí un minuto de “piedad” a Alexa, ya que la primera parte de la hipnosis requiere más calma. Claramente era una excusa obvia y solo necesaria para conservar las apariencias, como cuando estas cachondo entre toqueteos mutuos con una chica, y ella dice “hoy no es buen momento”, y aun así a los cinco minutos la tienes aferrada a tu entrepierna, pidiéndote más.

Les pedí que se tomaran de las manos, a Kathe y Emily. Algunas respiraciones previas y comencé:

-Desde este momento olviden sus nombres, les daré el permiso de viajar a un mundo oculto del pasado. Para acceder es necesario, relajarse y ser dos en una, no hay Kathe, no hay Emily. Una sola mujer, un solo espíritu, una mente única. Sientan la presión, de las manos de una sobre otra, sin control, no hay control en lo natural, no hay que separar lo que es único. Dos mentes en una. Si comprenden lo que manifiesto y desean compartir esta historia, por favor aprieten con fuerza el agarre de sus manos. Yo no necesito saber sus decisiones, una única mente, una sola decisión.

Podía notar, que habían entendido, al ver sus antebrazos contraerse un poco. Engrose mi tono de voz, pausándolo ligeramente. Haciéndolo parecer un susurro acogedor, aunque mi volumen de voz permanecía casi igual que antes. Esto les permite aislarse del ambiente, dejando mi voz en segundo plano.

-Se dice que en la antigua Grecia, Atenea y Afrodita, la diosa de la sabiduría y la diosa del amor eran una sola diosa, no siempre fue así. En tiempos de guerra y sangre, la sabiduría y el amor no podían conciliarse. O eso se pensaba, hasta que sin conocimiento de los humanos, dos diosas se unieron en un mismo cuerpo, la sabiduría y el amor, el amor y la sabiduría, un mismo cuerpo, un mismo espíritu, una misma mente. Una misma pasión. Pocos son conocedores aptos de la diosa, la diosa definitiva y única. Pueden verlo, deben verlo, vean como en su ser interior se encuentran las nubes brillantes, cristalinas, un mar eterno, flotando sobre el imponente Olimpo.

Me detengo aquí unos segundos. Dejo que la historia permee y se consolide en sus mentes.

-Si piensan que accederán a la diosa irremediablemente, por ser yo su comunicador, se equivocan. Para contemplar a tan maravilloso espíritu, se debe conciliar el amor con la sabiduría. Aun al ser ella la diosa de la sabiduría y el amor, no significa que deje de ser diosa, y como diosa no puede admitir que alguien juzgue su voluntad. Y para no sufrir la ira de la diosa y elevarse en los cielos del Olimpo, deben librarse de esa pesada voluntad.

Otra pausa. Estiro los brazos encima de la cabeza.

-No crean que por ser diosa desea negarles de su voluntad. La voluntad humana es pesada, y la voluntad divina es ligera como el viento, aun sus mentes no son una. Esto es por sus voluntades férreas y dispares. La voluntad divina es millones de veces más valiosa, y poderosa que la voluntad humana. Desapegarse de la voluntad aunque sea solo un instante es suficiente para que al observar a la diosa, experimentar el mayor amor y sabiduría, más allá de lo imaginable. Amor, mucho amor. Sabiduría y amor. Todo lo que un humano necesita para tener una vida valiosa.

Vuelvo a mi tono normal:

-Ya pueden sentir la diosa fluir a través de ustedes, como un liquido, un olor y un tacto al tiempo. Se están elevando por la montaña, acercándose a la diosa, perdiendo lentamente ese peso, ese enorme peso de la voluntad. ¿Como se sienten? ¿Que observan? Acaso el Olimpo ¿No es hermoso?

-Lo es. -Responde Emily.

-La montaña esta cubierta de oro y plata. -Añade Kathe, agitando su espeso cabello.

-¿Y los pájaros? ¿De que color son?

-Rojos, azules y amarillos.

-Muy bien, deben hablar, expresar lo que sienten, hasta ser una sola mente, un solo espíritu y un solo cuerpo. Un solo ser, una esencia perfecta, ligera, suave. Sin voluntad, dispuesta a recibir todo el amor y toda la sabiduría. Más allá de lo humano. Más allá del tiempo y el espacio.

Las deje hablar entre ellas, completándose la una a la otra este nuevo mundo ficticio. Pasaron cerca de diez minutos más de lo estimado. En este punto, habían dejado de hablar, de describir. Con las manos juntas, y las barbillas sobre los pechos. Susurrándose a ellas mismas en volúmenes inaudibles.

-Wow, es sorprendente. Realmente están en trance.-Dijo Alexa, pellizcando a la mejilla de su amiga Emily.

-Exacto. Así que podremos divertirnos antes de la terapia con Clara.

-¿Como?

-Jaja, aun no te has dado cuenta. -Me retiro la mascara.

-¡Doctor! No sabía que usted…..

-Pinocho Girl. Buena chica.

Tome suavemente su mentón y moví su cabeza hacia atrás, luego derrame las cervezas sobre su boca, empapándole la ropa. Volví a colocarme la mascara. Y salimos del bar. Dimos una vuelta a la cuadra, ingresamos en mi auto. Avanzamos unos kilómetros hasta un terreno baldío, que permanecía a esa hora oscuro y de vez en cuando llegaban algunas parejas, para expresar su “cariño”.

Estando ambos en un lugar más seguro, me apresure a ordenarle a mi esclava que se desnudara, prenda a prenda. Y así, en ese estado de semi-consciencia, limpie la cerveza de su húmeda piel con mi lengua, probándola. Sus enormes tetas, su vientre plano, sus piernas firmes y jugosas. Recostada de espaldas contra el sillón trasero del auto. Absorta en su mundo mental. La desperté:

-¿Como?...¿Por que estoy aquí?

Ella solo recordaba haber caído en trance por un mago desconocido.

-Alexandra Spencer. Yo soy quien va a hacer las preguntas ahora. Esta bajo los efectos de la droga F.U.C.K. 85, una potente droga militar, que afecta el sistema límbico, le haré preguntas personales, si responde honestamente, no pasara la humillación de ser sometida a los efectos de la droga.

-¿¡Como!? ¿Como sabe mi nombre? Le aseguro que alguien vendrá por mí, mis amigas.

-Tus amigas fueron las primeras en ser tratadas. ¿Cual es el pin de tu tarjeta de crédito?

-Me niego, me niego a darle información a un secuestrador.

-No me dejas otra opción.

Introduzco mi de dedo medio y anular en su coño bombeando fuertemente en su interior.

-¡No...uamn...Ahag...mmn...gg…

-El estimulo sexual te hará confesar la verdad.

-...mm..no...nah..ahha….7214…

-Perfecto. La verdad es liberadora.

Saque mis dedos de su hoyo húmedo para masajear sus labios exteriores con movimientos circulares.

-Por favor….para...estoy a punto...yo no debo...estoy a punto..

-Estas a punto de venir.

Y vino en mi mano, agitando sus caderas, ansiosa de una polla en su vientre.

-Estas reaccionando maravillosamente al F.U.C.K. 85. Continuo con las preguntas, debes ser honesta esta vez, si continuo estimulándote, algunos efectos podrían ser irreversibles ¿Cual es la contraseña de tu correo principal?

-No...Mi voluntad es más fuerte, resistiré, juro que...Oh...Uhmmn...AH

Mi mano izquierda seguía en su coño, mi mano derecha pellizcó sus pezones.

-..Aguilas@16….mi contraseña es...Aguilas@16…

-Buena chica...algún otro secreto….

Soltó toda su información personal, hasta cuando se ponía bragas azules o rosadas.

-Tengo sexo con mi terapeuta. Ni mi novia, ni mis amigas lo saben..y..

-Eso ultimo es algo que no debiste haber dicho. -Me retiro la mascara.

-¡Doctor! ¿Por que me hace esto?

-Quería probar que tanta resistencia tiene una esclava, para retener información. -Me suelto el cinturón- Fallaste, pero luego de una buena follada, no fallaras más. Un secreto es un secreto Alexa.

Baje mis pantalones y antes de que pudiera contestarme, introduje mi polla en su coño dispuesto al placer meramente carnal.

Empuje en su ser como si fuera el ultimo día de mi existencia. Una consecuencia secundaria de ser un hipnotista y crear fantasías para otros es que, sin darte cuenta terminas sumergiéndote en la vida de tu personaje.

-¿Sabes quien soy?

-Sí..Umn..

Empujo.

-¿Sabes quien soy?

-mmn..aAh..creo...creo que sí.

La embisto con mucha más potencia que antes. Después bajo el ritmo para dejarla responder.

-¿Sabes quien soy?

-No..mn..lo...sé.

- No puedes saberlo .

-No puedo saberlo.

Acerco mi polla a su cara con ojos vidriosos, perdidos. Y me chupa magníficamente. Llego en su garganta. Ella duerme, mientras yo pienso en métodos para ajustar su memoria. Que mala suerte habría tenido si otro hipnotista de casualidad le sacara información. Sabía que para esas fechas los cazadores de hipnotistas habían reducido su número hasta la extinción. Pero debía permanecer cauto.

Le ordene que se colocara la nueva ropa. Una camiseta blanca , recortada hasta el pecho. Y una falda violeta, que apenas le cubría la entrepierna, con dificultad. Junto a un par de medias cortas de Mickey Mouse. Regresamos al bar, yo estaba rodéandole la cadera, y ella sonreía tontamente sin razón alguna. Casi todas las personas del bar habían sido hipnotizadas, así que los pocos que no fueron puestas en trance, asumieron el espíritu popular, y no se cuestionaron lo extraño de la situación más allá de una mirada de curiosidad.

Kathe y Emily, estaban inmersas en el trance, ‘subiendo el Olimpo’.

-Ahora son una sola mente. Un solo espíritu. Un cuerpo único. Abrirán los ojos muy lentamente. Ya no hay Emily o Kathe, la persona que esta al frente suyo, es la personificación de ustedes mismas.

Se miraron la una a la otra con extrañeza.

-Este es un mensaje de la diosa del amor, suelten sus manos, liberen sus ataduras. Junten sus bocas en un único cuerpo.

Inmediatamente se arrastraron encima de la mesa, luchando con sus lenguas, jugueteando con sus húmedos labios. Expresando el amor a su feminidad, a sí mismas. Completándose la una a la otra.

-El cariño, el sexo, el calor. La amigas pueden compartir un solo cuerpo. La diosa de la sabiduría manifiesta, que todo es completamente natural. No hay de que preocuparse, habrá otro día para pensar en las consecuencias. La diosa contara hasta diez, despertaran viéndola solo ha ella, sometiéndose a su voluntad, ella les traerá el mayor amor y la mayor sabiduría.

Alexa estaba masturbándose, para ella esto era solo un sueño lucido. Le susurre al oído:

-Comienza a contar. Feliz noche, Alexandra.


Entre lagrimas Alexa me había llamado, nunca había salido con otra chica que no fuera Clara. Y se sentía vaciá.

-Doctor, no sé, no sé si sea adecuado ver a Clara de nuevo. Tal vez deberíamos darnos más tiempo.

-Pinocho Girl.

-Escucho y obedezco, Amo.

-¿Como se llaman tus amigas?

-Kathe y Emily.

Y así es como terminaron las cosas, quisiera pensar que mi decisión fue la correcta. Alexa merecía una nueva experiencia, aunque para ella fuera solo un sueño.

Rocío esta haciéndome una lista detallada de sus amigas y familiares. El cumpleaños de Laura se acerca, así que hay que estar preparado, para darle un muy buen regalo.

Un regalo que ella disfrute con tu todo su ser.